Niki a lo largo del día ha empezado a desarrollar una adicción a la sangre pero no a cualquier sangre si no a la de Jungwon. Cada momento que tenía con el pelirrojo solo le hacía querer más y más. Pero le daba vergüenza tener que pedirle. Por qué no eres capaz Nishimura??!!

-Jungwon puedo...- intento Niki.

-Ya te lo he dicho Niki estoy aquí para ayudarte claro que puedes.

Niki se fue acercando cada vez más a Jungwon hasta quedar cara a cara haciendo que su adicción sea incontrolable en ese punto. Este sacó sus colmillos y mordió a Jungwon en el cuello haciendo que soltara un pequeño grito.

-¿Te hice mucho daño?- Una de las cosas que a Niki no le gustaba era que cada vez que necesitaba saciar su adicción este le hacía daño, y eso no era de su agrado debido a que Jungwon salía dañado.

-No tranquilo luego se pasa.- insistió el menor. Niki comenzó a lamer la herida para ver si se curaba un poco creando que la cara del pelinegro se ponga toda sonrojada.-Niki...- Jungwon intento pararlo sin resultados.

-¿Mhm?- Niki hizo caso omiso y siguió lamiendo la herida creada minutos atrás. La piel de Jungwon sabía realmente exquisita.

-Niki por favor...- Este paró y se puso enfrente de Jungwon y lo miro a los ojos.

-¿Por qué?- le pregunto Niki mientras veía los ojos de Jungwon con ese brillo característico que le encantaba.

-Sabes que tengo que irme a ver a Haewon.- informó Jungwon dispuesto a levantarse. Pero Niki lo abrazó impidiendo que el menor se escapara.

-Pero quiero estar contigo Sunoo y Sunghoon siempre se están dándose besos y a veces...- Jungwon tapó con su mano la boca de Niki para que no siguiera contando.

-Ya te dije que esos dos son muy cariñosos, pero no hace falta detallar.

-Lo sé y creo que ya me di cuenta.- Niki río al ver la cara de Jungwon un poco avergonzada por la conversación.

-Bueno ahora me voy.- dijo el pelirrojo cogiendo su mochila y se dirigió a la puerta.

-Adios Niki.- se despidió el menor con la mano.

-Adios Wonnie.- dijo Niki en un susurro sin que Jungwon pudiera escuchar bien lo que dijo exactamente.

-¿Que has dicho?- pregunto. Niki negó con la cabeza haciendo una mueca de que no sabía de que hablaba Jungwon.-Como hayas dicho algo feo te quedas sin sangre toda la semana.- amenazó.

-No serías capaz.

-Atrevete y lo verás.- Niki no sabía de lo que era capaz Jungwon ni mucho menos por lo que pasó en su pasado.

-Adios y dale saludos a Haewon de mi parte.

-Entendido.

Jungwon se dirigió al laboratorio donde se encontraba Haewon para hablar sobre el comportamiento de Niki. Se que suena mal pero era para poder ayudar a Niki si había algún problema como en los casos de otros vampiros los cuáles no se sabe que pasó después.

-¿Haewon?- pregunto Jungwon a la recepcionista, la cuál iba a decir algo pero fue interrumpido por el grito de Haewon.

-Aqui en la cafetería!!!

-Ya voy.- Jungwon fue hasta la cafetería y allí se la encontró con Haewon bebiendo su famoso café frío, el cuál se tomaba todas las tardes sin excepción.

-Otra vez café.- comentó divertido Jungwon haciendo reir a la mayor.

-Ya sabes lo difícil que es dormir con tanto trabajo de por medio.

-Bueno sabes que no estamos aquí para hablar de eso si no de Niki.- Haewon sacó una libreta para apuntarlo todo. -Ya está mostrando los primeros síntomas como el calor, la sangre y ya le salieron los colmillos. Sobre todo la sangre no se que el pasa, Sunghoon no pedía tanto que yo recuerde.- dijo Jungwon viendo a Haewon apuntarlo en esa libreta pequeña. -Una pregunta.

-¿Que pasa Won?- pregunto con curiosidad Haewon. Aunque la pequeña reunión fuera por Niki no quitaba que Haewon si que fuera un poco informal con Jungwon preocupándose por él.

-¿Es normal que quiera pasar tanto rato conmigo? Digo está solo porque Sunoo y Sunghoon ya sabes. No digo que me moleste, es más, me gusta estar con él.

-Si la relación entre esos dos desde que llegó Sunghoon a la casa, Sunoo se enamoró de el y se ve que los sentimientos son bastante mutuos, hasta ese punto.

-Me alegro mucho por ellos pero ya se pasan un poco.- dijo Jungwon sacándole una risa a Haewon.

-Jajaja me encanta tu forma de ver la vida.

-Bueno, ¿que pasa con mi pregunta?

-Sobre eso no tengo idea, está claro que te necesita para saciarse pero lo de estar contigo ya no sé.

-Ya veo...- Jungwon estaba pensativo por lo que Haewon se preocupó un poco por el menor.

