╔══ ≪ °❈° ≫ ══╗

Ambos estaban caminando por los pasillos del supermercado haciendo las compras que Harry había convencido a Louis que debía comprar al ver solamente queso en la nevera de su omega. Louis iba empujando el carrito quejándose de vez en cuando Harry echaba algo que el omega no podía darse el lujo de comprar. Harry lo pagaría, siempre decía eso.

Harry estaba viendo que pasta era mejor para comprar cuando Louis oyó un sollozo. Entonces frunció el ceño y se enderezó para escuchar bien.

- Hazz, ¿escuchas eso?- el alfa negó un par de veces con el ceño fruncido, una caja de fideos en una de sus manos y en la otra una de macarrones.

Louis negó antes de empezar a caminar hacia donde provenía ese llanto, Harry con rapidez abandonó las pastas y tomó el carrito para seguir a su omega. Fueron hasta la zona de frutas y vegetales, Harry escuchaba ahora el llanto, sorprendido que Louis lo escuchara de tan lejos. Vio a su omega caminar hasta donde estaban las manzanas y lo observó adentrarse debajo de la estructura que detenía la fruta.

- Hey bebé- lo escuchó decir- ¿Y tu mami?, ven te ayudaré a encontrarla-

Louis salió de ahí y mientras se levantaba del piso vio a una cachorra salir, después la niña tomó con una visible fuerza la mano de su omega y de cierta forma se sintió orgulloso. Louis lo señaló.

- Él es mi alfa, ¿puede ayudar también?- la niña asintió- ¿Te puedo cargar bebé?- la niña volvió a asentir y Louis la cargó, Harry le sonrió a la cachorra cuando Louis se acercó- ¿Como se llama tu mamá?-

- Mami- respondió la pequeña viendo los ojos de Louis.

- ¿Como la llama tu papá?-

- Alfa, amor- Louis tal vez debía simplificarlo más- A veces Julie-

- Bien, bien, eso es un lindo nombre- la cachorra asintió, Louis caminaba a donde se hacían los anuncios del supermercado, Harry iba detrás de él- ¿Y recuerdas si mami usaba un suéter hoy?- la cachorra asintió con una sonrisa al hablar de su mamá.

- Uno rojo y usaba vestido negro- Louis asintió.

- ¿Y tu mami tiene el cabello café igual que tu bebé?- la cachorra negó, Louis actuó sorprendido- ¿No?, ¿y de que color es?-

- Negro- Louis asintió.

- ¿Me quieres decir tu nombre?-

- Cat-

- ¿Y como te llaman cuando haces travesuras?- la niña se encogió de hombros con una sonrisa traviesa y vio a otro lado, Louis sonrió.

- Catherine

- Lindo nombre, hey, ¿que te parece ir con mi alfa un segundo?, hablaré con esas personas y ayudarán a encontrar a mami, ¿okay?- la niña asintió.

Harry veía a Louis completamente impresionado mientras la niña jugaba con su cabello y preguntaba si siempre había tenido sus ricitos. Cuando Louis regresó a su lado le dijo que no sé moverían de ese lugar hasta que la madre de la niña llegara, por que Louis no confiaba en las personas y debía asegurarse que esa niña llegara al lado de su familia.

Entonces ambos estaban sentados en el piso con el carrito de compras al lado de ellos, Cat brincaba cuatro veces hacia adelante y después de regreso, dejandose caer en Louis quien la recibía a brazos abiertos y sonreía al escuchar a la cachorra reír.

- ¿Llamaron por una niña perdida?- Louis escuchó y se levantó del piso, se agachó a cargar a la cachorra, esta vez Harry caminó detrás de él.

- Aquí-

- Bien, entregue la niña a mi compañero y llenará un reporte- Louis asintió, dejó el otro policía cargara a Cat, eso fue hasta que el policía se empezaba a alejar y escucho el llanto de la niña otra vez.

- ¡Louu!-

Se vio obligado a ir por la niña y arrebatarla de los brazos del policía, la niña enterró su carita en el cuello de Louis. Este volteó a ver a su alfa, quien sólo levantó los hombros con una sonrisa de orgullo.

- La niña debe ir a la estación, ahí se le cuidará-

- Entonces iré con ella y no me moveré de la estación hasta que encuentren a su madre- el policía bufo y buscó la mirada de Harry, quien a propósito veía el techo- No dejaré que se la lleven, así que iré a la estación con ustedes y me quedaré ahí con Cat hasta que su familia vaya por ella-

Así que media hora después Harry, Louis y Cat estaban sentados en una banca de la estación de policías, esperando que llegara alguien. Cat ya estaba completamente dormida, sentada en las piernas de Louis y siendo abrazada por el mismo. Harry sabía su omega estaba preocupado y en el borde al oler tantos alfas en la estación.

- Lo que haces con tal de no comprar comida- Louis rió suavemente recargando su cabeza en el hombro de su alfa- ¿No tienes hambre?, vi una cafetería en el camino a aquí, puedo ir por algo... -

- Hazz, tengo mucha hambre, pero no quiero que me dejes sólo aquí, ¿puedes no hacerlo?-

- Claro que puedo amor-

Pasaron alrededor de veinte minutos más cuando Harry vio a una pareja completamente asustada a la estación, la mujer traía sus tacones en mano. Los vio ir al mostrador y después de unos segundos los voltearon a ver. Louis aún abrazaba a la niña aunque estuviera dormido, la niña seguía dormida con su carita pegada al pecho de Louis.

- Amor- susurro Harry- Los papás de Cat, despierta omega- como si fuera magia Louis abrió sus ojos y se enderezó. Justo a tiempo para cuando la pareja llegó frente a ellos.

- Oh dios, está dormida- Louis asintió- Estábamos en la tienda de regalos, sólo gire un segundo y ella no estaba-

- Uhm, la encontramos en el supermercado- dijo Louis- ¿Usted es?-

- Soy Julia, la madre de Catherine-

- De acuerdo, si, solo necesitaba corroborar que es usted, ella fue muy valiente y es muy tierna- el omega al lado de la alfa se acercó y Louis pudo ver que Cat era el vivo retrato de ese hombre.

