Capítulo 31: Un juicio justo
Parte 1
Son las 7 de la mañana y ya me he acostumbrado a este horario. Llevo un mes dentro de estas cuatro paredes. Llevo un mes en esta prisión. Estoy detrás de estos barrotes todo el día y toda la noche, ya ni siquiera sé diferenciarlos.
En las noches la penumbra visita mi cama. Pensar que ya ha pasado un mes desde ese suceso, que ha pasado un mes desde que ella me quitó todo lo que tenía. Es muy fácil y lo resumiré. Luego de que Amelie me tuvo en el sótano por varios días, en ese tiempo decidió implantar evidencia que me culpaba de todos los asesinatos ocurridos en la ciudad. Empezando con James Harrison, Vicky Temps, Liam, etc.
Aún recuerdo lo que es sentir al sol en la mañana, aún recuerdo lo que sentí ese día, esa furia que sentí al saber que por fin había encontrado al asesino y me habían saboteado. Me culparon de todos los crímenes que ellos cometieron, me culpan de todas las fechorías que hicieron en esa semana y, pensar que mi hermana está entre ellos, pensar que mi hermana mató un hombre y que sus propias manos estaban llenas de sangre. Hoy todos ellos deben de estar libres y felices, aunque aún no he entendido los motivos de cada uno. Hoy es un día bastante especial al menos eso creo yo, al menos eso quiero pensar, tengo aún la esperanza de qué algo bueno puede pasar. Ni siquiera, ha empezado el juicio, pero hace bastante tiempo el juez de mi caso me puso prisión preventiva porque dijo que tenía el riesgo de matar a más personas, cuando no he hecho nada.
El juez me mandó a esta cárcel un mes, a esperar mi juicio, esperar como el yugo me corta la cabeza. Así que he esperado hasta hoy, y finalmente me dirá si soy culpable o soy inocente para la ley. El policía me ha llamado bastante temprano, puesto que a las 8:30 debemos estar en el juzgado. Como ya lo sabrán, la gente Blue Pines tiene sus propias reglas, esta ciudad posee su propio código y nada de las reglas nacionales influye. Por lo que explicaré brevemente el juicio, primero se procederá a leer todo en mis cargos por los que se me acusan. Luego de eso se determinará si es necesario un juicio o no. Por tercer punto, las evidencias del caso, los testigos y pruebas, hechos, relaciones y un fiscal que ha investigado mi caso durante este mes, presentará el alegato contra mí.
A lo cual no he tenido cómo pagar un abogado, no tengo nada ni quién me ayude con eso y dinero no me sobra. En el testamento de Howard, el cual realizó unos días antes de morir, decía que su fortuna se dividiría entre Santiago y su madre. Gracias a eso su madre pagó un abogado me pagó un abogado y, es un buen abogado, ella exigió que hiciera justicia por su hijo.
Así que estoy un jueves 24 de agosto del 2017 a las 7 de la mañana , en camino a un juicio el cual no merezco una sentencia, la cual no debería ser mía, mientras a Amelie y los otros a los cuales cuales me he comenzado a dirigir como Red Knife, estar felices. Santiago ha de tener su parte del dinero, verán ¿cómo decepcionarme de mi propia hermana?
Para colmos mi compañero de celda, al contrario de mí, si es culpable. Tengo que cuidar mi espalda día y noche porque a cada hora me dice que me va a matar y que me va a ahorcar con el cordón de sus zapatos.
Escucho uno de los policías acercarse, todos los demás presos gritan al unísono.
—Andrews, es hora de que salga. Ya es hora de que pase a las duchas y luego vaya a la revisión para salir de acá. Recuerde que se intenta algo, lo mataremos.
El policía abre con las llaves y yo procedo a salir, camino hacia las duchas y me doy una de ellas. A veces siento que me estoy lavando la culpa y el remordimiento. A veces siento que tal vez esta ducha me quita todas las cosas que arrastro durante este mes.
