❝El sendero por el que siempre camino y la luz que siempre me ilumina

Pero por alguna razón, hoy es una escena desconocida

¿Me acostumbré demasiado o se vino abajo?

Este trozo de metal se siente pesado❞

Toc toc

Espero pacientemente a que le abrieran la puerta. En sus manos llevaba un pastel y una bolsa de regalo colgando de su brazo mientras mantenía su sonrisa de goma. ¿Quién lo diría? Hace meses todavía era el típico aburrido que odiaba todo. Pero estos últimos meses eso ha cambiado y quizás ese chico rubio ha ayudado mucho para que ese cambio sucediera.

El rubio, ya mencionado, abrió la puerta del departamento con una sonrisa. — Pase hyung —

Entro al acogedor departamento, dejo el pastel sobre la mesita que se encontraba en la sala y se dirigió al menor. —Feliz cumpleaños Minnie. —le entrego el presente que le había comprado. El mencionado tomo el regalo con una hermosa sonrisa en su rostro haciendo notar su eye smile.

— ¡Gracias hyung! — lo abrazó.

— De nada — tomandoló de la cintura, correspondió.

— Hyung — llamó la atención del pelinegro.

— Uhm — musitó sin soltarlo.

— ¿Quiere un pastel? — 

— Sí, dejamé voy por los platos — soltó al menor, el cual se encontraba sonrojado tal como un tomate. Él pálido volvió a la sala y observo como el menor se quedaba viendo hacia el suelo, distraído. — Oye ¿Que te pasa? — paso su mano frente al rostro del contrario.

— Nada, serviré el pastel — trato de evitar la mirada que le lanzaba el mayor ya que no quería ponerse nervioso.

— ¿Qué? —

— Ne pensez pas au passé, appréciez le présent et essayez de vous concentrer sur l'avenir — repitió el rubio.

— Ajá y ¿Que significa eso? — elevó una ceja.

— No pienses en el pasado, disfruta del presente y trata de enfocarte en el futuro. — sonrió — esa es mi filosofía hyung —

— Es una buena filosofía pero ¿yo que tengo que ver con esa frase? —

— Supongo que algo pasó en su pasado, porque en los primeros días que nos conocimos era muy cortante conmigo,uh no lo sé. — elevó sus hombros, restándole importancia.

— Quizás si tengas razón, puede ser que algo pasó. —

— Entonces ¿Por qué sigue atormentandose, hyung? ¿Por qué no deja al pasado en el pasado? —

— Es un poco difícil. — se limitó a responder.

— No es difícil. — pasa su mano por el brazo del contrario, dándole leves caricias.

— Tú lo dices porque tal vez no has sufrido como yo. —

— Tiene razón, quizás no he sufrido como usted pero si he sufrido. ¿Quiere que le cuente mi historia? —

— No es necesario. —

— Igual se la contaré. — suspiró y abrió la boca para continuar caundo Min le interrumpió. — Y ¿ahora que pasa? — se cruzó de brazos.

— Iré por una taza de café y un pedazo más de pastel. ¿Quieres algo de la cocina? — se levantó del cómodo sofá.

— Lo mismo, por favor Yoonie hyung — el mencionado asintió y se dirigió a la cocina.

Mientras YoonGi fue a prepararse un café, JiMin estaba pensando en como comenzar su historia. ¡Es realmente difícil! Él nunca ha sido bueno para comenzar a contar una historia.

¿Como podría empezar? ¿Con un "había una vez"? — No, eso sería muy tonto. — ¿lo pensó o lo dijo?

— ¿Que dices JiMin? — preguntó desde la cocina.

— Nada hyung, olvidelo — joder, lo había escuchado. El contrario no dijo nada más y se digno a terminar los cafés.

Cuando terminó, llegó con dos tazas de cafés para luego ir a traer las porciones de pastel. Las dejo en la mesita y se sentó al lado del, ahora ya no tan, rubio.

— Puedes comenzar — tomó un bocado de pastel llevandolo a su boca.

Suspiró. — Bien, todo comenzó... —

—DamadeKim.