- Hola, soy su padre- Louis asintió- Muchas gracias, gracias- el hombre se inco y pasó su dedo por el manito de Cat quien a tientas tomó el dedo con su mano- Hola corazón- la cachorro abrió sus ojitos a medias- ¿Cat?, soy papá-

La cachorra se giró, Louis aún no la soltaba, lo hizo cuando el hombre encontró la forma de cargar a su hija, quien se aferro a su cuerpo con fuerza. Louis sonrió, se recordó que él buscaba eso, sus ojos se cristalizaron mientras los padres de Cat iban de regreso al mostrador.

- ¿Todo bien amor?- Louis asintió antes de voltear a ver a Harry.

- Si tenemos cachorros y pierdes a uno, te mataré Styles- Harry asintió.

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Louis tenía este hermoso vientre de embarazo, casi siete meses, Harry gruñia cada mañana ya que Louis seguía presentándose a la oficina, Liam le había dicho que todos ahí amaban a Louis y lo cuidarían siempre, esto no daba nada de paz al alfa, siempre buscando y buscando la completa tranquilidad de su omega, queriéndolo siempre seguro, siempre a salvo.

Por eso siempre que su omega estaba a su lado conseguía paz. Esa noche Louis entró al estudio de tatuajes, soltando un suspiro de cansancio, fue recibido por una sonrisa amable de Taylor y miles de preguntas sobre sus bebés. Se calló de inmediato cuando Harry apareció por el corredor. El alfa abrazó a su omega pasando sus manos desde su espalda baja hasta arriba, ejerciendo un poco de presión, relajando a su omega.

- ¿Cansado?- Louis asintió contra el cuello de su alfa- Vamos a casa amor-

- Adiós Taylor- dijo Louis mientras salían del estudio- No mates a Zayn-

- No prometo nada- canturreo antes de que Harry cerrara la puerta.

Su mano iba en la espalda baja de su omega, quien quería ronronear por ese contacto, iban a casa, aún tenían días nublados con nostalgia donde el omega no se sentía de lo mejor, pero ahora Harry sabía que hacer y Louis no se quedaba callado ó lo culpaba de algo. Louis tenía un hogar siempre en el corazón de su alfa y se aseguraba de que su alfa supiera que él también tenía un hogar en el suyo. Los miedos quedaban atrás y Louis realmente se permitía ser completamente feliz con Harry, como siempre se decía que no lo hiciera.

- Estamos en casa amores- Louis sonrió, aún cansado- ¿Qué quieres cenar amor?-

- Uh, curry, lo juro, si no me das curry moriré- Harry rió mientras le ayudaba a quitarse el abrigo- No, corrección, estos dos me matarán-

- Bueno, no puedo dejar que hagan eso, es irrespetuoso ¿cómo se atreven?- Louis rio enternecido- Dejen a mi Lou en paz- dijo inclinado para ver hablarle al vientre de su omega, esperando sus cachorros lo escucharan- Ó tendremos muchos problemas cuando lleguen aquí-

- ¿Necesitas ayuda?- Harry negó.

- Ve a tomar una ducha amor, debes relajarte, no es tan tarde, puedes dormir mientras hago esto, descansa un poco ¿okay?- Louis asintió e hizo un puchero cuando Harry solo se fue hacia la cocina dejando un beso en su frente.

- Alfa- dijo encaprichado. Harry se dio media vuelta para verlo y le sonrió al notar el puchero en su omega- Beso, ¿por favor?-

Harry caminó hasta estar completamente cerca de su omega, cruzando sus brazos detrás de la cintura, se inclinó para atrapar los labios suaves de su omega entre los suyos, sintiendole más relajado, se inclinó después del beso para besar la marca que los conectaba por siempre y estarían juntos por toda la eternidad.

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Habían comido paletas congeladas mientras caminaban por el parque, Harry había escuchado al omega hablar y hablar sin parar sobre las estrellas, era realmente mucho mejor que la primera cita, siempre se daba cuenta de ello cuando tenía otra cita con Louis. Lo podía escuchar hablar toda la vida cuando encontraba un tema en el que el omega podía perderse sin horas dando una oratoria.

- ¿No te estoy molestando con esto, cierto?- Harry negó repetidamente.

- Te he dicho que no lo haces, sigue hablando, todo el tiempo, ilustrame con tu conocimiento- escuchó su risa suave, podía oler cuan avergonzado estaba ahora.

- Cuéntame más sobre ti- Harry asintió.

- ¿Qué quieres saber?-

- Hm, no sé, ¿te esperabas ser este gran alfa intimidante cuando te presentaste?- Harry rió suavemente- No creo que seas intimidante, solo creo que la gente te considera así, digo, ¿por qué otra razón me dejarían en paz cuando estás a mi lado?- Harry sonreía, se estaba acostumbrando aún a todo eso- Mierda- susurró Louis.

- Creo que no pensé fuera intimidante, realmente lo primero que pensé cuando me presenté fue que era el tiempo de ser maduro- Louis rodó los ojos, gesto que Harry amaba en el omega- ¿Qué problema tienes con ello?-

- Es tan alfa de tu parte decir eso-

- ¿Qué esperabas dijera?-

- Que no podías esperar para salir con omegas, que no podías imaginar tu pene más grande, que... -

- ¿Qué tiene que ver mi pene con esto?- Louis lo volteó a ver, Harry amaba molestarlo poquito, casi nada.

- Oh por dios, ya sabes, todo eso a los alfas les crece el pene en un período de hasta un año después de su primer celo- Harry asintió.

- Bueno, creo que hablar sobre el largo de mi pene en público es completamente inapropiado, hay niños, es un parque ¿recuerdas?- Louis rió.

- Cierto, cierto y tu eres el rey de lo apropiado- Harry realmente adoraba a ese omega que la vida le había dado en el momento indicado, casi seguro que era su omega por la forma en que su alfa reaccionaba a él.

