Abro los ojos con pesadez y frunzo el ceño al no saber en dónde estaba, aunque al levantar la vista, noto como mi novio está dormido y me está abrazando protectoramente.

Lo más seguro es que me quedé dormida luego de llorar tanto.

Miro por la ventana del cuarto de James y noto como está atardeciendo.

— James — Lo llamo suavemente mientras acaricio su rostro.

— Mhm — Murmura dormido y se acurruca más contra mi.

— Eres un bebito — Me burlo.

Acaricio su cabello por un rato, disfrutando del silencio y la tranquilidad que me produce estar entre sus brazos.

Aunque el silencio se ve rato cuando escucho unos toques en la puerta.

— Adelante — Digo no tan alto, pero lo suficiente para que me escuchen.

Albus y Lily asoman la cabeza por la puerta, lo cuál hace que los mire con una ceja alzada.

— Mamá dice que si quieren comer algo — Dice Lily entrando a la habitación.

— No, dijo que que querían comer, pero que debían comer algo — Corrige Albus.

Miro a James y luego a mis cuñados, lo cual me hace sonreír levemente.

— ¿Me ayudan a despertarlo?

— Por supuesto/Obvio — Contestan al mismo tiempo con una mirada maliciosa.

Niego con diversión y cada uno tomamos una almohada, intento separarme de James pero no me suelta.

— Es un bebito — Se burla Lily.

— Te tengo malas noticias, cuñada — Dice Albus con seriedad.

— ¿Que? — Pregunto confundida.

— Si James no te suelta, tu también sufrirás las consecuencias — Dice con una sonrisa divertida.

— Ni se les ocurra, mini's Potter's — Los amenazó.

Aunque mi amenaza fue en vano, los dos mocosos nos empezamos a golpear con las almohadas, provocando que James se despertara asustado.

— SEVERUS, LUNA — Grita James tapandonos la cara con su brazo.

Tan tierno, si supiera que yo fui la de la idea.

— Lo siento, hermano, pero deberíamos buscar una manare para despertarte — Dice Albus dejando de golpearnos.

Lily nos da un último golpe y nos sonríe con inocencia.

— Mamá dice que bajen — Suelta la almohada y sale de la habitación.

— Que rara — Murmura James restregándose los ojos.

— Aly — Me llama Albus — Lamento lo que te paso, si necesitas hablar, puedes contar conmigo.

Sonrió con ternura y me acerco a darle un abrazo.

— Muchas gracias, Albus.

— Lo que sea por mi cuñada favorita.

— Soy tu única cuñada/ Es tu única cuñada — Decimos James y yo al unísono.

— Me dan miedo.

Albus sale de la habitación con falsos escalofríos, lo que nos haces rodar los ojos.

— ¿Te sientes mejor? — Pregunta James acariciando mi espalda.

Asiento levemente y le sonrió levemente — Si, gracias.

Me acerco a él mientras pongo una mano en su mejilla, para luego juntar nuestros labios en un pequeño beso.

— Eres de mis mayores apoyos, James — Acarició su mejilla y miro sus ojos — Te amo, idiota.

— Yo también te amo, rubia.

James vuelve a juntas nuestros labios en un beso mucho más largos, sus manos agarran mis mejillas y las acaricia, provocando una pequeña sonrisa de mi parte en medio del beso.

— Siempre estaré para ti, rubia — Murmura contra mis labios — Ahora bajemos antes de que mamá se enoje.

Suelto una risita y me levanto de la cama, estirandome. Bajamos hasta el comedor tomados de las manos y vemos a la familia sentada charlando.

— Al fin, pensé que debería subir a buscarlos yo — Dice mi suegra levantándose — ¿Como te sientes, cariño?

— Mucho mejor, gracias — Le contesto con una pequeña sonrisa.

— Me alegra oír eso, Aly.

Su mano acaricia mi mejilla y tengo que morderme la lengua para no soltar un suspiro, ese toque me recuerda al de mi madre, un toque maternal y lleno de cariño.

— ¿Que te gustaría comer? — Pregunta.

— Lo que sea está bien, Daphne, muchas gracias.

James abre una silla y me ayuda a sentarme, luego toma asiento a mi lado y esperamos que nos traigan la comida.

— Tus abuelos, Hermione y yo estábamos hablando para reunir a todos cuando tú lo desees, aunque creemos que lo mejor es que se enteren antes, para que no tengas que volver a pasar por lo mismo y no te agobies — Me comenta mi suegro — Claro, si tú lo deseas así.

