II: EL INICIO DE UNA CONDENA
Yoongi en toda su vida había experimentado miedos y de ellos, algunos eran pequeños, insignificantes pero eran miedos a final de cuentas, era un omega, desde que había nacido ese había sido un escalón tachable en su día a día que le había marcado con un miedo principal impuesto por su familia al saber su género; el miedo al nacer omega... sabia de peligros, de actos que podían arrebatarle la vida y podían causarle miedo a cualquiera, pero el miedo que vivía en ese momento no se comparaba en nada, era latente, espeso, con un olor nauseabundo que subía y pasaba su faringe hasta llegar a su garganta causando una bola infinita de angustia que impedía el paso de la saliva o el líquido, lo sentía en la piel, como huellas dactilares que dejaban tanta evidencia que le ponía enfermo, en el aire, en el ruido abrumador de su corazón cuando los silbidos de todos aquellos convictos fueron más fuertes que sus propios pensamientos, cuando el choque del hedor y sudor corporal golpeo sus sentidos causándole pánico.
No estaba listo para perder parte de su juventud y hasta su vida en ese lugar.
No estaba listo para verse sucumbir a la locura que arrebataría cada parte de sí mismo, no podía con la idea de morir, él siendo tomado contra su voluntad o en mucho caso alejado de su familia por aquellos infernales brazos que impedirían la paz emocional.
Ahí y ahora podía sentir como el terror le exhalaba en la nunca, marcándole como propio y como el sudor empapaba sus manos hasta hacerlas resbalosas y así afincar su necesidad de protegerse en aquella caja plástica que abarcaba su vida de ahora en adelante, una estúpida caja de plástico de no mas de 50 cm de largo.
Sin haberse dado cuenta había retrocedido algunos pasos chocando su espalda con el pecho de uno de los alfas que estaba guiándole hasta la plaza central de dicho lugar, su respiración era acelerada y alarmante, incomodaba a cualquiera que pudiera olerle en ese momento y con ello alguna clase de revelación llego a su mente, su olor, su celo, jodida mierda; seria destrozado apenas algún estúpido alfa se encaprichara de él.
- Tranquilo omega, están yendo primero a la zona de enfermería – fue la voz de dicho alfa quien calmo lo que era el inicio de un ataque de pánico, sabiendo quizás el pensamiento de Yoongi ante su estatus como omega; con el terror aun en la piel apenas y pudo girar su cuerpo, estaba tan pálido que era enfermizo si quiera verle, Yoongi no era consciente de sí mismo, de cómo su cuerpo se había hecho mas pequeño y ahora exudaba un olor tan amargo que causaba nauseas.
- ¿D-dan supresores? – pregunto en un susurro, mientras su cuerpo era jalado entre tirones, llevándole en un pasillo diferente que los alejaba del peligro causante de su actual estado.
- Por orden judicial y de acuerdo con los artículos reglamentarios y exigidos en los últimos años por algunos ministros y congresistas que apoyan el gobierno de nuestro actual presidente, cualquier institución o reclusorio, sea para bienestar o corrección social, el país está obligado a ofrecer medicamento que eviten mas daño en el sujeto en cuestión, ofrecemos supresores como también cualquier otro tipo de ayuda médica – cito el alfa como si leyera un libreto pre escrito para relatar al pie de la letra.
Asintiendo aun con dudas Yoongi acepto cuando fue empujado a un cuarto regular de paredes blancas y con el olor a limpiador bastante fuerte, pequeñas paredes de tela separaban camas pequeñas mientras que en una esquina había un escritorio seguido de una pared con gaveteros donde de seguro estarían los medicamentos, nada ahí era ostentoso o de primera, era lo básico y exigido según esos tales reglamentos.
En la puerta el alfa que se había presentado como Jeon Jungkook le esperaba, mirándole con una de sus cejas alzadas incitándolo a sentarse y esperar a que dicho personal medico llegara para atenderle. Era claro que las puertas en aquel lugar estaban de sobra.
