B. OO8
Aparté con brusquedad de mi cuerpo los brazos de Sydney, me encontraba en un estado de desesperación que no había sentido en un buen tiempo. Apreté con fuerza mi boca y corrí fuera de la habitación, llegando al baño que por suerte se encontraba en el mismo pasillo. Intente vomitar, pero no podía. Estaba hueco. Y justo cuando me iba a sentar en el suelo, vomité.
Al ver que era lo que había expulsado no pude evitar llevar asustado las manos a mi boca y dejé que mis ojos hinchados por el sueño se cristalizaran ligeramente. Estaba confundido y molesto, así como triste. No podía llevar adecuadamente estas emociones. ¿Sentimientos encontrados? Obviamente. Escuché pasos hacia donde yo estaba, provenientes de mi habitación. Tocó la puerta y di un respingo.
一¿Sunghoon? ¿Qué haces ahí? Es tarde. 一Su voz se escuchaba más grave, ya que estaba profundamente dormida después del día que habíamos tenido. Me había confesado muchas cosas, y llegamos exhaustos a mi casa.
Antes de que Syd pudiera entrar al baño, bajé la palanca del inodoro y me paré. Limpié los residuos de humedad de mis ojos. Le abrí la puerta y ella entró al baño, su cabello estaba despeinado y su ropa arrugada. Una escena que disfrutaría con gracia, sino fuera por lo que acababa de ocurrir. Se acercó a mi y puso sus manos en mi torso para que la dejara ver detrás de mi. No había nada.
一¿Qué pasó? 一balbuceó con voz adormilada一. Me asustaste. 一Pasó su mano por su rostro pálido. Habíamos entrado en gran confianza, al punto de que me dejaba verla sin maquillaje y no arreglada. Se que no parece gran cosa, pero para Sydney Manoban era súper importante.
一Perdona. 一Puse mi mano en su espalda baja y la acerqué a mi. Ella apoyó su rostro en mi barbilla. No era tan bajita como para apoyarse en mi pecho, pero estaba bien一. Tenía que ir al baño, vamos a dormir.
一Bueno. 一Se separó de mi y se fue a la habitación. Yo me quedé un momento más en el baño, tratando de averiguar que había pasado. Definitivamente ya no podría dormir, cualquier rastro de sueño se había ido junto con mis seguridades. ¿Acaso Sydney no me quería? Es muy obvio que si, así que lo más probable es que no estemos destinados. Me dolía el pecho solo de pensarlo.
Muchas preocupaciones para una sola noche, así que solo volví a la habitación, cerré la puerta y me acosté junto a la mayor, quien envolvió sus brazos en mi cintura antes de volver a dormir. Pero eso no me tranquilizaba, al contrario. Me ponía los pelos de punta. Así que quite sus brazos de mi cuerpo pasando por alto su expresión ofendida. Tenía mucho en manos, y no quería pensar en ella por ahora. Era mucho para digerir el hecho de que no había vomitado perales esta vez.
Sino flores.
❀
Despertar junto a Sunghoon era algo muy lindo, podía ver sus ojos hinchaditos, haciéndolos lucir más pequeños. Además, aquellos gallos y nudos en su cabello lo hacía lucir más joven de lo que ya era.
Sin embargo, ese día había despertado sola. Me retorcí en la cama, estirándome, lista para bajar y enfrentar los humores de ese hombre, ya que siempre parece estar cambiando de humor.
一¡Levántate floj-! Oh, ya te levantaste.
Sunghoon había entrado ruidosamente a la habitación, causando que al momento de querer levantarme me haya caído al suelo. Eso sacó una pequeña, casi inexistente risa al pelinegro. Recientemente se había hecho unos rallitos rubio platinado, así que se veía adorable.
一Buenos días, Sunghoon. 一Sonreí con gracia cuando vi que se puso un antifaz con bolitas de gel. Se lo había regalado yo la última vez que nos desvelamos. Ambos habíamos despertado con horribles ojeras y eso era nuestra salvación.