Salgo de las duchas, paso por la oficina del encargado de la cárcel y paso por la revisión rutinaria. No creo que sea necesario describir eso. Salgo de esa cárcel con 6 policías custodiando. Me suben a la camioneta y cuatro policías se quedan conmigo, dos van al frente manejando como piloto y copiloto.
Se siente el aire fresco golpeando mi cara. Y por fin después de mucho tiempo puedo sentir el sol.
—Muévase Andrews, no tenemos todo el tiempo, está apunto de comenzar el juicio a ver si se le quita esa sonrisa por todas —dice furiosa la oficial.
Mi cargo de conciencia cada vez pesa más, no lo digo por haber matado a nadie, sino por no haber hecho nada, no haber podido proteger a las personas de pueblo.
En el trayecto que era no más de una hora, ya que la cárcel está bastante alejada del pueblo por lo mismo, llegamos finalmente al juicio. Por lo único que había estado toda la noche rezando es por tener un juicio justo. Miles de preguntas inundan mi cabeza.
De hecho como he dicho antes solo alguien vino a visitarme, unos días después de que me condenaron a estar esta cárcel, un mes hasta esperar, para reclamarme a mí que por qué le había quitado un segundo hijo, por qué lo había hecho, que por qué no la había matado a ella y yo no supe qué responderle, así que le conté mi historia, le conté cada cosa que había pasado y como yo había tratado de tenerla, pero no lo había logrado. Ella milagrosamente me creyó. Ha de ser una santa. Ha de ser un ángel. Era la madre de Howard.
Aún no sé qué va a pasar en ese juicio, y mi abogado no tiene muchas esperanzas, porque las evidencias y los testigos son contundentes. No tengo la más mínima esperanza de librarme de esto, así que pagaré toda mi vida un crimen que no cometí. Eso me sucede por andar jugando al detective. Es un crimen que pagaré toda mi vida y tal vez, esto fue la condena que me dejó Anne al morir. Como he dicho, la muerte lo único que deja es una condena, cada uno de esos muertos me dejó su condena personal a mí.
La camioneta llegó a tiempo, bajo lentamente. Mi mente escucha como si una banda sonora de esas que ponen en las películas de misterios, estuviera sonando.. Los policías me empujan frecuentemente, no los culpo. Hay muchos periodistas en toda esta zona. Se me había olvidado contar que la periodista a la que le vendí la historia de James Harrison, el violador de su propia hija, su nombre era Katie y murió unos días después de mi captura. Su muerte sigue siendo un completo misterio. Pero para mí no lo es, estoy segura que Amelie la mató. Estoy segura que ella si hubiera querido mi historia.
Veo desde aquí, a unos cuantos pasos ese tribunal tan amenazante, tan dominante, tan aterrador que sólo provoca en mi miedo, aterroriza cada parte de mi cuerpo. Los nervios inundan cada parte de mí, cada nervio, cada articulación y cada neurona.
Cada paso es acercarse a mi total condena. Luego de caminar varios pasos, siento como cada parte de mi cuerpo tiembla, y no puedo evitar sentirme así. Al fin pongo un paso dentro de la corte y cada persona que se encuentra allí, me mira de una manera bastante extraña, como haciendo un juicio antes, como siendo prejuiciosos. Y eso es lo que la gente está acostumbrada a hacer.
Entro a la corte lentamente, mis pasos resuenan por todo, ¿cómo he acabado aquí? ¿puede decirme alguien? ¿puede decirme cómo caí de esta manera? ¿alguien puede decirme por qué estoy aquí si yo no he cometido ningún crimen? Y si alguien puede explicarmelo que por favor se lo explique todas esas personas que me están acusando de cosas que yo no hice, he tenido que enfrentar a la madre, a los familiares de todas esas personas que murieron, gritando, escupiendo, gente que es una prejuiciosa y no ha escuchado ni mi versión de los hechos, cosas como: me repugnas o eres un asco.
—Andrews. Siéntate, por ahí está tu abogado, lo encontrarás y ya sabes, no intentes escapar.
Me siento al lado de mi abogado y él me mira con una cara de confusión y vergüenza.
