Lisa tocaba la puerta de su amiga, llevaba más de seis minutos esperando y no le abrían, a pesar de que se escuchaba ruido en el interior.

_Dahyun - volvió a tocar y está vez si fue atendida.

_¿Que ocurre? - asomó la cabeza, se podía apreciar sus hombros desnudos.

_¿Puedo quedarme esta noche? Solo hoy, mañana buscaré nuevo departamento, por favor.

_¿Justo ahora? - preguntó nerviosa.

_Sí ¿puedo pasar?

_De que puedes, puedes, pero...¡Ah! ¡Momo! - giró molesta - estoy conversando con Lisa, esperate un segundo.

Lisa mencionó un leve "oh" al darse cuenta de lo que pasaba.

_Hola Lisa - saludó Momo desde detrás de la puerta.

_¿No ibas a vivir con Jennie? - preguntó Dahyun algo incomoda por el momento.

_Claro que no, ni pensarlo, ni siquiera la conozco y me parece muy desagradable que haya echo eso. ¿Esta loca o que?

_Jennie es una buena chica, podrías quedarte sólo esta noche en su casa ¿no crees? No tiene nada de malo...¡Dejame conversar! - volvió a gritarle a Momo y ella sólo reía. 

_Que no, vamos Dahyun, sólo por hoy.

_Bueno...- lo pensó - puedes dormir en el sillón.

_Gracias - Lisa sonrió y quiso pasar con maleta en mano.

_¡Espera! - detuvo Dahyun - date vuelta y cuenta hasta cinco, no veas y por ningun motivo entres a mi habitación.

_Esta bien - Lisa se giró y escucho unos pasos correr. Contó hasta cinco y entro al departamento. Escuchaba las risas de sus amigas y ella se recostó sobre el sillón.

Había pasado una hora y Lisa se cubría los oídos con un cojín, no dejaba de oír los gemidos que provenían del otro cuarto y comenzaba a estresarse.

_Eso es todo - se levantó molesta - me largo, no me importa si es con esa tal Jennie.

Tomó su maleta y se retiró sin avisar, bueno, sí lo hizo pero sus amigas no la escucharon.

Jennie caminaba impaciente por toda su sala, llevaba horas esperando que Lisa tocará su puerta. Pero eso no ocurría y cada segundo que pasaba se ponia de mal humor.

Cansada de esperar tomó su abrigo e iba a ir a buscarla. Al abrir la puerta se encontró cara a cara con Lisa quien estaba a punto de tocar.

_Hol...

_¿¡Donde estabas!? - interrogó Jennie con molestia.

Lisa la miro incrédula.

_¿Sabes que? Fue una mala idea venir - iba a marcharse pero Jennie tomó su muñeca.

_Perdón, lo lamento, sólo que por aquí es un barrio muy peligroso y pues me preocupe. Pensé que tal vez te había pasado algo - mintió, lo que en verdad quería era tenerla siempre cerca a ella. Siempre a su lado - ya estaba apunto de ir a buscarte - mostró su abrigo.

_Esta bien...- suspiró - e decidido quedarme esta noche - Jennie sonrió - sólo está noche, pero primero contestame algo - Jennie la escuchaba - ¿Por que quieres que viva contigo? No nos conocemos y todo esto es muy extraño.

Jennie sonrió levemente.

_¿Quieres saber la verdad? - se cruzó de brazos y Lisa asintió - me gustas.

La tailandesa abrió los ojos como plato.

_¿Como?

_Que me gustas ¿es difícil de creer? ¿No te viste en un espejo?

_Ok, está bien, pero eso no es escusa para prácticamente obligarme a vivir contigo.

_Tambien hay otra razón.

_¿Cual?

_Tengo un enemigo - confesó - sabe que me gustas y me amenazó con hacerte daño - se acercó a ella - y quiero protegerte.

En cierta parte decía la verdad.

_¿Hacerme daño? - se asustó - ¿Que clase de daño?

_No te preocupes, conmigo estarás a salvo, sólo tienes que estar a mi lado siempre y yo te cuidaré ¿Crees que haría todo esto sólo por que me gustas? Eso sería de un demente y creeme, yo estoy en mi sano juicio.

_Ese enemigo ¿Es el mismo que te hizo ese corte? - señaló su brazo.

_Exacto - mintió.

_Pero...¿Por que te gusto? Sólo me viste dos días. Y además...¿Lo comentaste?

_A una persona le puede gustar alguien, no importa si lo conoció hace minutos, sólo le gusta, pero no está enamorado. Y sí, lo comenté con una amiga, pero al parecer lo escuchó y piensa que estoy enamorada de ti.

_Pero...- estaba preocupada - yo no tengo nada que ver en sus asuntos y ¿ahora estoy en peligro? - decía sin poder creerlo.

