Hi~ ¿Recuerdan cuando les dije que la dinamica entre estos dos iba a cambiar? Pues este es uno de los primeros capítulos dónde más se note, es uno de los ultimos de transición antes del caos, así que aprovechen para leer más relajados.

Espero que les guste.

—¡Ash! ¡Quítate de encima! —No obstante, el nombrado se mantiene reticente, su cuerpo se afirma sobre el nipón, encerrándolo contra el sillón, su mano se extiende hasta que los huesos le crujen, lo que quiere es quitarle el control remoto y no cederá, ninguno lo hará—. Estás pesado.

—Entonces cambia de canal.

—No. —Eiji lo lleva hacia la punta de sus dedos y le sorprende la resistencia que este enano muestra, porque sí, además de ser mortal ha aprendido que es...pequeño—. ¡Esta es nuestra película familiar!

—¿Qué diablos tiene de familiar crepúsculo?

—Todo.

—Ahora solo estás siendo irracional. —Gruñe—. Me estás molestando.

—Tal vez. —Eiji ríe y es un sonido agradable, ansía escucharlo mucho más ¿por qué no aparece más?

—Okumura.

—Pero es divertido molestarte.

Oh.

Y solo ahí se da cuenta de lo cerca que están y lo consiente que se ha vuelto de lo que ocurre con el moreno, de la ferocidad con que laten sus ansias, lo agitada que está su respiración o el tenue carmín que se extiende hacia su nariz, Ash no puede evitarlo, le roza levemente los mofletes para peinar un rizo detrás de sus orejas pero apenas lo toca su pecho se siente... extraño. Duele un poco. Traga duro sin poderlo dejar de acariciar. Es que algo cambió con Eiji, la barrera de incomodidad que antes tenía para protegerse se terminó de desmoronar cuando le habló de Griff, su tiempo como humano y esto que pretendía olvidar. Y sí. Aunque Eiji le dijo que ningún humano jamás podría amar a un monstruo.

Espero que mientas.

—¿Tu piel también brilla como la de Edward? —Entonces el moreno corresponde la caricia, extiende su mano para posarla sobre su mejilla, arde, hace una eternidad que no lo tocaban así ya que Golzine no cuenta y aunque muere por crisparse hacia atrás, se siente bien, se siente malditamente bien ser tocado con semejante delicadeza—. Eso sería digno de ver.

—Debes dejar de usar las películas juveniles como referentes, no son confiables.

—¿Por qué? Tienes mucho en común con Edward.

—¿Ah sí? —Ash crispa una ceja, dejando su propia palma más de lo que debería sobre el moflete de Eiji, deleitándose con su temperatura tan cálida, sintiendo a través de sus yemas sus olas de vitalidad alzarse con terquedad y ¿acaso le sorprende? Ríe—. ¿Cómo qué?

—Ambos tienen una actitud emo y derrotista a la vida.

—Yo no...

—Los dos son exageradamente guapos, pálidos, con un carácter insufrible, petulantes, aman llevarle la contraria a los pobres protagonistas con sus decisiones "altruistas", hacen lo que quieren a menos que sea ejercicio, no sé cómo diablos tienen tan buena figura si no levantan ni el culo del sillón, Dios.

—Alto, ¿acabas de llamarme guapo? —Y de repente, su respiración está dando tropezones erráticos.

—¿Dónde están tus prioridades? También te llamé insufrible, altanero, petulante, pesado y todo un rey del drama además, tienes una personalidad de Edward, te sienta bien.

—¿Realmente me acabas de faltar el respeto así?

—Mhm. —Eiji delibera falsamente—. Lo hice.

—¡Eiji!

—¿Qué? Suenas a él, incluso hablas como si fueras de otra época, la misma de estos libros aburridos.

—¿Aburridos? —Okey, está cruzando la línea—. Mis libros son geniales.

—Geniales si te gusta quedarte dormido mientras lees.