- Exacto- Louis bajó la cabeza, Harry estaba seguro que había una gran sonrisa en su rostro.

- Está empezando a oscurecer, debería ir a casa- Harry asintió.

- Si, claro- entonces, cuando Louis se detuvo frente a él, Harry se planteó la idea de solo decirlo, no era complicado- ¿Puedo acompañarte?-

- No lo sé, tu debes tomar el tren, se hará tarde- Harry negó- Harry-

- El último tren pasa a media noche y no creas nada malo, solo te dejaré frente a tu edificio, te veré entrar y me iré, no necesito pasar, solo quiero que todos te dejen en paz hasta que llegues a tu hogar- Louis sonrió enternecido.

- ¿No planeas asesinarme, cierto?- dijo básicamente advirtiendo con su dedo en alto, Harry tomó la mano de Louis y lo jalo para tenerlo cerca.

- Nunca- susurró antes de inclinarse para besar a Louis, sabía el omega se sentía más cómodo con él por las manos cruzadas detrás de su cuello, por que era el primer beso donde le dejaba el paso libre para adentrar su lengua en su cavidad bucal. Donde lo sentía siendo tan cálido y dulce- ¿Me crees?- susurró, su nariz contra el pómulo de Louis.

- Creo que no tengo otra opción- podía escuchar la falta de aliento en esa oración, se sintió orgulloso por ello.

- Me gustas demasiado- Louis escondió su rostro en su cuello por primera vez- No quiero espantarte Louis, pero eres el omega más perfecto que he conocido, no descansaré hasta ser merecedor de tu corazón y... escuchame bien Louis, por que sé no creerás en mis palabras pero un día nos casaremos, tendremos cachorros y una marca y no sé cómo lo haré pero todo, el color de la casa, los ojos de los cachorros, el color del cielo, será del color azul de tus ojos-

- Me vine a encontrar a un alfa fantasioso- Harry sonrió- ¿Qué más?- susurró, podía escuchar el miedo en su voz y Harry había descubierto algo que no le gustaba el omega hiciera.

- Te mantendré abrigado, siempre, siempre cálido, corazón y cuerpo, te haré feliz todos los días, besaré cada parte de ti, te haré un nido, nos recostaremos en el pasto a ver las nubes y supongo nos amaremos con nuestras almas, no estarás sólo otra vez-

- Eso es hermoso Harry- el alfa se sintió aún más orgulloso- Llévame a casa alfa fantasioso-

- Con gusto, ¿caminando o en una nube?- Louis rió alejándose del cuello del alfa.

- Caminando, no confío en la nubes-

Harry asintió mientras Louis se alejaba para colocarse a su lado, empezaron a caminar, esta vez Louis hacía preguntas y Harry respondía con facilidad, escuchando a veces la risa del omega, pensó en tomar su mano pero siempre dejaba Louis tomara ese paso ya que no quería incomodarlo. Esta vez no solamente sintió como Louis tomaba su mano, no, se dejó hacer cuando el omega hizo que pasara su brazo sobre sus hombros, no soltó su mano.

- ¿Esto está bien para ti?- Harry sintió su respiración cortarse. La voz de Louis era tan suave en ese momento.

- Completamente bien- susurró seguro, algo que hizo a Louis sonrojarse.

Ahora, Harry podía morir en cualquier momento, cada pequeño paso con Louis se sentía como descubrir un nuevo continente, algo tan insignificante para todos pero con ese, quien deseaba fuera su omega, era simplemente esa sensación era mágica.

Se quedó viendo el edificio donde Louis se había detenido, parecía bastante viejo, era color beige y los marcos de las ventanas eran rojizos, Harry dudaba hubiera un elevador y podía ver que había interfono en la entrada, quería convencerse que era suficientemente seguro. Harry regresó su mirada al omega frente a él.

- Lindo- dijo con una sonrisa. Louis negó con la cabeza agachada.

- Hey, está bien, no es lo mejor, pero es donde he vivido por años-

- No, no, es realmente lindo, vintage- Louis rió algo avergonzado.

- Eres muy tonto, la estación de subterráneo está por allá, es la más cercana y hm, gracias, en serio Harry-

- No es nada, puedo acompañarte siempre que lo quieras, puedo ir por ti a tu trabajo y puedo traerte después de cada cita- Louis vio hacia su edificio y Harry sonreía, sus manos detrás de su espalda impidiendose hacer algo.

- Eso suena a algo más serio- Harry ladeo su cabeza sin entender- No suena a algo que haces por cualquiera, suena a algo que harías por tu pareja- Harry sonrió, aún su cabeza ladeada.

- ¿Me estás proponiendo algo?- el omega se sonrojo tanto que sentía hasta el calor en su cuello, Harry pensó el omega se iba a desmayar en ese momento.

- No, no, perdón, perdón, que vergonzoso, hm, deberías irte, con cuidado, linda noche, adiós, perdón-

- Louis- el omega se dio la vuelta mientras abría la puerta del edificio- No es vergonzoso, ¿tu quieres eso?- preguntó mientras se acercaba al omega.

- No importa lo que yo quiera, tu eres el que puede irse- Harry tomó la mano de Louis.

- No lo haré, te lo prometo aquí y ahora, te quiero en mi vida- Louis subió la cabeza dejando a Harry apreciar sus ojos una vez más- Créeme, créeme siempre y dejate llevar por esto que une a nuestras almas, ¿me entiendes?-

- Entiendo- ambos sabían eran destinados, por alguna razón Louis sentía toda esta seguridad al lado de Harry y este sentía que amaba a Louis desde el primer día.

