Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐲 𝐁𝐞𝐚𝐮𝐭𝐲

Inspirado en Hechos Reales

¿Hasta dónde llegaría el ser humano por su avaricia?

La avaricia no tenía limites, la avaricia era un pecado. Un deseo obsesionado por siempre querer más, podíamos tener lo que siempre hubiésemos anhelado y aun querer más y más sin importar los límites del bien y el mal

¿Sería malo luchar tanto por algo? ¿Sin importar como lo hemos conseguido?

El 13 de agosto de 1560, una fecha que desencadenaría una de los registros más macabros de la monarquía húngara. En la región oriental había nacido el nuevo Conde de Hungría, Na Jaemin.

Jaemin nació con una belleza envidiable, sus largas pestañas y su cabello negro como la noche, sin olvidar sus ojos rojos cual sangre tan característicos lo llevaron a recibir miradas curiosas sobre él. Sus rasgos angelicales llevaron a la gente a cuestionarse si era un niño o una niña por gozar de tal belleza

La familia Na, una familia de monarcas que representaba orgullo a su país. Eran lideres nobles llena de príncipes y cardenales dignos de la línea Na, sin embargo, Jaemin también contaba con parientes indignos, tíos y tías ligados al satanismo.

Jaemin era inteligente, recibió la mejor educación digna de un Conde. Educado bajo los conocimientos de las artes y las ciencias, además de mostrar interés por la astronomía y la alquimia. Era muy delicado, gracias a su mayor encanto era la belleza varias veces era subestimado por los hombres de su familia, pensaban que belleza era signo de debilidad. A pesar de todo Jaemin seguía siendo el orgullo de su familia

Lastimosamente todo lo bueno tiene su lado malo

Jaemin presentaba ataques de rabia. Su educación lo llevó a buscar la perfección en su persona, nunca fallar, nunca perder. Cuando algún sirviente cometía una falla, esa misma noche dejaban el castillo. Jaemin no toleraría errores

A la temprana edad de quince años fue comprometido con Jung Jaehyun, de veinticuatro años. Jaehyun era un aristócrata digno de la aprobación de la familia Na, por lo cual un año después de su compromiso, Jaemin se fue a vivir al castillo de su prometido

Todo trascurrió con normalidad los siguientes años. Sin embargo, una desafortunada noche, Jaemin estaba en su recamara cuando un sirviente de ese castillo intentó aprovecharse de él.

-Deténgase Señoría no lo volveré a hacer- decía asustado el sirviente

- ¡Tuviste que pensarlo antes de meterte conmigo, animal! ¡Quién te crees que eres! ¡Soy el Conde Na! ¡Mereces morir maldita escoria! - Na no se dejaría tocar por nadie.

Así fue como esa noche Jaemin mató al sirviente con sus propias manos, las uñas de Na se habían incrustado en los ojos del sirviente.

Jaemin estaba fuera de control

Debe comportarse

No estamos seguros con él ahí

No es tan prefecto como decían

¿Y si nos mata?

Comentaba la familia Jung durante las cenas, ninguno le creía a Jaemin. La muerte de ese sirviente creo alboroto entre las paredes del castillo, veían a Jaemin como una amenaza, pero todo eran mentiras. Desde que había llegado ahí la familia de su prometido nunca lo aceptó del todo y ahora con el incidente no iban a soltarlo por su "error"

¿Error? ¿Era un error defenderse de una agresión?, el sirviente se equivocó si pensaba que él se iba a dejar

Una semana después fue encerrado en una fortaleza remota por petición de su prometido, intentando encerrar a la bestia que vivía en su prometido hasta la boda

Y ahí estaba dos años más tarde, Jaemin en camino al altar para casarse con su prometido. A la vista de todos, Jaemin había logrado aprender la lección al parecer. Su belleza nunca se vio afectada por el encierre, preservando su piel blanquecina que tanto adoraba su ahora esposo.

