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8. Panic.

Hi~ Hoy vamos más tempranito en las actualizaciones, al menos lo estoy subiendo a una hora relativamente decente, nada más que agregar en estas notitas, pero si en las de abajo.

Espero que les guste~

Chinatown (Nueva York), Estados Unidos.

La actualidad.

«Quiero que te metas en la manada de los hombres lobos».

Tap. Tap. Tap.

«Sé que eres el omega de uno».

Tap. Tap. Tap.

«Te mataré sino lo haces».

Tap. Tap. Tap.

Eiji detiene los golpes de sus dedos contra la barra, el aire se siente denso, como si hubiera una capa de olores tangibles pero invisibles flotando en una bruma fantasma, se pretende encoger para poder mitigar lo que cree que son feromonas, sin embargo al hacerlo un reflejo afilado de luz le quema los ojos, al inicio cree que se trata de una lámpara puesto que el refugio de la manada se profesa mojado de focos brillantes pero al examinar alrededor aprecia que el resplandor no procede de una zona en específico, sino que viene de todas partes y sobre todo de...

De la luna creciente.

Sí.

Es como si hubieran arrancado los tablones del techo para sostener dicha esfera perla por arriba del nipón con sus cráteres ásperos y un matiz tan pulcramente falso que da la sensación de que todo lo que se empape bajo esa luz acabará enfermo, la luna cae sobre la manada bañando a Chinatown en un aura oscura, impetuosa y cautivadora cual mujer enfundada en un vestido negro con la boca roja.

La luz es lo suficientemente seductora para que pueda ver.

Pero no para ver bien.

Ni mucho menos para ver la pelea que se desata enfrente por su culpa.

—No estoy de acuerdo en que Okumura forme parte de la manada. —El célebre aprieta los párpados y la mandíbula mientras se sumerge en el resplandor plateado, le recuerda a Izumo de cierta manera y se cuestiona si será cosa de seres sobrenaturales convocar esta clase de auras.

—Eiji es prácticamente parte de la manada.

—Pero es distinto dejarlo entrar de manera formal. —La voz de Lao cae como golpecitos por encima de la barra de madera. Tap. Tap. Tap—. No estoy de acuerdo.

—¿Por qué? —Es una noche solitaria.

—No es bueno para Sing. —Ash se quedó en casa con Skip—. No quiero a un humano así de próximo.

—Yo debería decidir eso, Lao.

—Ni siquiera entiende lo que implica ser un omega.

—No le estoy pidiendo ser mi omega, solo quiere involucrarse más en la manada, está en su derecho a hacerlo, ha convivido el tiempo suficiente con nosotros para estar acá, además, en más de una vez nos ha cubierto el trasero cuando nos hemos equivocado, se lo debemos. —Pero Lao no está seguro.

Eiji le da la razón.

Es un traidor.

—Escúchame atentamente, de ahora en adelante estás hecho para mirar a la manada enemiga.

Ja.

Eiji realmente no planea traicionar al clan de Wong solo por las amenazas de un vampiro no obstante vislumbra que la mejor movida que puede hacer con sus escasos recursos es hacerle creer a Ash que lo obedecerá, encontrándose totalmente sublevado a sus poderes sobrenaturales, su belleza surreal y su intelecto superior, de cierta forma le da tranquilidad haber hecho formal la petición a la manada aun si es rechazada, debía intentarlo, pertenecer a un grupo genera seguridad (aún más los hombres lobos) y si el chupasangre incumple con su palabra al menos no quedará 100% desprotegido, de esta manera le hace pensar que es su "espía" sin traicionar a sus amigos y claro que le pasará información al lince, pero nunca dijo que esa información sería sincera, ¿verdad?

Ash Lynx no tiene ni la menor idea de con quién se está metiendo aunque eso gana por subestimarlo.

Para mí eres la persona más fuerte del mundo.

Mierda.

—¿Por qué quieres meterte a la manada a estas alturas? —Lao lo confronta aplastando la barra bajo el soporte de su botella de cerveza, sus dedos se han marcado como medialunas en el cuello verdoso del cristal mientras las gotas caen para perderse entre las grietas. Plic. Plic. Plac.

—Porque le tengo miedo a los vampiros. —No miente—. Y tengo la sensación de que pronto llegarán muchos de estos.

—Qué curiosa sensación.

—Llámalo presentimiento.

—¿Acaso no te haces llamar cazador de vampiros? ¿Qué clase de cazador de vampiros eres si temes?

—No me hago llamar de esa manera. —Pero espero algún día ser llamado de esa manera y matarlos.

