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3

Hyunsuk encendió un cigarrillo en el medio de la sala de su departamento. Sentado apoyaba la espalda contra la pared. Aspiro un poco del humo dejándolo salir por su boca. Hyunsuk acerco el cigarrillo a sus labios por segunda vez, pero la mano de Junkyu alcanzo a arrebatarlo de sus labios. Hyunsuk ocupo sus ojos en Junkyu quien tiro el cigarrillo al suelo, pisándolo consigo se agacho a la altura de Hyunsuk.

_ Prometiste no volver a fumar._

Junkyu lo miro directamente a los ojos. Hyunsuk se encogió de hombros, un puchero en sus labios se formó. Hyunsuk mantuvo su mirada en el suelo evitando la de Junkyu.

_Mentí. _ Hyunsuk miro a los ojos de Junkyu.

Junkyu revolvió su cabello negro tratando de conservar la paciencia. _ Hyunsuk... _

_No quiero tu lastima. _ Hyunsuk se levantó dejando a Junkyu solo en la sala. Un portazo denoto que se había encerrado en su cuarto con llave.

Junkyu se dirigió hacia la puerta del cuarto de Hyunsuk. Al estar frente a la entrada, pudo escuchar pequeños sollozos. Junkyu se pegó a la puerta para escuchar mejor, toco tratando de llamar la atención de su amigo. No escucho respuesta alguna departe de Hyunsuk, de pronto los sollozos habían cesado y un silencio tétrico ocupo el departamento.

_ Hyunsuk. _ Junkyu llamo su nombre, pero no escucho ningún sonido.

_Solo vete. Déjame solo por favor. _Grito Hyunsuk atraves de las paredes

Hyunsuk estaba en su habitación rebuscando en uno de sus cajones. Al encontrar lo que estaba buscando suspiro aliviado. Tomo la pequeña navaja entre sus dedos temblorosos. Un par de cortes superficiales en sus muñecas. Deseaba ser tan valiente como para empujar la navaja en su piel, pero no podía controlarse. Un mar de lágrimas inundaba sus ojos cada vez que se hacía daño.

Junkyu pateo el pomo de la puerta destrozándolo consigo. La puerta fue abierta por el más alto quien se quedó unos segundos contemplando la escena. Un Hyunsuk sumido en lágrimas practicaba cortes en sus muñecas con sus temblorosas manos. Junkyu estaba acostumbrado a ver a su amigo en ese estado, pero no podía dejar de impactarse cada vez que le tocaba rescatar a su Hyunsuk de una crisis.

Junkyu aterrizo en sus rodillas para tomar las manos de Hyunsuk consigo. La mirada de Hyunsuk se encontró con la de Junkyu, lagrimas caían por su cara, estaba temblando sin parar. La sangre de Hyunsuk goteaba contra el piso manchándolo cada vez más. Junkyu se quitó parte de su camisa, rompiendo ambas mangas de esta ,empezó a amarrarlas sobre las muñecas de Hyunsuk.

Hyunsuk solo se quedó mirando como la sangre que salía de sus muñecas finalmente iba cesando, dos grandes manchas de sangre coloreaban la tela que cubría sus muñecas. El rubio no percibía lo que estaba sucediendo, solo se concentraba en mantener su vista en un punto fijo. Tratando de no perder el conocimiento ocupo su vista en la flor que adornaba arriba del pectoral de Junkyu, empezó a repasar sus líneas contándolas una a una. La margarita estaba completa, no recordaba que estuviese así.

_No otra vez Hyunsuk. _ Susurro Junkyu.

Los ojos de Hyunsuk se iban tornando totalmente blancos. Hyunsuk se tambaleo lentamente hasta caer tendido en el suelo. La sangre que había perdido era suficiente como para hacer que se desmayase.




Junkyu llevaba más de doce horas despierto, no podía dormir sabiendo que su amigo estaba así. Hyunsuk yacía en una camilla frente a él. Las heridas de Hyunsuk habían sido curadas, pero Junkyu estaba seguro de que ser curado en el exterior no ayudaría en nada a su amigo. Volvería a pasar, tenía miedo de no estar ahí la próxima vez. Dé llegar y que fuese demasiado tarde. Esos pensamientos no lo dejaban tranquilo, todo era su culpa, sus errores del pasado se esparcían haciéndole daño a los que más amaba.




Hyunsuk despertó después de la hora de la visita, Junkyu ya no estaba a su lado. El rubio miro a su alrededor desconcertado, tenía suero en una de sus manos y las muñecas vendadas. Los recuerdos volvieron a su mente en flashes. Él fumando, peleando con Junkyu, encerrándose en su cuarto, cortándose hasta perder el conocimiento. Una pequeña lagrima se escapó de sus ojos.