— Me parece una buena idea, Harry, aunque no deben preocuparse tanto — Le resto importancia, aunque lo agradezco mucho.

— Claro que nos preocupamos por ti, Alya, eres la novia de James y amiga de Albus, y Lily — Interviene mi suegra — Aparte, tu padre era de mis mejores amigos y a ti desde que te conocí me pareciste una niña encantadora.

— Y tú madre también fue mi mejor amiga, Alya, por supuesto que nos vamos a preocupar por ti — Vuelve a hablar mi suegro.

— Eres de la familia, Aly — Me dice Albus con una sonrisa.

— Ya no tienes escapatoria, lamentablemente — Habla Lily con dramatismo.

Suelto una risita y miro a todos con cariño.

— Gracias, aunque paren porque me harán llorar, de nuevo—- Bromeó.

— Solo están diciendo la verdad, rubia — James agarra mi mano encima de la mesa — Ahora eres de la familia y eres importante para todos, aunque siempre lo haz sido desde que nos conocimos.

Beso la mejilla de mi novio y la comida llega, comemos entre pláticas y risas, el tema de mi familia no se tocó, algo que agradezco un montón.

— No quiero que te vayas — Dice James aferrado a mi cuerpo.

— Yo tampoco tengo ganas de irme, pero debo ir con mis hermanos — Digo acariciando su cabello.

— Mañana podrás ir a verla, hijo, pero suéltala ya — Dice Harry divertido por la situación.

— James, cariño, suelta a Alya — Le dice Daphne a su hijo — Mañana se volverán a ver.

— Bien, bien — Gruñe por lo bajo y se separa de mi — Nos vemos mañana, rubia, cuídate.

— Prepárate porque mañana conocerás a tus cuñados — Digo con diversión — Te quiero, idiota.

— Yo más, rubia.

James besa cortamente mis labios y se separa de mi por completo.

— Muchas gracias por recibirme hoy — Le agradezco a mi suegra, la cual me jala para un abrazo.

— Siempre serás bienvenida a mi casa, Alya, por eso no te preocupes — Me asegura.

Me despido de mis cuñados y me voy con mi suegro por red flu, en la sala de la mansión Malfoy nos estaban esperando mis abuelos y hermanos.

Apolo apenas me vio, corrió hacia mi lado, abrazandome por las piernas.

— Hey, campeón — Me agachó a su altura — ¿La paseate bien con los abuelos? ¿Te portaste bien?

Apolo asiente con su cabecita y dejo un beso en su frente.

— Harry, muchas gracias por traer a mi nieta — Agradece mi abuela.

— No hay de que, Cissy — Contesta mi suegro restándole importancia, mientras su mirada en fija en mis hermanos — Supongo que estos son los pequeños Apolo y Adhara.

— Si — Contesto con una sonrisa y me incorporo, tomando la mano de Apolo — Apolo, el es Harry Potter, un viejo amigo de mamá. Harry, este es Apolo Malfoy y ella Adhara Malfoy, mis hermanos menores.

— Un gusto conocerte, Apolo — Harry se agacha hasta la altura de Apolo y le extiende su mano — Espero nos podamos llevar bien, tu madre fue de mis mejores amigas en mis tiempos de estudio.

Apolo me mira con duda en sus ojos pero acepta la mano de mi suegro cuando le sonrió levemente, indicándole que estaba bien.

— Bueno, ahora es momento de irme, mi familia me espera — Mi suegro se incorpora luego de darle un apretón de manos a mi hermano — Alya, me avisas si necesitas algo, sabes que mi casa siempre estará disponible para ti y tus hermanos.

— Muchas gracias por todo, Harry — Le agradezco de nuevo.

Mi suegro se vuelve a ir por la chimenea mientras yo tomo en brazos a Adhara, la cuál recuesta su cabeza en mi hombro.

— Teníamos planeado que pasado mañana vengan los chicos, creo que te haría bien que estés con tus amigos — Dice mi abuelo mirándome — ¿Te parece bien que se lo contemos antes de que lleguen?

— Si, me parece lo mejor — Estoy de acuerdo — Y pasado mañana me parece bien.

— Muy bien, entonces nosotros nos encargaremos de avisarle a los padres de los chicos, tú no te preocupes — Dice mi abuela acercándose a mi — ¿La pasaste bien hoy con James?

— Si, aunque solo llore y me quedé dormida, pero siempre me siento bien con James — Digo con las mejillas sonrojadas.

