"Para ser honesto te echo de menos, pero te olvidaré, porque olvidarte duele menos que culparte."
-BTS (Spring day)

La pelea había terminado y ahora toda mi familia estaba rodeando al novio de Kia y a mí, eso me estresaba, me sentía asfixiado por mi propia familia.

—¿Gavin como hiciste que Allen te obedeciera?—Mi mamá estaba sorprendida, tanto que sujetó al chico de los hombros y lo sacudió un poco.

—Mamá, basta—Emmett interrumpió, separándolos—Dime como hiciste que Allen calmara su crisis—Ahora es él quien lo sujeta del cuello de su suéter gris, acercando sus rostros hasta que apenas milímetros separaran sus narices.

Si Adrik estuviera aquí, Emmett no estaría haciendo esto.—Pensé.

—Dejen al pobre chico en paz—Mi papá habló, suspiré aliviado, creyendo que al menos él también estaba cuerdo en estos momentos—¿Qué tipo de música es la que estaban escuchando y por qué él la escuchó y disfrutó?—Brazos cruzados y contacto visual es lo que hacen que incluso yo me sintiera incómodo.

—BASTA—Kia gritó, llamando la atención de todos, aunque no parezca, la mía también.—DEJENLO EN PAZ, SUFICIENTE TUVO CON LIDIAR CON ALLEN—

¿Qué? ¿Lidiar conmigo? Si nosotros tuvimos que verla golpear a Emmett por decirle que soy autista.

—Por favor, bajen todos la voz—Pide Gavin con calma, siendo su semblante serio y tranquilo—En especial tu Kia—

Entonces él es quien hace que ella esté en calma, es su persona medicinal.

—Disculpa nuestro comportamiento, pero lo que hiciste fué...—Bueno, al menos alguien estaba siendo más racional en este instante—sorprendente —Emmett hoy parece ser alguien al que le falta la cordura, sus ojos veían a todos lados, y sus movimientos eran frenéticos y alterados— Él nunca se controla y verlo tan apacible después de una fuerte crisis es... wow—

—¿Es así?—

—Si, es como si un milagro hubiera pasado hace unos momentos—

Exagerados.

—¿Están seguros en que no les hace caso? O es que no le dan la atención debida—Sus palabras eran duras, el ya no estaba siendo amable, estaba siendo tajante y esquivo, pero también estaba siendo realista—¿Cómo no pueden comprender lo que él expresa con claridad?—

—¿Cómo puedes decir eso? Todos los días convivimos con Allen—Mi madre estaba ofendida, y yo solo pedía a gritos que dejaran de molestar a Gavin, sino un posible amigo nuevo no volvería, así como pasó con Adrik—Estamos prácticamente todo el tiempo con él o supervisando que no se lastime.—

—Convivir y vigilar a un joven autista no es lo mismo que ponerle atención o comprenderlo—Comenzaba a hablar a la defensiva—Deberían saberlo, él necesita que lo impulsen a mejorar, no que traten de colocarlo al interior de una burbuja de cristal. Están dañando su posible progreso en lugar de ayudarle.—

—¿Acaso tú sabes lo que es vivir con alguien como Allen?—De acuerdo, ese comentario era innecesario y poco esperado, menos si este provenía de mi madre.—Ni siquiera habla ¿Cómo podríamos comprender a alguien que no sabe siquiera expresarse?—

Perdón madre, lo siento tanto por no ser el hijo que esperas.

—Entiendo que tengan frustración o incluso que sientan desesperación por no escuchar a su hijo hablar, pero deben ponerle atención de verdad—

—Gavin, mi esposa está cansada, desde hace 9 años que Allen dejó de hablar y de progresar como lo había hecho—entendí el dolor en las palabras de mi padre, tenía toda la razón, sé que era agotador el tener que estar a mi lado y que yo no progrese en nada, pero había un motivo para mi retroceso.

Uno que todos desconocían.

| Un viaje al pasado |

Tenía una relación bastante buena con mi familia, me trataban como alguien «normal»  me aceptaban y eso me hacía sentir bien.

Me gustaba estar con mi tía y primos, siempre jugaban con mis hermanos y conmigo, me incluían, me sentía seguro, y yo los amaba.

Era tanto mi amor por ellos que incluso quería hablar de todo y de la nada a la vez.

Hasta que...

—Oh pero si es el estúpido de Allen—Mi prima comenzaba a ofenderme de nuevo. Hoy me habían dejado al cargo de mi tía y sus dos hijos. Cosa por lo que estaba emocionado.

—El rarito está aquí, vamos Allen, muéstranos como tienes una de esas crisis que dan tanto miedo —Mi primo ahora había hablado.

—N-no soy u-un—Maldije en mi interior, justo hoy tenía que trabarme al hablar.

—Solo debemos tocarlo y enloquecerá, o eso escuché—

—Iuh, ¿Y si me pega su enfermedad? Yo no quiero ser tan asqueroso como el—

—N-no—dije—t-tocar no—Era cierto que había progresado bastante, pero el contacto físico aún era un problema que no sabía controlar.

—¿Enserio? Está bien Allen—Dijo mi prima, pero algo no me gustaba en sus palabras, ella no era de ceder tan rápido —Creo que la opinión de alguien tan repugnante como tú no importa, ¿O si?—Ahí estaba de nuevo,!ese tono burlesco que usaba cuando estaba a solas conmigo.