—Hola Daniel me recuerdas soy Mark, soy tu abogado, quiero decirte que las evidencias que hemos encontrado son terriblemente incriminatorias y sé que me lo has dicho un millón de veces, que eres inocente y que esa mujer te culpó, pero ella no tiene antecedentes, está completamente limpia, nadie ni siquiera el jurado, creería que es una mala persona. Pero tú Daniel, tienes antecedentes, ¿se te olvida lo que pasó? Eras apenas un adolescente, el juez te perdonó solamente porque tenías 15 años, pero este juez no lo hará, tienes 35, aquella vez golpeaste a una mujer, a tu novia actual y ella interpuso una demanda contra ti por agresión, eso te condena, eso te hace un sospechoso muy importante, en este caso te hace culpable.
Al parecer no tengo el mejor abogado del estado o del país, trabajaría mejor para la parte demandante.
Se escuchan los pasos del juez al principio de la corte, y todos nos vemos forzados a levantarnos, por respeto claro, él se sienta y mis nervios ascienden a un nivel que ni siquiera puedo describir.
—Buenas, hoy nos encontramos aquí para el juicio de Daniel Andrews, debido a todas las especulaciones, rumores y versiones del propio Daniel asegurando de que es inocente, he decidido que este juicio vale la pena, así que el fiscal procederá a leer en los cargos por los que se le acusa a Daniel Andrews.
El fiscal, que lleva un traje bastante elegante y una corbata de color morado, se levanta y sus hojas que tiene entre tanto desorden en su escritorio. Comienza a leer.
—Los cargos que se le atribuyen a Daniel Andrews son: Secuestro a Mary Louise Harrison, intento de homicidio contra a Amelie Deutch, homicidio premeditado contra James Harrison, Lea McTombs, Arthur Miller, el señor Michael Winchester y sus seis hijos de respectivos nombres, Nina, Emma, entre otros. El homicidio de Anne Whitney, Liam, Aremis Yeuxs, Vicky Temps e intento de asesinato contra Eddie Temps, el esposo de Vicky. También se le acusa del homicidio contra Jack Sandford y Howard Van Slein. Invasión de propiedad privada. Severación y rompimiento del juramento policiaco.
Como he dicho, en Blue Pines tenemos nuestras propias reglas, por ejemplo, la severación es única y significa torturar una persona antes de matarla, asimismo el rompimiento el juramento policiaco se debe a que cuando uno se convierte en policía hace un juramento, el cual si usted rompe es necesario un crimen, el cual dice que no va a lastimar a ninguna persona y no va a cometer el delito etcétera, lo he roto al matar a todas esas personas que no maté.
El fiscal deja de leer y me vuelve a ver con una cara de odio, he sabido que era familiar de uno de los asesinados.
— ¿Cómo se declara señor Daniel Andrews? —pregunta el juez.
Mi abogado intercede por mí.
—El acusado se declara inocente de todos los cargos.
El jurado me mira de una manera sorprendida como si pensaran que me iba incriminar yo mismo y que iba a decir que era culpable, ni en mis peores pesadillas iba lo iba a hacer, no iba aceptar una condena que no era mía mucho menos.
El Jurado no me da buena espina, y no lo digo porque ellos sean los responsables de condenarme, sino porque todos me miran con una manera de odio. Así que será muy difícil convencerlos de que yo no he asesinado a esas personas, de que yo no he cometido ningún crimen.
—Procederemos a llamar a los testigos que declararán en contra del señor Andrews —dice el juez
El fiscal levanta una de sus hojas, entre el desorden que sostiene en su escritorio, ya lo he mencionado, y señala uno de sus nombres en la hoja.
—Llamamos a la señorita Amelie Deutch al estrado.
Creo que me he quedado bastante sorprendido, porque he pensado que ella no estaría aquí, que se iba a largar de una vez por todas y que me dejaría en paz, pero no ha decidido hacerme la vida un poco más imposible.
La veo y no puedo negar que es una mujer hermosa. Camina con sus tacones altos hasta la silla, levanta su mano derecha y hace el respectivo juramento. El fiscal se le acerca peró creo que no ayuda mucho en esto.