- ¿Puedo ser tu novio Louis?, ¿quieres ser mi novio?-

- Lo quiero-

- Entonces, mi lindo novio, ¿te sientes cómodo con llamarme para que te acompañe aquí?- Louis levantó los hombros- De acuerdo, pensaremos después- Louis con naturalidad alzó un poco su rostro par a dejar un pico en los labios del alfa- Eso fue lindo, pero si no te importa quiero besarte para recordar la sensación de tus labios hasta que quieras verme otra vez-

- Un buen beso de hasta luego-

- Un buen beso de hasta luego- susurró antes de inclinarse para besar al omega que algún día llamaría suyo, con tanta emoción que esperaba Louis supiera que ya lo amaba y lo haría por siempre, por que Louis era un sentimiento que se había clavado con fuerza en su corazón, a fondo en su mente y con engundia en su vida.- Hasta luego novio mío-

- Hasta luego- susurró bajo, Harry dio un paso hacia atrás viendo a Louis entrar al edificio, cerrar la puerta de reja.

- Llámame- Louis asintió, su mano en el picaporte de la puerta de madera que rechinaba siempre al abrirla.

- Avísame cuando llegues a casa- Harry asintió, sus manos en su abrigo dando un paso hacia atrás convenciendose que debía alejarse de Louis por hoy.

- Lo haré lindo novio- Louis rió suavemente, si cabeza recargada contra el borde de madera de la puerta.

- Ve ambos lados al cruzar la calle, lindo novio- dijo lo último en voz baja, pero Harry fingió no escuchar, levantó ambas manos para sacudirlas en el aire y aún caminaba hacia atrás con una sonrisa. Louis sonreía en grande y negaba sin creer la forma de ser de este alfa.

Quién estaba en medio de la calle aún despidiéndose en grande, Louis podía leer la felicidad en ese hombre, salió del edificio al ver un auto casi pegarle al alfa este solo rió antes de conectar sus miradas una vez más. Louis sabía ese hombre podía morir en cualquier momento, era más torpe que él y eso era algo que decir.

- Te van a matar- Harry negó, esa sonrisa seguía en su rostro y no le importaba comportarse como un tonto para hacer a Louis sonreír así- Por dios, Harry, solo sube a la acera-

- Llámame - Louis rodó los ojos- Mi lindo lindo novio-

- Eres un tonto- Harry asintió, aún caminando en medio de la calle sin dejar de ver al omega.

- Solo por ti- Louis sonrió ampliamente sin poder impedirlo- Me debo ir- Louis asintió- Adiós Loueh- gritó antes de darse la vuelta e irse corriendo, con el corazón feliz y su alfa emocionado, Louis había aceptado ser su pareja.

Louis negó con una sonrisa viendo a Harry hasta que lo perdió de vista, se dio media vuelta para entrar a su edificio, conteniendo este suspiro hasta que estuvo dentro de su departamento, recargandose de la puerta por unos segundos, no podía creer que ese alfa existiera, después se dirigió a la cocina dando pequeños brincos, demasiado alegre para preocuparse por mantenerse quieto. Harry lo llamó después de un tiempo diciendo que ya había llegado y Louis sabía no explotaría por alegría, pero, mierda, lo consideraba posible.

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Harry subió las escarelas, era tarde y sabía Louis estaría completamente cansado, pero no en la cama, tal y como sus instintos le decían fue a la cocina, vio a su omega guardando las botellas llenas hasta tres cuartos con leche en el refrigerador. Guardando el extractor en el gabinete de siempre, detuvo sus movimientos cuando lo vio. Después suspiró y siguió haciendo lo que hacía.

- ¿Cenaste?-

- Algo así- Harry asintió, siguiendo con su mirada los movimientos de su omega.

- ¿Sigues enojado?- Louis volteó sobre su hombro para verlo con seriedad y después regresó a lo que hacía- Así que si, ¿puedes perdonarme lindo omega?, lo lamento, estaba muy ocupado haciendo el dibujo ayer-

- Entiendo eso, pero ¿qué se supone que haga si no me dices las cosas?- Harry bajó la cabeza- ¿Cómo planeas que yo sepa que debo encontrar una niñera para ir sin mis cachorros por tu madre, para ir al mercado de flores con ella, para llevarla a casa, para supervisar la instalación del nuevo calentador, sin que tu me digas para empezar que debo hacer todo eso?-

- Lou-

- Mira, ¿sabes lo cansado que es hacer todo eso y cuidar a esos dos que salieron igual de activos que tu?, me lo podías decir para dejar a mis niños con Sam y no andarlos moviendo de un lado a otro, sabes cuanto odio no poder calmarlos de inmediato-

- Perdón- Louis dejó caer su cabeza y su postura se relajó.

- ¿Puedes venir a abrazarme pedazo de tonto?, estoy muy estresado y quiero llorar- Harry se acercó con rapidez, un brazo cruzó por el pecho de su omega y el otro por su cintura, sintiendo como Louis dejaba caer su peso contra él- Mi omega te llamo tantas veces hoy-

- Lo sé, cariño, lo sé, perdón por no estar aquí, sabes que hago todo para no dejarte solo con ellos, pero solo estaba tan ocupado tratando que todo saliera bien que olvidé que no estaría aquí hoy a tu lado-

- Tonto- Harry sonrió antes de inclinarse para besar la marca un par de veces- No hagas eso, empezaré a lubricar-

- Hm, ¿no crees que así liberarías el estrés bebé?-

- Así pondrías otro bebé dentro de mi- Harry rio contra el cuello de Louis- ¿Cuántas sesiones para el tatuaje?-

- Otra más, mañana acabo, antes de que el hijo de John y su madre regresen de Suecia- Louis asintió- Tommy lo amará-

- Claro que lo hará-

- ¿Cenaste?- preguntó una vez más, Louis negó- Hm, haré de comer, ¿qué quieres comer?- Louis dejó caer su cabeza en el hombro de su alfa dejando salir esta pequeña risa- ¿Lou?- subió su mano para ponerla alrededor del cuello de su omega.

- Hm- apretó un poco- Comemos después, si, vamos arriba-

- Te quiero aquí-

- Bien, okay-

El tacto de Harry siempre era intenso, Louis no sabía describirlo de otra forma y desde la marca era aún más, prácticamente con cada toque lubricaba, era aún peor si Harry deboraba su entrada, como en ese momento. También parecía Harry siempre era rápido hasta que tenía la piel de cuerpo de Louis expuesta, ahí, todo transcurría tan lento, algo que el omega amaba.

