Espiando
Dahyun era observaba cuando se despedía de su esposa, tenía que ir a trabajar a su restaurante y siempre iba sola por que Momo era periodista y se iba muy temprano a su canal.
Dahyun caminaba tranquilamente sin percatarse que un auto la venia siguiendo. Giró en una esquina y notó que el auto también hacía lo mismo y fue cuando al fin lo percibió, comenzó a ponerse nerviosa cuando caminaba más deprisa y el auto aumentaba la velocidad. Giró a mirar al auto y fue cuando alguien bajo de este.
_¿Tú eres Dahyun?
_¿Quien lo pregunta? - preguntó atemorizada, dando muchos pasos temblorosos hacia atrás.
La persona sonrió con malicia y camino directo a ella. Colocándose muy de cerca.
_Soy Jennie Kim.
Lisa esperaba paciente a su amiga, ya había tardado mucho y no podía abrir ella el local por que solo Dahyun tenía la llave. Miraba a las esquinas para ver si llegaba pero no aparecía y se comenzó a preocupar, tomó su celular y decidió llamar a su amiga Momo.
_Hola Lisa - contestó Momo.
_Hola Momo ¿Dahyun no va a venir a trabajar?
La japonesa dejo los papeles que estaba leyendo.
_¿Por que lo dices?
_Es que estoy esperando hace media hora y no llega ¿Ocurrió algo?
_Pero si ella se fue desde muy temprano, como siempre lo hace - se levantó de su asiento - debió llegar justo hace una hora.
_¿Que? Pero...
_Voy para allá - colgó la llamada y tomó sus cosas sin responder las preguntas de su jefe.
Dos horas despues Dahyun no aparecía, Momo estaba desesperada y Lisa intentaba calmarla. No respondía a su celular y eso ella jamas lo hacía. Siempre decia donde estaba y avisaba si iba a tardar. Era muy extraño.
_Lisa...- la tailandesa giró al escuchar su nombre y frente a ella estaba Jennie, habían vuelto al local para verificar si Dahyun estaba allí - ¿Que ocurre? Te veo preocupada.
_Jennie...- no sabía si contarle, no llevaba más de dos días de conocerla, pero no le parecía algo malo contarle - una amiga no aparece, es mi compañera de trabajo y siempre llega puntual, no contesta sus llamadas y estamos muy preocupadas.
_Que pena...- comentó - ¿Y ella quien es? - interrogó a Lisa, señalando con la mirada a la chica de cabello negro que se encontraba a unos metros de distancia intentando llamar nuevamente a su esposa.
_Ella es su espo-
El sonido de un celular comenzó a sonar, llamando la atención de Lisa y Momo, viendo en dirección de Jennie ya que el sonido provenía de su bolsillo.
Jennie tragó nerviosa al sentirse descubierta y por ser tan idiota por traer aquel celular.
_Tú...- Momo miraba a Jennie con duda para luego mirarla con odio, se acercó a ella con rabia y la sujeto del cuello de su abrigo - ¿¡Que haces con el celular de mi esposa!? ¿¡Donde está!?
_¿Momo?...- la japonesa giró en sus espaldas y allí estaba ella, su esposa, su compañera de vida - ¿Que le haces a Jennie?
_Amor...- Momo corrió y abrazó a Dahyun con fuerza, llorando en su hombro, se sentía aliviada de que estaba bien - ¿Donde estabas? - tomó sus mejillas - ¿Estas bien?
_Estoy bien - no comprendía - ¿Que ocurre? - miró a sus amigas.
_¿Que ocurre? - preguntó Momo con molestia - ocurre que no llegas a tu trabajo, te desapareces por tres horas sin dejar o avisar a alguien donde estabas ¡Y para colmo no contestas tú celular! - la regañaba - ¿¡y quien es esa mujer y por qué tiene tú móvil!? - los celos salían a frote.
_Amor, tranquila, sólo es una amiga, esta mañana cuando venia me habló, al principio no la reconocí por que pasaron muchos años - Jennie sonrió - así que me invitó a dar una vuelta en su coche y me encargó un pequeño trabajo, eso es todo.
_¿Y no pudiste haber llamado? - el enojo no se le iba a ir así de fácil - y no me respondiste ¿por que tiene tu celular?
_Iba a llamarte pero la bateria estaba muerta, no lo había cargado la noche anterior y mientras iba a hacer el trabajo ella me hizo el favor de cargarlo en su auto - limpió las lágrimas que recorrían las mejillas de su esposa - amor, perdoname por preocuparte, en serio lo siento, no volverá a pasar.
Momo asintió y fue abrazada por Dahyun quien la beso delicadamente.
_¿No son lindas? - preguntó Lisa a Jennie, viendo ambas la escena - en momentos como éste es que me gustaría tener a alguien.
Jennie alzó una ceja.
_¿Me estas pidiendo permiso para besarme?
_¿Que? ¡Claro que no!
_¿Entonces yo te beso?
_Si- ¡Digo no! - se alteró - ¡tus palabras me confunden! ¡Dahyun, abre de una maldita vez la puerta! - le dio la espalda a Jennie.
Jennie sonrió de una manera tan dulce al estar viendo a Lisa, pero nadie lo notó.
"Es muy divertida" pensó la castaña "se enoja por todo y aún así me parece adorable"
Jennie llegaba a su casa y se quitaba su abrigo al entrar, tirándolo al sillón. Fue a su cocina y se sirvió un té frío, encaminándose al sótano y bajando las escaleras con paciencia.
Caminó a una esquina y se puso en cuclillas, dejando su té a un lado y mirando con una sonrisa a alguien en especial.
