6
Busco entre mis cosas mi cartera y saco lo que tengo dentro.
100 dólares en efectivo más la tarjeta negra de papá junto algunos de mis documentos.
¿Tengo la tarjeta de papá desde que me fui a hogwarts?
Mierda.
Cosas que pasan, aunque el nunca me dijo nada.
Creo que con esto será suficiente para comprar nuestras cosas. Bueno, con esa tarjeta puedo comprar el centro comercial y todavía quedaría intacta.
Guardo de nuevo todo en la cartera y luego la guardo en mi bolso, junto a mi teléfono.
Aún no le he dicho a mis abuelos que saldría, pero no creo que me digan que no, aparte en algunos minutos llegan los chicos.
Escucho cuatro toques seguidos en la puerta y sonrió levemente.
— Entra, Polo.
Mi hermano menor entra a mi habitación y se sube en mi cama, veo como va vestido y sonrió, llevaba un conjunto deportivo color verde claro y unas botas blancas.
— ¿Te vestiste tu? — Asiente — No te pares en mi cama que la ensucias — Lo regaño.
Suelta un resoplido y se deja caer sentado, colgando sus piernas por el borde.
— Mira lo que tengo — Le muestro la tarjeta negra y su sonrisa se vuelve gigante — Vamos a acabar con el centro comercial.
Asiente con una gran sonrisa y niego con diversión. Me acerco a el y me agachó a su altura.
— ¿Te gustaría ir al cementerio? — Le pregunto acariciando su mejilla.
Lo veo dudar un momento pero asiente levemente con la cabeza.
— Alya, los chicos ya llegaron — Escucho el grito de mi abuela.
Tomo la mano de Apolo y bajo hasta la sala de estar, topandome con mis suegros, abuelos, novio y cuñados.
Mi suegra tenía en brazos a Adhara, la cuál la miraba extrañada.
— Hola Aly — Me saluda Lily acercándose a darme un abrazo.
— Hola Lils — Correspondo su abrazo.
— ¿Ustedes dos no están como muy arreglados? — Pregunta mi abuela sospechando algo.
Apolo la mira fingiendo sorpresa y se apunta con su dedo, para luego negar con la cabeza.
— Apolo — Lo miro negando con diversión — Solo queríamos pedir permiso para salir con los chicos, ustedes también pueden venir, es que los tres necesitamos ropa y cosas básicas.
Me acerco a James y dejo un rápido beso en sus labios.
— Hola rubia — Me saluda con una sonrisa.
— Hola idiota — Digo correspondiendo la sonrisa.
Siento como unas manitos jalan mi brazo y bajo la mirada para ver a Apolo, el cuál mira con el ceño fruncido a James.
— Aquí vamos de nuevo — Suelto un suspiro.
— ¿Hermano celoso? — Se burla Albus.
— Cállate mini Potter — Le doy una mala mirada.
— Eso sonó muy Malfoy — Dice mi suegro con diversión.
— Lo llevamos en la sangre — Me encojo de hombros y me agachó a la altura de Apolo — Polo, te quiero presentar a James, mi novio, y a sus hermanos, Lily y Albus — Apunto a cada uno, los cuales le sonríen a mi hermano — A Harry ya lo conociste y ella es Daphne, la esposa de Harry.
— Hola Apolo — Saluda mi suegra — Eres muy parecido a tu padre, aunque tú eres más guapo.
Las mejillas de Apolo se sonrojan y sonríe con orgullo.
— Eres muy lindo — Lily despeina a Apolo — ¿Me lo puedo quedar?
— ¿No tienes suficiente con esos dos? — Bromeó.
— Esos son unos tontos, tal vez Apolo sea más lindo — Lily se agacha a la altura de mi hermano — ¿Me das un abrazo, rubiecito?
Mi hermano ni corto ni perezoso abraza a la pelirroja, haciéndola chillar de la emoción y correspondiendo el abrazo.
— ¿Si podemos ir? — Pregunto mirando a mis abuelos y suegros.
— Por supuesto, pero yo no podré ir — Dice mi abuelo con una mueca.
— Yo los acompañe — Dice mi abuela.
— ¿Suegros? — Les digo mirandolos.
