5 de noviembre 2035

12:30 am

Día de las presentaciones para la liga

Noah :

Me arreglé como casi siempre, sin destacar mucho, pero sin perder mi estilo.

Repetí en susurros mi parte del discurso, la había escrito esta noche a mala gana y con prisas. Mientras dejaba pasar el jersey por mi cabeza.

«Todo irá bien tranquilo.»

Solté todo el aire que mis pulmones me permitieron junto con todos los malos escenarios que mi cabeza comenzó a crear. Hablar en público me ponía de los nervios.

Me revise una vez más en mi gran espejo, y tras comprobar que cada detalle estuviera bien salí de mi cuarto dirección hacia el coliseo.

El ambiente ya se empezaba a sentir en los pasillos. Gente corriendo de cuarto en cuarto con ropa, otras personas practicando su presentación y otra mucha gente, que, simplemente caminaban indiferentes.

—¡Noah!

Me giré en dirección a la voz, frenando mi paso.

Me forcé a sonreír cuando Dallana comenzó a caminar en mi dirección. Una vez más, ella se tiró sobre mi para abrazarme.

—Hey —reí recuperando el equilibrio —. ¿Estás preparada para este magnífico momento? —Abrí mucho los ojos y caminé con ella a mi lado. 

Hizo un mohín y levantó los hombros. Se había puesto un vestido blanca con algo de volantes.

—Un poco, para qué te voy a engañar —Me miró y sonrió alzando la cabeza. —. ¿Y tú, hasta ayer no tenías un discurso?

Ladee la cabeza.

—Al menos ya me lo sé un poco  —Arrugue mis labios y entorné mis ojos alargando más mi respuesta —. No mucho la verdad —Alcé los hombros. —. Suerte que los de naturaleza vamos primero.

Ella me miró con los labios apretados y ojos entornados. Yo me puse enfrente suya caminando de espaldas.

—Suertudo...

—Hay —Alcé la cabeza. —. ¿Y tú tatuaj...

—¡Nick! —Dallana se fue dejándome con la palabra en la boca, como siempre.

Exhalé aire negando, y fui con mi grupo de amigos, que comenzaron a andar sin preocuparse de mí. 

La verdad para mí era algo normal, tenía que elegir entre eso o volver a quedarme sólo. No podía echarles de mi vida como si nada, como si todos estos años de buenos momentos no hubieran existido. Aunque eran más malos que buenos, pero aún así les quería. Eran mis, amigos ¿no? Serían incapaces de hacerme daño.

Por otra parte, las presentaciones fueron bastante bien. Lo de todos los años, solo que hoy éramos nosotros los que hablamos en el escenario. Por suerte no me pudieron los nervios, y eso me permitió poder expresarme y moverme con gran esmero.

Más tarde y una vez cómodo, y tumbado en mi cama. Me dispuse a hacer algo que me hiciera salir de la realidad.

Pero de nuevo, y como siempre las personas sólo se acordaban de mí cuando hacía algo que me producía felicidad. 

Tocaron a mi puerta.

—Voy —le informé a la persona que tocaba la puerta poniéndome mis zapatillas de andar por casa. Y un deja vu azotó mi mente.

La menee y abrí.

Al hacerlo Dallana entró sin decir un mísero hola.

—¿Qué te parece? —Ella se había cambiado de ropa, giro para que pudiera ver cada detalle de su elección. Al acabar me miró y sonrió inocentemente. —. Nick me lo ha regalado para celebrar la entrada a La Liga.

—Wow, ¿vas a recoger melones al campo o vienes de eso? —dije en broma y riendo. Ella me empujó, pero sabía que lo decía en broma. —. Valeee, te ves genial Dallana.

—Lo sé. —concluyó ladeando la cabeza.

—Ohh, espera. ¿Entonces para qué preguntas? —inquirí siguiéndola dirección a mi cama.

—Para tócate las pelotas. —Se burló cerca de mi cara y yo la empujé al colchón.

—¡Oye! —vino a por revancha.

—¡Oye! —me burlé de ella con un tono chillón. Alcé las manos. —. ¿Volviste con el cabezota de Nick?

Y cuando ella iba a comenzar una pelea, alguien tocó a la puerta que habíamos dejado abierta.

—¿Dallana? —Víctor estaba apoyado en el marco de la puerta, y de inmediato Dallana y yo paramos nuestra pelea. 

Ella caminó primero y aproveché para golpear su pelo aguantando la risa. Dallana se giró tirándome una mirada desafiante.

No era la primera vez que él venía a buscarla. Había estado teniendo problemas de salud y con sus poderes.

Pero supongo que hoy eta por el tatuaje. Ya estaban tardando en hacérselo. Por lo que sea, este año han tardado más.

Lo que ha traído muchas quejas, porque la costumbre es hacer tu discurso con el tatuaje.

Me apoyé también al otro lado del marco y él me saludo levantando la cabeza.

—Folen.

También alcé la cabeza.

—Me gustó bastante tu puesta en escena, sigue así chaval —Me dio dos palmadas en la espalda y me sonrió de forma extraña, luego se fue con Dallana y desaparecieron por el largo pasillo.

La verdad Víctor me había ayudado bastante cuando... suspire, no me gustaba recordar aquella parte de mi vida.

Cerré la puerta y volví a lo que estaba haciendo antes. Intentar escribir algo.

La cena

Todos hablaban entre ellos, reían y estaban disfrutando de su nuevo asiento en los bancos de La Liga. Yo removía la comida de mi plato, hoy había muy buen ambiente en el comedor.

La gente se nos acercaba a preguntarnos por la experiencia, o para felicitarnos. Y otros muchos niños pequeños pidiendo demostraciones.