_¿Disfrutas tu estadía en mi casa? - se sentó en modo de indio - ¿Sabes? Quisiera contarte algo, hace dos días conocí a una chica - miró al suelo - creo que me está gustando...- hizo una pausa - demasiado, y es sorprendente por que ni siquiera aún puedo atreverme a invitarla a una cita y tú sabes que yo soy muy directa - sonrió - pero con ella no sé que me ocurre.
La mujer que estaba frente a ella se removía entre sollozos, tenía las manos atadas a su espalda y sus piernas de igual manera maniatadas. No podía gritar al tener una mordaza en su boca y su cabello desordenado le dificultaba la vista.
_Tal vez con ella sea diferente - miraba a la nada - tal vez después de tantas decepciones...al fin llegó la indicada - sonrió - ¿No lo crees? Si ella logra amarme, todas esa muertes habrán válido la pena, todas aquellas que no quisieron amarme y solo me rechazaron - hablaba con rabia - siempre dándome escusas - miró a la otra chica - así como Sana - la mujer gritó al escuchar su nombre, pero la mordaza no dejaba salir por completo su voz - no te pongas así, se lo merecía ¿Sabes lo que iba a hacer? - se puso de pie, abriendo uno de los cajones que se encontraba allí - esto fue lo que colmó mi paciencia - lanzó una pequeña caja de terciopelo a los pies de la mujer, quien quedó paralizaba al verlo, volviendo a soltar un grito de dolor en medio del llanto - iba a pedirte matrimonio, Tzuyu...y eso no podía permitirlo, si no me pertenecía a mí ¿entonces por que seguia convida? Era ilógico ¿no crees? ¿Que ocurre? ¿quieres decirme algo? - se burló y se arrodilló frente a ella - quiero escucharte - le quitó la mordaza confiando en que nadie la escucharía si gritaba. Pero para su sorpresa no gritó, sólo la miraba con rabia y despreció.
_Voy a matarla - apretó los dientes - juro por mi vida que voy hacerte sufrir el mismo dolor que estoy sintiendo yo ahora - lágrimas caían por sus mejillas, sin quitar aquella expresión de ira - pagarás por lo que le hiciste a Sana - su voz se rompía a cada palabra - por acabar con el amor de mi vida, sufrirás tanto que desearás la misma muerte, pero no te lo voy a conceder, haré que grites de sufrimiento hasta que tu garganta se desgarre y sangres por dentro - la ira le recorría el cuerpo y dominada su corazón - acabaré con ella y la mataré frente a tus ojos...- sollozó con rabia - así como tú lo hiciste conmigo.
Jennie apretó los dientes y ninguna quitaba la mirada de la otra otra.
_¿Crees que lo harás? - río con ironía - mirate, no puedes escapar siquiera, eres una perdedora que no vale ni una puta mierda, tú no lograrías nada, ni mucho menos si te enfrentas a mí - tomó su mandíbula con brusquedad y susurró en su oído - y sólo por que soy buena , te perdonaré ese atrevimiento de amenazarme y te diré lo que Sana susurró antes morir - sonrió con malicia - ¿sabes lo que dijo? - hizo una pausa - estaba embarazada...- soltó a Tzuyu y se puso de pie, esperando su reacción.
_¿Que? - decía con dolor - ¿estaba...embarazada? - su corazón se aceleraba nuevamente al recordar que Sana y ella habían ido por años a un centro especializado en tratamiento de fecundación, habían tomado uno de los óvulos de Tzuyu ya fecundados y lo habían colocado dentro de Sana, al parecer habia funcionado.
Tzuyu comenzó a llorar al recordar a su amada. Lanzaba maldiciones a Jennie y ella sólo reía por lo que habia provocado.
_Lo lamento tanto Tzuyu...en serio no lo sabía - se encogió de hombros y se acercó nuevamente a los cajones aún sin abrirlo - pero no te preocupes, ahora mismo haré que se reúnan, te concederé lo que tú no harías por mí, voy a matarte - comenzó a buscar en un cajón - aunque es lamentable que me odies tanto - chasqueo la lengua - aún así, me dio tanta gracia tu amenaza - rebuscó en el otro cajón - por que ni siquiera conoces a la mujer que me atrae y aún así me amenazas, es ridículo - comenzó a reír.
Pero Tzuyu sonrió mirándola.
_Lisa Manoban...- lo pronunció fuerte y claro, logrando que Jennie se paralizara en su lugar - la conozco perfectamente.
Jennie gruñó con rabia y rebuscó con desesperación en los cajones, tenia que acabar con ella de una vez.
_¿Buscas algo? - nuevamente se paralizó al darse cuenta que el arma no estaba, giró con temor a ver Tzuyu y ella se encontraba con una sonrisa de burla e ironía, tenia las manos y los pies desatados, y el arma colgaba de su mano ensangrentada. Respiraba con dificultad por culpa de todas sus heridas y se puso de pie entre tambaleos - te dije que te arrepentirías.
Jennie retrocedió pero no por temor, si no por vergüenza, vergüenza de que una miserable haya sido más lista que ella.
Tzuyu levantó lentamente el arma y apuntó a aquella chica que le había arrebatado lo que más amaba.
_Adelante , matame - comentó Jennie - ¡dispara de una puta vez!
Tzuyu negó con lentitud con una sonrisa en los labios.
_Iré por ella y luego vendre por ti - Jennie la miraba con rabia - pero antes...
Disparó.
El eco del disparo retumbando por aquellas cuatro paredes, dejando a una Jennie Kim mal herida en una pierna, cayendo de espaldas sobre demás objetos.
Tzuyu subió corriendo las escaleras entre tropezones, sus piernas aún estaban muy débiles pero necesitaba escapar.
Y lo logró. Iba por Lisa Manoban.
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