— Nos encantaría acompañarlos — Dice mi suegra tomando el brazo de su esposo — ¿Cuál es su tienda favorita?
— Zara — Digo con una sonrisa y Apolo apunta su ropa, reviso su etiqueta — Y Chanel.
— ¿Cuáles son esas tiendas? — Pregunta mi abuela confundida.
— Son muggles — Explica mi suegro — ¿Chanel? ¿Zara? ¿Enserio? — Bromea.
— Bueno, necesitamos estar a la moda y esas tiendas lo son — Bromeó.
Siento como Apolo jala mi mano y enseña el peluche de Ares, ¿En qué momento lo agarro?
— Oh, cierto — Murmuró mirando a los adultos — También teníamos planeado ir al cementerio.
— Oh — Murmura Harry — ¿Te molesta que vayamos con ustedes?
— Para nada, creo que sería lo mejor — Contesto con rapidez — Entonces, ¿Vamos ya?
— Vayan, son muchas cosas por hacer y el tiempo es oro — Dice mi abuelo y se acerca a nosotros — Cuídense mucho.
Apolo, Adhara y yo recibimos un beso en la frente por parte de mi abuelo, al igual que Lily, mientras que a James y Albus les despeinó el cabello.
— Abuelo — Se quejaron los dos.
— Cuida a mi nieta, Potter — Dice mirando a James.
— Ya me lo habías dicho desde siempre — Se queja mi novio.
— A, ¿Si? — Pregunto mirando a mi abuelo
— Así no nos conociéramos seguías siendo mi nieta y debía cuidarte — Se excusa.
— Gracias, abuelo, pero ya lo dijo la abuela Cissy, James es un buen chico — Le digo dándole un beso en la mejilla — Y es lo suficientemente inteligente para no hacerme daño o se las vera conmigo.
— Sigo aquí — Dice James de mal humor.
Me río entredientes y me acerco a el, abrazándolo y besando su mejilla.
— No te enojes, idiota.
— ¿Contigo? Nunca — Entrelaza nuestras manos y las voltea para besar la mía.
Esa acción me saca una sonrisa y recuesto mi cabeza en su hombro, con una simple caricia o beso de James, mi mundo se estabiliza.
Nos despedimos del abuelo y salimos de casa, aunque mi abuela y suegros se arreglaron su ropa a una más muggle, en especial mi abuela y suegro.
— Creo que es mi segunda vez saliendo al mundo muggle — Dice mi suegra con nerviosismo.
— ¿Cuándo fue la primera vez? — Pregunto con curiosidad.
— En una cita con Harry antes de los niños, nunca había ido y tenía curiosidad, así que Harry decidió llevar a una cita a un restaurante muggle.
— Que bonito, ¿Qué restaurante fue?
— Mcdonald's — Contesta mi suegro con diversión.
— Excelente elección — Digo con sarcasmo — Si algún día me llevas a una cita a mcdonald's, te termino — Le digo a James.
— Anotado.
Cuando salimos del mundo mágico y llegamos al muggle, saco mi teléfono y llamo a uno de los choferes de las empresas de papá, mi padrino dijo que cuando necesitará uno, lo llamara.
— ¿Qué es eso? — Pregunta mi cuñado mirando el teléfono con el ceño fruncido.
— Es un celular, es un aparato muggle para comunicarse, tomarse fotos, jugar y más, es muy util y entretenido — Le explicó.
— Interesante, quiero uno — Dice Lily para luego mirar a su papá con una sonrisa inocente.
— Que bonito está el día — Desvía el tema mi suegro mirando al cielo.
Suelto una risita y veo la limosina con el logo de la empresa de mis padres estacionarse cerca.
¿Una limosina? ¿Enserio? ¿No podían mandar dos autos y listo?
— Vengan.
El chófer se baja de la limosina y se acerca a la puerta para abrirla.
— Señorita Malfoy, joven Malfoy — Nos saluda a Apolo y a mi.
— Hola Paul — Lo saludo con una sonrisa mientras mi hermano sacude su mano, para luego entrar a la limosina — Paul, está es mi abuela, Narcissa Malfoy, mis suegros, Harry y Daphne Potter y sus hijos, James, Albus y Lily Potter.
— Un gusto, señores y jóvenes.