-No te preocupes será porque es nuevo en todo esto.- intento explicar la mayor.

-Gracias Haewon.- agradeció Jungwon con una sonrisa.

-De nada ya sabes que estoy siempre para ti.- copiando la acción del pelirrojo.

-Me voy ya que si no Niki se enfada conmigo.

-Suerte.

-¿Suerte? No creo.

-Creeme que la vas a necesitar jaja.

Jungwon se fue directo a casa con la cabeza pensando en lo que quería decirle Haewon con lo de suerte. Para que necesitaría suerte si todo estaba bien... ¿O no? Dejó de pensar en eso cuando llegó a su hogar. Viendo a Niki en la entrada esperándolo, para después abrazarlo como un peluche.

-Jungwon no te recomiendo subir al cuarto de esos dos.- dijo Niki con una risa de por medio.

-Ay Niki que te he dicho de hablar de eso.

-Que te encanta, ¿Quieres ver una película?- sugirió el mayor mirando con ojos de cachorro a Jungwon el cuál no pudo evitarlo y acepto.

-Claro déjame que me ponga cómodo y vengo. Jungwon fue hasta su cuarto pasando por al lado del de Sunoo y Sunghoon. Creo que mejor no digo nada, la ultima vez casi acabo muerto por culpa de Sunghoon.

Una vez en su habitación miro en el armario y la mitad era de el y la otra de Niki, notando la diferencia de tallas que usaban y ahí recordó cuando tuvo que quitarle la ropa a Niki aquel día, viendo que su cara se sonrojó notoriamente. -Mierda porque solo me pasa esto a mí.- pensó Jungwon para si mismo.

Jungwon se cambió de ropa y bajó al salón dónde Niki está sentado en el sofá con un bote de palomitas saladas.

-¿Ya estás?- Pregunto Niki mirando a Jungwon con una sonrisa en su rostro desde el sofá.

-Si.- Jungwon se sentó al lado de Niki.

La película ya iba por la mitad y Jungwon le empezó a dar sueño.
Se estaba apunto de dormir dejando caer su cabeza en el hombro de Niki, este se dió cuenta de lo que pasaba y lo cogió en sus brazos como una princesa para llevárselo al dormitorio. Cuándo llego lo iba a poner en su cama pero este despertó.

-Niki, ¿que haces?- pregunto Jungwon dormido.

-Te estabas durmiendo y te traje aquí.- dijo Niki dando gracias a que su sonrojó no lo notó por lo dormido que estaba

-Mhm gracias.

-De nada- Niki dejó a Jungwon en su cama y el se fue a la suya.

Era aún de noche y había una tormenta fuera de la casa. Jungwon no suele tenerle miedo a nada pero si lo tenía a una en específico.

Los truenos. Tenía varias razones por las cuáles los odiaba pero el prefería no recordar nada que tuviera que ver con su pasado.

Jungwon se despertó y de pronto un trueno sonó haciendo que se cayera de la cama quedando en el frió suelo. Este se hizo una bolita en este intentando no recordar nada siendo imposible ya que cada recuerdo le venía a la mente haciendo que comenzará a sollozar en silencio para no despertar a los demás como en casos anteriores en los cuáles Sunoo acababa viniendo a el. Peor está vez no era Sunoo, si no Niki lo que el daba aún más ganas de llorar.

-Jungwon, ¿estás bien?- pregunto Niki, observando a Jungwon en un estado tan malo que hasta se preguntaba por qué le hizo ésa estúpida pregunta sabiendo que no estaba bien.

-...- Jungwon quería decirle todo pero no era capaz se sentía... Aterrorizado.

-No puedo soportar verte así Wonnie, ven déjame que te ponga una manta por lo menos.- Niki cogió una y se la puso a Jungwon para intentar calentarlo un poco ya que estaba temblando por el frío de la noche.

-¿Quieres venir conmigo a dormir?- ofreció Niki poniendo sus manos en el rostro de Jungwon para quitarle suavemente las lágrimas y que lo viera mejor, pero este seguía llorando, mojando el pijama de Niki.

-Si por favor...- a Jungwon le era incapaz parar pero tenía que admitir que se sentía bien estar con Niki, y este lo levantó para tumbarlo en su cama y acostarse a su lado pegando la cabeza de este a su pecho, dejando a Jungwon escuchar su corazón para tranquilizarlo, mientras iba dejándole mimos por todo su cuerpo.

-Gracias...

-No tienes que dármelas, tu siempre haces todo por mí lo peor que podría hacer es dejarte ahí solo Wonnie.

Niki abrazó a Jungwon por la cintura notando lo pequeña que era esta. El menor correspondió también el abrazo, se sentía seguro estar entre los brazos de Niki era muy reconfortante y lindo... Ojalá que todas las noches fueran así.

Luego de unos minutos dándose caricias y abrazos los dos se quedaron dormidos, abrazados el uno con el otro sintiendo los latidos del corazón contrarios más vivos que nunca.

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