Después de que el alcalde Harrison fuera ejecutado en su casa. El asesino se encuentra con total libertad. En una fría y verde noche. Donde la luna mira a cada quién y yo la admiro. Extraño a James, no era un mal jefe. Era un tanto irritante y siempre estaba pensando en una excusa para ver a Amelie. No era un mal hombre. No entiendo quién pudo hacer algo así.

Esta fría noche me encuentro en la oficina de James. No tengo demasiado trabajo. Bajo las escaleras, y cierro. Ya se ha ido la luz por lo que trabajar es inútil. Subo a mi carro para encenderlo y cuando meto la llave, no arranca y los neumáticos están desinflados. ¡Genial! No hay nadie cerca, me encuentro en el aparcamiento del edificio y lo único alrededor es mucho pasto. ¿Por qué la alcaldía no está en el centro de la ciudad?

Me pongo dos pasos atrás, dejo mi bolso en el auto y llamo a una grúa.

—Hola ¿Podrían enviar una grúa a la oficina de James Harrison?

—Hola, quédese en la línea y le atenderemos.

Es un pueblo pequeño, todos reconocen sus voces y yo he llamado antes, pero esta vez no sé quién está del otro lado. Tal vez debería sospechar, sin embargo, vagamente lo hago.

—Lea McTombs. Deberías subir al auto.

— ¿Para qué? Estoy pidiendo una grúa.

—Me parece que necesitas un abrigo, hace mucho frío y con esa blusa roja sin mangas, te congelarás.

—¿Quién habla?

Se escucha una respiración en el bosque. Largos árboles, miles de hojas y centenares de animales. Los búhos nos observan, los insectos nos esperan y los depredadores nos atacan.

De repente, un hombre con una máscara sale de la nada y viene hacia mí con un hacha.
Grito y comienzo a correr por el bosque, pero tropiezo y el asesino parece desaparecer.

Aún sostengo el teléfono en mis manos, trato de llamar, pero sigue con la otra llamada.

—Que empiece el juego —dice la otra voz.

Alguien me sostiene por detrás hasta la carretera, me golpea para que quede casi inconsciente. Se sube a mi carro y acelera pasándome por encima.

Deja el auto a un lado y lanza la máscara. Con sus frías botas negras camina sobre mi cuerpo y con una toalla limpia el volante del auto.

Cuida su escena del crimen para no ser descubierto antes de su plan.

¿Serás el siguiente? ¿Depredador o presa?