— Este es Paul, el chófer de la familia — Les digo con una sonrisa — Ahora trabaja como chofer en la empresa.
— Muchas gracias por la oportunidad, señorita.
— Han trabajado por años en la familia, sería muy desconsiderado de mi parte dejarte sin trabajo luego de lo que pasó.
— Tan amable como sus padres.
— Me lo dicen seguido — Le guiño un ojo con diversión y le hago una seña a todos para que entren a la limosina — Llevamos al centro comercial y luego iremos al cementerio.
— Por supuesto, señorita.
Entro a la limosina de última y este cierra la puerta, veo como Apolo está sentado en el suelo de la limosina y lo miro con el ceño fruncido.
— Apolo, ¿Qué haces allí?
Este se encoge de hombros y agarra un chocolate de mini refrigerador que hay.
— El mundo muggle se ve increíble — Dice James con emoción — ¿Por qué nunca nos han traído? Que malos.
— Nunca dijiste que querías venir — Contesta mi suegro.
— No veo fallas en su lógica.
Veo a Apolo gatear hasta un cajón y de allí saco un álbum de fotos, trago saliva y la primera foto que veo cuando lo abre es de papá y Abraxas.
Papá está de cuclillas mientras Abraxas tenía las manos en los bolsillos.
Apolo alza la mirada y se topa con la mía, luego mira a mi abuela y luego otra vez a mi. Captó lo que me quiere decir y quedó un poco sorprendida de como logra comunicarse conmigo sin palabras, asiento con la cabeza a su pregunta.
Gatea hasta donde mi abuela y le pone el álbum en las manos, todos están atentos.
— ¿Este es Abraxas? — Pregunta mi abuela acariciando la foto.
Apolo asiente con la cabeza y luego pasa la página, mostrando ahora una foto de Abraxas y Athenea, en un entrenamiento de fútbol de Abraxas.
— Esos son Abraxas y Athenea, mamá fue con Athenea a ver a Abraxas a su práctica de fútbol y aprovecho de tomar esa foto — Explicó.
— ¿Y estás? — Pregunta mi abuela apuntando la foto que está al otro lado.
— Esa es Narcissa alzando por primera vez a Athenea, fue la primera de todos los hermanos en alzar a Athenea, ya que era ella la que se convertía por primera vez en hermana mayor — Explicó con una sonrisa nostálgica.
Mi abuela pasa la página y muestra una foto de mis padres, con Abraxas, Scorpius y yo de pequeños.
— Íbamos a una cena y digamos que teníamos hambre, nos ensuciamos todos y nunca llegamos a esa cena — Cuento con una sonrisa.
— Eras muy tierna de pequeña — Dice James mirando la foto con un sonrisa.
Mi abuela pasa la página y la siguiente foto es de Abraxas, Scorpius y Athenea.
— Íbamos para la playa y yo les tome esa foto con la cámara de mamá, era la primera vez de Athenea en la playa — Explicó.
— Se notan que eran muy protectores entre ustedes — Dice Albus.
— Si, entre hermanos siempre nos cuidábamos, sobretodo a los más pequeños — Digo mirando a Apolo, el cuál me sonríe — Esa es Adhara recién nacida y los gemelos, nunca se despegaban de ella.
— Y Apolo sigue sin hacerlo, nunca le pierde la mirada de encima — Dice mi abuela acariciándole la mejilla a Apolo.
Mi abuela pasa la página y ahora son dos fotos donde sale Abraxas.
— Esa es reciente, es Abraxas con Cissy en su espalda — Digo apuntando la foto de la izquierda — Y esos son Abraxas y papá, mamá les dijo que son iguales hasta en los gestos y les tomo esa foto.
— Malfoy se clonó, enserio — Dice mi suegro viendo la foto.
— Es literalmente un mini Draco — Dice mi suegra con ternura.
Era.
Lo pensé más no lo dije para no arruinar el momento.
La limosina se estaciona y miro por la ventana, viendo que ya llegamos al centro comercial.
— Llegamos — Anuncio — Polo, deja el álbum donde estaba.
Apolo guarda el álbum como le pedí y luego Paul nos abre la puerta, ofreciéndome su mano para ayudarme a salir, la cuál acepto.
