A. OO5
Felix se paseaba por todos los juegos del arcade disfrutando al máximo el día de su cumpleaños. Sunghoon estaba comiendo un helado 'de dieta', pero de dieta no tenía nada. Contraria a él, yo devoraba una hamburguesa con bastante queso.
一Tu hermanito es tierno, 一Hice una pausa para tragar lo que estaba dentro de mi boca一, y divertido. Se ve que disfruta de tu compañía, es un niño que disfruta de jugar y estar con su hermano mayor. Eso es tierno, eres afortunado.
Sunghoon me dio de inmediato una mirada llena de impotencia, como si le molestara el hecho de que le dijera que era afortunado. Sé que está pasando por cosas duras, pero es muy afortunado de tener a Yongbok en su vida. Y a pesar de que le pasen mil cosas, siempre será afortunado en ese aspecto.
一¿Ahora entiendes porqué acudir a lo quirúrgico es una gran posibilidad? Felix aún está creciendo y soy el único que le queda de nuestra familia. Es un niño y quiero verlo crecer, sencillo. 一Su mirada se quedó neutra en el cono vacío que tenía en sus manos.
El tono de su voz era demasiado suave, que incluso llegaba a ser bastante relajante. 一Eres un buen hermano, no te lo digo por compromiso o por querer sonar bien, te lo digo en serio. Espero que te recuperes.
一También quiero eso. 一Sonrió ampliamente一. Pero afortunadamente, creo que mi destinada ya presentó mi marca. 一Una tímida sonrisa se hizo presente en sus labios, haciendo que me revolviera de emoción en mi asiento.
一¿Como lo sabes? 一Fruncí mi ceño y me acerqué más a él, quedando a unos pocos centímetros de su pierna. Quería saber cada detalle a pesar de parecer entrometida. Me interesaba mucho saber de este tema.
Subió la larga manga que cubría su brazo derecho. Abrí mis ojos en grande, bastante sorprendida, cuando divisé unos pequeños y frágiles pétalos adheridos a su muñeca. Eran de un violeta tan claro que parecían blancos, estaba fascinada. Por alguna extraña razón, me resultaban bastante atractivos.
Sunghoon miró sonriente a aquellos pétalos, parecía que a él también le parecían atractivos. He leído 一y me han contado一 que cuando una persona tiene por fin su marca comienza a desarrollar poco a poco sentimientos hacia ella, cosa que claramente el otro no hace.*
一¿Crees que me llegue a aceptar? Si la encontrara, es diferente...es decir, aunque la encontrara, eso no me garantizaría que se enamoraría de mi. Necesito que tengamos sentimientos mutuos para poder salvarme. 一Su mirada reflejaba decepción.
一Es probable, espero que sí. 一Asentí, sacada de mis casillas. Mis pensamientos coherentes se habían ido de viaje a Cancún sin avisarme, así que solo quedaban los pensamientos locos. En efecto, estaba teniendo una lluvia de ideas ridículas.
A la distancia, Yongbok llamó con su mano a Sunghoon, quién no tardó ni cinco segundos en meter lo que quedaba del cono con forma de waffle en su boca y levantarse de la banca para atender a su hermano.
一Ahora vuelvo. 一Cuando Sunghoon se alejó lo suficiente, remangué mi brazo y miré detenidamente mi muñeca y esos pétalos que la adornaban. Sin embargo, mis pétalos eran entre azul y violetas. No podía distinguirlo.
一Esto es extraño. 一Acaricié mi muñeca.
❀
31 de agosto.
一¿Están seguros de esto? 一Sunghoon me miró, aterrado. Estaba tomando muy fuerte a Yongbok por inercia, supongo. La escena me daba bastante gracia一. No quiero morir. 一Solté una carcajada, y por instinto tomé su mano.
Cuando miré la expresión sorprendida de Sunghoon, la separé inmediatamente e hice un mohín, restándole importancia. Debo admitir que lucía bastante linda en mi traje de baño. Era un bañador que no era para nada indecente, además, era manga larga y ocultaba una muy desafortunada marca.
Habíamos venido a un parque acuático junto a Yongbok y Jay, hace demasiado calor y al pequeño Felix le pareció una buena idea. Además, a mi también me parecía buena idea venir cuando hacía calor.
一Solo pueden subir en parejas de dos. Como podrán notar, solo hay asientos para dos personas en el flotador. 一Espetó el hombre que estaba parado junto a la entrada redonda del gran y resbaladizo tobogán.
