Te amo
Jennie tropezó con sus propios pies y cayó dentro de la habitación. Momo cayó a su lado por lo débil que estaba, pero aún mantenía la navaja en su mano. La castaña intentó ir contra ella pero Lisa intervino, comenzando a forcejear con ambas manos. La rubia estaba sentada sobre Jennie, quien intentaba quitarla de encima sin hacerle daño, estaba dispuesta a acabar con Momo para que las dejara en paz.
La pelinegra aprovechó su distracción y empuñando fuertemente la navaja, se la clavó de un solo golpe en la pierna derecha de la castaña, quien soltó un grito desgarrador.
Lisa giró rápidamente a sus espaldas, viendo sorprendida a Momo quien iba a volver a atacarla. Sin dudarlo, esta vez saltó sobre ella, sosteniendo a la fuerza sus manos para proteger a Jennie.
_¡No lo hagas! - suplicaba Lisa - ¡No la lastimes! - observó a Jennie quien sollozaba del dolor, sujetando de lado la zona afectada. No le gustaba verla de esa manera - debemos escondernos - se apresuró a levantarla y la sacó fuera del habitación, cerrando la puerta de inmediato y colocando la llave principal en medio de la chapa para travarla - la puerta está con llave y no podemos salir.
_En el sótano...- pronunció débilmente mientras Lisa la levantaba - hay una rendija en un extremo a la pared. Puede verse el patio. Sólo tenemos que romper el vidrio y podremos salir - caminaba con ayuda de Lisa, quien la sostenía por un brazo en sus hombros.
_¡Lisa! - Jennie volvía a golpear la puerta. Se quejaba por la herida en su pierna y cojeaba, pero le importaba menos. Lo único que deseaba, era aquella rubia, no le importaba perder una pierna - ¡Lisa!
Las chicas apresuraron su paso, bajando con cuidado pero sin detenerse, por las escaleras del sótano. Llegaron a un extremo del lugar, justo al frente donde había estado Momo encadenada. Lisa dejó a su amiga para que sentara en el suelo mientras ella buscaba algo con qué romper el vidrio.
Rebuscó rápidamente en un viejo armario y sólo encontró un alicate. Tal vez serviría. Llegó a la rendija y tomando impulso, golpeó con todas sus fuerzas.
No provocó mi una grieta.
_¡Lisa! - ambas se pusieron alerta al escucha un fuerte crujido en el primer piso. Jennie estaba sobre el suelo del pasillo de la sala, había logrado romper la chapa de la puerta al estrellarse con su cuerpo. Se levantó de inmediato y se dirigió al sótano mientras cojeaba.
_¡Apresurate! - pidió Momo.
Lisa volvía a golpear con mayor fuerza.
Jennie llegaba a la puerta del sótano e intentaba abrirla. Escuchó la vibración de un celular y a sus pies estaba el móvil de Lisa. Dahyun la estaba llamando. Tomó el aparato con sus manos manchados de sangre y sonrió con malicia.
Lisa sonrió esperanzada cuando logró romper parte del vidrio de plástico. Dejó el alicate en el suelo y usando sus manos, fue quitando difícilmente los pedazos que aún quedaban.
Ambas mujeres desviaron su mirada a las escaleras cuando escucharon algo extraño. Observaron dudosas una especie de líquido entrando por debajo de la puerta. Rápidamente reaccionaron cuando se dieron cuenta que era nada más que gasolina.
_¿No quieres salir? - se escuchó la voz de Jennie, era como si estuviera llorando - lo único que quería era estar contigo, Lisa. Quería ser amada. Pero por culpa de esa mujer, ahora me tienes miedo - sollozaba - si no quieres estar a mi lado. Tendré que hacer contigo...lo mismo que hice con las demás. ¿entiendes eso? Me estás obligado a hacer algo que no quiero - Lisa tomó la mano de Momo y la ayudó a levantarse, tenía que salir primero ella - pero quiero darte una oportunidad. Eres la primera mujer que me hace sentir algo tan fuerte - merodeaba por la puerta, impaciente - Dahyun está en camino - Momo se detuvo en su escape al escuchar el nombre de su esposa, sólo tenía sus manos en el borde de la rendija - Lisa tiene que venir a mí, pero si no lo hace y se queda allí. Mataré a Dahyun en cuanto llegue o prenderé fuego a esta casa con nosotras dentro, no me importa cuál sea - observaba entre temblores el encendedor en su mano - Lisa...- volvía a sollozar - por favor, no quiero hacerte daño. Sólo sal, te necesito.
_Tenemos que salir de aquí antes que Dahyun venga - murmuró Momo.
Se impulsó y comenzó a salir con ayuda de Lisa. Apenas y tenía los hombros fuera, la rendija era muy angosto y los pequeño pedazos de vidrios le provocaba leves heridas.
Jennie caminaba nuevamente a la puerta del sótano con una llave en mano. Tenía la esperanza de que Lisa saliera por su propia cuenta, que decida quedarse a su lado a pesar de todo. Pero no, ella quería dejarla.
Momo gruñó con labios apretados cuando el borde de la rendija lastimó la herida en su vientre. La cubrió con su mano y volvía a avanzar a rastras por la hierva del patio. Ya estaba oscureciendo.
La pelinegra logró salir para alivio de Lisa. Pero cuando quiso continuar, la tomaron del brazo y la estamparon contra la pared. Jennie estaba frente a ella, mirándola con los ojos humedecidos.
Lisa volvía a sentir pánico ante su presencia.
_¡Lisa! - Momo no sabía qué hacer.
_No me hagas daño - pidió atemorizada - te lo ruego.
_¿Y el daño que tú me estas haciendo a mí? - sus lágrimas cayeron - ¿no te das cuenta, Lisa?
_Jennie... - sus ojos se cristalizaron - dejame ir, por favor.
La castaña negó.
_Lo siento. No lo haré - se acercó más a ella - te quedarás junto a mí - levantó su mano derecha a un lado. Lisa observó perpleja aquel encendedor negro que ya mostraba fuego. Comenzó a negar con suplica, pero Jennie sólo la observaba - este será nuestro final - sonrió - estaremos juntas por siempre.
_¡No! - gritó Lisa - ¡Estás loca! ¡Estás demente! ¡No quiero quedarme junto a ti! - la empujó.
La quería, comenzaba a amarla. Pero ahora el miedo la controlaba por completo, que no se dio cuenta de la mirada triste que Jennie tenía por sus palabras.
Había destrozado sus sentimientos.
La había rechazado.
La castaña volvía a sentir la ira dominándola. Apretó los puños con molestia y cerrando los ojos, más lágrimas cayeron. Volvió a verla y con decisión, lanzó el encendedor a las finales de las escaleras. No tardó ni dos segundos en llenarse de fuego toda la entrada.
Lisa retrocedió con pánico y deseosa de escapar, volvía a intentar salir por la rendija. Momo tomó su mano rápidamente para ayudarla, intentando jalarla hacia ella. Pero Jennie la abrazó de la cintura y la alejó de la única salida.
Ambos cuerpo cayeron duramente contra el suelo, la rubia se había golpeado la cabeza fuertemente al caer por el brusco movimiento, quedando inconsciente al instante. Jennie se abrazó mas fuerte a ella, escondiendo su rostro en la nuca de Lisa, llorando.
_Te amo...- Jennie besó entre sollozos su hombro - lo siento.
El fuego consumía todo rápidamente.
Momo trataba de levantarse, cuando escuchó unos pasos detrás. Pensó que quizás sea Dahyun, pero no, no era su esposa, era otra mujer quien se dirigía a ella.
Tzuyu llegaba decidida.
Voten ❤
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