Cuando ya estamos fuera todos, me giro para ver a Paul.
— Puedes quedarte o irte, yo te puedo llamar cuando vayamos saliendo.
— Me quedaré acá, señorita Malfoy, usted haga sus compras con tranquilidad.
Le regaló una sonrisa y asiento con la cabeza, agarro la mano de James y luego la de Apolo, entrando al centro comercial.
— Este lugar es increíble — Murmura Lily — ¿Me puedo comprar algo?
— Bonito centro comercial — Vuelve a decir mi suegro, haciendo que Lily lo mire con enojo.
— Harry — Lo regaña su esposa.
— Ya, mujer, no me regañes — Se queja — Hija, no me tienes que preguntar lo obvio, me ofendes.
La sonrisa de Lily crece y da saltitos de alegría.
— Yo te compro algo, cuñadita — Le digo guiñándole un ojo.
— Eres la mejor cuñada de todas — La pelirroja besa mi mejilla.
— Más te vale — Bromeó — Polo, ¿Quieres ir primero por ropa?
Le pregunto a mi hermano menor y este asiente con la cabeza, apuntando con su dedo una tienda, "Chanel".
Todos entramos a la tienda y Apolo se dirigió a la zona de niños.
— Déjame ir con el, Cissy, yo lo cuido — Se ofrece Harry — Tu encárgate de la pequeña Adhara.
Mi suegro se va detrás de mi hermano mientras que mi abuela y suegra van con Adhara a la zona de bebés. Lily y yo volteamos a ver a Albus y James con una sonrisa para nada inocente.
— ¿Preparados para cargar bolsas y ropa? — Pregunto con burla.
— Ya no me gusta el centro comercial — Se queja James.
— Deja el drama — Lo regaño y tomo su mano, arrastrándolo por algunos pasillos — Escoge lo que mas te guste, Lils, corre por mi cuenta.
Escucho el chillido de mi cuñada y me río entredientes.
— ¿Cuál crees que me quedé mejor? ¿Negro o blanco? — Digo mostrándole dos vestidos a mi novio.
— Los dos te quedarían muy bien, pero el negro siempre te queda increíble — Contesta.
— Gracias por no darme la típica respuesta "Todo te queda bien" — Agradezco en broma y beso cortamente sus labios — Tu también puedes escoger algo que te guste, yo te lo compró.
— No te preocupes por eso, rubia, no quiero que gastes tu dinero.
— James, no seas tonto, tengo el suficiente dinero para comprar todo el centro comercial — Ruedo los ojos pero frunzo el ceño de inmediato — Merlin, soné como una mimada — Digo horrorizada.
— Eres una mimada — Se burla James, provocando que lo mire mal — Bien, luego veré si me gusta algo.
— Haré que te compres algo, Potter — Le digo con los ojos entrecerrados — Ahora, sígueme ayudando a escoger mi ropa.
Pasamos por un montón de tiendas de ropa de todo tipo, ya teníamos los closet de los tres completamente equipados para toda situación. Dejo a todos en la zona de comida y tomo a Lily de la mano, llevándola a Pandora.
— Se llama igual que Pan — Dice soltando una risita.
— Así es, te van a encantar las cosas de acá.
La llevo hasta una vitrina, dónde queda hipnotizada por todas las cosas.
— Escoge lo que quieras, yo te lo compro — Le digo con una sonrisa.
— ¿Enserio? — Me mira con duda — No quiero hacerte gastar tanto dinero.
— No es nada, cuñadita, gastar dinero me ayuda con la ansiedad — Bromeó — Mentira, pero quiero consentir a mi cuñada.
No es mentira.
Papá hacia lo mismo cuando estaba nervioso, muchas veces mamá lo regaño por eso.
Lily me mira con una pequeña sonrisa y mira todo, aunque puedo notar que no puede elegir nada.
— Buenas tardes, ¿Qué desean? — Nos habla una chica con una sonrisa.
— Mi cuñada está eligiendo algunas cosas, aunque no se decide — Digo riendo levemente.
— ¿Qué te gustaría? — La empleada le pregunta a Lily.
— No lo sé, todo me encanta — Dice con un suspiro.
— Pues llevemos todo — Digo con una sonrisa.
