14: Comb the hair
•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••
Ninguno de los dos se cortó el cabello para ese día. A Seokjin le crecía el cabello mucho más rápido que a Yoongi, así que era solo a él a quien se le veía por debajo de la nuca y al que a veces tenían que ponerle diademas para que el cabello no le tapase los ojos.
A Yoongi, por el contrario, le había crecido el cabello más en abundancia que de largo, así que Seokjin solía decirle "mi pequeño hongo". Muy lindo. Despeinado, un poco rebelde.
En resumen, no se habían cortado el cabello para el día de su cuarto aniversario aleatorio. Coincidencialmente, era el día de su boda simbólica.
Muchas cosas habían pasado en esos meses y en sí en el total de años que llevaban juntos. Muchas de esas cosas ya no eran como lo habían sido y algunas de ellas habían sido dejadas en el pasado, olvidadas y borradas de la memoria. Pero ellos, lo que tenían, quizá no había cambiado en absoluto.
Yoongi seguía mirando la luna llena e intentaba entender la poesía que nunca aprendió a leer y Seokjin seguía cantando en voz alta las canciones favoritas de Yoongi, seguía secando su cabello cada noche con aire caliente y abrazándolo para dormir.
Su boda simbólica era solo algo espontáneo que querían hacer, como el viaje a París, como la tarde en el museo, como el aniversario con disfraces de Halloween y las orejas perforadas después de una noche de copas.
Fue una semana atrás que la mamá de Yoongi había preguntado, como se preguntan las cosas cuando no quieres ser indiscreto. Había mirado los anillos que se habían dado casi un año atrás y dejó caer la pregunta sin querer [aparentemente].
—¿No han pensado en una fecha aún?
Y en realidad ellos no habían pensado en absoluto porque era como si, en sus cabezas, se hubiesen casado un millón de veces antes, y prácticamente vivían juntos, prácticamente dormían juntos, en realidad llevaban amándose un tiempo prolongado que se sentía como el parpadeo de una mosca. Así que realmente no habían pensado en el matrimonio.
El matrimonio como una cosa legal, quiero decir.
La mamá de Yoongi no estaba convencida. Había dicho que eran jóvenes, deberían esperar para casarse, pero había plantado la semilla de la idea en la cabeza tremendamente activa de Seokjin. Así que ese mismo día, cuando habían estado apunto de dormir, dijo:
—Tengamos una boda simbólica el día de nuestro aniversario.
Yoongi lo había mirado y, como siempre, no estaba sorprendido. Seokjin adoraba absolutamente que Yoongi siempre pensara que podían hacerlo todo.
—¿Cuándo será nuestro aniversario este año?
—¿Habíamos dicho Halloween?
—Es en una semana.
—Podemos planear una boda simbólica en una semana.
Y así como así, simplemente decidieron que lo harían.
Los amigos de Seokjin estaban completamente aturdidos y los pocos amigos cercanos de Yoongi estaban, honestamente, poco impresionados, porque desde que esos dos se habían juntado tener noticias aleatorias en momentos indiscriminados, en realidad, se estaba volviendo algo común.
—Nos vamos a casar de forma simbólica —dijo Seokjin en su trabajo— guarden los regalos cuando sea la cosa real. Por ahora, puede ser una fiesta.
—¿Harás despedida de soltero?
—¿No es una tontería? ¡No he estado soltero en cuatro años!
El hermano mayor de Yoongi sacó un certificado en línea dos días antes de la fecha para poder oficiar la boda y el hermano mayor de Seokjin fue quien se encargó de buscar un lugar con tan poco tiempo.
Su pequeña fiesta sería en un salón de eventos donde habían cancelado una fiesta de dulces dieciséis solo un par de días atrás. Incluso mantuvieron la decoración y el número 16 había sido escondido en alguna parte detrás de un mantel brillante.