— James es un excelente chico, Daphne y Harry han criado a todos sus hijos de la mejor manera — Dice mi abuela con una pequeña sonrisa — Y por lo que he notado, mi hijo y tu madre también hicieron un excelente trabajo con ustedes, Apolo es un niño educado y atento con Adhara, y ni hablar de ti, eres una excelente hermana mayor y una excelente persona.

Mis ojos se humedecen un poco me sonrió con nostalgia.

— Nuestros padres siempre nos enseñaron a que la familia es lo más importante, y nuestros hermanos menores son nuestro tesoro — Digo recordando aquellos momentos cada que un nuevo integrante de la familia nacía.

*Flashback*

— Padrino, ¿Cuando veremos a mamá y a nuestra hermana? — Pregunto mi mini versión de 8 años.

— En un rato, cariño, deben esperar — Dice mi padrino sentado a mi lado.

— ¿Mami está bien? — Pregunta Cissy a mi padrino.

— Claro que sí, pequeña, solo que están cuidandola a ella y a tu nueva hermanita para que estén bien.

— ¿Y papá? — Pregunta Scorpius.

— Se desmayo luego de ver a nuestra nueva hermana — Se burla Abraxas y yo le doy un empujón.

— ¿Dónde escuchaste eso? — Pregunta mi padrino con una ceja alzada, pero una sonrisa divertida se extiende en sus labios.

— Escuché cuando el doctor se lo decía a la enfermera — Contesta mi mellizo encogiendose de hombros.

— Niños — Nos llama papá más pálido de lo habitual.

— Papi — Chilla Cissy y se tira encima de este — ¿Y nuestra nueva hermanita?

— Está con mami, ¿Quieren ir a verla? — Pregunta mi padre con una sonrisa.

Todos asentimos emocionados y lo seguimos hasta la habitación de mamá, la cuál estaba en la cama del hospital con un bulto rosado entre sus brazos.

— Mis niños — Dice con una sonrisa mientras nos ven.

Me acerco lo más que pueda a mamá y puedo ver la carita de mi nueva hermana, lo cuál provoca una sonrisa en mi rostro.

— Hermanita — Dice Narcissa tocando la manito de la bebé.

— ¿Cómo se llama?

— Athenea — Contesta mi madre — ¿Les gusta el nombre?

— Es el mejor nombre — Digo con una sonrisa — ¿Si tienen otro hijo le pueden poner Apolo?

— No, es mejor Ares — Dice Abraxas con el ceño fruncido.

— Ya, niños — Nos calla papá — Probablemente este sea su último hermano.

Abraxas y yo nos miramos para luego mirar a papá con una ceja alzada.

— Papá, dijiste lo mismo con Scorpius — Le recuerdo.

— Y luego con Cissy — Me sigue Abraxas.

— Auch — Se queja Scorpius con dramatizamos — ¿Podemos alzarla?

— Claro que sí, ¿Quien quiere ser el primero?

— Yo — Contestamos todos al mismo tiempo, incluyendo a mi padrino.

— Solo la pueden alzarla uno a la vez — Bromea mamá.

— Bien, creo que Cissy merece alzarla primero, ya que se volvió en hermana mayor por primera vez — Propongo.

Todos están de acuerdo conmigo y Cissy se sentó con emoción en el sofá que estaba en la habitación de mamá, esperando que papá le pasará a Adhara.

Yo aproveché y me sente con ella, noto como mi padrino saca la cámara y suelto una risita, creo que tenemos más fotos que nadie.

— Sostén la cabeza con cuidado - Dice papá dejando a la recien nacida en los brazos de Cissy — ¿Lista?

Narcissa asiente con la cabeza y papá deja a Athenea en brazos de Cissy, puedo notar el nerviosismo de mi hermana y acaricio su espalda.

— Hola hermanita — Dice acariciando su carita con su dedo — Ahora ya tengo mi tesoro.

Suelto una risita entredientes y beso su cabeza, para luego sentir el flash de la cámara de mi padrino.

*Fin de flashback*

— Cariño, ¿Estás bien? — Pregunta mi abuela preocupada.

— ¿Eh? — Murmuró confundida.

— Te quedaste como perdida en tus pensamientos — Dice mi abuelo acariciando mi hombro.

— Solo estaba recordando algo — Le resto importancia — Hoy quiero dormir con mis hermanos, si no les molesta.

— Para nada, como ustedes se sientan más cómodos — Dice mi abuela besando la cabeza de Adhara — ¿Irás a dormir ya?