一¡Yo primero! 一Jay y Yongbok dijeron al unísono. Ambos se miraron confundidos por un mísero segundo, luego de eso, corrieron hacia la balsa de hule entre tropiezos. Parecía una carrera, venga, ¡todos subiríamos!
一¡Basta! 一El señor que estaba encargado de no permitir que haya un accidente o desastre en la fila alzó la voz一. No permitiré desorden, siéntense con orden, muchachos. Hay personas esperando, y si no planean hacerlo ya, pasaré a otra pareja.
Ambos chicos permanecieron en silencio, avergonzados. Subieron, y cuando aquel amargado señor silbó con un pequeño silbato color rojo, la balsa fue empujada hacia adentro del gran tobogán. Los gritos se escucharon de inmediato. Estaba que no cabía en mi gozo.
一¿Y si mejor vamos a otro lado? Esto no parece muy seguro, ¿escuchaste como gritaron? Parecía que los estaban matando. Puede ser peligroso para mi, ya sabes. No lo sé, no hay buenas reseñas de esta atracci- 一Sunghoon jaló mi brazo, pero lo interrumpí.
一No, hicimos fila media hora. Me cayó queso encima porque Yongbok estornudó, una viejita me confundió con su hija y una bebé me jaló mi cabello, el cual estaba perfectamente peinado. No pasé por todo eso para que te acobardes. Andando.
Sunghoon se asomó por el barandal y pasó saliva cuando vio la gran altura. 一Siguiente. 一El gerente silbó después de asomarse para asegurarse de que ya habían salido Jay y Yongbok del camino.
一¡Soy alérgico al cloro! 一Sunghoon me miró asustado.
一Bah, no seas miedoso.
Jalé su brazo antes de subirme. Mi trasero cabía perfectamente en el agujero de la balsa de hule. Cerré mis ojos y verifiqué como se siente. Adrenalina, emoción y un poco de peligro. Una combinación perfecta con una balsa de hule amarilla y húmeda. Que genial.
一Venga, sube. 一Palmeé la balsa con mi mano derecha.
Sus piernas temblaron un poco, pero finalmente se subió en la balsa. Siguiendo las indicaciones del guardia, pegué mis piernas a la cintura del menor. Era inevitable sentirme algo avergonzada, pero rápidamente fue sustituida toda vergüenza por emoción.
Ni siquiera me preocupaba que tuviera una herida reciente en mi pierna descubierta. Había dejado caer un cuchillo esta mañana por accidente, el cuál se estampó contra mi pantorrilla. Sí, mi mamá entró en pánico en ese momento.
Pasaron unos segundos, hasta que finalmente el guardia tocó de nuevo su silbato y nos empujo hacia adentro de el gran tobogán. ¡Oh por todos los cielos!. Nuestros gritos hicieron eco por todo el largo cilindro, eran gritos de euforia, nervios... ¡y demasiado dolor!
Sunghoon estaba encajando sus dedos en la herida de mi pierna, causándome un terrible dolor. Mi única reacción fue...Bueno.
一¡Sunghoon! 一Sí, lo empujé, causando que el se cayera de la balsa. Cerré mis ojos, no quería ver nada. Pero fue inevitable así que quedé un poco traumatizada, definitivamente no era lo que esperaba de venir a un parque acuático.
Oops.
Miré hacia el techo, un poco aburrido. Necesitaba distraerme, pero no había nada interesante en esta estresante habitación. Odiaba los hospitales, como muchas personas, así que quería irme lo antes posible. Una enfermera entró y cerró la puerta detrás de sí.
一Park Sunghoon, tiene visitas. 一Avisó después de dejar la puerta abierta para que las visitas pasaran. Abulté de manera molesta mis labios cuando vi a mi tía pasar, seguido de mi primo y Yongbok.
一¡Por Dios! 一La tía Jisoo me abrazó delicadamente, tratando de no lastimar mi adolorido cuerpo一. Cuando me llamaron del hospital entré en pánico, creí que había empeorado tu estado, o que ya vomitabas flores enteras...
一Solo fue un golpe. Tranquila. 一Traté de quitarla de mi, palmeando algunas veces su espalda encorvada. De verdad estaba preocupada, podía notarlo en su voz y sus ojos一. Mi brazo y mi pierna se curarán rápido.