Eran las cinco de la tarde y Yoongi miró a Seokjin a través del espejo en el pequeño cuarto donde la cumpleañera debería arreglarse. Se habían apiñado para cambiarse juntos porque Seokjin dijo que en su pueblo natal era tradición robar a la novia.
Eso fue hace como dos siglos, había dicho su hermano, pero Seokjin siguió usando la excusa para no quedarse solo en el mismo día de su boda [simbólica, pero a quien le importaba].
—Debimos ir a la peluquería —la voz de Yoongi era suave, como siempre, pero llevaba ese pequeño hilo de emoción que perseguía sus palabras como un juego. Seokjin podía darse cuenta.
A pesar de la ansiedad social de Yoongi, Seokjin sabía que le gustaban los pequeños eventos donde estaban las personas que quería. Se había asegurado de que cada invitado fuese alguien que hubiesen conocido ambos en algún momento y antes habían hablado sobre qué hacer si en determinado momento alguno de los dos comenzaba a sentirse mal por cualquier razón.
Eran ese tipo de personas.
Seokjin pasó los dedos por el cabello abundante y oscuro de Yoongi y sonrió, mirándolo también por el espejo.
—¿Deberíamos trenzarlo? Ya sabes, así —Seokjin señaló su propio cabello.
Era cierto que el suyo había crecido mucho y no había querido cortarlo, así que se hizo dos pequeñas trenzas a los costados y las enlazó en la parte de atrás de su cabeza, al menos para no tener cabello sobre la cara.
Yoongi lo miró porque se veía como una de esas pinturas de dinastías pasadas que hablaban de paraísos y placeres y sonrió a través de su sonrojo.
—Te ves muy apuesto. No creo que mi cabello esté lo suficientemente largo para eso.
El traje de Seokjin era blanco y negro al igual que el suyo y se veía tan elegante que Yoongi estaba seguro de que tomaría al menos un centenar de fotos para su colección personal. Miró y miró y no pudo dejar de mirar hasta que Seokjin se avergonzó y lo abrazó desde atrás por el cuello, escondiendo su rostro en la espalda de Yoongi.
Pasaron solo unos segundos hasta que Seokjin dejó un pequeño beso en la nuca de Yoongi y se incorporó, tomando el peine del tocador y comenzando a pasarlo por el cabello de Yoongi.
—No importa lo que hagas o cómo te arregles —murmuró, mientras se centraba en su tarea —siempre serás mi centro de atención. Siempre serás el más hermoso.
—No soy hermoso —dijo. Lo eres tú, quería decir.
—Lo eres —la respuesta de Seokjin fue inmediata. Comenzó a trenzar el cabello de Yoongi hacia atrás. Algunas hebras quedaban desordenadas y se salían por los bordes, dándole un aspecto despreocupado, ligeramente delicado —Eres hermoso en todas las formas que puede serlo un ser humano.
Cuando finalizó, echó la cabeza de Yoongi hacia atrás, suavemente, con sus manos. Dejó un beso en su frente, bajó un poco más a su nariz, para luego aterrizar un beso sonoro sobre sus labios.
Mordió un poco el labio inferior antes de dejarlo ir.
—Y eres todo para mí. ¿Qué tan afortunado soy?
Quedando ligeramente aturdido por los besos, como siempre, Yoongi se levantó un poco flotando sobre sí mismo. Pasó su mano por la mejilla de Seokjin, acarició su pómulo con el pulgar mientras sus dedos dejaban hacia atrás de las orejas un mechón rebelde.
No dijo nada, no necesitaban palabras entre ellos.
Al final, cualquier cosa que tuvieran que decir, se podía expresar con un beso.
O dos.
O tres.
•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••
N/A: No es del todo sobre peinar el cabello, pero ya sabes. Brrrr. Y no pude pensar demasiado. En fin, yoonjin casándose cada mes porque quieren está en mi lista diaria de deseos.
Espero que estés teniendo días geniales.
Love'u
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro