PRÓLOGO | "𝑟𝑜𝑚𝑝𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑟𝑒𝑔𝑙𝑎𝑠 𝑠𝑎𝑔𝑟𝑎𝑑𝑎𝑠... "
Antes de morir, Carmilla odiaba la noche.
Desde que era chica, la noche era sinónimo de muerte y miedo. Cuando llovía, su casilla se movía con el viento y las goteras caían en su colchón, cuando despertaba, su ropa estaba mojada y se enfermaba con más rapidez que los demás chicos de su edad. Había sido de noche cuando su tío se fue con su madre y no volvió, Carmilla pudo haberse ido con ellos pero no quería dejar a su padre. Había sido una noche cuando su padre murió por la gripe española y ella quedó sola en el mundo, hasta que claro, ella también fue infectada por la gripe y casi muere.
Pero Lilith le hizo amar la oscuridad, la noche y vivir entre las sombras.
━ Harry si vuelves a coquetear con una chica más, voy a romperte la cara de un golpe ━ El muchacho bufo y volteo a ver a su amiga que tenía mala cara.
━ Perdóname por intentar buscar el amor ━ ironizó, rodó los ojos y se apoyó en la pared para ver el baile que estaba teniendo Westover Hall ━ ¿Por que bailan tan mal? Yo a su edad bailaba como dios manda.
━ A tu edad no existía ni el fuego ━ se burló y Harry golpeo su hombro, ella se río y su amigo rodo los ojos.
━ Lo dice la que vivía en plena guerra mundial y en vez de morir por guerra, murió por una gripe.
━ ¡Esa gripe fue una plaga muy importante! ━ Carmilla abrió su boca ofendida, su amigo la ignoro y con su palma extendida a su cara para cortar su conversación, Harry se fue a bailar con un chico.
«Creí que le gustaban las mujeres» dijo Carmilla mirando fijamente al chico, que le sonrió a la lejanía.
Harry supo con exactitud a qué venía esa mirada de confusión e intriga de la chica, que se encogió de hombros y con su boca formuló un "lindo" para hacerle entender algo básico. Harry le decía a la gente que fuera linda, sin ver su género.
Carmilla estaba por intentar hacer algo, hasta la música aturdio sus oídos. Con una mueca, decidió dejar a Harry en su libre albedrío (tampoco que iba a hacer mal las cosas ¿no?). Tenía las manos en su campera negra que la ayudaba a ocultar su piel que rozaba lo pálido y era tan larga que podía ocultar sus pequeñas, pero elegantes y pintadas, garras.
La verdad, nunca entendió el motivo por el cual Lilith los mandó a cuidar esta Academia Militar. Podría ser que ella quería que eligieron un mortal y lo volvieran Κυνηγός para fortalecer su ejército, que cada día parecía desaparecer en escala. Ambos seres inmortales habían podido captar el olor a semidiós en la Academia, quizás solo debían ver el momento perfecto para hacer de esos semidioses, la mejor versión de ellos. Pero Carmilla y Harry jamás cuestionaron los pedidos de su señora, eran los mortífagos de Voldemort haciendo lo que el señor tenebroso les dijera qué hacer.
Hasta que un olor particular inundó sus fosas nasales. Detuvo sus pasos y su pecho se infló, sus pupilas se dilataron y el olor a semidiós fue muchísimo más potenciado que antes. Antes ya era fuerte, pero ahora era demasiado, como un banquete de semidioses. Una sonrisa surco en Carmilla mientras sus colmillos crecieron por la sed de sangre mestiza que tenía su sistema, sus ojos rojos fueron hacia el pasillo donde se escuchaban un par de voces juveniles.
Desde el otro lado, había un semidiós prohibido que estaba pasando por Westover Hall en busca de su amigo sátiro. Su nombre era Percy Jackson, el héroe que había evitado la guerra contra Zeus y Poseidón, y anteriormente salvó el campamento mestizo después que su barrera mágica se rompiera. Ahora, había sido citado para ir en busca de Grover Underwood, su mejor amigo sátiro y protector, que estaba en esta Academia por la presencia de dos semidioses que eran hermanos. Estaba acompañado de su mejor amiga Annabeth Chase y de la hija de Zeus, Thalía Grace (que cabe aclarar, regresó de la muerte después de haber sido un árbol. Lo se, raro).
Percy había inclinado su cabeza hacia los costados para ver el camino hacia el dichoso salón donde estarían los semidioses. Estaba muy por delante de los demás y estaba solo caminando, apurando el paso para dejar de tener esa sensación extraña de celos con Thalia, era la otra hija prohibida y si vamos al caso, ella era superior en jerarquía por ser hija de Zeus.
El muchacho de ojos verde mar estaba tranquilo, bastante, hasta llegar al pasillo donde una figura femenina de ojos rojos lo atrapó en el camino.
Fue hipnotizante, para Percy, fue entrar en un trance donde los ojos rojos eran capaces de hacerlo caminar sin darse cuenta. Esos ojos rojos iban y rebuscaban en su cuerpo, en su alma, en su misma piel que se erizaba por la fuerza con la que esos ojos rojos brillaban y daban un magnetismo increíble. Sus pies no se sentían, solo daban pasos mientras la curiosidad por ver a esa mujer crecieron aún más.
El olor de Percy Jackson era demasiado fuerte, la nariz de Carmilla estaba siendo muy tentada desde los olores tan fuertes que tenía de mestizo. Los semidioses que había en la Academia eran muy fuertes, pero sus olores no le resultaban tan exquisitos por la familiaridad que tenían en ella. Pero el olor de ese muchacho que había sido atrapado por su mirada junto a otros dos olores, siendo uno más fuerte, le estaba dando poco autocontrol en su hambre.