Después de que Sydney me empujara por haber lastimado su profunda y reciente herida, me golpeé contra las paredes del tobogán. Por desgracia, me fracturé mi brazo izquierdo y mi pierna derecha. Aunque eran fracturas muy leves que sanarían muy pronto, dolía.
一Eh...Perdón por reírme cuando saliste del tobogán en lugar de pedir ayuda. 一Jay me miró avergonzado, rascando su nuca para no tener que hacer contacto visual conmigo. Me había enojado mucho en ese momento.
一Eres un imbécil, Jay. 一Negué con mi cabeza一. Si no fuera por Sydney estaría aún en el parque, tumbado medio inconsciente.
一Si no fuera por esa chica, 一mi tía me miró sin gracia, recalcando las palabras 'esa chica'一. no estarías aquí. 一No argumenté nada en contra de ella, pues aunque no sea agradable admitirlo, era verdad. Aunque creo que no debí lastimarla, eso era un hecho.
Después de unos minutos, la enfermera entro nuevamente con unos papeles en su mano. Se dirigió hacia mi familia y luego me miró a mi. 一Dos cosas, su tiempo de visita terminó. Dos, ¿conoce a alguien llamada Sydney Manoban?
一Eh, sí. Es mi amiga.
Mi tía se acercó a mi y dejó un húmedo beso en mi frente. No puedo quejarme, la vez pasada me obligó a comer un aguacate pasado para ver si era más asqueroso que su saliva cuando me quejé de la baba que había dejado. Estaba ebria.
一Vendremos a verte en unas horas, cariño. 一Acomodó un mechón de mi pelo y salió junto a mi familia de la habitación, no sin antes haber chocado puños con Felix. Cuando ellos salieron, la enfermera dio paso a una chica; Sydney.
一Lo siento. 一Fue lo primero que me dijo, ni un hola. Apretó sus labios y jugó con sus manos. Se notaba avergonzada y deducía que se sentía culpable, ya que no tenía esa expresión divertida con la que me estaba empezando a familiarizar. La escena era un tanto tierna.
一Eres una tonta, Sydney Manoban. 一Me crucé de brazos. Sydney soltó una risita y se acercó hacia mi. Tenía un peluche en sus manos, decía 'Mianhae'.
一De verdad, lo siento. No era mi intención hacerte daño. Pero por lo que veo te lastimé mucho. 一Su mirada viajó desde el yeso de mi pierna hasta el de mi brazo一. No es por ofender, pero te vez terriblemente aburrido.
Algo que sonaba como un bufido combinado con una risa salió de mi ante la ridícula situación. Claramente lo estaba一. Lo estoy. 一Ella se quedó callada un segundo, luego miró el escritorio que estaba debajo del televisor y sonrió ampliamente.
一Tienes suerte. ¡Sydney Manoban siempre tiene la solución! 一El exceso de entusiasmo me hizo sonreír. Su alegría era pegajosa, como un virus. Y no tenía muchas ganas de ir por repelente para evitar que me contagiara.
Corrió hacia el escritorio de abedul, tomó unos cuantos plumones de colores pasteles y regresó hacia donde yo estaba con una sonrisa muy infantil, pero de cierto modo quedaba con ella. Se supone que es mayor, pero parece una niña.
一Vamos a dibujar en tus yesos. Sé que podía no ser algo muy agradable o divertido, pero no quiero verte triste. Haremos una competencia de dibujo. No dibujo muy bien, pero tengo algo de experiencia, quizás tu si dibujes muy bien y todo, ademá-
一Perfecto. 一Interrumpí, se echaba a volar muy rápido. Y no es que quisiera que guarde silencio, quería dibujar. Tomé con mi brazo libre uno de los plumones.
Sydney se puso en completa concentración e inició con su obra misteriosa. Algunos minutos de completo silencio habían pasado, hasta que terminamos de dibujar. 一¿Me perdonas? 一Soltó de repente, con una expresión más seria y madura que antes. Mh, eso no me gusta.
一¿Porqué debería? 一Ladeé mi cabeza, intentando bromear. No era alguien que soliera hacerlo, así que era un poco inseguro一. Solo te perdonaré cuando te considere mi amiga.
一¿No me consideras tu amiga ya? 一Entrecerró sus ojos y jaló mi brazo, para volver a dibujar一. Yo ya lo hacía. Aunque creo que es normal, suelo dejarme llevar y aceptar a todos como mis amigos, aunque puede que eso sea...