—Pues es patético de tu parte esconderte tras las faldas de Shorter.

—Lao. —Sing le advierte.

—No me estoy tratando de esconder detrás de las faldas de nadie. —Eiji se para del taburete, si bien había permanecido al margen por respeto a la autoridad de Shorter, su aguante es una olla a presión con una tapa que acaba de reventar, tirando restos de metal licuado por doquier—. Pero a diferencia de ustedes carezco de otras habilidades, soy vengativo, no suicida.

—¿Eh? —Lao saca sus colmillos arrojando un gruñido que retumba a través de los oídos de Okumura y se lo traga su pecho—. Qué curioso que lo menciones, apestas a vampiro.

—Tal vez por eso quiero protección de ellos. —Eiji no cede y al contrario, se mantiene impermeable.

—Tal vez por eso no podemos confiar en ti.

—Si tienes un problema conmigo deberías ser más directo.

—Estoy siendo directo. —Sonríe—. Apestas a chupasangre y estás jugando a ser la mamá de Skipper.

—Lao, corta tus insinuaciones.

—No estoy insinuando nada. —El aludido se defiende—. Pero pareces haberte convertido en la puta de Lynx.

—¡Lao! —Sing acaba la disputa tirando de su hermanastro hacia atrás, obligándolo a retroceder bajo la desaprobación del resto de la manada—. Tienes prohibido hablarle así, Eiji no es nuestro enemigo.

—Nunca permitiré que escojas a un humano como omega. —Sí, Eiji aún no entiende cómo funcionan las castas en una manada ni por qué ese afán de llamarlo "omega" en potencia. Ash igual lo dijo.

Y puso una cara realmente... extraña cuando lo dijo.

Dolida. Triste. Impotente.

¿Por qué?

—Amigo, solo estamos tratando de involucrar a Eiji nada más, ni siquiera le hemos explicado el tema de las crías o lo que implicaría tener un alfa o si al menos le gusta Sing de esa manera.

—Si tú consiguieras un omega, mi hermanito no tendría que hacerlo. —El tema se ha vuelto personal y Lao se lo hace saber, golpeando el pecho de Shorter con una garra.

—¿Qué insinúas?

—Qué eres un líder débil, Wong.

—¿Crees que tú lo harías mejor?

—¿Quieres averiguarlo?

Y de pronto está testificando una contienda entre hombres lobos, aunque ambos se envolvieron por su naturaleza genuina Wong infunde miedo con su mera presencia, es un alfa, Eiji lo mira anonadado por el cambio, es la primera vez que aprecia dicha transformación, el lobo tiene ojos negros pero es esa clase de negro tan profundo que una vez zambullido ya no puedes escapar, su tamaño es grande, mucho más magno que Lao, su pelaje brilla en tonos noctívagos e impresiona pinchudo como si cada hebra fuera un pequeño soldado alzando su lanza listo para proteger al portador, sus garras hicieron mierda el suelo de madera, sus orejas están erguidas (a veces se mueven erráticamente absorbiendo los sonidos de alrededor) pero lo que más llama su atención son sus colmillos, podría destrozar a un hombre por la mitad sin mayor esfuerzo. Mierda.

Shorter y Lao dan vueltas alrededor del bar desgarrando cada mueble, cerveza e incluso candil con tal de preservar el ritual. Es un desafío por la posición de alfa. Está en juego el honor de Shorter.

—Por ende, nadie puede intervenir en su nombre. —Sing le explica tomándolo de los hombros lejos.

—¿Y si sale herido?

—Saldrá herido. —Lo escucha tragar duro—. Pero es parte de nuestro mundo, esto es necesario, tú te tendrás que acostumbrar si quieres formar parte de la manada.

—Lo entiendo.

—Pero no te preocupes, yo te mantendré a salvo. —Pero Eiji no se siente a salvo.

Está en pánico.

Porque su amigo puede morir en una contienda y es acá cuando las cosas realmente llegan de golpe, no tiene tiempo para tomar aire, solo lo vuelcan sin piedad alguna. Ash es un vampiro. Skip también. Shorter y Sing son licántropos. Eiji es un humano. ¿Qué diablos puede...? Supone que todo su tiempo luego de Izumo ha estado disociado sin darle el peso realmente a las criaturas sobrenaturales, ahora, viendo frente a frente cómo dos lobos se acechan mutuamente mostrando colmillos tan gigantescos que podrían arrancarle el brazo de un tirón y exudando feromonas grotescas que comprende lo solo que ha sido este viaje y el terror que realmente le da. ¿Qué pasa si los vampiros vienen por nosotros?

