A. OO2
Antes de entrar a mi casa, apoyé mi brazo por unos segundos en el buzón que estaba afuera.
Entrar a mi casa sería no salir en todo el día, al menos el día de hoy. Y no es como que pueda hacer muchas actividades ahí. Normalmente me iría con Jungwon, pero hoy era un día especial y sensible para mi madre.
28 de agosto.
Suspiré y apreté las finas y delgadas hombreras de mi mochila. No habrá mucho que decir, entraré inmediatamente en mi habitación. Éste no es un día precisamente agradable para mi. El día de la muerte de mi progenitor.
Caminé hasta la entrada de la casa y abrí la puerta con mis llaves.
一Syd, ¿eres tú? 一Mi madre ladeó su cuerpo para asomarse hacia mi, comprobando que era yo la que había entrado y no otra persona.
一Sí. Volví. 一Mi madre estaba sentada frente a la televisión con un gran tarro de helado en sus delgados y pálidos brazos. Llevaba grandes cantidades a su pequeña boca con una enorme cuchara salsera.
Se notaba un poco tensa, cuando abrí mi boca y la volví a cerrar, ella prosiguió. 一¿Te gustaría hablar? Sé que hoy no es un buen día para las dos y que tal vez estás pasando un muy mal momento, pero me tienes a mi. ¿Bien?
Su nariz estaba de un color rojo carmesí. Lucía tan vulnerable.
一En realidad creo que deberías estar sola un momento, mamá. Gracias. 一Jugueteé con los lazos de mi mochila, me sentía un poco presionada.
Ella asintió, me sentí culpable por un momento. 一Entiendo... está bien.
Subí las escaleras hasta mi habitación. Estaba completamente ordenada, supongo que mientras estuve en la escuela mi madre tuvo que distraerse. No tengo en absoluto ningún problema con eso, de hecho, me agradaba el hecho de que se distrajera en este día. Saqué mi celular y noté que tenia varios mensajes. Eran de Jungwon.
'¿Puedes creer que cuando estaba enmarcando las fotos de mi perro Changbin apareció ahí?'
'¡¿Tu sabías que él trabajaba ahí?! Fue una vergüenza.'
Solté una carcajada al imaginarme a mi mejor amigo entregando las fotos con cara de perro. En mi mente vagaba el recuerdo de cuando regresaba a mi casa. Nunca había presenciado a un chico con esa enfermedad, y ahora no puedo quitar eso de mi cabeza.
一Los pétalos. 一Recordé, sorprendiéndome a mi misma por haber olvidado ese pequeño detalle.
Me incorporé, levantándome de mi cama para observar los pétalos que había echado en mi mochila. Después de recapacitar un poco, me sentí ridícula. Parezco idiota, rejuntando los pétalos que un enfermo me vomitó en el cuello.
一Demonios, estoy demente.
Tomé aquellos pétalos morados, acercándome al bote de basura que tenía bajo mi escritorio, ahí los arrojé. Me sentía cansada por las emociones que había sentido hoy, y ligeramente triste por la muerte de mi padre, por lo que me acosté para descansar algunas horas.
Espera... la tarea.
一¿Positivo?
Mi respiración se cortó por un momento, no podía procesarlo. Sentí como el aire abandonaba mi cuerpo y tuve que sentarme en la silla si no quería caerme, mis piernas eran un flan y mi mente un torbellino de emociones.
一En efecto, joven Sunghoon. Además de que tiene los síntomas, las radiografías lo muestran con exactitud y firmeza. Aquí se pueden ver las raíces, son pequeñas pero con el tiempo crecen y se arraigan más. 一Apuntó con su dedo la imagen.
En las radiografías se veían mis pulmones, habían algunos pétalos. Demasiado pequeños, pero son completamente visibles. Estaban esparcidos, eran pocos. Las raíces estaban encajadas en mis pulmones, y mi respiración se hizo mas lenta.
一Le daré una receta con antibióticos y analgésicos. Los antibióticos los tomará dos veces al día cada 12 horas, los analgésicos los tomará cuando sienta dolores, como en el pecho, la garganta, el coxis...
Estaba muy asustado, y muy decepcionado.
Desde siempre creí que viviría hasta estar viejo, con la persona que me amara. Fantaseé siempre con un encuentro romántico, tal vez chocando y que se caigan las pilas de libros. Soñé con citas románticas, y una gran boda.
Pero la realidad al parecer es otra, he dado positivo a ésta enfermedad, y solo me queda esperar a que mi destinada 一o destinado一 presente la marca.
一Si siente dolores que no cesan con los medicamentos, tiene que venir urgentemente. También tiene que venir con urgencia si en lugar de pétalos comienza a vomitar flores enteras, o pedúnculos. 一Escribía la receta en un papel.
Asentí tras haber anotado mentalmente sus instrucciones. Tomé la hoja que me había dado y me levanté, cubriendo nuevamente mi cabeza con el gorro que tenía entre mis manos.
一No se asuste, joven Park. Recuerde que si no resuelve ese pequeño problema siempre puede acudir a lo quirúrgico. Es caro, pero valdrá completamente la pena, si llega a cambiar de opinión podría hacérmelo saber con confianza. Linda tarde.