—Dígame señorita ¿usted porque está implicada en estos asesinatos?
—Pues yo—comienza a llorar—Daniel Andrews intentó asesinarme.
— ¿Cómo intentó asesinarla?
—Pues él tomó una navaja e intentó cortar mi cuello.
—Precisamente ¿cuando fue eso?
—Hace poco más de un mes, yo había estado trabajando con Daniel para descubrir al asesino de Blue Pines, así que él creyó que sería buena idea llegar a mi casa, a la hora del almuerzo, yo lo recibí porque claro, como había estado trabajando con él, no tenía ninguna sospecha, no pensaba tener el enemigo tan cerca de mí. Así que abrí la puerta y él entró, se sentó en una de las sillas y habló conmigo varios minutos, hasta que comenzó a acusarme de ser la asesina y yo le respondía que no, aunque obviamente no me creyó. Así que sacó una navaja de su bolsillo y la acercó lo más que pudo mi cuello y casi me corta. Pensaba que era un buen hombre, el novio de mi mejor amiga.
— ¿Y usted qué relación sostiene con Daniel?
—Bueno, como he dicho anteriormente, Daniel y yo éramos compañeros de trabajo, como su asistente mientras él investigaba las muerte del pueblo.
— ¿Porque cree usted que Daniel investigaba las muertes del pueblo si él era el asesino?
—Bueno, Daniel comenzó a revisar los expedientes de todas las personas de la ciudad, las escenas del crimen, ya que era un policía era su trabajo así que Daniel al investigar las muertes, era para buscar el perfecto chivo expiatorio.
— ¿Alguna vez lo escuchó decirlo?
—No, es sólo una suposición.
— ¿Usted sabía de algún conflicto entre las víctimas y Daniel?
—Pues que le puedo decir, Lea y él habían tenido una pelea, James Harrison y Daniel no se llevaban nada bien y por lo que he escuchado, James amenazó a Daniel de muerte, de hecho lo escuché decirlo. También puedo decir que no se lleva nada bien con Vicky Temps, la verdad y había muchos otros conflictos con los difuntos, no era una persona muy popular en el pueblo puesto que pasaba todo el tiempo en sus investigaciones o siendo un policía. Era realmente solitario.
— ¿Sabe usted por qué Daniel en los asesinatos dejó una fecha?
—Él y yo comenzamos a investigar las fechas, pero él siempre dijo que era una forma del asesino para confundirnos, así que nunca le pusimos tanta atención como deberíamos, pero no sé qué tienen que ver las fechas si soy sincera.
—Muchas gracias señorita Amelie.
El fiscal se retira de hacer las respectivas preguntas y sólo puedo pensar una cosa, es una mentirosa, ha mentido en todo lo que ha dicho, porque la escuchado me consta.
Mi abogado pasa al frente para hacerle alguna de las preguntas, pero en el camino se le caen algunos papeles, es un poco torpe.
—Buenos días señorita.
—Buenos días —responde Amelie.
—Señorita Amelie, ¿desde hace cuánto conoce a mi cliente?
—Hace aproximadamente un año, no sé, la verdad no lo recuerdo.
— ¿Usted sabe si el señor Daniel ha estado en Blue Pines antes de ese año de haberlo conocido?
—No, creo que Daniel ha vivido toda su vida muy lejos acá y su pueblo natal es Ottawa, así que la verdad es que nunca lo había visto aquí, y no lo conocía hasta que me ofreció trabajo.
—Señoría le recuerdo que el señor Daniel nunca antes de este año, ha pasado por Blue Pines si alguien dice lo contrario está totalmente equivocado, el señor Daniel vino a la ciudad de Blue Pines hasta el año 2017, cuando consiguió trabajo como policía en esta localidad —aboga mi querido representante—. Que según las fechas de la famosa libreta de los asesinatos, estaría en desacuerdo con la fiscalía, de que las fechas están conectadas con mi cliente, ya que él nunca ha pisado esta ciudad antes del 2017, y la mayoría de las fechas de los asesinatos son anteriores a ese año. Señorita Amelie, ¿podría usted decirme si en algún momento quiso tener algún tipo de relación con mi cliente?