Pensar que se iban a detener fué mi error, un balde lleno de agua helada fué vaciado sobre mi, forcejearon tratando de quitarme la sudadera, como no lo lograron empezaron a golpearme, insultandome cada segundo que tuvieron oportunidad.

—¿Qué creen que están haciendo?—Mi tía llegó, haciendo que ellos se detuvieran, cosa que agradecí en silencio.

—Solo estamos jugando un poco—Mi primo justificó, yo deseaba que mi tía no le creyera, porque en los juegos todos se divierten, nadie es herido por otros y lo hacen llorar.

—Me da igual lo que hagan con él, solo no toquen tanto a esa cosa—Pidió con asco.—Dios, no sé como pude aceptar cuidar de eso tan repugnante, sino fuera por el aprecio que le tengo a Amelia yo no tendría a esto aquí —

Después ella se retiró, y los golpes volvieron, estaba empapado, la ropa húmeda se pegaba más y más a mi cuerpo y eso me incomodaba demasiado.

Porque detesto sentirme pegajoso y sucio.

Cuando los golpes cesaron sentí un gran dolor en mi cuerpo, pesar y malestar, quería gritarles pero parecía que había perdido la voz.

Sentí como mi cuerpo era levantado por dos personas, cargando mi peso sin cuidado alguno, y me encerraron en un cuarto oscuro y frío, creí que me quedaba sin oxígeno, que todo estaba sofocándome en ese agujero, en ese espacio donde nada se veía, donde solo se podía escuchar la dificultad con la que respiraba.

Cuando llegaron a recogerme todo parecía estar tranquilo, me había quedado dormido después de llorar hasta cansarme, y sin darme cuenta me habían llevado nuevamente hasta la sala de descanso y habían colocado mi cuerpo en un sofá y una manta encima, mi ropa estaba seca, hasta habían colocado juegos de mesa.

—Nos divertimos mucho tía, debería visitarnos más seguido Allen—escuché el veneno escupido por mis primos quienes confirmaban que pasábamos tiempo juntos y que yo era feliz.

Que mentira, no habíamos hecho nada divertido, solo ellos eran quienes reían, y yo lloraba, pidiendo, incluso suplicando en silencio que pararan.

Porque no tenía voz para pedir que no me dañaran.

Ahora tenía miedo y desconfiaba de todos, incluso de mi propia familia.

Quise odiarlos pero no pude, porque muy en el fondo creí y sigo creyendo que ellos tenían razón, que soy "esa cosa repugnante" y no Allen Jones.

Lo mejor que pude hacer fué "olvidar" ya que eso era menos doloroso que tratar de hablar sobre como me habían lastimado personas a las que yo consideraba buenas, quienes les tenía confianza, personas a las que yo quise.

Desde entonces dejé de hablar, y bueno, mi progreso se mantuvo en pausa, dando por automático le dió click al botón de  rebobinar.

| Regresando al presente |

Haber recordado la raíz de mi tormento me hizo sentir un escalofrío en mi espina dorsal.

Pero me dí cuenta que seguían discutiendo aquí.

—Si quieren que Allen progrese deben de aceptarlo tal y como es, solo así empezarán a ayudarlo en verdad—Pidió Gavin, aquellas palabras iban dirigidas a todos porque aunque no lo dijeran en voz alta, o tal vez sí, ellos no querían admitir que no soportaban ni asimilaban aún y la idea de tener a un familiar autista.—Y poner verdadera atención a lo que hace—

—Nosotros lo aceptamos tal y como es.—Mi papá se había molestado, eso era seguro, no entendía bien porqué si estaban diciéndole una de las verdades existentes.—Creo que es momento de que te vayas Gavin, es tarde y tus padres deben de estar preocupados.—Trató de ser amable, pero era obvio que lo estaba echando de casa, queriendo ser cortés y amable.

—Tiene razón señor, me retiro.—El chico de cabello plateado se posicionó frente a mí, colocándose en cuclillas hasta estar a la par de mi cabeza, pues yo seguía sentado en el sofá.—Nos veremos luego Allen, fue un placer conocerte, quizás te muestre un poco más de música un día de estos —Dijo, yo estaba emocionado, pues eso significaba que volvería, él lo haría, quise sonreír, incluso creí que lo había hecho, pero no fué así.

—No le  hagas promesas que no vas a cumplir—Traté de creer que Emmett había mostrado su lado sobreprotector, o quizás con la idea de que mamá y papá le prohibirán a Kia que traiga a Gavin nuevamente a casa,así como lo hicieron con Adrik.

—Hasta luego familia Jones—dijo, pero lo que había dicho mi hermano me hizo sentir mal, yo quería que el novio de Kia y el "amigo" de Emmett vinieran a casa, ellos fueron lindos y buenos conmigo.—Fue lindo conocerlos—

Cruzó la entrada principal y lo entendí. Él se había marchado.

Gavin Hudson, por favor vuelve y trae a Adrik contigo-si es que puedes hacerlo-quiero mostrarles mi habitación.

Porque solo así mi vida es menos dolorosa, todo parece borrarse y comenzar un nuevo rumbo, hacían que todo fuera menos triste.

Olvidar tragos amargos y reemplazarlos por momentos cálidos era mejor, extrañaba pasar tiempo con la familia de papá y a pocos de la familia de mamá, pero era mejor empezar a olvidarlos, así mi corazón no dolía por saber lo que hicieron conmigo.