— No — Dice con los ojos entrecerrados — Te creo capaz.
Le sonrió con inocencia y la chica enfrente nuestro se ríe levemente, para luego sacar varias pulseras.
— Tenemos está gran variedad de pulseras juveniles, puede que alguna te guste — Dice dejando la caja de exhibición frente a Lily.
Las dos miramos las pulseras, todas eran lindas pero ninguna me encantaba tanto para comprarla.
— Está me encanta — Dice agarrando una de estrellas — ¿Puedo está?
— Puedes comprarte todas las que quieras — Le digo con una sonrisa.
— Entonces quiero está — Dice con una sonrisa — ¿Qué anillos me recomendarías? Me gustaría uno también.
— Por supuesto, un momento.
Toma la pulsera que la pelirroja escogió y guarda el resto de pulseras, luego se agacha y saca otra exhibición, pero ahora de anillos.
— Wow — Murmura Lily agarrando un anillo de corazón rojo — Es tan hermoso.
— Tienes un increíble gusto, es de los más vendidos en la tienda, es el favorito de todos — Dice la empleada.
— ¿Alya? — Dice mirándome.
— Todo tuyo, Lils — Le digo con una sonrisa y mi cuñada me abraza.
— Gracias, gracias, te amo — Dice con emoción y devuelve el anillo a la encargada.
— ¿Desean algo más? — Pregunta con una sonrisa.
— ¿Tiene algún conjunto de tres pulseras, o anillos, o collares, para compartir? — Pregunto.
— Justo tenemos este nuevo modelo de collares — Contesta sacando unos collares — Vienen en color plateado, dorado y Rose, son un corazón enlazado.
Miro con atención los collares y miro a Lily, la cuál me ve con curiosidad.
— ¿Crees que a las mellizas les guste? — Le pregunté.
— Les van a fascinar — Dice con una amplia sonrisa.
— Quiero esos tres, por favor — Pido — Junto a la pulsera y el anillo, sería todo.
Luego de pagar, regresamos al área de comida, dónde ya todos estaban con sus órdenes de comida.
— Gracias — Digo cuando James abre mi silla.
— Está cosa es increíble — Dice Albus con una hamburguesa de Mc Donald's en las manos.
— ¿Qué fueron a hacer? — Pregunta Harry mirándonos a Lily y a mi.
— Mira lo que Alya me compro — Dice sacando el estuche de la pulsera y del anillo — ¿No están hermosos?
Luego de que vieran las nuevas joyas de Lily, terminamos de comer y nos dirigimos a la limosina, Paul y Harry acomodaron las bolsas en la cajuela para luego encaminamos al cementerio.
El ambiente se volvió algo sombrío, Apolo iba cabizbajo y yo solo miraba por la ventana, el resto guardada silencio. Apolo busco mi mano cuando llegamos al cementerio y tome una bocanada de aire, esto nunca iba a hacer fácil.
Apolo y yo caminamos por delante de todos, dirigiendo el camino, hasta que nos detenemos en la tumba de nuestra familia.
Mi hermano suelta mi mano y se acerca a la tumba de Ares, sentándome frente a esta. Yo antes de ir a la de Abraxas, me siento frente a la de mamá.
— Hola mamá — Murmuró — Ya les dije la verdad, bueno, a algunos. Ya la tía Hermione sabe y quiere estar presente en nuestra vida, algún día la traeré. Los abuelos nos aceptaron muy bien, son muy buenos con nosotros — Le quitó un poco de tierra que está sobre la lápida — Papá y Cissy siguen en coma, me gustaría que despertarán ya, aunque tengo miedo de que no lo hagan nunca.
Muerdo mi labio inferior y suelto un suspiro, doy una mirada hacia atrás y veo a todos a una distancia prudente, dándonos espacio.
Me levanto y me siento frente a la de Abraxas, lo cuál hace que mi corazón se apachurre de tristeza.
— Te extraño, copia — Murmuró acariciando la lápida — Cada día que pasa, extraño tu presencia y tus estupideces. Ayer por la noche Apolo me recordó a ti, se puso celoso de James y no quiere que el me haga daño, supongo que hiciste un buen trabajo — Suelto una risita — Trata de no llevarte a Cissy contigo, no podría soportar perder a otro más.