一Tengo unas ojeras del diablo. 一Abanicó su rostro con sus manos一. Quítate de aquí, me voy a acostar un rato. 一Su rodilla se apoyó en la cama y me quitó con su mano. Cuando vio mi mueca de espanto se burló. Me levanté de la cama y lo miré directamente, cruzando mis brazos.
一Quítiti di iqui. Niño grosero. 一murmuré un poco ofendida. Ignoré la mirada irritante de Sunghoon.. Pero por suerte, yo sabía lidiar el enojo mañanero que siempre salía del cuerpo de esa bestia. En lugar de reprenderlo, me acosté a su lado y le sonreí con ternura, tal vez funcionaria. Aunque sería más efectivo si tuviera rubor. Estúpidas mejillas pálidas.
一Buenos días. 一repetí, pues la primera vez no había recibido respuesta.
Sonreí confiada y orgullosa de mi misma cuando puso sus manos en mi espalda baja. Funcionó. Sin rubor, sin buenas pintas en la mañana. Entonces lo pensé: finalmente lo había conseguido. Había conseguido a alguien que mi quisiera tal y como era, y esa persona no era mi mamá. Y me di cuenta de que quería salir con él en verdad, de verdad me gustaba.
一Buenos días. 一Cerró sus ojos.
一¿Qué vamos a desayunar? 一Jugueteé con el antifaz que estaba sobre sus ojos cerrados. Se notaba más relajado ante ello, así que continué, pero esta vez en su rostro.
一Yo ya desayuné, son las 11 de la mañana perezosa. No desayunaré contigo, fea. 一Le di una pequeña cachetada.
Ay, si me quedé dormida más de lo que pensé. Normalmente nos despertamos a las 9 para desayunar y escaparnos a algún lado. Las vacaciones terminarían pronto y queríamos pasar juntos lo más que pudiéramos. Supongo que no tendré mucho tiempo para él cuando entre a la facultad de medicina.
一Además, 一balbuceó一, creo que voy a ir con Minho...
Fruncí mi ceño y lo miré mal. ¿Había escuchado bien? Realmente esperaba que no. 一¿Para qué vas a ir con el doctor Minho, Sunghoon? 一Rodé mis ojos y me separé de él. Me senté bien en su cama y el hizo lo mismo, deshaciéndose del antifaz esta vez. En su rostro se veía que trataba de explicarse.
一¿Puedes relajarte? Anoche cuando fui al baño, pasó algo raro. ¿Lo recuerdas? 一Asentí con mi cabeza afirmando lo obvio一. En realidad no fui al baño para hacer pipí. No vayas a desmayarte, pero en realidad fui porque no aguantaba las náuseas. Solo que, esta vez vomité...flores. 一Hizo pausas dramáticas y todo.
一¿Estás jugando? Es desagradable. Voy a enojarme realmente contigo si estás jugando. ¿Porque eres así? En serio, este chico...一Me estaba comportando de manera desagradable pero estaba justificado. Bueno, tal vez no, pero DABA IGUAL.
一No, en serio.
一¿Pero cómo? Tu y yo, es decir. Ya sabes, yo te estaba curando. Además, ambos nos sentimos el uno al otro, no puede ser lógico porque sino hubieras vomitado desde hace mucho pero paraste. 一Puse mis manos en mi frente, estresada.
一Hey, Syd. 一Sus manos fueron directas a mi espalda, y masajeó intentando relajar los músculos tensos一. Tranquila, por eso iré con Minho. Él me dirá todo, después de todo tu y yo no somos doctores.
Los ojos de Sunghoon viajaron hacia mi rostro, el cual estaba estático. 一¿Puedo ir contigo? 一mascullé con voz baja. Sabía que no debía preguntar, pero me sentía extraña y algo culpable. Si yo no soy su destinada lo he hecho perder el tiempo, hemos estado jugando con el tiempo. Y las consecuencias pueden venirnos encima.
一Si quieres, sí.
En este momento solo podía preguntarme una sola cosa. ¿Qué hice mal?
[...]
