Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[56] ฿‡ ¿VOLVEMOS A TERAPIA? ‡฿


Si había miedo no había poderes

Nunca debiste de seguir la luz, Blue

Una congestión nasal y sed tremenda me despertaron de mi sueño.

Me llevé un susto terrible al ver el armario pegado a mi cara. Recuperé el aire intentando incorporarme. ¿Qué había hecho Noah? ¿Y por qué mi boca sabía a menta?

Hablando del rey de Roma, dormía como un roble abrazado a ese peluche. Una vez mi vista se adapto algo a la oscuridad, salí de la cama con cuidado de no despertarle. Al levantarme sentí una punzada muy grande en mi cabeza. Y junto con ella, muchos recuerdos borrosos y confusos.

Me puse las primeras pantuflas que sentí, y maldije de nuevo no tener un poder de visión nocturna.

Ya en el pasillo, se sentía mucho frío dentro de la oscuridad. Tenía la sensación de que me iba a chocar en cualquier momento. Me pegué a la pared, palpándola para buscar el interruptor.

Unos pasos más al frente me sorprendieron, sentí una figura, luego alguien tapó mi boca empujando mi cuerpo contra la pared, encendiendo de una vez el maldito interruptor.

Las luces se encendieron de forma progresiva para dejarme de frente con la figura de la persona que más odiaba en todo el mundo. El golpe y todo se sentían demasiados reales para ser una visión.

—Sorpresa, ¿me echabas de menos? —susurró con una sonrisa.

Llevé mis manos a las suyas para liberar mis labios y poder gritar hasta romper mis cuerdas vocales. Porque los recuerdos del bar, visiones y toda una vida estaban comenzando a alimentar mi miedo. Y si había miedo no había poderes.

Intenté patear su espinilla pero le golpeé con el pie malo, cosa que me causó un dolor ácido, y solté un gemido de sufrimiento junto con alguna lagrima.

Me soltó fuerte contra el suelo. Y antes de pudiera gritar para pedir ayuda, él ya estaba sumido en su aura fucsia, controlando mis acciones, quitándome la voz.

Apreté mi puño y como último instinto me lancé sobre él. Pero tenía demasiados reflejos, demasiados. Empujó mi cuerpo a la contra, mantuve el equilibrio y volví a intentar la de la patada una vez más. Pero esta vez él agarró mi pierna, estirando de ella. Por lo que caí al suelo.

Apreté los labios del dolor que sentí. Cogí aire temblando y giré mi cuerpo. Y con mi brazo comencé a arrastrarme para pedir ayuda golpeando alguna puerta.

—¿Pero a dónde vas? —Se puso a mi lado alumbrando mi rostro con su luz. Y sin verlo venir golpeó mi estómago. Intenté gritar pero no podía emitir sonido.

Unas lágrimas recorrieron mis mejillas. Me senté apoyado en la pared recuperando el aire e intentando relajarme.

Entonces lo vi, sobre él había un estante con un jarrón. Si le conseguía distraer por unos segundos podría gritar y todo acabaría.

O eso esperaba.

Cogí una de mis zapatillas y rápido la tiré con todas mis fuerza. Si no lo distraía el ruido estaba hecho.

Se giró y su aura se apagó. Era ahora o nunca.

—¡Ayuda, Noah! —grité sintiendo mis pulmones vaciarse por completo.

Víctor me alzó fuerte inmovilizando mi cuerpo volviendo a tapar mi boca.

No había forma de que no lo hubiera oído.

Noah apareció en el pasillo como un rayo. Y su rostro cambió por completo al ver la escena. Víctor me lanzó hacia atrás, inmovilizado a Noah contra la pared. Recuperé el equilibrio en el aire y fui a atacar por la espalda pero me detuvo con sus poderes.

—¡Déjalo cabrón, no tiene nada que ver, ya le has hecho suficiente daño!

—¡El problema es que tú le hiciste tener que ver! No es mi culpa que no sepas mantener una promesa.

Se giró para ver a Noah que le miraba con ira.

<Triana, dónde estabas.>

—Supongo que yo también tuve que ver conque esa promesa se rompiese.

Víctor esbozó una sonrisa de las suyas, una que me heló por dentro. Luché para poder moverme pero era imposible.

—Eh, con él no. ¡Triana!

—¿Echabas de menos las visiones, Noah? —Cogió su mentón y alzó su rostro. Noah intentaba defenderse y yo a respirar más rápido.

—¡Noah! No le mires, escúchame a mí. —Eso no iba a funcionar.

¿Y Triana?

La puerta de la habitación de ella se abrió y salió con una barra de hierro en la mano.

Víctor negó y soltó a Noah, girándose rápido. Quitándole el objeto a Triana e inmovilizándola en la otra pared.

Comenzó a reír con las manos alzadas girando para vernos a los tres.

—Mira por donde, las tres historias juntas, con el malo del cuento. La enamorada que pierde a la amada. El del hermano accidentado —Se giró y me miró hasta el alma. Desvíe la mirada hacia mis amigos, porque sabía que era mi turno. —. Y el que acaba de descubrir que el mundo no era tan grande. El hijo que nunca comprendió que no había que meter las narices donde no le llamaban.

