C. O11
Idiota, idiota, idiota.
¿Cómo pude haber permitido que esto pasara? Justo cuando vi a Sydney abandonar el vecindario, caí de la extraña nube en la que estaba flotando y caí en cuenta de lo que realmente había pasado. Si sigo con esto no mejoraré, mi vida está en riesgo.
En este momento me encontraba cómodamente tumbado en mi esponjosa cama, mientras leía y releía una y otra vez las conversaciones que tuve con Syd, buscando algún indicio de que, por alguna razón, ella gustara de mi.
Las conversaciones eran bastante peculiares y simples, la mayor parte de ellas era "Iré a tu casa". O mías hablándole sobre como progreso. Ahora que me pongo a pensar, somos bastantes cortantes.
Estar confundido era una descripción un tanto suave, no me di cuenta de la ligera atracción que sentía hacia Sydney hasta ahora. ¿Es suficiente que hayan pasado algunas semanas para admitir que me atrae?
一Ugh, Sydney con bikini. 一Ni siquiera me salía la cara de asco.
En mi mente repasé secretamente lo que había pasado en esa salida a la playa. El cambio radical; pasamos de jugar y aventarnos al mar, a besarnos. Definitivamente no era mi primer beso, pero se sentía como si lo fuera.
一Sydney es una tonta. 一Traté de convencerme a mi mismo, mientras me levantaba y conectaba mi celular a lado de mi cama一. Una tonta. Una tonta muy poco fea.
Podía llamarla fea todo lo que quisiera. Pero muy en fondo de mi, era consciente de que comenzaba a dejar de lado mis preocupaciones al estar con ella, me siento bien cuando Syd está conmigo, es agradable. Me gusta estar con ella.
Me gusta Sydney. Solo un poquito.
Miré las flores que adornaban mi muñeca. 一No eres lo que quiero ahora. 一Las tapé bajo mis cobijas regordetas y suaves, pensando en todo lo que había ocurrido por milésima vez en el día. Sydney realmente vino a cambiar estos días grises.
¿Valdrá la pena arriesgarme por ella? Tal vez sí.
❀
Cuando Sydney me miró corrió hacia mi, depositando de inmediato un pequeño beso en mi nariz. Al no esperar esa simple pero linda acción, mi rostro se volvió rojo y me separé un poco de la pelinegra.
Habían pasado tres días desde nuestro último encuentro en la playa. Ahora estábamos en el cine, pues ella había insistido en que quería ver una película de terror, más no quería verla sola. En realidad sabía que era una excusa barata para verme.
Pero dado que yo también quería verla, acepté. Nos acercamos a la tienda de comestibles, Syd sonriendo con emoción a mi lado. 一¿Qué van a ordenar? 一El dependiente nos preguntó. Estaba pensando que ordenar, pero fui interrumpido antes de hablar.
一Dos combo kid, por favor. 一Sydney respondió, orgullosa de haber pedido un combo para niños. Sin embargo, era bastante bueno. Tenía palomitas, un pequeño refresco y un dulce de tu elección.
一Eres un infantil. 一Espeté, mientras caminábamos hacia unas mesas de espera, aún faltaba un poco para que nuestra sala estuviera disponible, pues estaban limpiándola. Ella sonrió, aplastando el popote de su refresco con sus dedos.
一Es suficiente para los dos, además, a ti te gustan las palomitas de caramelo y a mi no. Si las pedíamos combinadas, ese separador no iba a hacer su trabajo y terminarían mezclándose. Mejor cada quien tiene la suya. Seguiría hablando, pero creo que ya lo entiendes.
Me senté frente a ella. Estaba un poco nervioso, me daba miedo que en cualquier momento quiera contacto físico, entraría en pánico y posiblemente terminaría diciendo una tontería. Que curioso, hace apenas unos días, estar junto a Sydney me era totalmente común y cómodo. Ahora es un poco intrigante, emocionante y nuevo.
一¿Estás incómodo? 一Preguntó, mirando mis ojos. Me quedé en silencio por un segundo, tratando de encontrar las palabras adecuadas para responder. Ella sabría que decir en un segundo, su conexión con las palabras era increíble.
一Si te soy sincero, no me siento incómodo. Me siento... nervioso, no sé bien que decirte. 一Admití. Bien, acabo de admitir frente a la chica que me gusta que me pone nervioso y me deja sin habla. Soy mejor que esto, agh.
一Puedes insultarme, es lo que siempre haces. 一Metió la pajilla del refresco a su boca, ahogando las risas en el. Estaba bromeando, claro estaba, pero me sentí un poco mal por un momento. Sin embargo...
一No seas ridícula.
一¡¿Lo ves?! Te sale completamente natural, Sunghoon. 一Aplaudió, riendo. En cambio yo la miré mal, pues técnicamente me estaba tomando como una persona grosera. Puede que lo fuera, solo un poco. Pero no era intencional. Al menos no todo el tiempo.