Trago saliva y me levanto rápidamente, dando unos pasos lejos para tomar un gran respiro para tranquilizarme.
— ¿Estás bien? — Pregunta James a mis espaldas.
— Si, solo que sigue siendo duro esto — Digo suspirando mientras me doy la vuelta — Estoy bien, no te preocupes.
— Muy bien — Me sonríe levemente y besa mi frente — ¿Me presentas a Abraxas?
Mi corazón se agita y una sonrisa escapa de mis labios, asiento levemente para luego tomar su mano, llevándolo hasta la tumba de Abraxas.
Doy una mirada al resto, Harry está frente a la tumba de mi madre junto a Daphne, Apolo ahora está en la de Athenea junto a mi abuela. Regreso la mirada a la de Abraxas y me arrodilló frente a la de el, junto a James.
— Lo siento, necesitaba un respiro — Digo sin soltar la mano de James — Esto quería hacerlo de otra manera, pero ya no hay otra manera — Una mueca se posa en mis labios — Copia, te quiero presentar a James, mi novio, te llegue a contar mucho de el — Digo mirando a James con una sonrisa — Idiota, te quiero presentar a Abraxas, mi mellizo, nunca pude contarte nada de el, pero ahora lo haré.
— Un gusto, Abraxas — Dice James mirando a la tumba de mi hermano — Te prometo que yo cuidare de tú hermana toda mi vida y nunca le haré daño, quiero que estés en paz con eso. Tu hermana es la chica de mis ojos y nunca sería capaz de hacerle daño, aunque ella diga que soy un idiota, no soy tan idiota como para hacerlo.
Suelto una risita y siento mis ojos con lágrimas, las cuales bajan con lentitud por mis mejillas, aunque las limpio rápidamente.
— Gracias — Le digo a mi novio.
— No debes agradecer en nada, rubia — Dice James acariciando mi mano.
Luego de eso, paso por el resto de tumbas de mis hermanos, hasta que llega la hora de irnos.
— Alya — Me llama mi abuela.
— ¿Si? — Digo.
— ¿Crees que haya alguna posibilidad de ver a mi hijo? — Pregunta con nerviosismo.
— Claro, le diré a Paul que se desvíe al hospital antes de ir a casa.
Luego de pedirle a Paul que vaya primero al hospital, el camino no fue tan largo y se volvió a estacionar. Apolo de aferra a mi mano cuando ve el hospital y lo veo tragar saliva.
— ¿Quieres quedarte con Paul en la limosina? — Le pregunto a mi hermano con una sonrisa tranquilizadora.
Asiente con la cabeza y dejo que vuelva a entrar al auto, cuando le iba a pedir a Paul que lo vigilará, Harry se adelanta.
— Yo me quedo con el, no te preocupes — Dice — También me quedaré con Adhara, y Albus y Lily me ayudaran.
— Gracias, Harry — Le agradezco con una sonrisa — Pueden ir al parque que está al frente, para que se distraigan.
Entrelazó mi mano con la de James y entramos al hospital, con mi abuela y suegra a nuestras espaldas.
— Buenas tardes, queremos visitar a Draco Malfoy — Le digo a la recepcionista.
— Claro, ¿Ustedes que son para el paciente?
— Soy su hija — Contesto — Ella es su madre, ella su mejor amiga y este su... Yerno.
Digo con el ceño ligeramente fruncido por esto último, aunque con una pequeña sonrisa.
— Alya — Una voz me llama.
— Doctor Avery — Saludo al doctor que atiende a mi familia.
— ¿Vienes a visitar a tu padre y hermana? — Pregunta con curiosidad.
— Así es, mi abuela quería venir a verlo y aprovechamos para venir — Le digo — Por cierto, abuela, este es el doctor Avery, el doctor que atiende a la familia. Doctor, está es mi abuela, Narcissa Malfoy, ella es mi suegra, Daphne Potter y este es mi novio, James Potter.
— Un gusto — Dice amablemente el doctor — Bueno, aún quedan unos 20 minutos de visita y pueden pasar todos, síganme.
Seguimos al doctor por los pasillos del hospital y los recuerdos de ese día me golpean, provocando que tome una larga respiración para calmarme.
