El ser humano ama por naturaleza, todos nacen con esa capacidad. El deseo de amar y ser amados es algo que está con las personas a lo largo de sus vidas. Este sentimiento es tan puro, que muchas almas no son capaces de albergarlo. Es más que seguro que es de valientes amar.

Amar no es solo cultivar ese sentimiento en tu alma para dejarlo encerrado para siempre, también es ser valiente y permitirle salir cuando se sabe que se está al frente de la persona adecuada. El amar no puede ser egoísta, eso queda claro, pero depender de una persona para poder amar plenamente, suele destruir hasta las almas más perseverantes. Creando muros se niegan a lo que están destinados a vivir, no están de acuerdo a dejarle todo el trabajo al destino. Es cruel se sabe, es triste descubrir que tu felicidad, depende de lo que depare la suerte.

Se explica simple pero algunas personas lo encuentran complejo, pues no hay científico en el mundo capaz de demostrar como una simple marca en nuestro cuerpo puede significar tanto. Como nuestra capacidad de amar plenamente depende de una persona que puede existir, pero que en algunos casos nunca existirá.

Si revisamos la literatura que habla de este extraño suceso, podemos encontrar el libro "Todos Somos Una Flor" en el que explica el nacimiento de esta rara condición en los seres humanos. Según la literatura comenta: todos nacemos completamente limpios de marca alguna, pero una vez la persona a la que estamos destinados a amar nace se marca en nuestra piel raya por raya la silueta de una flor.

A medida que esta persona va creciendo la silueta de la flor es completada, así se demuestra como la persona que está destinada a amarte está sana y salva. Si se llega la casualidad de que ambas personas se encuentren, la interacción entre ambos no hará que las flores tengan color, al menos que empiecen a desarrollar sentimientos para con el otro

Si los sentimientos se dan, la flor de ambos ira tinturándose poco a poco. Si ambos aceptan sus sentimientos y ocurre el enamoramiento, entonces la hermosa flor obtendrá todos sus colores. En tal caso de que no exista enamoramiento mutuo, la flor jamás tendrá colores vivaces, terminando por tornarse totalmente gris. En los casos más tristes si alguno de los dos muere, la flor del otro se marchitará y terminará desapareciendo de la piel de esa persona para siempre.

Hay algunas especificaciones: la flor que contengas debe ser exactamente igual a la de esa persona: el tipo de flor, sus colores, la forma, tamaño y hasta la ubicación de la flor deben ser idénticas. El tamaño de la flor dependerá del área del cuerpo en la que se aloje. La flor suele alojarse en lugares muy visibles. Se siente un ligero cosquilleo a medida que la flor se va formando. A medida que los colores de la flor se intensifican, se puede sentir el aroma de la misma, llegando a ser realmente potente al momento de intimar con tu alma gemela.

Es curioso, pero solo el dueño de la flor es capaz de percibir su olor, no hay manera de que otra persona logre hacerlo. Los sentimientos de la persona se tornan desequilibrados a medida que esta desaparece. Se experimenta un gran dolor en el área en donde yace la flor cuando esta desaparece, perdiendo la capacidad de amar a tu alma gemela para siempre.

Eres capaz de gustar de alguien, más nunca lo amaras como a alguien que comparte tu flor. Son capaces de mantener relaciones de pareja, pero estas son totalmente impredecibles. En todo el mundo es una tradición encontrar a esa persona especial, pero muchas veces es realmente difícil. En un mundo tan grande, es una suerte lograr cumplir esta tradición.

Existe un tiempo límite para que la flor se marque en tu piel. Si una flor no se trazaba en tu piel antes de los veinte años, eso significa que tu alma gemela no existe. El destino de las personas sin alma gemela no es tan establecido como el de los que sí tienen una flor. Las reglas para amar de quienes tienen flores son estrictamente crueles o estrictamente beneficiosas. En cambio, para una persona sin flor, la elección de la persona a la que amaría era casi una elección ciega. La elección es ciega, porque las personas sin flor deben averiguar por su cuenta, quien será su verdadero amor. Las flores ayudan a las personas a encontrar a su amado. Flores que son una bendición y una maldición.

Esta parte se le serán agregadas algunas otras cualidades de las flores en humanos, hasta que la historia termine. Es una manera de que sepan todo acerca de dichas flores y puedan entender mejor el concepto de esta historia.