Jaemin había guardado silencio, como si nada hubiese pasado. Varios sirvientes habían rotado, ya no veía los que estaban antes de su encierre, estos lo miraban con resto en lugar de miedo. Como debía ser. Jaemin sabía cuál era su lugar, era un Conde no un joven cualquiera

Su belleza cautivó a todos los invitados de la ceremonia, Jaehyun no podía estar más orgulloso de eso. Jaemin era un trofeo para él, ya no era un simple aristócrata sino un Conde, además. Jaemin sabía muy bien las intenciones de su esposo, lo supo desde el inicio. Sin embargo, Jaemin debía mantener la frente en alto, se daría a respetar en estas tierras fuese como fuese.

Durante la fiesta, Jaemin decidió retirarse para ir al balcón un rato, no quería tratar con la borrachera de su prometido y los demás presentes. Le disgustaba como dejaban que una simple bebida los controlase como animales. Las miradas llenas de frenesí gracias a la bebida lo incomodaban, lo miraban como una presa en ligar de su superior, daban asco.

Débiles, pensaba Jaemin

Su caminar se vio interrumpido cuando un sirviente se le acercó por la espalda. Jaemin entró en pánico, había pasado por mucho tanto que sentir la mano ajena en su antebrazo lo alertó. Jaemin con disimulo desenfundo la cuchilla que tenía escondida en su traje, Na lo apuntó al cuello

- Si quieres conservar tu vida aléjate - susurró en el oído ajeno

Ya no más, decía en su subconsciente Na.

No le importaba si lo volvían a encerrar, defendería su vida fuese como fuese

Se llevó una sorpresa cuando el sirviente se encogió en sí mismo y sin ningún escrúpulo, empezó a llorar. A simple vista no se veía con intenciones de ocasionarle ningún daño, sino más bien parecía asustado por perder su vida

El joven presentaba una cabellera negra al igual que él. Lleno de heridas recientes en su rostro, el sirviente se encontraba en la delgada línea de la desnutrición y la muerte debajo del traje que portaba, se notaba que estaba atendiendo en la recepción de la fiesta. Pero en la mente de Jaemin, sus rasgos eran bellos, si tan solo portase otras ropas y una mejor higiene podía pasar como un noble fácilmente.

- Vengo a informarle su Señoría -dijo ahora viéndolo a los ojos de su superior, ojos que reflejaban nerviosismo de ser herido-Solo... escúcheme Conde Na... es por su seguridad- decía pausadamente el sirviente

- ¿Por qué debería escuchar a un sirviente asqueroso? - Jaemin coloco más presión en entre la cuchilla y el cuello ajeno

-Vengo de las mazmorras del castillo - dijo cabizbajo-Se sobre lo que hablan de usted Conde, se por lo que pasó, tiene a varios sirvientes de su lado, incluyéndome. No merecía pasar por todo lo que paso su Señoría. Su versión de los hechos debe ser igual de escuchada que las barbaridades que habla la familia Jung de usted. Déjeme protegerlo Conde - dijo suplicante el sirviente con el corazón en la garganta

Por primera vez en todo este tiempo, alguien al parecer le creía

-Habla-

-Es sobre el joven Jaehyun, su esposo-El sirviente deshizo su agarre de Jaemin- es el conocido, Caballero Negro - decía asustado

Caballero Negro, conocido a si por su fanatismo de ver la sangre cerrar en el campo de batalla. Era conocido en los Piases Bajos como un monstruo dentro del cuerpo de un noble. A pesar de los tratados de paz, le gustaba interferir para destruir ciudades sin importarle los civiles inocentes. Respetado entre los aristócratas, con la filosofía que el Caballero Negro solo se deshacía de las minorías, por medio de torturas, que dañaban la perfección de los Reino de alto poder.