一No considero un halago que me digas grosero.
一Hey, era broma. 一Cortó sus risas, pero aún seguía sonriendo ampliamente一. ¿Quieres que te halague, entonces? 一Entrelazó sus manos y puso su barbilla sobre ellas, de una manera bastante encantadora. Y tonta.
一No es lo que quise de- 一Me interrumpió, como se estaba comenzando a hacer costumbre en nuestra rara amistad.
一Eres el niño más bonito que he visto. 一Me quedé callado. Tenía mucho que decir, como que era una imbécil por hacerme sentir nervioso, pero acabo de decirle que no me gustaba que me dijera grosero一. Bueno, tomas el segundo lugar. Yongbok es mucho más lindo.
一Juro que llamaré a la policía si le llegas a tocar un solo pelo. 一Metí la pajilla a mi boca, y succioné el refresco. Sabía que mi comentario la haría reír, pero no creía que se sonrojaría por tal cosa.
一Tranquilo, Sunghoon. 一Pestañeó un par de veces, y me miró inocente, ahogando sus risas de nuevo, para permaneces neutra, o al menos intentarlo一. Él no es el que me gusta.
Bien, ¿qué se supone que debo contestar a esto? ¿Es para mi? ¿De quién habla? Dios, será una completa humillación si se entera que me gusta. ¡Ah! ¿Se refiere al chico de los hoyuelos? Eso tiene sentido. Lo intenté... Aunque me dio un beso. Hm.
一La función empezará pronto, vamos Sunghoon. 一Syd se levantó, llevando entre sus manos las palomitas, su refresco y caramelos en una sola mano.
一Bien. 一Me levanté de la incómoda silla, y tomé el valor suficiente para enredar su brazo derecho en el mío. No mires a su dirección, o te acobardarás. Su brazo es calentito. Okay, ya tengo su brazo, baja poco a poco... Bien, ya tengo su mano.
一Hay un lado tierno en ti, después de todo. 一Syd me molestó, ya que había entrelazado mis dedos entre los suyos. Eran suaves, y estaba un poco emocionado por el valor que tuve para hacerlo, aunque sé que ella no necesitaría de valor para esto.
一No volverá a pasar si me sigues molestando.
Abrí la puerta de mi casa lentamente, no quería que mi tía nos descubriera y comenzar a interrogarnos. Sydney estaba tapando su boca para no reír, se notaba que quería decir cuan emocionante era esta 'aventura', como la había llamado segundos antes. 一¿Seguro que no te van a regañar, Sunghoon? 一Sydney susurró, cerca de mi oído.
一Seguro. Solo quiero evitar el interrogatorio. 一La jalé detrás de mi, sin soltar su mano. A este punto estaban un poco sudadas, pero ¿qué más daba? A pesar de la adrenalina de ser descubiertos, era un poco emocionante.
Habíamos llegado tres horas después de lo previsto. Después de ver la función 一cuya película fue muy mala一, me dieron muchísimas ganas de ir al baño, pero por alguna razón 一y juro que no fue mi culpa一 se tapó.
¡Con orina!
No quería irme sin arreglar el problema, por lo que ahí perdimos unos diez minutos. Luego, fuimos a cenar algo, y de paso nos dimos cuenta de que Hanbin estaba ahí. Por fin pude conocerlo. Sydney se animó a hablar con él. Es un tipo bastante agradable, y por alguna razón, a ella sus amigos le decían bragas de emmental.*¹
一Vamos a tu habitación. 一Syd murmuró bajito.
Ambos caminamos en punta sobre las escaleras, las cuales por suerte no emitieron ningún sonido. Me tardé casi 15 segundos intentando abrir la puerta de mi habitación, para no hacer ningún ruido. 一Listo. 一Me dejé caer en la cama, y Syd cerró la puerta一. A dormir.
一Hace calor. 一Murmuró, subiéndose al colchón. No me importaba en absoluto que durmiéramos en la misma cama, había suficiente espacio para los dos, pues era matrimonial. Sydney se tiró cerca de mi, pero enrolló sus piernas alrededor de mi cintura.
一Sydney... 一La miré con una expresión aburrida como diciendo '¿Enserio?', pues me moría de sueño en este momento. Pero al parecer, a esa alegre y divertida chica le brillaban sus ojos. Estaba 100% despierta, podía notarlo.
一¿Estás incómodo? 一Volvió a repetir esa pregunta.
一No. 一Mis ojos se cerraron. ¿Porqué estaría incómodo?... Bueno, abrí mis ojos de inmediato al sentir sus labios rozar los míos, Syd mirando mis labios, y movía su cabeza de un lado a otro con suavidad, haciendo fricción con estos mismos. ¿Tan de repente?