La cita de Sunghoon sería hasta las 5 de la tarde, así que como no podía hablar correctamente con él sin mencionar aquel tema, decidimos que mejor me iría a mi casa. Ambos necesitábamos estar solos. Pero a mi se me dificultaba juntarme con la soledad, así que ahora me encontraba con la cabeza en el regazo de mi madre, mientras ella jugaba con mi cabello y llevaba cucharadas de helado de vainilla a mi boca. Repitiéndome una y otra ves lo hermosa que yo era.
一Tranquila, Syd. 一Abrí mi boca, para recibir la cucharada de helado一. Seguro es porque dejó de tomar sus medicamentos o algo así. Siempre hay una respuesta.
一¿Y si es una respuesta mala, mamá? Yo quiero mucho a Sunghoon. 一Moví mis labios de izquierda a derecha. Quería consolarme, pero solo me hacía sentir rara. Estaba molesta conmigo misma. Entonces pensé, si yo no soy su destinada mi vida también estaría en juego.
一No te preocupes, bebé. No pienses en nada malo, me voy a quedar contigo hasta que te sientas un poco mejor.
¿Cómo era posible que todos esos hombres con los que mi mamá se metía fueran tan afortunados de salir una noche con mi madre? Aunque no se volvieran a ver al día siguiente debían estar agradecidos de que esta diosa les haya permitido una noche. Cabeceé de arriba a abajo, y seguí mirando la telenovela que mi madre estaba mirando. Lo que la vida me robó. Miré con desprecio a Monserrat, pues no me gustaba esa serie. Tener que aguantar esto hasta las 5 de la tarde será un problema, pero creo que es mejor que quedarme en un incómodo silencio con Sunghoon. Oh, igual tengo un tema de conversación un poco interesante...
一Mami.
Mi mamá posó atentamente su mirada en mi.
一¿Quieres que tengamos la charla? 一chuchicheé. Por más raro que resultara no había tenido la charla con mi mamá. Si, había tenido esas noches clichés en las que estás ebria y subes las escaleras montada en los brazos de un chico al que le vas quitando la camisa y te pierdes en su cuerpo y el placer sexual. Pero a pesar de ello no había tenido la charla. Realmente quería saber que pensaba mi mamá de ello.
Su mirada neutral me puso un poco nerviosa, pero sabía que no me juzgaría. Ella estaba al tanto de esas noches, yo le cuento todo. Así que me relajé.
一¿Porqué?
一¿De que hablas? Es solo curiosidad. Te prometo que ya no hago nada de eso, y por el momento no tengo planeado hacerlo. Promesa de oso. 一Hace unos meses habíamos tenido un fuerte susto. Nunca fui responsable con los anticonceptivos y nos cagamos cuando no me bajó por 3 meses. Pero resultó ser solo un retraso normal. Después de ello decidí pausar esa etapa de mi vida. Y quiero que siga siendo así.
一Oh... Pues. No soy buena para eso, 一rascó su nuca一. ¿Nunca has visto videos explícitos? Quiero decir, 一abrí mis ojos con sorpresa一, creo que serían más informativos. Aunque claro, no es como que esa información sea nueva para ti.
❀
Terminé de ducharme y me puse un conjunto sencillo, solo iríamos al doctor. Eran las 4:46 y tenía que apurarme para poder llegar a la clínica, ya que nos veríamos directamente ahí para ahorrar algo de tiempo. Le di un poco frutas a Norman, la tortuga que Sunghoon se sacó en una rifa en la feria, también rellené su bebedero de agua. Con algo de prisa, salí de la habitación y bajé de tres en tres las escaleras, dando largos saltos. Eso no pasó desapercibido por mi madre.
一¡Ten cuidado! 一Me apuntó con una cuchara salsera一. ¿Ya te vas? 一Miró su reloj一. Oh si, ya casi sin las cinco. Si ocurre algo me llamas, niña. Si no llegas a comer guardaré un poco para ti.
一Sí, adiós. Te quiero.
No esperé su respuesta, solo salí de la casa con las llaves de su auto en mis manos. Las calles estaban llenas de autos, pues esta era la hora de movimiento. Golpeé con mi dedo índice varias veces el volante, hasta que recibí una llamada; Sunghoon. Contesté de inmediato, poniéndolo en manos libres, recordaba que eso venía en el examen automovilístico.