Y eso solo obligaba a pensar a Yoongi que algún altercado con un reo debió haber sucedido hasta el nivel de obligar a dichos alfas quitar las puertas para que el acceso fuera más fácil y rápido, dicho personal encargado entro dos minutos después, un beta de gran altura; joven y con una cara que no delataba amabilidad o algo solo podía tensarse ante la forma en como era mirado y tratado, nadie aquí les veía como posible inocente, para ellos todos ahí eran culpable, eran escoria de la humanidad castigados y obligados a terminar en dicho hueco para que se pudrieran y no afectaran a los humanos "aun aceptables" que quedaban allá afuera.
- Min Yoongi, omega regular ¿correcto? – soltó el beta tirando de un tablero con papeles antes de regresar en su pasos para ir directo a cierto compartimiento y sacar guantes, se veía apresurado, como si su paso en la enfermería fuera necesario pero no exigido.
- S-si, dominante tipo B – susurro Yoongi por lo bajo atendiendo a la señal del beta que señalaba con uno de sus dedos enguantado una de las camillas despejadas y con aquella pared de tela para cubrir un poco lo que pasara.
- ¿Usas supresores preinscritos de acuerdo con tu ciclo o solo los regulares para un celo?
- Regulares – apenas soltó, ahora el color rojo abordaba toda su cara debió a que el alfa que estaba ahí resguardando cada movimiento que hacía seguía en la puerta observando sus intercambios sin interés total en su expresión, manteniendo en él sus ojos penetrantes a la espera de cualquier error de su parte, Yoongi de verdad odiaba que su estado de omega y ciclos se hablaran con normalidad entre tantos hombres de género dominante.
El beta asintió ante lo ultimo dicho por el omega, permitiéndose hablar algo con Jungkook antes de regresar a la mesa y empezar a preparar lo que parecía una jeringa con un supresor regular para Yoongi.
- Inyectare un coctel especial que proporciona la prisión a los reos omegas, ya informé a el capitán Jeon del procedimiento a tratar contigo, no estamos a costumbrados a recibir omegas dominantes por lo tanto no sabemos si los supresores regulares que usamos puedan funcionar de acuerdo con tu ciclo o descontrolarlo, tenemos que tomar todas las precauciones posibles.
- ¿Qué tiene ese coctel? – Yoongi soltó un poco el mono con el que le habían hecho cambiarse su ropa, dándose la vuelta para no mirar al alfa y avergonzarse mas por tener que bajarse dicha prenda y así recostarse en la camilla donde estaría reposando hasta que el viable fuera inyectado en su cuerpo. La privacidad a ese punto de su vida simplemente dejaría de existir.
- Algo que cortara tu ciclo por un corto periodo de tiempo hasta que tengamos todos tus exámenes correspondiente, el olor que desprenden tus glándulas de olor provienen de secreciones que vienen de tu páncreas, por lo general las hormonas se separan por grupos especiales de células como pituitaria, pineal, el timo, la tiroides y las glándulas suprarrenales, pero las de olor hormonal que dicen cuando estas angustiado, excitado, feliz o triste solo vienen de las glándulas endocrinas, estas están unidas a tus sentidos y a tu lobo – Yoongi miro horrorizado al beta, quien volviéndolo a empujar a la camilla siguió sacándole el aire a la jeringa antes de clavarla en la nalga del omega – no estamos matando o drogando a tu lobo, simplemente estamos bajando sus niveles hormonales hasta el punto de que se sienta como un cachorro sin desarrollarse de nuevo, tener un celo aquí o si quiera expulsar tu olor es una condena a muerte, evitamos que la tasa de omegas preñados en prisión aumenten y mas si es por violaciones, a ninguno de esos bastardos les importa sumar más tiempo a sus condenas – fue lo ultimo que dijo antes de darle dos toques a Yoongi en el hombro para que se levantara y colocara su ropa adecuadamente otra vez.
- Dura un mes, así que cada mes en esta fecha tendrás que venir a reponer la dosis hasta que podamos regular tu estado de omega y tu cuerpo se adapte a los medicamentos.
Tras eso Yoongi fue sacado por Jungkook de la enfermería, casi arrastrando su cuerpo mientras este apenas y sostenida sus cosas que habían sido tiradas a sus manos nuevamente.
Lo importante había sido ya realizado ahora venia lo difícil, Yoongi podía sentirlo en como ahora él era el único en ser lanzado a los leones, su brazo era apretado con fuerza mientras sus ojos no se despegaban de sus pies cubiertos por unas simples zapatillas negras y planas, no quería verle la cara a ninguno de esos hombres que gritaban obscenidades a su dirección.
Salir de la zona segura y regular de los guardias era lo peor, y ahora lo sabía, no podía entender las palabras de Jungkook por mas que él alfa estuviera hablándole por sobre su cabeza, en ese momento lamentaba de verdad las veces que rechazo la idea de su madre de aprender lenguaje de señas y con ello aprender a leer los labios.
- Recluso 384627, habitación 064 planta D – Yoongi giro para ver de que hablaba, pero parecía que su cerebro simplemente seguía estacando en los gritos de aquellos hombres que aun lanzaban a su dirección obscenidades reclamado su cuerpo como suyo - ¡oye te estoy hablando! ¡habitación 064 plata D, entra ahora! – el empujo que vino después hizo caer a Yoongi de rodillas ante los hombres que aun en sus literas le miraban con ojos atentos y sin ninguna palabra de por medio – La revisión empieza a las 6 am, has tu cama y mantente despierto para el conteo – fue lo último que soltó Jungkook antes de cerrar la puerta de la celda con una tarjeta magnética y un escáner de su huella.
El aire era espeso, el miedo en su cuerpo era insoportable y la carga por fin reventaba en sus ojos con sollozos repentinos que hicieron de su cuerpo un manojo de espasmos mientras se hacia un pequeño hombre en el suelo de una sucia celda en el último círculo infernal.
- No deberías llorar y dejar que otros reclusos te escuchen, a este paso serás la perra de alguien o amanecerás colgado en el hoyo de los lamentos – soltó uno de los chicos en las literas antes de bajarse y acercase al omega con cuidado y las manos extendidas – todos empezamos igual que tú, confundidos, hechos mierdas y pensando hasta aquí llego mi jodida vida.
Y lo era, Yoongi estaba acabado, él no tenia una vena de guerrero, no era valiente, ni tampoco afrontaba problemas con el pecho inflado, era solo un omega ordinario nacido en una casa con familia promedio y regular que intentaban vivir el día a día sin meterse con nadie, no añorando el ser mejor y crecer, pero si al menos con la idea de no morir de hambre.
No poseía aspiraciones ni ideas de grandeza, solo quería algo pequeño que fuera fruto de su esfuerzo, algo suyo, algo que no tomara tanto tiempo en conseguir.
- No estas ayudando en nada Chan, solo está llorando más – susurro otro chico en tono bajo mirando aun desde su puesto en la litera – respira hondo – le pidió a Yoongi – Jungkook suele ser una mierda de alfa pero solo es así al principio, no es personal – explico antes de dejar la comodidad de su cama e ir a parar al omega con delicadeza mientras sacudía sus rodillas y ayudaba a recoger todas sus pertenecías que se habían regado en el suelo tras el impacto. – al menos tuvo la consideración de colocarte en el ala de omegas y betas y no en la de los deltas o alfas, ahí estarías de verdad jodido – susurro dejando la caja en las manos de Yoongi, quien mordía su labio grueso mientras las lagrimas manchaba sus rojas mejillas hinchadas. – me gusta pensar que detrás de toda esa actitud de brabucón y su maldita cara de comemierda aun hay un alfa generoso que tiene piedad por la casta débil – sonrió poco antes de tirar de la mano de Yoongi para dirigirlo a una de las cinco camas, cuyo espacio estaba vacío y a la espera de un nuevo inquilino – soy Mako, Lao Mako, beta... ¿tu eres?