—Eres una escoria, lo supe desde el primer día. —Noah le miraba fijamente con los ojos rojos.

Triana me miró, respirando rápido con los ojos llenos de lágrimas. Y su pecho subiendo y bajando rápido.

Víctor hizo un mohín sin mirar a Noah.

—Todos tenéis que ver, Blue. Pero tú has sido el detonante.

—No voy a permitir que hagas daño a mis amigos de nuevo, me escuchaste. Se acabó lo de la buena niña.

Él se giró hacia ella. Que lo miraba apretando sus labios cubiertos de sus lágrimas.

—Yo no tuve nada que ver con lo de Andrew y Jdi. Y lo sabes de sobra. —Le apuntó con el dedo.

Hizo un barrido sobre los tres con los brazos cruzados.

—Pero es que ninguno ha entendido aún que unos niñatos como vosotros no van a poder conmigo. Miles de peces gordos ya lo han intentado antes. Y ahora se los están comiendo los peces de verdad. Para mí todo esto es como un paseo por un jardín de rosas. —Silencio. —. Y para vosotros, uno cubierto de minas. Cualquier paso puede ser el último.

—¿Qué quieres? —pregunté sintiendo una lágrima bajar por mi mejilla.

Capte su atención y se fue acercando hasta estar frente a mí.

—Veros en lo más profundo del océano.

Apreté mis labios pero es que ya no podía más.

—¿¡Qué te hicieron ellos!? —Los señalé —. En todas las versiones eres el malo de un cuento bien contado. Tu problema es conmigo, porque arruine tu fachada de mundo de fantasía, eche abajo tu trabajo. ¿¡Entonces!? Es entre tú y yo, nadie más. No los metas, yo soy el único culpable de que estemos aquí hoy.

—Habértelo pensado mejor antes de besarlo, subirte a ese escenario y abrir la boca. Porque sabes que, jugué contigo y me salió de puta madre. Mi problema nunca fue conque te quedases a dormir en su cuarto. Sabía de sobra que ni la mano os habíais dado. Te puse a prueba para ver que tan lejos te llevaba el miedo.

Señaló a Noah que me indicó que me relajase. Mi mandíbula iba a estallar en mil pedazos. Y al parecer solo quería hablar.

—¿Entonces nos vienes a matar? ¿Es el fin se tu tortura? Porque si es así empieza rápido, que sé de sobra que voy el último.

Alzó los hombros risueño.

—¿Quién sabe? No hace mala temperatura para esconder tres cadáveres.

Silencio, mucho silencio.

—. Nunca debiste de seguir la luz, Blue.

Vi a Triana ponerse blanca con su rostro húmedos. Víctor fue hacia ella, eso me alteró. Cogió la llave que colgaba de su cuello y la miró entre sus dedos serio. Mientras con la otra mano palpaba la pistola de su pantalón.

—¡Déjala! —grité, entonces me miró. —. Escucha, no sé a cuantas mujeres has tocado. Pero ella no va a ser una.

Víctor relajó su expresión y se acercó a donde estaba. Se puso frente a mí con la mirada alta y esos ojos azules claros.

—Podré ser el mayor psicópata que quieras pensar, pero desde luego no soy ese tipo de monstruos.

Triana rio irónica con los ojos iluminados de fucsia.

—Que gran diferencia.

Él la ignoró y se puso en el medio. Si usaba esa pistola estábamos muertos. Pero me relajaba saber que al menos no nos iba a matar así, por lo que no sería ahora.

Nos miró a los tres serio, y en un pestañear volvió a su ser, lo que significa que… ¡Éramos libres!

Corrí hacia él pero el cuerpo de Noah me empujó parando mi ataque.

—Blue, quieto.

Me cogía fuerte para que no caminase.

Pero yo solo podía mirar a ese miserable, queriendo tirarme sobre él y acabar con todo este sufrimiento de una vez.

Noah no podía aguantar más, lo estaba arrastrando conmigo. No pensaba con claridad. Él miró a Víctor suplicándole que dejase de retarme con la mirada. Pero él se cruzó de brazos ardiendo más mi rabia.

Entonces Noah miró a otra persona.

—¡Blue! —Triana estaba rodeada de su potente aura blanca, rodeada al completo de rayos de energía.

Me detuve siendo consciente. Y Noah pudo soltarme pero sin separarse de mí.

Triana se puso entre Víctor y nosotros, con los brazos extendidos. La respiración le iba agitada haciendo que varios rayos estallasen haciendo chispas y ruido.

—Ya nos quedó claro Víctor, ahora fuera de aquí. —se le quebró la voz. Víctor no se inmutó. Sentía como mi lugar seguro se llenaba de su energía y esencia. Como si estuviera indefenso.

—¡¿A caso no has oído?, largo de aquí! —Avancé, pero al ver la mano de Traían a centímetros de mi cuerpo se detuve. Sintiendo el calor y luz de la energía.