Traté de ocultar una sonrisa mientras escuchaba cada palabra que salía de su boca. Era parlanchina, claro, pero eso era muy agradable. Tan parlanchina que no me daba tiempo de pensar en mis complicaciones.
一No nos conocemos tanto. 一Esa fue mi excusa, sí señores, denme un premio.
一Hay que conocernos. 一Me miró por un segundo con una sonrisa tímida, la cuál después se extendió por toda su cara. ¿Qué?
La puerta se abrió, revelando a la enfermera que minutos antes había dado paso a mi familia y a Sydney. 一El tiempo de visita se terminó.
Sydney asintió y se levantó.
一Nos vemos. ¡Te visitaré a ti y a tus pecas pronto! ¡Quedas advertido!
Me despedí con mi mano, después de eso Sydney desapareció de la habitación, con la enfermera detrás de sí. Suspiré cuando por fin estuve solo. Había sido un día de muchas emociones, necesitaba un descanso.
Tomé un pequeño espejo que estaba en el mueble y miré mis pecas. Nunca me había importado, de hecho, nunca las tomaba en cuenta. A veces ni siquiera recuerdo que tengo algunas pecas, pero a alguien le gustan. Eso se siente...lindo.
Miré uno de los dibujos que Sydney hizo en mi brazo. Eran dos personas, ella y yo. Estábamos algo distanciados mientras nos dábamos la espalda. Ese lo dibujó cuando le dije que no la consideraba mi amiga.
Estaban inyectándome algunos sueros cuando me dieron ganas de vomitar. Una enfermera rápidamente colocó una bolsa en mi boca, pero solo había atrapado algunos pétalos. 一Iugh.. 一Limpié mi bata.
Lo curioso, era que los pétalos que habían caído en mi yeso, formaban una linea recta que conectaba la mano de Sydney con la mía.
Holaaaaa.
Si viste esto: * en alguno de los renglones, significa que esa parte de la historia no pasa en la leyenda, sino que es sacada de mi imaginación. Lo verán con frecuen
Veo que están teniendo dudas. Recuerden que conforme va pasando la historia irán entendiendo mejor, ya que como dije antes, he modificado la historia. No dejaré ninguna duda sin responder, pero aún así les dejaré de que trata la leyenda, a pesar de que en un capítulo en específico se mencionan todos los detalles. Si no quieres saber respecto a esto y leer para descubrirlo por ti, sáltate este apartado, si no, pues no xde.
Por cierto, desde ya les pido que no odien a Sydney aaaa. O sea, sé que normalmente en los fanfics ponen a la protagonista toda emo y amargada ahr. Yo quise ponerla todo lo contrario. Una chica alegre con una manera de hablar muy peculiar, una actitud infantil y vida socal normal, con gustos pasteles y una vida feliz. Sé que no es lo que estamos todos acostumbrados a ver, pero algo nuevo nos vendría bien. Lo digo porque en otra cuenta han criticado a mis personajes ajaak, en plan, la chica es muy alegre y pesada.
Bueno, a mi me gusta que la chica sea alegre. :) Aunque realmente sea algo cliché, pero es menos cliché que poner a la protagonista toda dark aaaa
Ahora sí, la definicion.
¿Qué es hanahaki disease?
La enfermedad de Hanahaki es una enfermedad nacida de un amor unilateral, donde el paciente lanza y tose pétalos de flores cuando sufren un amor unilateral.
Las flores que aparecen en el corazón y pulmones de la persona enamorada representan el gran dolor que sufre dicha persona por no ser correspondi@ a su amad@, haciéndole víctima de una gran ansiedad. Produciéndole dificultad en la inhalación de oxígeno.
Fuente: Amino xd.
¡PERO! Ésa es la base que yo ocupé para mi historia. 'La marca'. Verán, he puesto algo que a veces se usan, en realidad no he visto a nadie usar esta idea así que aún así no me adueñaré de ella. Para mi, los que no son correspondidos presentan una marca en cierta parte de su cuerpo, y sus destinados también. Es como una advertencia de que los sentimientos no fueron correspondidos y su destinado está enfermo. ¿Me expliqué?
Igual, se irá explicando después, pero ya me despido porque quedó muy largo. ¡Adiós abuapatitos!
一Mae.
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