—No, nunca, siempre lo he visto como un jefe, asimismo como veía mi anterior jefe Noah.
—Su jefe enjuiciado por fraude. Bueno, en eso creo que usted y el señor Daniel están en desacuerdo, puesto que según mi cliente usted el día que según él intentó matarla, llegó reclamando y diciéndole que lo amaba, algo simplemente relevante para este caso ya que bien si eso es cierto usted estaría mintiendo.
—Abogado, usted no me acuse de cometer perjurio.
—Ya he dicho que no, si bien mi vida personal no es de su incumbencia.
—Está bien señorita, ¿escuchó al señor Daniel mencionar qué haría o cómo planeaba matar a alguna de las personas que murieron en esos accidentes?
—No, nunca lo escuché decir nada al respecto, aparte de que era un hombre bastante reservado y debo decir que tenía muy buenos modales.
—Si bien es cierto, usted fue la persona encargada de entregar al señor Daniel junto con todas las evidencias del caso, incluyendo la famosa libreta de los asesinatos. ¿Podría decirme cómo consigue usted todas las evidencias? ¿Deberíamos de creerle a una persona que tal vez estuviera usando al Señor Daniel como un chivo expiatorio?
—Por favor abogado, le he pedido que no me acuse y mantenga su respeto, yo no he asesinado a nadie, en mi vida el único crimen que he cometido fue enamorarme del hombre incorrecto, por eso termine casada con un hombre como Howard.
—Señorita Amelie debo recordarle que la mayoría de los asesinatos fueron a familiares o personas que le hicieron algún tipo de daño a usted ¿cómo explica eso?
— ¿Abogado es que acaso no sabe que mataron a casi todas las personas de este pueblo? Es un pueblo bastante pequeño y conocí a muchos de ellos, por lo que matando todas esas personas cómo no iba a conocerlas, mataron a mi ex esposo, mataron a su esposa actual, mataron a uno de mis mejores amigos del colegio, mataron a mi mejor amiga, mataron gente que no se lo merecía.
—Muchas gracias, ahora respóndeme una cosa, ¿por qué sus huellas fueron halladas en dos escenas del crimen pero las de Daniel no?
— ¿Qué quiere que le contesté abogado? Tuve que estar en la escena del crimen ya que Daniel me ordenó que estuviera ahí, nosotros investigamos los asesinatos.
—Muchísimas gracias señorita.
Amelie baja del estrado con una cara de orgullo, la cara la cual simplemente no tolero, para en su camino y me ve con una cara de odio.
El fiscal llama al siguiente testigo.
—Llamo al estrado a Liam, su apellido no se encuentran las hojas, lo siento.
—Tranquilo, he pedido que no lo pusieran no quiero involucrar a mi familia en esto y menos contra lo que voy a declarar.
Liam camina bastante tranquilo al estrado y yo me pregunto, qué habrá sucedido puesto que se suponía que él estaba muerto.
El fiscal se levanta y se acerca el estrado.
—Señor Liam dígame cuál es su implicación en los asesinatos.
—Bueno yo debo decir que yo fui casi asesinado por uno de los ayudantes de red knife.
— ¿Cuándo fue eso?
—Hace casi un mes, me encontré afuera de mi casa a una chica bastante linda, entró, sí mal no recuerdo era la hermana de Daniel, ella me pidió el teléfono puesto que estaba perdida y yo la deje pasar para tomarlo, en lo que me volteé para ver qué era lo que pasaba, disparó en mi pecho, me dejó en el suelo mientras perdía sangre.
—Gracias a Dios mi esposa estaba cerca, y llamó a emergencias, Bethany nunca supo de la existencia de ella. Ya después me recuperé en el hospital y estuve viendo las noticias de que Daniel había estado haciendo de todos estos supuestos crímenes. Quiero decirles que Daniel es totalmente inocente, y la única culpable de esto es Amelie Deutch, autora intelectual y presencial del crimen.
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