Es normal que lleguen los días al final del ciclo femenino, en donde las emociones, los dolores, las sensaciones y las emociones, se multipliquen por la millonésima

Pero hoy, que es mi cumpleaños, tu te has encargado de hacerme recordar cosas que muy dentro de mí pensé que había olvidado. Estaban guardadas allí, donde no crece la hierba, en el árido terreno de lo impreciso, de lo incorrecto, de lo inimaginado.

Aún cuando el recuerdo gris de días pasados ennublecía mis pensamientos, llegaste tú con tu sonrisa y tus palabras y dijiste:

—Eres la persona más linda que conozco —y no se refería a cómo lucía, sino a algo más. Puedo inclusive recordar como sonaba su sonrisa al decirlo.

Y sí, sonaba.

Sonrisas como las de él, son capaces de atravesar cientos y miles de kilómetros, hasta llegar directo a tu corazón.

Las sonrisas suenan, porque a veces son tan hermosas, que puedes sentir en el eco de las voces la curva vivaz que se dibuja en los rostros de las personas que las poseen.

Él tiene una de esas sonrisa.

Hermosa
Vivaz
Única
Brillante
Especial
Sonora

Tan sonora que es ensordecedor.
Tan sonora que ensordece los recuerdos más tristes del pasado.
Y así comienza esta historia.