Dallana comenzó a reír al lado mía. Cosa que me trajo de vuelta a este mundo. Seguramente Nick había hacho otras de sus “graciosas" bromas. Yo sólo pensaba en ir a acabar la escritura por donde la había dejado.

La verdad no os lo puedo decir con certeza porque no está digamos, muy en la conversación. Seguro se habían olvidado que estaba ahí.

Cuando todos en la mesa callaron a la vez levanté la cabeza. Para ver qué alguien se había unido a la mesa, un chaval caído del mismísimo cielo se había sentado frente a Dallana.

El corazón se me paró al verlo tan cerca, y mis pulmones amenazaron con empezar a exigir mucho aire. Ya me daba igual la escritura, los chistes malos de Nick. Sólo quería que eso no acabara. Saltar dando brincos por este milagro.

A caso ahora los ángeles venían a cenar aquí. Cuando levantó la mirada hacia nosotros me fijé en sus ojos azules. Puedo decir con certeza, que después de su bella figura, sus ojos fue en lo segundo que me fijé.

Me había quedado ensimismado viendo, su estilo era de los mejor que había visto nunca. Su pelo y su rostro, aquellas redondas y marcadas facciones de su rostro.

Era incluso mejor que en las fotos publicitarias.

—Blue Parckson.

Lo miré de nuevo ,como si él hubiera hablado en otro idioma que desconocía, como si mi cerebro aún no hubiera asimilado que sí se trataba de él. Y no de un doble.

Vaya con Parckson, el mismísimo y famoso niño prodigio estaba sentado a menos de un metro de mí. Y ahora entendía porque le decían prodigio.

Lo vi incómodo, todos a su alrededor lo estaban haciendo, así que me atreví a hablarle, tragando a la vergüenza.

—¿Qué te ha pasado? —Hice referencia a su ojo. Necesitaba escuchar de nuevo esa angelical voz.

Me miró nervioso, poniéndose rojo. Sus nervios contagiaron a los míos. Y mis piernas comenzaron a temblar.

—Me caí de la cama —tartamudeo, se le veía un ser de luz. Fuera de todos esos estereotipos. Necesitaba estar con él a solas, y hablar hasta que se nos acabará la saliva.

Y qué creéis, eso hice. Después de plantarle cara a Dallana. Ella se había pasado con él. Y no lo iba a permitir. Blue se había sentido incómodo con cada una de sus palabras.

Así que lo cogí de la mano y lo arrastré a un lugar al que iba como excusa para estar tranquilo.

Al baño de chicos. Donde podríamos hablar tranquilos. 

Era casi igual de alto que yo, y la forma en la que andaba lo caracterizaba demasiado. Aquellos ojos azules me miraron fijamente, y me sentí pequeño, muy pequeño . Maldición, por qué había escogido este conjunto tan horrible cuando un chico guapo aparecía en mi vida.

Él no hablaba, era bastante tímido. Pero me hizo gracia cuando mostró gran interés por las pegatinas de los rebeldes. Claro, ahí arriba no llegaban.

Se formaron varios silencios con tensión y me puse a contarle acnedotas del orfanato. La primera vez que rio sentí como si, como si todo lo malo de mi vida solo hubiera sido una pesadilla.

Con ese tal Blue Parckson podía hablar por horas sin luego sentirme una mierda o culpable. Se le veía tan buena persona, que parecía mentira de donde venía, y aquella noche, en el baño descubrí que compaginamos bastante. Éramos casi la misma persona. Mismos odios, gustos parecidos, opiniones parejas sobre polémicas.

Fue la primera vez en años que me sentí a gusto hablando con alguien.

Cuántas demandas me pondría Víctor si me llevaba a su hijo a mi cuarto para hablar toda la noche.

Parecía irreal, todo el tiempo se sintió así. Esperaba despertar en cualquier momento de mi siesta, y tener que ir a cenar al comedor. Donde un chico de ojos azules y delineado se sentaría en frente mía. Pero la verdad, es que, eso sería una pesadilla.

En el momento de levantarnos, y en muchas ocasiones, nuestros labios habían estado demasiado cerca. Cosa que me trajo de vuelta muchos momentos y escenarios, ahora no fucticios.

Miré a aquellos finos labios para no sentir su mirada sobre la mía. ¿Qué pasaría si besaba al hijo del jefe? Total, éramos jóvenes. Y jamás haría nada sin el consentimiento de la otra persona. Pero Blue miraba mis labios casi como yo lo hacía con los suyos.

Seguramente nadie se enteraría de aquel "pecado", o sí, y me tendrían que matar.

Pero mi primer verdadero contacto con aquel chaval fue en las pistas, cuando él sorprendentemente apareció como me prometió.

No había podido dormir pensando en muchas cosas, en cada conversación del baño. Sintiendo mi corazón latir con fuerza, creándome insomnio.

Me lancé a sus brazos en un arrebato, rodeé su cintura y apoyé mi cabeza en su hombro. El calor y aroma de su cuerpo se sentía reconfortante. Abracé con más fuerza su cintura cuando él apoyo su cabeza en mi hombro. Temía que él escuchará mi corazón latir tan fuerte, pero vaya, el suyo también lo hacía, eso me relajo y alegró.

¿Podremos estar algún día juntos, estimado Blue Parckson?

Esa pregunta recorrió cada mañana, en cada comida, cena, clase, risa, noche; mi cabeza.

Hasta el momento de tener que estar en el sofá del salón de una desconocida. Sin saber si el ¿podremos estar juntos? Iba a ser, ¿te volveré a ver con vida, mi amado chico de pelo negro y delineado?

...

Hola !! Espero que les haya gustado este corto capítulo especial por el cumple de Noah . Quería hacer algo deferente así que aquí está .

Ya saben que pueden dejar sus cordiales y respetuosas opiniones aquí ;)