Carmilla retrocedió sus pasos al escuchar voces intrusas. El mestizo la siguió como un perro seguía a su amo, ella no dejó de mirarlo mientras se iba a la izquierda para estar en una esquina oculta de Westover Hall, sus dientes dolían y picaban, como si estuvieran por salirse de su boca. Tenía que intentar un autocontrol, el joven era un semidiós (obvio, ese olor era clave) pero no podía matarlo ¿no? Aunque Carmilla estaba pensando en las posibilidades de hacerlo, en lo que pasaría si ella matara un semidiós. Pero no, debía controlarse.
Cuando Percy llegó a la esquina, Carmilla sonrió mostrando sus colmillos y por un segundo, el hijo de Poseidón salió de ese trance ante el brillo de los colmillos ajenos. Pero una mano con garras agarró el hombro del mestizo y con una fuerza imprevista para él, fue acorralado contra la pared y con el golpe, Percy casi sacó a contracorriente de su bolsillo, hasta que su otra mano agarró sus mejillas y la punta de ellas rasgaron un poco su piel y provocó un quejido de dolor. Percy vio de reojo como la mujer tenía unos ojos tan exóticos pero capaz de hacerla ver más atractiva. Quedó atrapado por su rostro refinado, tallado con tanta asimetría y peculiaridad que le daba un atractivo que Percy no vio en ninguna chica que alguna vez pensó que era bonita, dedujo que esa belleza era por esos ojos rojos capaces de sacarle ese rastro de humanidad.
━ ¿Quien eres? ━ susurro aún hipnotizado e incrédulo.
━ Una amiga ━ bromeó ella y río.
Cuando Percy pudo haberse defendido, unos colmillos se clavaron en él. Fue una sensación inexplicable, le sacó un quejido de dolor, sentía su piel doler por la perforación y su sangre moverse en su hombro. Pero había algo sumamente raro, estaba paralizado en su lugar mientras sentía su vitalidad irse de a poco. Sus dedos fueron los primeros en dormirse, incapaces de agarrar su espada para apuñalar a este monstruo de belleza inesperada. Su cuerpo empezó a dejar de tener fuerza y pronto sus pies mismos no podían sostener su peso, pero la fuerza de la mujer fue suficiente para tenerlo.
Carmilla no podía creer lo que estaba haciendo, la sangre del semidiós era poderosa. Podía sentir como sus sentidos se potenciaban, hasta juraba que su cabello brillaba más que antes, estaba viva, se sentía viva por tener la sangre de este chico tan poderoso. Nunca antes probó a un semidiós de su nivel, y su sed de sangre con el olor tan exquisito, logró hacerla perder el poco control que tenía mientras deseaba más de él, más de su vitalidad y saciar esa sed y hambre que tenía. Había probado el elixir de los Kynigós y no iba a desperdiciarlo.
━ ¿¡Carmilla!? ¡Carmilla! ━ la susodicha escucho a la lejanía una voz familiar, pero ella seguía atrapada en el desconocido que empezaba a estar pálido y a punto de morir en sus manos.
Pero antes de tomar más sangre, unas uñas se clavaron en su hombro y le sacaron un grito de sorpresa como de dolor. Otras garras fueron a su brazo y la alejaron de su víctima, cayó al suelo y su brazo tenía cortes de las garras de él, de Harry.
El chico quedó estupefacto ante la imagen de su amiga con sus colmillos rojos, sus ojos rojos sometidos a sed y sus pupilas negras más grandes que lo normal. Su boca tenía hilos de sangre y estaba manchada de ella, y en frente suyo había un muchacho que seguía respirando pero estaba atontado por la mordida de Carmilla.
━ ¿¡Seras idiota!? ━ gritó Harry con ira ━ Actúas como si tuvieras 80 ¡por Lilith!
━ ¿Que? ━ murmuró aún hambrienta ━ Tranquilo, no lo mate por completo. Será uno de los nuestro ━ intento actuar frente a Harry pero él no le creyó.
Obvio que Carmilla estaba por matar a ese chico.
━ Idiota, no podemos hacer que se transforme en uno de los nuestro ━ ella fruncio el ceño.
━ ¿Por qué?
━ ¡Por qué es el maldito hijo de Poseidón! ¿Te parece razón suficiente?
«Ay carajo» pensó Carmilla al darse cuenta que tocó a un hijo de los tres grandes. Y eso para ellos, estaba prohibido.
NOTAS:
Carmilla ya empezó el prólogo e hizo una cagada JJskwoa
Bienvenidos, lectores. Soy Celes, quizás me conocen por obras como Girlfriend o Stuck on you (dos historias de Percy Jackson) o por otras de mis obras 🤪
(Si, hice referencia a los Simpson en esa introducción)
Que tal les parece esta introducción? Tengo planeado mucha historia para la raza de vampiros. Cree todo un mito jskeld
En si, en los universos de Percy Jackson ellos no existen como tal. Y me impulsaron para hacer esta historia posible.
Y no, no es crossover con Crepúsculo o The Vampire Diares. Por las dudas aclaro jzkd
Pronto conocerán a Lilith, la historia que más quiero que conozcan junto a Carmilla. 🤭
Espero les guste y le den una oportunidad como a Constanza y Kansas ❤️🩹 (eso si, esta historia es un poco más dark (? Que los otros dos fanfics) espero guste ❤️🩹
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