- Alfa, adentro, adentro, ya- Harry sonrió- Por favor-

- De acuerdo cariño, tan desesperado y bonito- Louis rio cansado, su cabeza cayendo hacia adelante- Te anudaré y te llenaré otra vez de mis cachorros, ¿estás bien con eso?-

- Harry no jodas, no, ¿qué te pasa?- el alfa rió, sabía que a Louis ni siquiera le gustaba bromear sobre ello.

- De acuerdo, tampoco sirve para platica en el sexo, lo lamento, debía intentar- Louis rió, sintiendo a Harry metiendo dos dedos con facilidad- Volvamos a lo normal, ¿te parece bebé?, ¿quieres escuchar que tan abierto estás?-

Louis gimió y asintió con una sonrisa, sabía algo mejor venía cuando los dedos en su interior fueron retirados, pero su omega simplemente se puso en alerta, Louis para este punto sabía que lo hacía cuando sus cachorros estaban a punto de despertar. Con toda su fuerza de voluntad se alejó de su alfa quien se había alejado para bajarse los pantalones.

- Parece que harás de cenar- dijo divertido poniéndose sujs boxers- Para mí, por que creo has comido suficiente- Harry chasqueo su lengua y sonrió- No quiero que lloren, así que iré ahora- dijo poniéndose su playera.

- Pantalones Lou- el omega rodó los ojos antes de regresar y tomar sus pants para ponerselos con prisa.

- Son cachorros, por dios-

Harry rió cuando Louis lo besó con rapidez y mordió su labio antes de separarse por completo. Entonces Harry lo vio echarse a correr y segundos después escuchó el llanto de uno de los cachorros. Después se concentró en alimentar a su omega, tenia que hacer algo de comer.

Después de unos quince minutos Harry tenía su primer waffle listo, vio a Louis entrar con sus dos cachorros, le era curioso cómo los cargaba, sus espaldas contra su pecho y los abrazaba para que no cayeran, aún eran pequeños, 3 meses.

- ¿Te molesto si tomas a este niño hermoso?- Harry negó de inmediato, se acercó para cargar a su cachorro- Gracias, ahora está preciosa no tirara mi leche como su hermano, por favor Ophelia no seas como tu hermano, no tires tu comida amor-

Harry sonreía siempre que Louis le hablaba a sus cachorros, le alegraba tanto. Ophelia fue la última en nacer, tenía ojos verde claro y Louis le tarareaba canciones para dormirla. Arthur fue el primero, un ojo verde y uno azul, Louis le decía los nombres de las estaciones del subterráneo para dormirlo. Aunque nacieron con un par de minutos de diferencia, Athur nació el día dieciocho y Ophelia el diecinueve.

Louis puso las botellas en el calentador, después puso al lado de Harry quien con naturalidad se movió más cerca para besar la frente de su omega.

- ¿Quién te dio más problemas hoy?-

- Tu- Harry rió, después hubo un balbuceo de Arthur- Y ese pequeño que sostienes-

- ¿Qué le hiciste a mamá, bebé?, te dije te portaras bien y me haces quedar mal, no, no, ¿que haré contigo cachorro?- Arthur solo sonrió.

- Él sabe que lo dejarás hacer cualquier cosa- Harry sonrió y volteó a ver a su omega, entendía- Puedes decir lo que quieras pero afuera de esta casa sabes la vida es diferente-

- Las personas cambian Lou- el omega asintió antes de sacar las botellas del calentador, después empezó a cerrar las botellas- Y es muy pronto para saber si será omega, aún su aroma es de un bebé-

- Hazz-

- Lo sé, lo sé es un poco más dulce de lo usual, pero nadie lo tratará mal, mataré a quienes lo hagan- con eso ganó una sonrisa pequeña de su omega.

- Eres un tonto- dijo dándole un biberón- Pero más te vale cumplir eso-

╔══ ≪ °❈° ≫ ══╗

Louis estaba acostado con la cabeza a los pies de la cama, si giraba su cabeza podía ver los pies de Harry, cubierto solamente por la sabana blanca de su cama, viendo el techo, ese ventilador viejo que colgaba del techo, Louis se recordó que debía pedir a Harry que lo limpiara.

- Tu peor miedo-

- Hm, soledad- respondió Harry y Louis pensó que era tan obvio- No me refiero a estar solo físicamente, más bien el sentimiento de estarlo, ¿sabes?-

- Lo sé, esa es mi vida- Harry se sentó para ver el rostro de su omega- Y créeme, si el sentimiento de la soledad es lo peor que te imaginas para tu vida, estarás bien Hazza-

- ¿Quieres decirme el tuyo?-

- Hm, realmente no sé- Harry asintió.

- ¿El mejor momento de tu vida antes de conocernos?-

- Mi cumpleaños trece- dijo sin pensar- Mamá hizo pastel de vainilla con chispas, fresas y crema de vanilla, fuimos al parque, era un día soleado, no nevaba por milagro. Tenía dos velas, mi abrigo rojo, sentía el frío en las puntas de mis dedos, bailé con mi hermana como si fuera uno de esos waltz que ves en películas viejas, papá estaba riendo con mamá y ambos dijeron cuanto me amaban, que sería un gran ser humano con un increíble corazón y cualquier cosas que decidiera hacer con mi vida sería perfecto, ellos estarían orgullosos de mi. Tomé la mano de mi hermana mientras volvíamos a casa y mamá hizo chocolate caliente-

Harry no sabía que responder, era la primera vez que Louis hablaba de su familia abiertamente, podía oler el aroma un poco amargo, veía el par de lágrimas que habían caído de los ojos de su omega. Puso su mano en el muslo de Louis tratando de recordarle que estaba ahí para él.