Pero no tiene tiempo para seguirse lamentando, en cuestión de segundos Shorter se impulsa gracias a los banquillos de madera para saltarle encima a Lao, embute las fauces alrededor de su lomo como si se tratara de alguna fruta blanda, solo atraviesa la carne de Lao mientras chorros de sangre fluyen, caen en forma de telarañas escarlatas alrededor de sus colmillos hasta sus patas peludas. Plic. Gritan y gruñen. Plic. Lao pelea. Plic. Su cuello cruje. De pronto, retumba un aullido espantoso. Pero Shorter no lo suelta. Al contrario. Hinca más profundo. Le arranca un trozo de pelaje. Se aleja. La espalda de Lao pende con la carne abierta mientras sangra. Sus piernas tiemblan. Sus garras se crispan. Sus ojos están sedientos por venganza.

Shorter se aleja.

Lao se le tira encima.

Nadie respira.

Lo ataca directamente a la cara, a pesar del contraste de tamaño Lao alcanza a inmovilizar a Shorter, hay odio ardiendo en sus ojos cuando lo muerde del hocico con tanta fuerza que lo levanta, tirándolo hacia la barra, los trozos de vidrio se clavan en Wong como parásitos, dejando un tapiz escarlata por debajo, Lao no tiene piedad ni le da chance de recuperarse, está vez lo coge por el lomo con crueldad suficiente para que la piel se estire y cruja entre chorros de sangre, el alfa aúlla mientras siente a un cascajo de su pelaje desprenderse y queda colgado igual que los animales desollados bajo los vitrales de las carnicerías.

—¡Lao! ¡Ya para! —Sing no puede hacer más que gritar impotente, intervenir sería considerado toda una falta de respeto para los dos luchadores—. ¡Lo vas a matar!

Pero Lao no se detiene. Es sabido que siempre ha tenido una rivalidad con Shorter. Pero acá...Shorter está quedando hecho mierda debajo de sus fauces.

Lo arroja encima de la mesa de pool, le araña la cara, lo muerde y lo hiere dejando en claro las ansías que posee sobre gobernar la manada. Eres débil. Dice. Yo merezco gobernar, tú no. Pero se descuida.

Se confía.

Error.

A Shorter le toma un segundo extender las garras para arañarle las costillas, Lao pierde la respiración por el impulso y el ardor por lo que no puede luchar cuando Wong lo confronta encerrando su hocico con su propio hocico, usando sus caninos para intimidar y aunque ambos se ven atrapados en alguna especie de bucle de gruñidos por lo que impresiona ser una eternidad, al final, Shorter incrusta todos sus dientes en la quijada de Lao y este se debe rendir para sobrevivir.

—Bien. —Ambos regresan a su apariencia más "humana"—. No pondré problemas si Okumura ansía pertenecer al clan, me has vencido limpiamente.

—Gracias. —Shorter se sacude—. ¿Y? —Mira a Sing y a Eiji—. ¿Cómo estuve?

—¡Eres genial! —Los ojos del más joven brillan como estrellas—. Eres el alfa más cool que existe en todo el mundo.

—Lo sé. —Shorter le revuelve el cabello a Sing aunque este último sea más alto—. La idea es que tú sigas mis pasos algún día.

—Wow.

—Entonces... —Shorter le extiende una mano a Eiji—. Bienvenido a la manada Wong.

—Gracias. —Eiji la recibe.

Es parte del clan.

Y gracias a esto comprende dos cosas imprescindibles: lo primero, es que sospechan de la naturaleza vampírica de Ash dada su obviedad aunque no tienen pruebas sólidas y es más una corazonada pero sí están totalmente seguros de que hay varios vampiros cerca de la iglesia dado el hedor. Lo segundo es que la misión principal de los hombres lobos es acabar con los vampiros por el dominio que tienen en Nueva York y cómo han eliminado generación tras generación de los suyos.

—Te lo digo. —La voz de Shorter ha adquirido un tono de ultratumba—. Estoy seguro de que Ash es el vampiro que acecha por la iglesia, cumple con todos los criterios.

—¿Tienen criterios?

—¡Vamos! ¿Nunca viste crepúsculo? —El nipón alza una ceja indignado—. ¿Qué? Es una fuente muy confiable de información, los vampiros brillan contra el sol, tienen la piel de ángel, sus caras parecen talladas por los mismos dioses y además apenas sale de su casa, pasa todo el tiempo leyendo novelas o escribiendo novelas, ¡debe ser un vampiro!

—O un introvertido.