—¡Es todo!

Aunque Ash pretende intimidarlo, Eiji está carcajeando a lengua suelta, ha apretado su vientre entre sus dos brazos y arrojado la nuca hacia atrás, dejando expuesto su largo y frágil cuello, aun si debería prestarle toda la atención al banquete que se acomodó en bandeja de plata, se encuentra a sí mismo maravillado por esa risa. Es estruendosa. Chillona. Un poco rara. Es la risa más fea que ha escuchado, ni siquiera puede describir lo fea que es.

—Tu risa es adorable. —Y entonces no alcanza a tomar ni una bocanada de aire antes de sumergirse dentro de esos grandes ojos cafés.

—¿Eh? —De repente, se ha puesto rojo—. ¿Adorable?

—Adorable si te gustan las cosas feas, esponjosas, tercas, irritantes y realmente ilógicas, como todos esos conejos salvajes que muerden aunque son bolas de pelos.

—Crees que mi risa es adorable. —Pero el bastardo no lo escucha más, por supuesto que no lo hace, se ha quedado pegado en esa confesión accidental—. Vaya.

—Yo no... —Ya no sabe cómo arreglarlo, porque sinceramente las cosas son un desastre cuando está cerca del nipón y probablemente por eso quería apartarlo tanto o quizás, creía que no lo entendería, es sorpresiva la química que florece pese a la adversidad—. Es un sonido cantado, feo cantado, claro.

—¿Cantado?

—Ya sabes, cómo cuando dices Ash-u.

—Otra vez con eso. —Gimotea amurrado—. Yo no me quejo de que pronuncies mal mi nombre ¿no?

—¿Lo pronuncio mal? —Entonces los dedos gentiles vuelven a descender hacia la nuca para mimarlo con la misma galanura devota que lo limpió durante el bajón por falta de sangre, podría haberse ido o podría haberlo reprochado por su naturaleza, sin embargo, se quedó, no solo eso, lo alimentó casi como si fuera un niño, como solo Griff lo había hecho.

—Dices Ei-ji.

—Ei-ji.

—Y es todo junto.

—Tú nombre suena más bonito así.

—¿Cómo?

—En mi boca.

Mierda.

Todavía hay una tensión extraña entre ellos dos, por lo que es imposible mantener el contacto visual y de hecho, Ash debería salir de arriba, no obstante es demasiado tentadora la oportunidad de mirar a este terco e irracional humano verse avergonzado nada más ni nada menos que por él, claro, Aslan también está jodidamente nervioso ante su presencia porque después de todo intentó comérselo y lo besó con una pasión que no sabía era dable en su primera interacción real, ha recapacitado sobre sus acciones esa noche y todavía no comprende porqué lo hizo. Odia a los humanos. Por ende, nunca usó sus poderes de persuasión sobre uno de ellos. Ni sobre Eiji. Eiji le devolvió sus caricias de manera genuina. ¿Por qué?

Si tanto odia a los vampiros ¿por qué lo está mirando con tanto afecto?

Los mensajes dobles hacen que le presione mucho dónde debería estar su corazón pero no hay nada y no le gusta.

—Skip dice que es tu película favorita. —Sus jades se entornan repletos de pasmo, pese a su refinada silueta de depredador, le es imposible coger el control remoto por lo que cae rendido justo sobre el japonés quién suelta todo el aire de sus pulmones ante el peso extra—. Por eso la elegí. —El patético intento por romper la tensión funciona.

—Pequeña mierda. —Regresan a la normalidad.

—¡No le digas así a tu hijo!

—No es mi hijo.

—¡Claro que lo es!

—En teoría es mi hijo adoptivo. —Y una mera fachada para no llamar la atención y aun así, claro que sería mentira negar el cariño desmesurado que le tiene al niño—. De todas maneras, ¿por qué existe una noche de películas familiares?