一Syd, ¿ya saliste de casa?
一Sí, pero hay mucho tráfico.
一Apúrate, estoy por llegar.
Colgué y suspiré con alivio, finalmente el semáforo había pasado de rojo a verde. Conduje rápido, quería llegar a tiempo. Por suerte, si llegué con unos minutos de anticipación. Sunghoon estaba sentado en la sala de espera con las piernas meciéndose de un lado a otro, demostrando lo nervioso que se encontraba. Al verme se paró de su asiento y con lentitud se acercó a mi. Cuando estuvo cerca de mi iba a decirle algo, pero puso sus manos en mi nuca y cortó la cercanía entre ambos. Sus labios se movían con destreza, y cuando me separé de él pude ver el miedo en sus ojos.
一¿Estas bien?
一Si, bien. Buen nervioso, tus labios me ayudan a relajarme. 一Su pulgar acaricio mi labio inferior. Cuando me sonrojé formuló una pequeña sonrisa y me tomó de la mano一. Vamos, Minho está esperando. 一entrelazó sus dedos con los míos y me jaló hacia el consultorio.
Yo estaba un poco en las nubes de los nervios. Al entrar, el doctor nos sonrió de inmediato, posando su mirada en donde nuestras manos se juntaban.
一¿Cómo están? ¿Como han pasado las vacaciones?
一Pues, bien. Hemos estado saliendo prácticamente diario en busca de nuevas aventuras. 一Sunghoon se sentó en una de las sillas, yo imité su acto sin separar nuestras manos. Sonreí de inmediato, yo le dije eso a una enfermera cuando me pregunto por mi tipo de sangre.
一¿A qué vienes hoy? Me sorprendí cuando me pediste una cita.
一Ayer en la noche sentí ganas de vomitar, de la nada, así que cuando lo hice vomité. 一Reprimí el gesto de dolor por como lo había soltado. Aunque imagino que el doctor ya está acostumbrado.
一¿De nuevo? 一Apuntó todo en una hoja一. Bueno, si Sydney y tú son destinados tarde o temprano tiene que desaparecer. 一En su voz se escuchaba despreocupado一. Es normal.
一En realidad, quiero decirle dos cosas. Syd y yo no nos hemos hecho análisis para saber formalmente si somos destinados, y ya vomité flores enteras. 一Dejó que esa afirmación flotara en el aire. La expresión del doctor cambió radicalmente. De repente me sentí avergonzada por haber sido tan irresponsables.
一¿Qué? 一dejó de tomar nota y nos miró con seriedad一. ¿Porqué dicen ser destinados, entonces?
一Porque yo siento lo que ella siente y viceversa, además, nuestros pétalos vibran cuando los juntamos. E incluso estaban comenzando a desaparecer. 一Sunghoon lucia como un animal acorralado, nervioso.
一Bueno Sunghoon, quiero dejarte algo en claro. Ya te lo había dicho, pero lo volveré a hacer. Los pétalos representan más que nada tus sentimientos, no la enfermedad en sí. ¡Claro que se irán si estás lleno de amor, por eso ambas marcas desaparecen! Pero la enfermedad no lo hará sino estás con tu destinado. Es como si fueras un asintomático pero si estás haciéndote daño.
Negué ligeramente con mi cabeza, un poco asustada.
一Es como si tu cuerpo se confundiera, estás sintiéndote tan feliz y lleno de amor que crees estar curándote y los pétalos se van. Pero en tus pulmones la raíz cada vez crece más rápido, pues tu también estas rechazando a tu destinado. No solo te haces a ti, sino a ella también.
Sentí una punzada de celos por un momento.
一¿Entonces porque no me dijo nada? 一Sunghoon me soltó la mano y miro desafiante al doctor.
一Porque yo creí que ustedes se habían hecho análisis, no creí que fueran tan inmaduros y confiados para creer que son destinados solo porque hay algunas coincidencias. Cielos. 一Se recargó en su asiento y se quitó sus lentes, revelando que sus ojos no son tan grandes.