- Lo curioso es que nadie me dijo que sería mi último feliz cumpleaños, mi último pastel- Harry hizo una mueca- Mamá tenía prohibido hacerme un pastel después de ese año-

- Lou-

- No, no, está bien, mierda, perdón- se levantó de la cama- Todo iba bien, hm, ¿quieres cenar?- preguntó mientras se ponía unos pantalones de chandal, Harry tomó su mano antes de que se alejara- Hazz, en serio-

- Te puedo hacer un pastel-

- No es mi cumpleaños- murmuró confundido.

- Lo sé- dijo poniendo sus manos en las caerás del omega- Pero un pastel hecho en casa nunca está de más y podemos darle un poco a esa agradable abuelita del piso de arriba-

- Harry-

- Te amo- Louis bajó la cabeza, no queriendo que Harry lo viera llorar, pero se dejó soltar un sollozo contra el pecho del alfa cuando esté lo abrazó. Sus manos viajaron a los hombros de Harry, aferrándose ahí con un poco más de fuerza.

- Te juro que no tienes que hacerlo- susurró, su voz temblaba y Harry solo lo sostuvo con más fuerza.

- Lo sé- susurró contra el cabello de su omega- Lo sé Lou, lo sé, pero quiero hacerlo, ¿okay?, ¿vainilla o chocolate amor?-

- ¿Chocolate?- Harry asintió- No tengo algo con lo que puedas hacer un pastel- Harry se inclinó, su nariz pasando por el cabello de Louis.

- Hm, usualmente no te dejaría solo después de anudarte, pero cariño, iré a la pastelería de la próxima cuadra, ¿okay?-

- Okay- susurró alejándose un poco de Harry- ¿Tardarás?-

- No planeo hacerlo omega, pero podemos hacer uno de esos nidos improvisados, para que no me extrañes- Louis rodó los ojos, pero Harry distinguió ese toque en su aroma que le demostraba que estaba emocionado.

- Eso es tonto, no tardarás- Harry se agachó para vestirse con su ropa que había quedado en el piso, lo hizo con rapidez.

- Esto es para mi alfa, dejame hacerlo Lou- este rodó los ojos una vez más antes de asentir.

Harry marcó con su aroma una manta, un par de sábanas que sacó del armario de Louis, acomodó todo esto en medio de la cama de su omega, formando un nido, marcó las almohadas con su aroma, las colocó en el nido, después volteó a ver a su omega, quien estaba de pie, abrazándose a sí mismo, sus ojos estaban un poco rojizos, su cabello igual de despeinado, extendió su brazo para que Louis tomara su mano, este lo hizo, sus mejillas sonrojandose cuando Harry lo atrajo a él.

- Ven aquí- dijo sentandolo en su regazo- ¿Puedo marcarte?- Louis asintió varias veces, Harry siempre preguntaba, esta era la quinta vez que lo marcaba con su aroma, siempre tan delicado, empezando con dejar besos en su mandíbula, bajando poco a poco hasta llegar a su fuente de aroma, empezando a lamer suavemente. Dejando salir su aroma para que Louis se sintiera tranquilo y en paz.

Cuando lo tuvo un poco adormilado, Harry se levantó con Louis aferrándose a él, lo recostó en medio en el nido, viéndolo acurrucarse a una de las almohadas sonrió orgulloso, lo cubrió con su abrigo largo que usó todo el día y por lo tanto estaba cubierto de su aroma. Besó la frente de su omega y antes de separarse susurró.

- No tardo amor, lo juro-

Harry salió corriendo al ver a Louis asentir, tomó las llaves de su omega y salió del departamento, bajó las escarelas con prisa, salió del edificio y corrió hacia la pastelería. Un pastel, buscaba un pastel, el pastel más bonito que viera, la señorita que atendía lo miró extrañada cuando Harry se puso en cuclillas frente al mostrador de los pasteles chiquitos para examinarlos detenidamente.

- ¿Cuales son de bizcocho de chocolate?- la señorita le señaló once de los pastelitos- ¿Puedes darme diez?-

- Hm, puede comprar un pastel más grande para que tenga la misma cantidad.. -

- No, no, quiero diez de estos-

- Okay, ¿cuál no va a querer?- Harry señaló ese que tenía crema de almendras, su omega no sería feliz con ese.

Harry se sentía emocionado, la señorita había puesto todos en cajitas, que después colocó dentro de una bolsa. Harry tomó la bolsa y pagó, antes de salir vio un paquete de veinte velitas, decidió comprarlo. Volvió con la misma rapidez al departamento. Fue a la cocina, puso en esa bandeja de madera con la que Louis desayunaba en la cama todos los pastelitos chiquitos, puso dos velitas en cada uno, las encendió.

Con toda la precaución que podía tener empezó a caminar hacia la habitación, dudó en cantar feliz cumpleaños, pero al final se decidió por hacerlo, era mediados de Julio, vio a su omega sentarse en medio del nido, poniendo el abrigo sobre su espalda. Podía ver esos ojos azules brillar y cristalizar se un poco. Puso la bandeja frente a su omega en la cama y este rió un poco.

- Hazz- su mirada se paseaba entre los pasteles y Harry- Dijiste uno-

- Bueno, estos son diez pasteles por todos esos pasteles que no tuviste-

- Eres un tonto- Harry se inco en el piso viendo atento a su omega, recargando su rostro de la cama.

- Pide diez deseos y apaga las velas-

- No creo que así sirva-

- Bueno, mi deseo de cumpleaños hace ocho cumpleaños fue que todos los deseos de las personas que amara se volvieran realidad, así que servirá, ahora apaga las velitas omega-

Louis sonrió antes de apagar las velitas, Harry también sopló para asegurarse de que todas las velas se apagaran, Harry aplaudió y aunque sabía Louis pensaría que era ridículo, aullo un par de veces, haciendo a su omega reír.

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Era sábado, Louis estaba sentado bajo el marco de la puerta de la cocina, esa que salía al patio trasero, observaba como Harry jugaba con sus cachorros, en este momento de su vida agradecía que su alfa destinado fuera Harry, sabiendo realmente que si fuera cualquier otra persona no hubieran terminado juntos.