— ¿Han tenido mejoría? — Pregunto cuando ya casi llegamos a la habitación de papá.
— Narcissa tiene un pequeño avance, tenemos un pronóstico bueno, puede que en unos meses despierte — Informa el doctor — Claro que no es nada seguro, pero está mucho mejor de lo que estaba al principio.
— ¿Y papá? — Pregunto con un ligero miedo.
— Sigue igual, no da señales y seguimos con los estudios, pero no avanza nada — Dice un poco más desanimado.
— ¿Puede quedar en estado vegetativo? — Preguntó nerviosa.
— No lo sabemos aún, Alya, lo siento — Dice con pena.
— Entiendo — Murmuró y siento como James aprieta mi mano.
El doctor se detiene frente a la habitación de papá y nos mira.
— Pueden ver al señor Malfoy por 10 minutos y luego ven a la joven Malfoy por otros 10 minutos, ya que luego se acaba el horario de visita — Nos anuncia y se retira.
Veo a mi abuela tragar saliva mientras ve la habitación de papá y me acerco a ella, tomando su mano.
— ¿Estás segura de que lo quieres ver? No será fácil verlo así — Le advierto.
— No importa, quiero verlo — Dice asintiendo con la cabeza.
— Muy bien — Digo soltando un suspiro.
Sin soltar la mano de mi abuela, abro la puerta de la habitación de mi padre y entro de primera junto a mi abuela, la cuál reprime un pequeño grito al ver a mi padre en ese estado.
— Hijo mío — Murmura acercándose a él.
Noto como acaricia levemente su rostro mientras las lágrimas bajan por sus mejillas. Siento la mano de James en mi espalda y lo miro brevemente, para luego volver a ver a mi padre.
— ¿E..El puede oírnos? — Pregunta mi suegra con lágrimas en los ojos.
— Muchas personas dicen que es bueno hablarles a la personas en coma — Contesto — Y algunos que han despertado del coma, recuerdan pequeños fragmentos de esas conversaciones.
Me acerco a papá, al otro lado de la cama donde está mi abuela, y tomo su mano, acariciándola.
— ¿Adivina quien esta viviendo con los abuelos? — Digo con una sonrisa triste — Mamá me dijo que lo hiciera y salió muy bien, hubiera sido bueno que lo hicieran antes — Digo con una mueca y beso su mejilla — Nos vemos otro día, pa, te dejare con la abuela y con Daphne, te amo.
Me separo de el y dejo que mi suegra tome mi lugar, tomo el brazo de James y lo saco de la habitación, tomo el largo respiro y lo miro.
— Iré a ver a Cissy, ¿Vienes?
— Por supuesto — Acepta.
Caminamos unas cuantos habitaciones mas hasta llegar a la de Cissy, la cual se veía un poco mejor a la ultima vez.
— Hola rubiecita — Digo con una leve sonrisa mientras acaricio su cabello — El doc nos dijo que estas mucho mejor, puede que en unos meses despiertes, ojala que sea así, te necesito.
— Se parece mucho a ti — Dice James a mi lado.
— Abraxas, Cissy, los gemelos y yo somos muy parecidos a papá, en cambio, Scorpius, Athenea y Adhara son la copia de mamá — Le explico — Siempre pensé que Scorpius se llevaría bien con Albus y Rose.
— Seguro que hubieran sido los mejores amigos — Siento los brazos de James rodear mi cintura y apoyar su barbilla en mi hombro — Seguro cuando Narcissa despierte, se llevara muy bien con Lily.
— Eso seria increíble — Digo con una ligera sonrisa mientras acaricio el cabello de Cissy.
20 minutos después, todos íbamos saliendo del hospital y Albus, Lily, Apolo, Harry y Adhara estaban comiendo helado.
— Hola — Dice inocentemente la pelirroja con los labios manchados de helado.
— Me siento traicionado — Se queja James.
— A veces no se si tengo tres o cuatro hijos — Dice mi suegra limpiando los labios de mi suegro.
— Oye — Se queja.
Sonrió levemente al sentir la familiar sensación de estar en familia y recuesto mi cabeza al hombro de James.
Aunque extrañe cada segundo a mis hermanos y padres, se que encontré una nueva y gran familia.
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