一Salía muy caro, preferimos dejarlo así. 一susurré con mis ojos cerrados.
一Bueno, lamento decirte en este momento que tendré que mandarte a hacer análisis con urgencia. A los dos. No puedo dejarte así. 一Esta vez se dirigió a Sunghoon一. Puedes pedir un préstamo, a menos de que quieras dejar a lado la posibilidad de saber si Sydney es realmente uno contigo e ir directamente a la extirpación. Aunque tomando tomando en cuenta lo que piensas de ello lo más posible es que Sydney tendrá que dejarte ir.
[...]
Sydney tenía una expresión dolida, se notaba. Quería patear al doctor por decir que Sydney tendrá que dejarme ir, como si fuera ella la única que está enamorada en esta relación. Su rostro estaba fruncido y sus labios abultados.
一Les haré análisis a ambos, encontraré el destinado de Sydney. Si resultas ser tú, esto solo se debe a un pequeño retraso. Sino, haremos definitivamente la extirpación. De acuerdo a los análisis veremos cuanto te queda, Sunghoon.
El doctor salió del consultorio. Quería abrazar a Syd y decirle que pase lo que pase la querré, y si pierdo mis sentimientos intentaré amarle. 一Ella es RyuJin, es la enfermera que cortará uno de sus pétalos para hacer los análisis. 一dijo el doctor al volver. Aquella enfermera de edad adulta desinfecto nuestras muñecas e hizo el procedimiento adecuado. Solté un jadeo y apreté mi camisa cuando ella pasó sus bisturí filoso por mi pétalo, provocando que la manta que había puesto sobre mi cuerpo se manchara de sangre.
Lo mismo pasó con mi novia.
一Bueno, si es posible mañana mismo tendré los resultados. Imagino que tú no estás registrado en el laboratorio, Syd. 一Ella negó lo obvio一. Bueno, gracias a tu pétalo te registraremos, y encontraremos a tu destinado. Por el momento es todo, por favor vengan mañana a la misma hora.
Ambos nos levantamos y salimos del consultorio en silencio. Creí que sería incómodo y ambos tomaríamos caminos distintos, pero cuando Sydney tomó mi cintura y abrazó mi cuerpo logré relajarme. 一No me voy a alejar de ti, seamos destinados o no. Si te extirpan y logras amarme aún, seré la mejor novia que puedas desear. Si no es el caso, seré tu buena amiga Syd.
Yo sonreí y junté su frente con la mía.
一Bueno, quizás podemos cruzar un poco la linea de amigos, ya sabes, para reforzar la amistad. 一A pesar de que era obvio que estaba bromeando yo me lo estaba tomando como una opción.
一Quizás lo tomes a broma, pero yo estoy de acuerdo. 一corté la distancia, y atrapé sus labios con los míos.
Seamos uno o no, estar juntos es lo mejor. Ella es lo que yo quiero ahora, y yo soy lo que ella quiere. Estamos conectados con un lazo invisible.
volví, ealeeeeee ealeeeee
chica, son 3000+ palabras porque andaba desaparecida. Pero no worries, espero no seguir así. Se me hace irresponsable aunque esto no es técnicamente un trabajo. Lo qué pasa es que deberé cuidar a mi padrino mágico, apenas voy a manifestarlo y quiero que se sienta muy cómodo cuando llegue 💔
Por cierto estoy de viaje para que vean q los tomo en cuenta aún cuando viajo 😡😡. Decía, estoy de viaje así q besties, mío disculpas si hay errores ortográficos porque esta historia yo la tenía escrita al beomhyun, así q si ven los nombres de txt por ahí sorry.
Btw, el hecho de q más de la mitad de enhypen haya dado positivo a covid me dejó 💔👍[cry] Y una última cosa, los pedidos están abiertos en mi enhypen reactions. Ya casi se acaba esta historia y en cuanto se acabe me encargaré en subir bear's hug 😭😭😭🤙
ahora si, bye🎠
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