— Si, los arreglaré para dormir y luego nos dormiremos de una vez.

Nos despedimos de nuestros abuelos y paso por las habitaciones de mis hermanos para sacarles la pijama.

— Creo que debemos ir de compras — Digo con una mueca mirando la poco ropa de Apolo.

Apolo asiente con la cabeza y agarra su pijama verde junto la pijama morada de Adhara.

— Tal vez mañana podemos ir, le diré a James, Albus y Lily a ver si quieren venir — Digo saliendo de la habitación de Apolo.

Apolo me mira y entrecierra los ojos.

— ¿Que paso? — Le pregunto dejando a Adhara en mi cama.

Apolo deja la ropa encima de mi cama y con sus dedos señala sus labios para luego hacer una mueca.

Suelto una risita y lo tomo por los costados, alzandolo para dejarlo parado encima de la cama.

— ¿Ya estás celoso de James? — Pregunto con una ceja alzada.

Apolo solo frunce el ceño y se cruza de brazos.

— ¿Te molesta que te quite tu puesto? — Bromeó.

El pequeño niega con la cabeza y luego lleva sus dedos a mi cara, y baja su dedo desde mi ojo hasta mi barbilla.

— ¿Crees que me hará llorar? — Pregunto extrañada.

Apolo asiente y apunta mi collar de mariposa, para luego negar con la cabeza.

— ¿Y Abraxas no quiere que llore?

Vuelve a asentir con la cabeza.

— ¿Te da miedo que James me haga daño y me quieres proteger como Abraxas lo haría? — Le pregunto con una pequeña sonrisa.

Apolo asiente y se cruza de brazos.

— James no me hará daño, Polo, el me quiere mucho y nunca me haría nada malo — Le explicó — Ya verás que cuando lo conozcas te caerá muy bien, pero no debes ser malo con el, ¿Ok?

Apolo arruga la nariz pero termina asintiendo con una mueca.

— Eres un pequeño celoso — Digo riendo y tomo sus mejillas para besar todo su rostro.

Apolo se ríe y se remueve entre mis brazos, para intentar soltarse.

— Te amo pequeña copia — Digo dándole un último beso en la frente.

Los ojitos de Apolo brillan y se tira a mis brazos, abrazándome por el cuello.

— Ahora cámbiate mientras yo le pongo la pijama a Adhara — Digo correspondiendo el abrazo.

Apolo se separa de mi y se sienta en la cama, quitándose su ropa y poniéndose la pijama. Yo me encargo de Adhara, la cuál está mordiendo su mano.

— No hagas eso, bebé — Le digo sacándole la mano de la boca, provocando un puchero de su parte.

Luego de vestir a Adhara y que Apolo se cepillara los dientes, deje a los dos niños en la cama mientras yo me iba a cambiar al baño.

— Buenas noches, Polo, Dara — Beso la frente de cada uno de mis hermanos y apagó la luz, dejando una pequeña lámpara prendida, a Apolo no le gusta dormir en la oscuridad.

Mi mirada se clava en el techo mientras mi mano juega con mi collar.

*Flashback*

— Cuéntame, ¿Que novedad hay en hogwarts? — Pregunta Abraxas acostado en mi cama.

— Nada interesante — Digo con una pequeña sonrisa — Solo que James me pidió ser su novia y yo acepte.

— Ohh — Dice con los ojos cerrados.

Cuento mentalmente del tres al uno y luego veo como mi mellizo se levanta de mi cama como un resorte, mirándome con los ojos abiertos.

— ¿Que el que y tú qué? — Pregunta sorprendido.

— No me hagas una escena de celosos — Le advierto levantándome y le doy un empujón, regresandolo a la cama — James y yo somos novios desde hace unos días, me lo pidió antes de que empezarán las vacaciones de navidad.

— O sea, si lo veía venir, pero estás pequeña — Se queja.

— No digas estupideces, soy lo suficientemente grande para tomar estás decisiones — Digo rodando los ojos.

— Te juro que si te hace daño, lo mató — Dice con el ceño fruncido.

— Ok, ok — Digo rodando los ojos con diversión.

— ¿Estás feliz? — Pregunta Abraxas luego de un rato.

— Mucho — Contesto con una amplia sonrisa, la cuál el corresponde.

*Fin del flashback*

Volteo mi cabeza para ver a Apolo, el cuál está plácidamente dormido y me recuerda un poco a Abraxas.

Un pequeño tesoro.