—También. —El chino bufa, encogiéndose en la manta que Nadia le ha traído—. Sé que te chantajea o tiene algo en tu contra, no eres la clase de chico que se va a vivir a la casa de un extraño sin razón.

—Shorter.

—No te pediré que me cuentes, está bien. —Shorter lo calma—. Pero sí quiero que tengas cuidado.

—Realmente crees que Ash es un vampiro.

—Y no cualquier vampiro.

—¿Eh?

—Sino el heredero de Golzine.

Eiji regresa a casa con la mente echa un caos, ha escuchado en más de una ocasión a dicho personaje y por eso presiente que no tiene nada de bueno, es el "vampiro original" y sin embargo, aun es ajeno a todas esas cosas que se supone que deben o no ser los vampiros.

—Ei-chan. —De cualquier manera cuando vuelve se encuentra con un Skip muy preocupado alzando una gigantesca cacerola en la cocina.

—Hola.

—¿Lo hiciste? —Asiente—. Una preocupación menos. —El niño suspira para sí mismo, aun si aprecia en un nivel racional que Skip es más viejo de lo que alguna vez él será, su corazón sigue vislumbrando a un bebé y contra eso no puede luchar más. Intentó odiarlo. Realmente lo intentó.

—¿Qué pasa? —Pero no puede ni es justo para su amistad—. ¿Qué te preocupa? Te conozco y se te nota en la carita.

—Ei-chan... —Skipper permite que el nipón se arrodille y lo acune de las mejillas, al contrario de esto que esperaría su piel es tersa y tiene un deje de tibieza que impresiona ser el efecto de la esperanza.

—Puedes contarme.

—Es Ash. —Ay no—. Está enfermo, no ha cazado lo suficiente, no sale de su cuarto así que le preparé algo para que se sienta mejor. —Y es ahí cuando Eiji repara en el contenido de la cacerola, tiene que contener una arcada al apreciar las burbujas rojizas reventándose entre un mar de verduras.

—Es sangre. —No pregunta—. Pero si se comió a una mujer cuando lo conocí ¿qué tanto debe comer para que sea suficiente? —El pánico retumba en su voz como si tuviera las cuerdas vocales oxidadas.

—No fue para él. —Musita—. Nunca es para él.

—¿Para quién entonces?

—Dino. —Otra vez ese nombre—. Ash nunca caza para sí mismo a menos que sea necesario pero sí para Dino.

—¿Qué relación tiene con Dino?

—No te puedo decir. —Skip retrocede como si la consulta lo hubiera apuñalado—. Le prometí jamás decirlo sin su permiso y los vampiros no podemos romper una promesa.

—Oh. —Eiji queda confundido en el suelo de la cocina—. Ya veo.

—Lo siento.

—No importa. —Miente—. ¿Por qué no entras? Se ve que le preparaste algo con mucha dedicación.

—A mí no me deja entrar, Ash y yo tenemos una relación... dispareja. —Y el nipón ya presiente para dónde irá la conversación—. ¿Puedes llevársela? —Debería negarse, no solo le genera rechazo aquel carácter tan petulante y altanero sino que... le provoca cosas extrañas.

—Yo se la llevo. —Pero no puede decirle que "no" a Skip.

—Gracias. —Y eso es trampa.

Su relación con Ash sin duda es extraña y esos días de convivencia le han bastado para saber que no podrán llevarse bien jamás al estar en constante competencia, si Eiji ataca, Ash ataca aún más fuerte, si Eiji lo molesta, Ash llega con apodos infantiles o complejos de edad cuando es inmortal y por ende, carece de sentido que Eiji sea "mayor", si Eiji es terco Ash es aún más terco, si Eiji desea tener tiempo con Skip, Ash ya lo está llevando al parque, Eiji quiere cocinar natto, Ash ya ha quemado la cocina al intentar hornear algo. Es frustrante. Su relación es como si Eiji caminara directamente a una lanceta, pero no puede detenerse, porque al mismo tiempo sostiene un cuchillo y si sigue caminando aprecia que la empuñará contra Ash y eso es más valioso.

¿A qué se deberá semejante rivalidad?

No es que entienda mucho de cómo relacionarse con un vampiro o si debería provocarle emociones tan extrañas en su corazón, no obstante, al entrar con la cacerola entre las manos y encontrarse con un bulto jadeante y vulnerable sin duda le remueve algo.

Es raro.

Es muy raro verlo así de frágil.