Tragué saliva y salí de aquella clínica que estaba comenzando a asfixiarme.
Felix estaba sentado en una banca mientras devoraba un pequeño brownie preparado por él mismo. Cuando me vio dejó de lado su aperitivo y se acercó corriendo. Le sonreí por inercia, pero creo que no debí hacer eso. Se ve ilusionado.
一¡Hyung! ¿Lo logró? 一Sonrió con ternura.
Acaricié sus largos cabellos dorados ligeramente ondulados y agaché mi cabeza, con una gran pero vacía sonrisa. No quería verlo triste, pero no quería darle falsas ilusiones.
一Me convertiré en una hermosa flor. 一Traté de no perder mi estado calmado.
Dejó de sonreír y sus pequeños ojitos se volvieron cristalinos.
一Tranquilo, Lix. 一Pasé mi brazo por sus hombros y salimos de aquel hospital que tanto odiaba一. Ni de broma te dejaré solo. No vas a deshacerte de mi tan fácilmente. 一Felix asintió y le dio otra mordida a su brownie.
Me desperté temprano 一agradecida de no quedarme despierta hasta tarde一 y corrí hacia la ducha. Hoy Hanbin jugaría en un partido importante y tenía que presenciarlo. Solo al director se le ocurre iniciar el maldito partido a las 7:00 de la mañana.
Me tropecé al querer bajar las escaleras, pero sobreviví.
Ni siquiera desayuné, tampoco me despedí de mi madre. Tenía la semana libre, pues en su empleo conocían su situación. Salí de mi casa y cerré con seguro, asegurándome de dejar la llave de repuesto escondida bajo el tapete.
Esperé con impaciencia el autobús que me llevaba a la escuela. Mientras más veía el reloj que estaba en mi muñeca más lento se hacía el tiempo. Hasta que finalmente, divisé un gran prisma rectangular que se dirigía hacia acá.
一Buenos días. 一Murmuré y me fui hasta el asiento de atrás, estaba completamente vacío. Saqué mi celular y mandé variedad de mensajes a mi mejor amigo, no respondía.
'Jungwon, mueve tu plano trasero y despierta'
'No quiero ir sola, recuerda que por tu culpa ya no lo puedo ver a los ojos.'
'Por ahí escuché que chicas lindas irían, ¿vienes?'
No obtuve respuesta, solo fruncí mi ceño un poco desconcertada. Jungwon me dijo que iría sin falta para espiar a las chicas de otras escuelas y robar comida. Supongo que le afectó un poco que Changbin haya cambiado tanto, que se yo.
El autobús se detuvo y verifiqué por la ventana si ya habíamos llegado. Estábamos cerca, pero nos detuvimos en una maldita parada de autobús. ¡Se hará tarde!. Entraron muchas personas, entre ellas varias chicas de mi escuela. Apuesto a que a todas ellas les gusta Hanbin, ya que es muy popular.
Escuché murmullos detrás mío.
一Que sí es, hyung.
一Cierra la boca.
一Pero sí-
一¡Shh!
Giré hacia atrás mi cabeza y noté a alguien conocido. Era el crío de ayer y el chico de ayer con cubre bocas. Sonreí con seguridad.
一Te lo dije, pero nunca me escuchas. 一Suspira一. Hombres.
一Hola, Yongbok. 一Sonreí de lado. El chico de cubre bocas miró molesto a Yongbok, este solo lo ignoró y me sonrió de vuelta.
一¿A donde te diriges, noona? 一El pequeño dio un sorbo a la bebida que tenía en manos. El mayor se quitó su gorro y pude contemplar aquellos cabellos negros.
一Oh, yo voy a la escuela.
一Oh, yo voy en segundo de secundaria. 一Me imitó. ¿Segundo? Luce más joven.
El autobús se detuvo y miré por la ventana. La emoción llenó mi cuerpo cuando vi el nombre de mi escuela. ¡Llegamos!. 一Escucha, esta es mi parada. 一Me levanté y tomé mi mochila一. Supongo que adiós. 一Sonreí.
一¿Estudias aquí? 一Asentí一. Por lo que veo, vienes a ver el partido. ¡Aquí jugará nuestro primo!, al parecer. Venimos a ver el partido. ¿Nos sentamos juntos? 一Sus labios se movían tan rápido que lo hacía lucir como un pequeño pez.
一Felix, no seas entrometido. La chica no puede tenerte pegado a ella. 一Se quitó su cubre bocas y me miró neutro一. Una disculpa.
一No me molesta en absoluto, pueden sentarse conmigo. Soy Sydney, pero mis amigos me llaman Syd. 一Le ofrecí mi mano.
Él dudo un poco antes de aceptarla.
一Sunghoon. 一Movió un poco nuestras manos.
Cuando nuestras manos entraron en contacto, sentí ardor en mi muñeca. Ladeé mi cabeza cuando Sunghoon apretó más mi mano, no tuve tiempo de pedirle que me lastimaba, pues de su boca volvieron a salir pétalos, estallando en mi cara.
Pedúnculos = Es la rama de la flor.
一Mae.
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