Louis era más fuerte ahora, por que también lo era antes, sólo que no lo suficiente para pelear contra todas estas cosas que las personas en su vida habían dicho ó hecho.

- ¿Amor?- Louis prestó atención a Harry- ¿Estás listo?-

Louis asintió un par de veces, recordando los planes del día, realmente Harry no tenía paciencia para planear una ceremonia y Louis tampoco, pero ahora con los cachorros, ambos estaban tan ocupados que se habían olvidado de todo, solo tenían los anillos que ambos habían comprado hace un par de meses.

Esa tarde lo harían, Louis se fue a cambiar, había batallado tratando de ponerle la ropa a sus cachorros antes y Harry se vistió rápidamente mientras Louis cuidaba a sus cachorros. Se vistió con rapidez, sabiendo que sus cachorros no mantendrían su ropita blanca por mucho, trató de arreglar su cabello y se puso su abrigo antes de bajar corriendo al piso de abajo. Harry ya había abrigado a sus pequeños y arreglado la carreola.

Le ayudó a colocar a ambos cachorros en la carreola y como siempre les dio un beso en sus cabecitas antes de que salieran de la casa. Louis tomó sus llaves y la canasta que ya estaba preparada al lado de la puerta, salieron.

Harry empujaba la carreola, había caminado por esas calles desde hace años, pero hacerlo a lado de su omega siempre era especial, con Louis el mundo era mejor, también su alfa estaba atento siempre a todo movimiento y a cada persona en la calle. Debía cuidar a su omega y sus cachorros, eran su todo y no dejaría algo les pasara.

Llegaron a ese lindo parque, en el que no entraban niños ya que era tan pequeños que no tenían suficiente espacio para jugar, era tranquilo y callado, especialmente había muchas parejas jóvenes y estudiantes. Se dirigieron a ese árbol que solía cubrirlos en las lluvias más fuertes, ese que los cubrirá del sol en cada temporada y estaba tan alejado del resto que nadie lo usaba.

Harry miró arriba y vio el listón rojo aún colgando de esa misma rama, después libró el espacio de piedras y ramitas para que cuando su omega se sentara todo fuera cómodo. Louis puso el mantel de siempre y después puso la canasta en medio, ambos acordaron de dejar a sus cachorros en la carreola doble, así estarían más cómodos.

- De acuerdo, ¿cómo haremos esto?- preguntó Louis dándole a Harry la cajita con los anillos.

- Nada en especial, hm, para ti- Louis tomó el listón blanco, que tenía atado a ambos extremos una bolsita de tela con granos de arroz, sonrió antes de voltear hacia arriba, los listones seguían ahí.

- ¿Cuando hiciste estos?-

- Ayer, en el estudio, Taylor ayudó- Louis asintió viendo a Harry sacar otro listón igual- No es algo regular, tu dirás lo que nazca de ti y yo haré lo mismo, como la primera vez, solo que esta vez pensaremos en nosotros juntos por siempre, siempre y después los anillos, ¿empiezas?-

- Okay- Louis levantó la cabeza para hablar viendo los ojos de su alfa- Yo te seguiré amando, como lo he hecho cada día, yo siempre agradeceré la forma en que me haces sentir seguro y amado sin siquiera intentarlo, también el hecho de tener esos dos pequeños cachorros y no dudar en mi incluso cuando siempre lo hice, tu eres el alfa de cuento que siempre imagine y realmente eres mucho mejor que eso, seguiré despertando a tu lado y no dejaré de quejarme cuando te alejas de mi en las mañanas, por que jamás tengo suficiente de ti, te abrazare cuando tengas un mal día, te besare siempre que tenga la oportunidad de hacerlo, prometo que cuidaré de tu corazón y tu alma por siempre, en cada vida-

Harry sonrió, esto era algo irreal, se acercó para limpiar la lágrima que rodaba por la piel de su omega, besó la punta de su nariz haciéndolo reír y entonces regresó a su posición original.

- Tu, tu me distraes tanto sin estar presente, pensar en ti, es una constante en mi vida, incluso al estar a tu lado, eres un ser tan asombroso omega, gracias por todo, absolutamente todo, desde la primera sonrisa que me diste hasta nuestra familia, gracias. Siempre has sido tan fuerte, eres mi mundo entero, bueno, lo eras hasta que esos dos hermosos cachorros se nos unieron, ellos son una parte de ti y hacen nuestro mundo mucho más brillante, tu eres el amor de mi vida y me tienes hipnotizado desde el primer día, sé que tu siempre serás la persona que más ame en mi vida y tu siempre me harás feliz incluso cuando discutamos, te amo de la misma forma que me hace ser un tonto por ti, te amo mucho mucho mi omega hermoso, prometo cuidar tu alma y tu corazón toda mi vida y las futuras-

Harry puso el anillo plateado en el dedo de su omega, Louis hizo lo mismo con el anillo para Harry, rió con pena cuando su alfa beso su mano. Louis volteó al escuchar apalusos, si, no esperaba que un par de desconocidos estarían atentos a su pequeña ceremonia torpe. No logró darse cuenta cuando Harry cargó a sus dos cachorros.

- Aquí bebé, ve con mami- Arthur extendió sus bracitos hacia Louis, quien se levantó para cargarlo- ¿Listo Lou?-

- Listo amor- susurró.

Ambos cargando uno de sus cachorros, Harry fue el primero en lanzar el listón que de la misma forma quedó en una rama, su cachorra rió un poco y puso su manita en la cara del alfa, quien tomó la manita y le sonrió a su cachorra, empezando a moverla de un lado a otro. Volteó a ver a Louis quién veía hacia arriba, batallando con Arthur quién no dejaba de moverse, pero acabó lanzando el listón que con tanta suerte cayó en la misma rama donde cayó el de su alfa.

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Louis sabía su ahora novio siempre era extremadamente dulce, lo trataba con amor y delicadeza, también aprendió que Harry amaba por alguna razón los picnics. Esta omega en el trabajo le había dicho que los alfas amaban estar afuera en especial si tenían un omega hombre, les hacía ver más dominantes ante los otros alfas. Pero Louis tenía tan buen humor ese día que no me tomó importancia a esas palabras.