Eiji deja la cacerola en el velador junto a la cama, tiene la intención de irse, no le gusta compartir su espacio con el lince, sin embargo antes de que pueda detenerse a sí mismo está cepillando el dorado que desprenden sus cabellos, tratando de consolarlo y aminorar el malestar que impresiona atacarlo en el mundo de Morfeo, solo se queda ahí contemplándolo dormir aun si le dijo que podía prescindir del sueño, repasando sus facciones que relajadas parecen mucho más... infantiles. Inocentes. Lindas.

Es pánico el sentimiento que lo golpea, ahí lo sabe.

—Tienes pecas. —Musita para sí mismo.

—Son herencia de mi hermano. —Ash parece estar demasiado cansado para detener las caricias por lo que es Eiji quién se congela en el aire—. No te detengas, por favor.

—Pero yo...

—Estás calentito. —No sabe pero algo de su faceta tan vulnerable hace estragos en su corazón, odia que sea de esa forma y los pensamientos intrusivos no tardan en subir igual que espuma de refresco.

«Tienes que odiarlos», se repite en su cabeza.

«Ellos mataron a tu familia».

—Por favor. —Pero Ash impresiona destrozado por la fiebre—. No me dejes solo otra vez.

—Bien. —Eiji termina cediendo para sentarse a su lado en la cama—. Me quedaré un rato más, Lynx.

—Me gusta estar cerca de ti. —Entonces Ash confiesa—. Y me gusta que estornudes mi nombre, me resulta lindo.

—¿Estornudar?

—Ya sabes. —El lince contiene una sonrisa mientras se acurruca sobre el pecho del moreno—. Dices Ashu, no Ash.

—¡Eso no es verdad! —El nipón gimotea—. ¡Lo digo con normalidad!

—Ya no sé, nunca te puedo escuchar decirlo, siempre me tratas con frialdad.

—Tal vez si alguien no intentara comerme cada vez que me ve no lo trataría con tanta frialdad. —El moreno sigue con su labor, acariciando sus mechones dorados con suma delicadeza, permite que la caricia se derrita progresivamente mientras desea que su corazón se calme. Se dice que es culpa del pánico, se repite una y otra vez.

No es por Ash. No es por Ash. No es por Ash. No es por Ash. No es por Ash. No es por Ash.

—Me siento raro cuando te tengo cerca, incluso desde antes, Eiji.

—¿Sí? —Eso lo toma por sorpresa—. ¿Por qué?

—Porque me recuerdas cosas dolorosas. —Jade se encuentra con cobrizo—. Cosas de las que quiero deshacerme o no podré matar a Dino.

—¿Cosas como qué?

—Lo que alguna vez sentí de humano. —Suspira y en su suspiro se le va el alma—. Entiendo por qué Skip te adora tanto, es fácil encariñarse contigo.

—Debes estar muy enfermo para decir esa clase de cursilerías. —Bromea.

—Lo estoy, pero es mi culpa por no querer cazar.

—Te vi matando a una mujer, ¿no fue suficiente?

—Solo para cubrir la cuota de mi hermano.

—¿Tienes un hermano? —Ash asiente y está tan encima que el toque se siente caliente.

—Griff, mi hermano mayor, él insiste en querer vivir como humano y de hecho, está enamorado con uno de ellos, pero los romances entre humanos y vampiros nunca acaban bien. —Entonces sus jades se van a un lugar lejano y tan lejano que solo Ash es capaz de vislumbrar.

—Ash.

—Dime, Eiji. —El vampiro se levanta progresivamente de su pecho, quedando frente a frente encima de la cama y eso debería asustarlo, está debajo de un chupasangre que no ha comido nada, atrapado entre su fornido pecho y sus brazos—. ¿Crees que un humano pueda amar a un monstruo?

Piensa en los gritos de su padre antes de ser desgarrado. En Masako. En su madre. En su sufrimiento. En el dolor. En la injusticia. En cómo la venganza ha sido lo único que lo ha mantenido vivo. Su rencor y la rabia. La impotencia. Nori Nori. El mar. Pero entonces alza la mirada y se encuentra con sus ojos, ojos verdes, de un verde imposible de olvidar o relatar, un verde que brilla como solo pueden brillar las cosas rotas. Entonces le duele mucho el corazón.

—No.

Porque sabe lo que pasará si empieza a ver a Ash como algo más que un vampiro.

—No creo que se pueda.

Perdón.

Yo sé que este momento se ve muy chiquito por así decirlo, pero de verdad esa conversación da pie a que ambos empaticen con el otro por el simple hecho de que Ash se mostro vulnerable y genuino con lo que dijo por primera vez y más en relación a Griff que es su tema sensible, así que la dinamica entre estos dos comienza a cambiar poco a poco movido por esto, mañana se entiende mejor.

Gracias por tanto, see ya~

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