_Marchita y apunto de desaparecer.Mi vida ya no vale nada._




Junkyu presionaba el botón de café negro de la expendedora. Sin azúcar en su estado natural le vendría de maravilla para seguir despierto durante un par de horas más. Hyunsuk era su mejor amigo desde que tenía memoria, estaba aquí para él a pesar de todo lo que había pasado. Todos le decían que se tenía que alejar de Hyunsuk. No podía, Hyunsuk no tenía a nadie más que a él en este mundo, el resto de las personas alrededor de Hyunsuk eran simplemente basura con el rubio.




Mashiho tocaba puerta por puerta cada consultorio del área de salud mental de la cínica, no lograba encontrar el consultorio de su padre. Exhalo exhausto, era imposible. Su padre había dejado su maleta en casa. Mientras Mashiho nunca había dejado una tarea en casa su padre dejaba su maleta constantemente para luego lo llamar a Mashiho efusivo para que se la fuese a entregar a la clínica.

Esta clínica era nueva para Mashiho. Sin ningún tipo de orientación de parte de su padre, Mashiho intento encontrarlo fracasando en el intento. Intento llamar a su padre nuevamente cuando vio como un chico se desmayaba frente a él.

Mashiho soltó el teléfono deteniendo al chico justo antes de caerse al piso. Sin importarle su celular dirigió toda su atención al pálido rostro del chico rubio. Era imposible no concentrarse en su rostro. Era raro ver lo que estaba frente a sus ojos. Una persona con su flor totalmente marchita.

Mashiho no recordaba la flor de su padre estando marchita, su uso de razón desde la niñez solo le permitía recordar la cicatriz de su padre, la cual seguía conservando día a día junto con todas las desgracias que eso llevaba consigo.




Junkyu corría en busca de Hyunsuk por todos los pasillos. Él rubio se había retirado todos los aparatos abandonando el cuarto. Era la primera vez que hacia algo así, Junkyu tenía la sensación de que su amigo no podía estar muy lejos. Efectivamente Hyunsuk no había ido muy lejos, lo encontró tendido en los brazos de una persona. Junkyu corrió al ver como las enfermeras tomaban a su amigo de los brazos de aquella persona llevándoselo consigo en una camilla. Junkyu observo como se llevaban a su amigo levantando la vista divisa a la persona que ayudo a su amigo.

_ ¿Mashiho? _ Dijo Junkyu llamando la atención del japonés.

Mashiho dejo de mirar hacia donde se iba el chico de la flor marchita concentrándose en quien llamaba su nombre. Un Junkyu estaba frente a él mirándolo con sorpresa.

_ Junkyu. _




Ambos se encontraban en la cafetería de la clínica, Junkyu tomaba café negro mientras que Mashiho americano con hielo. Junkyu le había agradecido a Mashiho por ayudar a su amigo. Mashiho le había comentado a Junkyu como su padre era un olvidadizo. Junkyu quiso preguntar el nombre del padre de Mashiho por curiosidad, pero no quería meterse en la vida privada de nadie.

_Gracias. _ Dijo Junkyu mirando a la nada.

_ ¿Por qué? _Se giró Mashiho buscando la mirada de Junkyu.

_Por alguna extraña razón siempre estas cuando la gente te necesita. _

Mashiho observo la camisa de Junkyu, estaba rota en las mangas. La camisa estaba obsoleta, la sangre esparcida en ella era difícil de quitar. Mashiho podía ver como los trazos de la flor de Junkyu se asomaban entre la tela recortada. Él japonés se quitó su hoodie amarillo quedando en una camiseta blanca. Junkyu miro las acciones del japonés con curiosidad, no entendió nada de lo que estaba pasando hasta que Mashiho le tendió el hoodie amarillo frente a sus ojos.

_Tómalo. _

Junkyu finalmente entendió todo, se llevó una mano para cubrir su flor incluso cuando esta solo se veía un poco. Miro el hoodie con duda, pero termino aceptándolo sin remedio. Su flor había aparecido completamente dibujada en su piel la noche en la que curaba sus heridas para poder dormir, aun no se acostumbraba al hecho de que la flor ahora estaba completa. Tampoco le agradaba el hecho de no tener ni la menor idea de quién era el responsable de esa flor.

_ ¿Siempre eres así de amable? _

_Sin importar que. _ Sonrió Mashiho.

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