_Por eso dejame protegerte - tomó sus manos ante una sonrojada rubia - sólo quedate por un tiempo, sé que parece muy rápido pero es por precaución - acarició sus manos - lamento entrar así de repente a tú vida, me hubiera gustado conocerte tal vez de otra forma pero el destino quizás lo quizo así - Lisa estaba perdida en la mirada de la castaña, parecia un gatito muy tierno - ¿Puedes quedarte? ¿lo harás? Por favor, te cuidaré - intentó acariciar la mejilla de la rubia pero eso parece haberla echo reaccionar y retrocedió deprisa.

_Pero...¿no sería mejor ir a la policía? Así estaremos más seguras.

_¿La policía? - Jennie rió - ¿tú crees que ellos vendrán en un segundo cuando necesites alguna ayuda? Ellos tardarían hasta media hora. 

Lisa le dio la total razón.

_Entonces...Yo...- estaba en un dilema - es que es muy difícil confiar en ti - confesó - si logró atacarte a ti - señaló su brazo - y por lo que puedo ver, dos veces - notó la venda que tenía en su pierna, ya que Jennie estaba con un pequeño short - ¿Como podrás cuidarme cuando no sabes ni cuidarte a ti misma? - comentó con miedo en su mirada - Además, ni siquiera sé quién es aquel tipo. 

_No necesitas saberlo - dio un paso hacia ella - y a tú pregunta...Ya pude con él dos veces - mintió sobre su sexo - creeme, no te hará daño, te lo prometo.

Lisa lo pensó por unos segundos, segundos que parecieron una eternidad para Jennie. Si Lisa no aceptaba, no tenia más opción que obligarla a quedarse, no importa el costo.

La tendría incluso atada a su sótano.

_Yo...- para ella era una difícil decisión - no Jennie - la castaña apretó los dientes con molestia, Lisa no se percataba de aquello por estar mirando al piso.

_¿Que dijiste? - fingió no haber escuchado.

_Que no puedo quedarme Jennie - la castaña estaba apunto de hacerla ingresar a la fuerza pero Lisa habló nuevamente - no quiero molestarte, yo puedo ir fácilmente a la policía y tal vez ellos me protejan de alguna manera.

_Puedes tener razón - fingió comprensión - pero en algo te equivocas, no me molestas para nada, creo....creo que serías una linda compañía, hace mucho que vivo sola y pensé por un momento que ahora sería diferente - apegó a su lástima - hasta ya había cocinado para las dos - señaló la mesita que estaba en la sala y Lisa enternecio - creo que ahora me empachare de tanta comida ¿Como me vería de gorda?

Lisa soltó una pequeña risita.

_Esta bien - Jennie giró a verla como un flash - me quedaré - alzó los hombros - además no tengo casa por que alguien hizo que me echaran.

_Si, bueno...- se rascó la nuca - me declaro culpable.

Ambas se quedaron en silencio por un momento, pero lo que le sorprendió a Jennie, fue que no era para nada incomodo, se sentía una sensación agradable y lo que no sabía, era que Lisa se sentía igual.

Ambas pegaron un brinco al sonar el timbre de un celular.

_Perdón...- se disculpó Jennie - pasa, sientete como en casa - ofreció y Lisa entraba - yo atenderé un momento - la rubia asintió y Jennie decidió salir afuera. Se fijó que Lisa no esté escuchando y contestó a lo que pudo ver, era un número desconocido - ¿Hola?

_Me enteré que ahora tienes a Lisa contigo - Jennie apretó los puños al reconocer aquella voz.

_Escuchame bien, si te atreves a tocarle el mas mínimo cabello - habló con rabia - te juro que te haré sufrir mucho más que la puta de tu muerta novia.

Al contrario de lo que Jennie creía, Tzuyu rió.

_Eso significa que si te importa - comentó con burla - vaya, parece que en verdad te flechó ¿podrá la dama cambiar ese duro y frío corazón de la bestia? - habló con ironía - sería algo interesante de ver, pero...- chasqueo con la lengua - lamentablemente no se podrá.

_Escuc-

_¡Escuchame tú a mí! - gritó ya cansada - aprovecha todo lo que puedas el tiempo con esa rubia, por que cuando menos te lo esperes, la estarás observando pidiendo piedad, rogando por  la que la ayudes pero no podrás hacerlo - los ojos de Tzuyu estaban ya cristalinos - sentirás la impotencia de no poder hacer nada y tendrás la necesidad de querer desgarrarte los brazos y las piernas sólo para ir a salvarla pero te será imposible, tú mi querida Jennie, la verás desangrarse por un buen tiempo, la verás llorar y llamar tú nombre y por último...- hubo silencio por un momento - la veras morir - cortó la llamada.

Jennie observó su celular por un momento, tal vez Tzuyu tenía razón, Lisa le gusta más de la cuenta y si no es así, está en camino de hacerlo. Por que...¿Cual sería la razón de tenerla ahora en su casa? ¿Por que se habia tomado la molestia de cocinar para ambas? ¿Por que no se defendió hace tan sólo unas horas cuando Lisa prácticamente la golpeaba en el piso?

_Lisa...- susurró viendo la entrada a su hogar.