—Porque somos una familia disfuncional. —Skip entra al comedor con una vasija rebosante de dulce y caramelo, si bien, Ash aborrece estos placeres tan humanos sus compañeros no comparten la idea.

—No lo somos.

—Sí lo somos, te encargaste de humillar a Ei-chan en su trabajo llamándolo mi "nueva mamá". —En teoría sabe que eso es verdad y está a punto de dar una serie de argumentos de por qué eso era tan necesario para el momento a pesar del rechazo que siente por el aludido cuando...

—Qué asco.

—¿Perdón? —Cuando ese irracional está esbozando una mueca de absoluto desagrado debajo suyo que hace que la sangre escalde, ja, ¿acaso posee idea de con quién está hablando y cuántos matarían por estar en su lugar? Es Ash Lynx, el inigualable.

—No me malentiendas. —Entonces el pánico inunda los ojos cafés y parece quererlo arreglar, menos mal, piensa para sus adentros—. Me encantaría ser el tutor de Skip, pero ¿ser confundido con alguna de tus conquistas? Eso me hace querer vomitar.

¿Qué diablos?

—Realmente no tienes instinto de supervivencia. —Se lamenta.

—Bueno, para justificarme nunca fui team Edward. —Por supuesto que prefiere a los hombres lobos y es tan irritante.

Ugh.

Es que es ridículo, ni siquiera debería importarle dada su naturaleza humana y este obvio favoritismo por la especie contraria, apenas se conocen y Ash está acostumbrado a manipular a quienes anhelan acercarse con tal de preservar a las dos personas que lo atañen: Griff y Skip. Okumura es irrelevante. No le importa lo que le ocurra. De hecho, no lo tolera. Bien que lo revelen en el clan y lo maten dada su traición, es un dolor de culo menos, si no lo ha matado es solo por el capricho de Skip, lo aborrece.

Lo odia.

No lo tolera.

—Perdón, no es que tenga algo contra los vampiros. —Pero sabe que eso es mentira apenas se aleja, volteando progresivamente su rostro hacia el de Eiji en el sillón, Skip se ha sentado en el piso con la vasija de botanas—. Tengo malas experiencias con su especie.

—¿Malas experiencias? —Entonces el nipón le sonríe con tanta fragilidad que Ash debe contener su respiración ya que le da la sensación de que si respira muy fuerte va a quebrarlo en miles de pedazos, nunca lo ha visto ponerse así de mal, nunca lo ha visto ser honesto consigo mismo.

—Yo igual tenía una hermana, la amaba con mi propia vida y no pude defenderla. —Mierda. Mierda.

—No lo sabía.

—No hablo mucho del tema. —Eiji sonríe para encubrir sus ojos afligidos por la preocupación—. Me resulta muy personal para andarlo socializando, ni siquiera Shorter sabe.

—¿Entonces por qué nos lo cuentas? —¿Por qué me lo dices a mí?

—Porque a Skip le estoy dando una oportunidad y aunque ni siquiera te soporto, creo que está mal tampoco dártela.

—Pero...

—Es injusto que te juzguen de antemano, lo sé. —Eiji se abraza a sí mismo, aunque sus pupilas están clavadas en el televisor hay una tristeza de fondo que teme que nunca se vaya y al contrario, parece estarlo envolviendo como una manta—. Me he portado injusto contigo, Ash. A pesar de todo podrías haberme matado a espaldas de Skip o haberme mentido, pero no lo hiciste y de verdad lo agradezco.

—Ei-chan.

—Pero me cuesta mostrar gratitud a tu especie, supongo que comprendes mis razones un poco más.

—Sí pero ¿por qué? ¿por qué estás siendo tan abierto conmigo? No tiene sentido, ni siquiera confías en mí.

—Tienes razón, no confío en ti.

—Lo sabía.

—Pero tú fuiste vulnerable conmigo esa noche.

—Oh.