- M-min Yoongi, omega ... - sus labios temblorosos apenas y pudieron sostener sus palabras, estaba hecho un saco de huesos y terror, aspirando fuerte cada partícula de oxigeno como si no pudiera respirar con normalidad y la acción fuera necesaria.
- Oye amigo, de verdad cálmate, estas colocando a todos nerviosos y nadie quiere llamar a uno de los guardias porque te desmayaste – susurro el mismo hombre que le había halado primero, sus manos le hacían señas para que siguiera, inhalando y exhalando como si fuera la forma correcta de cómo debería de servir sus pulmones – así es, bien, eso...
Yoongi apretó sus ojos y quito con brusquedad los mocos que habían resbalado de sus fosas nasales siendo por fin consciente de que todos esperaban que se tranquilizara.
- Llegaste en la hora del receso bonito, así que solo arregla tu área, por hoy ya no saldrás – le señalo otro de los reclusos mientras mostraba sus propias cobijas en una forma de que tenia que preparar su cama y echarse a dormir.
Lo necesitaba, quería simplemente dormir y dejar de respirar y si era posible dejar de existir, asintiendo quedo, Yoongi recostó su cuerpo acurrucado en la cama libre; mirando como todos los hombres ahí le veían en silencio, algunos preocupados y otros desconcertado de como un omega de ese estirpe estuviera si quiera en esa cárcel, tenia que haber hecho algo de verdad muy serio como para ser alejado de la humanidad, además aquella actitud tan pasiva no era normal entre los reclusos, en su mayoría todos estaban alerta.
Nadie dejaba que su vida dependiera de alguien, la confianza en ese maldito lugar estaba de sobra.
A las 6 pm, el primer toque de queda sonó, siendo el primero de los muchos que escucharía Yoongi en ese lugar, era ensordecedor como el pitido de un ruido de emergencia perforaba los oídos del omega aturdiéndolo mientras miraba perdido de donde venia aquello, sus ojos estaban hinchado de tanto llorar y por haber dormido mas del tiempo normal; sentía el cuerpo pesado como si el cansancio se hubiera convertido en piedra para hacer todo más difícil.
No iba a soportarlo, estaba seguro de que preferiría morir a ese punto que soportar la degradación que viviría en los próximos años.
- ¡ey! Despierta – Yoongi salto ante la aparición repentina de Chan, quien ya despierto había dejado su cama lista esperando a que abrieran las puertas para el reconteo, el ruido de las celdas siendo abiertas venían desde arriba, siendo un eco escalofriante lo que llegaba hasta el último circulo, recordándoles a todos ahí que ese sería el sonido que escucharían por el resto de sus condenas y en el caso de algunos, por el resto de sus vidas.
corto, pero es que la luz no me ha dejado corregir mucho, la luz se va dentro de 20 minutos así que ando corta de tiempo y no me da para corregir las 8 páginas faltantes (literal con esto me tarde casi que 3 horas xdxdxd)
estaré algo estresada con esto de los cortes eléctricos, me entere hoy que nos van a quitar la luz 6 horas en el día y 4 horas en la noche así que nada, en los ratitos de luz corregiré y escribiré lo que pueda.
por ciertoooooooooooooooo.... logre conseguir el folio de jk vampirito (quien quiera ver mi gran y costosa pero valiosa adquisición, diga yo por aquí y ya veremos como hago para mostrarles fotos del jk vampiro, puedo escanear mi folio incluso para ustedes, siento que de esas imágenes me voy a inspirar para un fic de jk conde Drácula dios mío... además de ver que hago con Gangsta, creo que esa será la inspiración que me falta para terminar mi fic xd cada día mas enamorada de ese tipo, también la otra semana me llega mi full set de golden, no se si gusten ver el photobook, también avisenme
muchas gracias por leer y espero no estar alejada de por aquí.
Con amor Molly.
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