Terminé de juntar nuestros labios, atrayéndola con mi mano. Me senté como pude, poniendo mi mano detrás de su nuca para obtener más cercanía. El sueño desapareció de mi, pues me sentía algo eufórico. Mi acompañante abrió sus labios, cubriendo los míos. El ruido que hacían al entrar en contacto y separase, era hasta cierto punto obsceno.
Para variar, me había olvidado de prender el aire acondicionado, y las noches eran muy calurosas. Al separarme de Sydney y ver el sudor en su rostro, sentí algo removerse en mi estómago. No eran mariposas, eran dragones.
一Luces muy bonito, Sunghoon. 一Acarició algunos mechones míos, que estaban ligeramente húmedos por el sudor, tanto por el calor como por lo nervioso, emocionado y despierto que me hacían sentir estas emociones.
Su lindo comentario me llenó de valor para llevar mis labios nuevamente a los suyos, siendo esta la primera vez que yo lo hacía.
Ella respondió al instante, pero esta vez sus labios eran blandos, no bruscos y hambrientos. Estaba disfrutando del dulce momento, pero hacia demasiado calor. Sydney se quitó su suéter por detrás de sus brazos, pues ella comenzaba a sudar.
一Ah, hace mucho calor. 一Se quejó, finalmente separándose de mi. Caí en cuenta de que, en efecto, el hecho de que ella esté junto a mi aumentaba la temperatura. Además, a mi también me estaba dando calor.
一Prenderé el aire. 一Me separé por completo de la pelinegra, levantándome de la cama para ir en busca del control. Al encontrarlo, lo tomé y encendí el aire a la menor temperatura, para que el cuarto se enfriara con mayor rapidez.
No me cambiaría para dormir, contrario a Syd, quien ya había tomado un hoodie de mi armario quedándose con sus pans. Yo había ido en un sport short bastante cómodo, además acostumbraba a dormir con el.
一¿Te gusta besarme?
Su repentina pregunta hizo que me cayera al intentar subirme nuevamente a la cama. La miré mal, ya que no me gustaba hablar a profundidad de esos temas, y que ella lo sacara en la madrugada era raro. 一¿Es enserio? 一Terminé de acostarme en la cama.
Sonrió con gracia, era bastante obvio que estaba bromeando. 一Era broma. 一Se acercó a mi lado, quedando justo frente a mi. Abultó sus labios con una expresión divertida, esperando recibir atención.
一Son las putas dos de la mañana, Sydney tonta. 一Traté de cerrar mis ojos y dormir, pero no podía si tenía su mirada atravesando mis párpados, así que puse mi mano en sus ojos, cubriéndolos一. Ya duérmete.
一Yah, está bien. 一Ocultó su risa一. Porque si no duermes no restaurarás energías, aunque bien y yo puedo mantenerme despierta por los dos, no necesito dormir tanto. Soy como un gran arcoíris, alegre y hermoso. Tantos colores que me hacen preguntarme que hice para ser merecedora de tan linda vista. ¿Entiendes?
一Te estaba ignorando, la verdad.
Syd golpeó mi hombro, con una enorme sonrisa. Dejé a la vista mis dientes, pues también estaba sonriendo, y respondí一: Sé a lo que te refieres, pero no puedo verlo de manera tan positiva. Ahora, a dormir. 一Le di la espalda, porque no me iba a dormir si la tenía frente a mi. Mi corazón latía bastante rápido.
Aunque... La vida es corta, y llena de oportunidades, como Sydney me dijo una vez. Tal vez en un futuro me arrepienta de algunas cosas, así que haré lo que quiero en este momento.
Me di la vuelta, encontrándome con que esa linda chica estaba volteando hacia la dirección contraria, y con toda la fuerza de voluntad que pude sacar de mi, me acerqué a ella y pegué mi pecho contra su espalda, rodeando su cintura con mis brazos. Estaba muy calentita.
Acurruqué mi cabeza contra la suya, rozando mis labios contra la parte posterior de su cuello 一Buenas noches, Syd. 一Aún con mis labios pegados en su nuca, sonreí, sabiendo que aunque no podía verlo, ella también sonreía.
Ahora sé que el "¿Estás incómodo?" de Sydney Manoban, era sinónimo de "Vamos a besarnos".
Odis, volví con otro capítulo más a esta historia ea. Hasta el momento, ¿qué tal les parece? Jujuyy. Muchas gracias a quienes me felicitaron por mi pumpe, abuapatitos. Fue demasiado lindo para mi leer cada una de sus buenas vibras, pues es mi primer cumpleaños que no lo celebro con amigos al momento, por la pandemia.
Por suerte tendré un pequeño convivio, pero realmente el día de mi cumpleaños en sí no fue tan agradable, se sintió como un día normal. Con sus felicitaciones y las de mis amigos pude sentirlo un poco más como un cumpleaños. Así que, muchas gracias¡! Espero podamos compartir más fechas como estas juntos. By bye¡!
Emmental.*¹ Es un queso que es caracterizado por tener múltiples agujeros en él.
一Mae.
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