—Y no usaré eso en tu contra, así que te la retribuyo.

Diablos, es duro escucharlo decir eso y se cuestiona si algo así le habrá pasado a Griff para alterar la percepción que tenía de la inmortalidad de esa manera, pero incluso si se quisiera encariñar no debe hacerlo, si Dino se entera que está viviendo con un humano no dudará en matarlo o darle un destino peor que la muerte y ya tiene suficiente escondiendo a Skip, no podrá esconder a Eiji ¿cómo podrían ser amigos de todas maneras? Ash tiene que cubrir dos cuotas de sangre, Eiji no podrá hacer su vista gorda para siempre y tarde o temprano explotarán, mejor no encariñarse.

—Me gustaría empezar otra vez. —Pero cuando la película se ha acabado y Skipper se encuentra en su cuarto le dice esto con tanta sinceridad que lo asusta—. No he podido dejar de pensar en todo lo que pasó el otro día, Ash.

Ash-u, es lindo.

—¿Por qué te importa tanto?

—Porque sentí que estaba hablando por primera vez contigo. —No vacila—. Con el verdadero tú en vez de esa fachada que montas para todos y creo que tal vez ni siquiera me desagrades y quizás solo me desagrade la versión de ti que me muestras.

—Viste lo que pasó en la película, nunca funciona la cercanía entre un humano y un vampiro, por lo que no podemos arriesgarnos, un lince y un conejo no pueden ser amigos.

—No tenemos que ser amigos, solo tolerarnos. —Lo incita—. Al menos hasta que tenga mi venganza y tú lo que quieras.

—¿Tu venganza es contra ese vampiro?

—Sí. —Eiji tensa los puños por encima de sus rodillas—. Lo es.

—¿Sabes quién es?

—No recuerdo bien esa noche, era demasiado joven, mis memorias... están difusas. —El nipón tensa con fuerza su agarre sobre sus rodillas, Ash siente una repentina punzada para consolarlo, claro que no lo hace, hacerlo sería indicio de debilidad y él no es débil—. Mi hermanita era un bebé aún, nunca tuve una familia muy amorosa, mi papá iba a morir por una enfermedad pronto, pero Masako estaba constantemente alentándome, ella era mi razón para...

—Eiji.

—Y la perdí.

De pronto, sus ojos se acribillan de lágrimas y Ash realmente quiere abrazarlo, comprende lo terrible que es perder a un hermano, le pasó con Griff, lo vio marchitarse y caerse a pedazos gracias al amor de un humano, lo vio morirse ya muerto, aún así, una parte egoísta de él agradecía tenerlo a su lado, ¿qué sería de Aslan sin Griffin? El mero pensamiento lo marea al punto de querer vomitar y quedarse sin voz.

—Lo siento, no sé por qué te estoy contando esto.

—Creo que yo lo sé. —Entonces sus manos se han entrelazado—. Y está bien.

—Ash.

—Podemos partir de cero.

¿Pero pueden?

¿Realmente pueden?

—Cuídate.

Y ese pensamiento se siente más lejano que nunca al momento de tener que verlo partir a la manada de los hombres lobos, fue su idea, se lo reprocha, es el precio por la ayuda de Yut-Lung para convertir a Griff en lo que anhela, su hermano merece ser feliz y si hacerse mortal para envejecer con una fea momia le dará ese placer, entonces lo ayudará.

—No te expongas demasiado, todavía no nos pueden descubrir.

—Lo sé. —Eiji suspira—. Recién me están aceptando entre los suyos, no planeo poner en riesgo todo el plan, no te preocupes. —No lo decía por eso—. Mima a Skip mientras no estoy.

—¿Eh? —Ash se deja caer contra la puerta—. Ahora te estás comportando como una mamá gallina.

—Pues alguien tiene que hacerlo. —El moreno se arrumba el bolso encima del hombro—. Regresaré apenas acabe la reunión, lo prometo.

