Hoy es el primer día de Niki en el laboratorio. No era muy acogedor que digamos el lugar, las luces brillantes solo hacían que sus ojos se cerraran por culpa de tanta luminosidad. Pero el no decidió eso ni mucho menos, a él le encantaría estar en su casa sin hacer nada, pero se ve que el destino le dijo que no... Bueno, hoy no iba a empezar mal el día así que hay que mirar el lado positivo... No hay lado positivo.

—Buenos días Niki que te parece si te vistes en aquel cuarto con esto.— la chica le ofreció una camisa blanca olgada con unos pantalones grises claros. Era simple pero bonito.

—Señorita Haewon ¿cuando podré ir con mi familia?— preguntó Niki mirando con ojos de cachorro a su mayor.

—Niki esto ya lo hablamos, tú familia te ha llevado a este sitio para que te hagamos unas pruebas de salud.— Haewon abrazó a Niki para tranquilizarlo, sabía que todo esto era nuevo para él, pero algún día se tenía que dar cuenta de su situación un tanto... especial.

—¿Eso significa que nunca podré volver a verlos? —Niki comenzó a soltar pequeñas lágrimas y Haewon lo abrazó más fuerte como si de un niño pequeño se tratara, ya que el tenía ya 19 años y eso significaba que dentro de poco sus sentidos de vampiro comenzarían a desarrollarse.

—Niki si que podrás verlos pero no vivirás con ellos... —En realidad Haewon no estaba muy segura de que Niki pudiera llegar a verlos más, pero lo mejor ahora es que este tranquilo.

—No te preocupes señorita Haewon ya pasará...

—Eso lo sé, por eso para que no estés solo te vamos a llevar a una casa con más personas que luego quizá serán amigos. —Niki al escuchar eso saltó de alegría, el nunca tuvo amigos y el poder pensar que podría llegar a tener una bonita amistad con alguien era maravilloso para los ojos de él.

—¿¡En serio!?

—Pues claro eso sí estaréis vigilados, así que nada de travesuras Niki, que te conozco lo suficientemente como saber que eres capaz de cualquier cosa.

—Entendido. —una sonrisa se hizo ver en la cara del menor haciendo que la propia Haewon sonría.

—Ahora déjame que te lleve a la sala de medicina para que te hagan unas pruebas y luego vamos a la casa. —Haewon llevó a Niki a realizarse las pruebas para comprobar que todo iba bien con sus comportamientos de vampiro, todo esto era privado por lo que Niki no sabía nada de lo que pasaba. Al principio sus padres le habían dicho que era una prueba para la salud, pero Niki no era tonto como para ver qué lo habían llevado a un laboratorio.

Unas horas más tarde los dos se dirigieron a la casa que tanto ansiaba Niki por ver.

—Ya estamos este será tu nuevo hogar!!! —Niki vio la casa, era un poco pequeña comparada con la casa de sus padres, pero lo que más le interesaba no era eso.

—Que acogedora se ve por fuera. — alagó Niki.

—Pues por dentro créeme que es mejor, y no te asustes si ves gente dentro, que ellos serán tus próximos amigos. — advirtió Haewon mirando a Niki el cuál era un poco más alto que ella.

—Entendido, señorita Haewon. — respondió el menor.

—Niki tú sabes que te quiero mucho, simplemente llámame Haewon, sabes que no me gusta tanta formalidad si eres tú, y aunque esté en horario de trabajo no pasa nada, ¿Vale?

—Ahh, vale.

Una vez en la entrada tocaron el timbre y un pequeño chico les abrió la puerta, tenía el pelo rojizo y parecía un gato con sus ojos rasgados.

—Hola Haewon!!! —saludó el pelirrojo mirando con asombro a Niki el cuál estaba detrás de Haewon para esconderse del desconocido.

—Hola Jungwon, vengo aquí a traer al chico nuevo del que te hablé, el que se quedará aquí con vosotros al igual que Sunghoon.—informó Haewon a Jungwon dejando a Niki delante suya.

—Ah si - Jungwon dirigió su mirada a Niki —Tu debes de ser Nishimura Riki ¿cierto? —Dijo el menor con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Si pero puedes llamarme solo Niki. —aclaró.

—Ah, pues encantado Niki, yo soy Jungwon. —el chico alzó su mano para saludar a Niki.

—El placer es mutuo. —juntaron sus manos en forma de saludo.

—Ven, entra, que te presento a los demás. —Haewon le hizo una seña a Jungwon diciéndole que ya se debía de retirar y el pelirrojo asintió en respuesta. Entraron los dos dejando ver a dos chicos más o menos de la misma edad juntos mientras miraban una película en la televisión.

—Mira estos son Sunoo y Sunghoon, ¿te cuento un secreto? —Niki asintió y Jungwon se acercó a la oreja de este, alzándose un poco por su baja estatura. —Yo creo que esos dos son novios luego de que ya lleves un tiempo aquí te darás cuenta de lo que digo.

—Pues ahora se ven normales. —dijo Niki observando a los dos chicos.

—Tu espera y verás, por cierto ven que te muestro tu nuevo cuarto.

La casa era pequeña por lo que solo habían dos habitaciones y estás eran compartidas menos por Jungwon ya que este al no haber más personas se quedó con una para él solo, pero ahora con la llegada de un integrante debería compartir cuarto.

—¡¡Ya estamos!! vas a compartir el cuarto con nada más y nada menos que ¡¡yo!! —Jungwon le mostró el pequeño cuarto decorado con colores pasteles y varias fotos de paisajes.

—Que bonito está decorado. —dijo Niki mirando unos cuadros.

—Mira esa mitad es para ti y la otra para mí. —Jungwon le señaló la parte contraria de la habitación, la cuál solo tenía una cama y un escritorio de madera.

—Vale. —Asintió Niki mirando a Jungwon.

—Te dejo prepararte las cosas, yo tengo que ir a comprar comida para la cena. —Jungwon iba a salir del cuarto cuando Niki lo interrumpió.

—Quieres que vaya contigo puedo hacer esto en otro momento. — Jungwon al escucharlo se quedó estático, normalmente iba solo ya que Sunoo y Sunghoon siempre hacían todo juntos y no iba a meterse dentro de eso ni loco. Pero la verdad es que le sorprendió bastante.

—¿En serio?

—Claro, tengo tiempo y me suelo aburrir fácilmente así que... ¿puedo? — Niki ya comenzaba a pensar que fue mala idea decir eso pero por desgracia o no, es imposible ir al pasado. Jungwon al ver que Niki está mirándolo sin decir nada decidió contestar para que no se sienta mal.

—Pues claro que si.

Jungwon y Niki fueron a hacer la compra para preparar una ensalada fresca. Mientras iban de camino al supermercado los dos iban callados por la vergüenza de lo anterior ocurrido. Los dos querían comenzar una conversación para que no se hiciera incómodo pero ninguno era capaz.

Una vez terminaron decidieron caminar un rato para no llegar tan temprano a la casa, siguieron por las calles hasta encontrarse con un parque.

—¿Que tal si descansamos un rato? —ofreció Jungwon cortando el silencio que había entre ellos dos.

—Claro, no me parece mala idea. —dijo Niki, el cuál ya se sentía mejor que antes por su estúpida propuesta.

Una vez sentados en un banco comenzaron a hablar de los gustos del otro para así que no fuera tan extraño vivir juntos.

—Oye Niki tu ¿porque estás aquí? —pregunto Jungwon mirando a los ojos al alto.

—No lo sé yo escuché hablar a Haewon con mis padres algo de vampiros y cosas así pero no lo sé. Según mis padres era para que me hicieran una pruebas de salud, pero no soy tan tonto como para saber que me metieron en un laboratorio a escondidas.

La cara de Jungwon pasó de ser una de dudas a una de asombró. Ya que a Jungwon meses atrás le dijeron que un vampiro iría con el a vivir en su casa compartida y ahora se acordó de todas las advertencias que le dio Haewon antes de la presentación de quien seria.

—Pues creo que deberías hablar de eso con Haewon mañana en la reunión. —dijo Jungwon.

—¿Que reunión? —pregunto Niki.

—La reunión semanal. —aclaró Jungwon volviendo a mirar aquellos ojos rasgados de Niki, los cuáles eran oscuros con un brillo el cuál no podía describir.

La cara de Niki parecía confundida y por una vez Jungwon se acordó de todo lo que tenía que explicarle a Niki. Pero eso no lo iba a hacer hoy, estaba demasiado cansado como para pensar en todo el futuro que le quedaba.

—Mañana te lo explico, ahora vamos a casa, que aún me toca preparar toda la comida. No te preocupes por eso aún Niki, por ahora no pasa nada ¿Vale? —insistió Jungwon, levantándose del banco con las bolsas del supermercado.

—Ah, vale... —repitiendo la misma acción que el menor.

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