No pudo evitar correr hacia Harry cuando lo vio fuera de la estación de subterráneo, sus piernas se enredaron en las caderas de su novio, lo sintió abrazándolo con sólo un brazo y eso fue tan satisfactorio.

- Hola lindo novio, ¿todo está bien?-

- Si, si, perdón, esto...- Harry lo besó, Louis sabía que sólo quería hacerle saber que esto, no le molestaba- ¿A cuál parque iremos?-

- Al pequeño- Louis asintió e intentó bajar su pierna pero Harry negó- Yo te llevo-

- Me gusta caminar-

- Si, yo acabo de descubrir que me gusta cargarte- Louis sonrió- Anda, trabajaste once horas, déjame ser un novio tonto-

Louis asintió antes de inclinarse un poco para oler el cuello del alfa, pero no enterrando su rostro ahí, era hermoso su novio. Harry preguntó sobre su día mientras caminaba y Louis quiso reír por cuán ridícula era la situación, ni siquiera podía ver el rostro de Harry.

Cuando por fin Harry lo bajó estaban en el parque, bajo un árbol, estaba bastante alejado, pero la sombra que daba era perfecta, vio a Harry poner un mantel que Louis creía era nuevo, demasiado limpio y la tela estaba en perfecto estado. Pasaron la tarde ahí, hablando y diciendo un montón de cosas dulces, en su mayoría de parte de Harry.

- ¿Entonces soy tu primer novio?- Louis asintió dando una mordida a una galleta- Eso no es cierto, ¿me estás diciendo que siendo tan hermoso jamás tuviste un novio?-

- Ajam, digamos que cursé preparatoria cuando todos odiaban a los omega hombre, incluso las alfas, así que tenía más chances de ser insultado que invitado a una cita-

- Ellos no saben lo que se perdieron, digo, tu aroma es hermoso y tu eres, dios, mirate, eres absolutamente precioso, además eres divertido, es injusto para otros omegas- Louis rió suavemente antes de doblar sus piernas, lo suficiente para pegarlas contra su pecho y así poder abrazarlas.

- Eres realmente tonto Harry-

- Si, tal vez lo sea por cuanto me gustas- Louis ocultó su rostro- Me aseguraré de ser el mejor novio del mundo para ti lindo-

- Oh esto fue un error- Harry rió sutilmente- Me harás creer en hadas, no necesito eso-

- Hm, yo no creo en hadas- Louis volteó para verlo- Pero creo que hay gente que cree en hadas-

- Si, es lo mismo- Harry se acercó más a Louis- No creo en eso, no creo en nada-

- Puedes creer en mi, te lo juro, trataré de no decepcionarte, por que realmente quiero ser tu alfa- Harry tomó el listón con el que Taylor había amarrado dos bolsitas con galletas de té chai les amarró una ramita a los extremos- Vamos a hacer esto lindo, estás serán promesas y no se pueden romper, ¿okay?-

- Eres muy bobo-

- ¿Okay?- Louis asintió tomando el listón con las ramita ya amarradas que le daba Harry- Ven- ambos se pusieron de pie- Yo te prometo dar todo para que llegues a creer en mi-

- ¿Sabes que esto no tiene sentido, cierto?- Harry ladeo la cabeza- Okay, okay, yo prometo no decir que todas tus ideas son tontas-

- Prometo encontrarte en otra vida- Louis sonrió y vio la mano de Harry que aún tomaba la suya.

- Prometo cuidarte aunque sea un omega- Harry bajó la mirada para sonreír viendo a quien esperaba amar toda su vida, por que lo que había dicho era tan simple pero bonito.

- Eso es lindo- Louis levantó su cabeza y le sonrió a Harry.

- Tu corazón y alma, prometo cuidarlos- Harry asintió y viendo los ojos de Louis.

- Prometo cuidarte, tu cuerpo, tu corazón y tu alma, incluso en otra vida-

- Incluso en otra vida- susurro Louis no creyendo esas palabras.

Entonces Harry lanzó su listón, quedándose en una rama, Louis volteó a ver a Harry y cerró sus ojos un par de segundos antes de suspirar, después vio a Harry un par de segundos, antes de lanzar el listón, escuchó a Harry asombrado cuando el listón cayó a un lado del suyo. Harry lo cargó y le dio un par de vueltas, Louis no pudo evitar reír un poco.

- ¿Te das cuenta que llevamos una semana como novios, cierto?-

- Si, pero pretendo jamás alejarme de tu lado-

- Eres bastante torpe si crees que esto será cierto-

- Eres bastante torpe al pensar eso-

- Ya veremos-

- Ya verás-

Louis rodó los ojos y antes de que lo supiera Harry ya estaba inclinado para besarlo, sus labios siempre eran suaves y cálidos, esa sensación en su pecho lo hacía sentir tan completo, no era que Harry lo completara, bastante le había costado mantenerse de pie por su cuenta para darle el crédito a alguien más, por más hermoso y perfecto que fuera, por más adorable que luciera con sus hoyuelos, pero era algo como una nueva pieza que reemplazaría una ya existente. Haciendo que todo encajara perfectamente, los bordes no desgastados de esta pieza eran mejores.

- Créeme lindo-

Louis asintió, realmente con la mente en otro lugar, una cachorra con ojos verdes, si y hoyuelos, eso quería. Harry lo volvió a besar y Louis sonrió, tratando de no reír contra sus labios, Harry lo volvería un tonto que creía disparates absurdos.

- Suena imposible toda cosa que dices, ¿lo sabías?- susurró contra los labios de Harry, este rio contra su mejilla antes de empezar a dejar besos en todo su rostro, haciendo reír al omega.

Oh sí Louis supiera en ese entonces que esas promesas no se rompería. Tal vez hubiera disfrutado un poco más de la vida.

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Hola

Este es el final de esta historia.

Gracias por leer

Karla.
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