—Eiji. —Lo frena de la muñeca antes de que parta.

—¿Sí?

Lo siento por ponerte en problemas con tu alfa.

Y odio cómo suena.

—No es nada.

Pero no le dice nada y lo deja ir.

Es extraño el sentimiento que el nipón remece, Aslan está acostumbrado a convivir con dos tipos de personas: quienes utiliza para el propio bienestar (y desecha tal como Golzine le enseñó) y los otros que lo miran con ojos lujuriosos o de codicia, aquellos que anhelan domesticarlo incluso en el mundo de sangre y seres sobrenaturales, la cosa es que Eiji no se halla en ninguna de las anteriores, traspasa sus clasificaciones tal como Griff o Skip pero... diferente. No. No. Es desagradable. Es solo un juguete.

—Por fin te estás dando cuenta. —De pronto Skip se encuentra plantado en el comedor, la expresión que esboza es cómplice, de esas que le recuerdan su verdadero pasar por la agonía.

—¿Darme cuenta de qué?

—De que Eiji es tu Bella.

—¡Skip! —El nombrado se encoge de hombros restándole importancia a semejante blasfemia—. Eiji no es mi Bella y deja de compararme con esa horrorosa trama.

—Por favor, claro que es tu Bella.

—No tengo idea de lo que hablas.

—Ash. —La voz de Skip adquiere un matiz más serio y gélido—. Desde que lo conoces no eres capaz de quitarle la mirada de encima, es bastante obvio.

—¡Yo no...!

—Ni siquiera intentes negarlo. —El mocoso lo reprende—. No te puedo culpar, Ei-chan transmite la calidez que no hemos sentido en mucho tiempo, supongo que por eso también me acerqué, en serio quería ser su amigo y tener un poco de esa sinceridad, ni siquiera me importó que fuera mentira.

—¿Crees que era mentira?

—Si él no sabía lo que realmente era tampoco era verdad. —Los ojos de Skipper son tristes y grandes y le recuerdan demasiado a un cachorro herido o peor, al estado deplorable en que lo rescató.

—No va a funcionar.

—Sé que no puede funcionar. —El niño se rinde.

—¿Entonces?

—Pero por ahora... quiero tener esto. —No tiene que ser para siempre.

—Skip. —Aunque sea solo por ahora.

—Además, ahora tenemos un trato con él ¿así que es tan malo fingir que todos somos amigos? ¿una familia? Me arrebataron la mía antes de que los pudiera recordar y no es justo, ¿por qué no merezco tener una infancia normal? Solo quiero recuperar lo que perdí, solo quiero ser amado.

—Pero Eiji no puede reemplazar eso.

—Ash.

—Eiji no puede pertenecer a este mundo.

—Deberías ir a cazar ahora que él está afuera. —Skipper se gira en la punta de sus pies, contiene un puchero y Ash sabe que le ha roto el corazón con lo dicho porque incluso si todos se llevan bien para formar una familia, Eiji no les durará «para siempre».

—Tendrá que verlo algún día.

—Lo sé.

—Pero no quieres que sea ahora.

—Por favor. —Entonces suplica—. Solo un poco más, hemos estado demasiado tiempo así y Ei-chan me hace feliz, sé que te cuesta tolerar a los humanos, pero...

—Lo entiendo. —Interrumpe—. Tienes razón.

Y se va.

Porque inclusive si pudiera llegarlo a querer... Eiji nunca será suyo, así que prefiere quedarse sin voz.

Ash caza esa noche. Bebe. Come. Se atraganta de sangre. Y cuando regresa a casa esta noche. Siendo un asesino. Habiendo matado a sangre fría. Finge que no lo es. Regresa con Eiji.

Solo por ahora.

Mañana ya nos ponemos más confrontacionales y no bajen la guardia que aun nos faltan personajes que aparezcan para que esten atentos, muchas gracias por tanto.

Nos vemos~