—¿Qué vais a hacer el día que nos tengamos que enfrentar?

—Haré que te arrepientas de cada cosa que nos hiciste a los tres.

Él se endureció y apuntó con la pistola a Triana, qué se quedó bloqueada.

—¡Noah!

Este pasó por debajo de su brazo cargado de energía parando a Víctor que ahora venía a por mí.

—Por encima de mi cadáver —Él se acercó más. —. No voy a permitirlo de nuevo.

Él puso un puchero de forma burlona.

—Que romántico, Noah. ¿Quieres que volvamos a las terapias?

<Ya está>

Me lancé contrae él sin que nadie me lo impidiese. Pero como siempre, guardaba un as bajo la manga.

Tan rápido como la luz cogió el brazo de Triana y pego su mano cargada de electricidad a mi clavícula.

De inmediato sentí como el aire se me cortaba. Temblé y solté una arcada cayendo al suelo. Llevé mi mano a mi pecho retorciéndome de dolor. Intentando recuperar el aire que solo podía ir hacia dentro. Con un cosquilleo que quemaba cada parte de mi cuerpo.

Noah se tiró a mi lado y cogí fuerte su mano. Sentía que cada órgano en mi interior se comprimía.

Triana logró zafarse del agarre volviendo a su ser. Cuando me giré la vi salir corriendo a poner el pestillo en la puerta.

Al ver que no estaba Víctor solté un grito ahogado, al que le siguió una arcada por no poder respirar bien.

—Blue, Blue —Noah palpo mi pecho pero eso solo me dolió más —. ¡Triana haz algo! —se giró a buscar su mirada asustado. Yo apenas lo veía nítido.

Solté otro grito y de la nada el aire volvió. Así que abastecí mis pulmones más rápido de lo que podía. Junto con eso todos los sonidos dejaron de sonar opacos. Y mi visión volvió.

—Ya voy mis niños. —Triana volvió llorando a dónde estábamos. 

—¡La ropa! —grité sintiendo como mi piel se deshacía sobre mis huesos.

Noah actuó rápido haciendo caso de mis plegarias. Triana volvió y puso sobre mi quemadura un paño frío. Aquello me dolió, pero me hizo suspirar de alivio. Porque el frío relajaba la sensación de calor.

Dejé mi cabeza sobre el suelo, sintiendo algunos mechones húmedos de mi pelo sobre mi frente. Intentando recuperar el aire.

Escuché a Noah tomar una gran cantidad de aire. Lo seguí con la mirada mientras gateaba exhausto hasta mí. Alcé mi brazo que tembló y él lo abrazó cayendo tumbado al suelo.

—¿Siempre guardas un paño frío en la nevera? —Noah recuperaba poco a poco el aire.

Triana sonrió con los ojos húmedo, estaban rojos al igual que sus mejillas, por el llanto. Su rostro estaba bañado en lágrimas.

—Desde que llegasteis vosotros sí —Tembló un poco mientras intentaba recuperar el aire. Con la mirada perdida en algún lugar del suelo. Miré a Noah, también parecía estar perdido en sus pensamientos. —. Lo siento Blue, juro que… —La miré, ella no podía seguir, negó. —. Nunca me había pasado algo así con nadie.

—Triana, tranquila —Intenté incorporarme con algo de dolor, y posé mi mano en su hombro. —. No ha sido tu culpa. Estoy bien. —me incorporé y la abracé.

Cerré mis ojos y respiré hondo.

—Si te sirve de consuelo una vez me quemé con una sartén por cogerla mal.

Ella soltó una risa casi sin sonido.

Abrí los ojos y miré a la puerta. Pensando en todo lo que había pasado en un momento, lo que podría haber hecho. Y todo lo que dijo.

Me separé de ella y busqué la mirada de mi familia, negué.

—Esto está aumentado, se nos sale de las manos.

Noah afirmó a mi lado, tenía las rodillas dobladas con la barbilla apoyada en ellas. Con los ojos rojos llenos de lágrimas. Sólo él y yo sabíamos lo de Liam. Y que Víctor hubiera mencionado eso le había movido algo por dentro.

Me acerqué y agaché para buscar su mirada. Él afirmó.

Triana se alzó y apretó sus labios mirando a su alrededor. Movió uno de sus pies nerviosa. Haciendo brillar la purpurina de las bolas de disco de sus calcetines.

—Creo que llegó la hora del plan b, chicos.

La miramos extrañada, nunca antes había dicho nada de un plan b.

........

Bueno chicos, estamos de vuelta. Y no con algo flojo.

¿Qué os pareció este capítulo? Quizás un poco intenso.

Quiero ver si se han dado cuenta de un detalle que ha cambiado, a ver como están esas mentes.

Bueno, nos vemos en el siguiente con más 🫶🏻

Gracias por todo, a penas vamos a llegar a los 1k seguidores 💪🏻

BYE MIMADOS ࣪ ִֶָ☾.ᥫ᭡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro