Momo trabajaba en un reportaje junto a su compañero, cuando un mensaje en su celular la interrumpió y al leerlo, pidió disculpas y dejó todo de inmediato. Bajó al primer piso donde una mujer la esperaba con papeles en mano.

Era demasiado importante.

Pagó el dinero correspondiente y tomó el archivo entre sus manos. Había enviado a analizar ese cabello que había encontrado y los resultados estaban en esos momentos frente a ella.

Mientras tanto, Jennie se abrazaba aún al cuerpo de Lisa, recibiendo caricias en su mano. La rubia giró entre sus brazos y encontró la mirada triste de la castaña. Llevó su mano a su mejilla lastimada y acarició con cuidado las pequeñas heridas. ¿Por qué se había hecho eso? Se veía realmente lastimada, y no solo se refería físicamente.

Jennie intentó besarla, pero Lisa la detuvo, colocando un dedo sobre sus labios.

_Me quedaré - pronunció para alegría de la castaña - yo...quisiera conocerte más. Quiero saber quién eres en realidad, Jennie.

_No querrás saberlo - pronunció con temor - si te lo digo, querrás marcharte.

_Dejame que sea yo quien decida eso.

Jennie la admiraba. Intentó besarla nuevamente y esta vez Lisa no lo evitó. La castaña la atrajo de su cintura, con delicadeza, acarició su piel que se exponía a simple vista y la rubia acarició los mechones de cabello de su nuca.

Para Lisa esto estaba yendo muy rápido. Pero la atracción que habia entre ellas, era mas fuerte que la misma razón. Sintió la mordida que Jennie le daba a su labio y gimió en su boca ante sorpresa. Jadeante, la castaña intensificó el beso, haciendo retroceder a la rubia para que cayera sentada en el sillón.

Se separaron sólo un momento. Lisa la admiró, observando como Jennie se colocaba sobre ella y se sentaba en su regazo para volver a atrapar su boca con la de ella. Las manos de la rubia bajaron anciosas a su trasero, amasandolo, atrayéndola mas a su cuerpo para que sintiera lo excitada que estaba.

Jennie jadeo cuando Lisa hizo un movimiento de caderas, rozando su duro miembro con su centro a travez de la molesta ropa. La castaña tomó el borde de su polera y se la quitó ante la vista lujuriosa de su acompañante. Llevó sus manos a sus espaldas y se desabrochó el sostén, tirándolo al suelo. Sonrió gustosa al sentir la boca de la rubia en uno de sus pechos, chupándolo, mordiéndolo. Lisa rodeó su cintura con sus brazos y la pegó más más a ella. Jennie sostuvo su rostro y la atrajo nuevamente para volver a besarla.

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Momo leía perpleja el informe que sostenía. Reconocía ese nombre perfectamente, incluso ya había hablado con ella en muchas ocasiones. Aunque esto no la incrimina 100% en el asesinato de Taehyung, no encontraba otra explicación por la cual su cabello se encontrara en el hallazgo del cadáver.
Momo recordó algo que la sacó de sus casillas al instante. Dahyun le había hablado de ese chico en casa. Cuando vieron las noticias, le señaló que él había sido quien ocasionó un problema en su establecimiento. ¿la razón? Se había sobrepasado con Lisa, y quien había saltado de inmediato a defenderla, había sido Jennie.

Al día siguiente hallaron su cuerpo, con claras señales de haber sido torturado.

A su mente también llegó el momento en que Jennie le advertía no acercarse a Lisa. Se lo dijo muy seriamente y luego solo sonrió. Ella jamás pensó que quizás eso fuera una amenaza real.

_Fue ella...- pronunció sin poder creerlo - Jennie es la asesina.

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Lisa jadeaba por los besos de Jennie, quien iba bajando de poco por su pecho, vientre, llegando al borde de su bóxer. Estaban en la cama de la castaña, semidesnudas. Y esta vez se asegurarían de que nadie las interrumpiera.

Pero Momo no tenía esos planes.

Voten ❤