Un trabajo sucio que realizaba con placer

Jaemin se quedó procesando esa información toda la noche. Había llegado a su habitación, ahora compartida junto a Jaehyun, al verla vacía supuso que aún seguía en la fiesta, por lo cual pudo cambiarse y reposar en paz en la cama matrimonial

-Ese sirviente ... lo quiero para mí-dijo al silencio de la noche

Con ese pensamiento Jaemin cayó en los brazos de Morfeo

Con el paso de los meses. Jaehyun pasaba largas temporadas en los campos de batalla, ayudando que Jaemin no tenga que convivir con él, no podía evitar verlo con un odio natural o sin querer arrancarle los ojos. Su esposo era un adicto a las victorias o simplemente de ver sangre correr por sus manos. Era un cínico

Mientras que Jaemin pasaba muchos ratos solo, aunque con la compañía de su nuevo sirviente personal, Lee Jeno. El mismo joven que lo ayudó en la noche de bodas proporcionándole información crucial. Así fue como Jeno ascendió de un simple empleado de la servidumbre a ser ahora la mano derecha del Conde Na.

Nunca le decía "no" a su Señoría

Sin embargo, la maldad en el corazón de Jaemin nunca desapareció. Cada día era alimentada esa rabia en su corazón gracias a los habitantes del castillo Jung

Los quería hacer pagar

Así fue como, a escondidas de la familia Jung, Jaemin volvía a la fortaleza donde una vez fue encerrado. Ahora era su estudio personal, lugar donde se internaba en el oscuro mundo del Esoterismo

Así fue como Jaemin empezó a adquirir de manera autodidacta conocimientos de la brujería, hechicería y alquimia a manera de pasatiempo. Un pasatiempo que se le daba bien gracias a sus genes con la oscuridad

Fue entonces cuando, en sus ratos libres, se dedicaba a practicar métodos de tortura aplicándolo en cadáveres ya muertos, imitando a los trucos de su esposo. Jeno tenía razón, Jaehyun se había ganado el titulo el Caballero Negro, gracias a sus sanguinarios trabajos

Los cadáveres enemigos que volvían al Castillo luego de las batallas, lo mostraban. Flechas envenenadas incrustadas en los cuerpos, columnas rotas de manera salvaje, varios signos de violación tanto de hombres como mujeres. Y así seguía la lista según los reportes de Lee

Jeno se llevaba con él un par de cadáveres escondidos antes de ser incinerados como símbolos de victoria en el pueblo. Se encargaba de encubrir y ayudar a esconder los pasatiempos de Jaemin, era su sirviente al final de cuentas. Jeno siempre estaría del lado de Jaemin, hasta su muerte.

No obstante, Jaemin quería más. Ya no era suficiente cadáveres, quería ver resultados reales, tratar con personas vivas...

Le pedía a Jeno que llamara sirvientes, aquellos que lo han tratado como inferior desde su llegada. Así fue como esa tarde entre gritas y lágrimas de parte de los sirvientes, Jaemin les empezó a introducir agujas bajo las uñas o dejarlos desnudos bajo las nevadas y tirarles agua fría de manera cruel, observando satisfecho como sus corazones dejaban de latir debido a la hipotermia.

Jaemin en ningún momento tuvo piedad hacia ellas

Gracias a la ausencia de Jaehyun, Jaemin tomo el frente del Castillo. Nuevos rumores corrían sobre él, algunos ciertos otros no ... o tal vez sí

Con el par de los años. Jaemin tenía todo lo que quería, teniendo de secuas a Jeno en todos sus actos. En cuanto a Jeno, la conciencia tampoco le pesaba, no se arrepentía de nada.

En 1585, Jaehyun falleció. Teniendo Jaemin apenas veinticinco años, volviéndolo viudo a tan temprana edad, siendo el foco de las burlas y siendo desvalorizado por el simple hecho de tener que reinar solo ahora, el pueblo lo empezó a despreciar por este simple detalle a pesar que Jaemin tenía el control todo este tiempo, no su esposo. Esto desató las atrocidades del Conde, como si un monstruo despertase dentro de él

Al morir su esposo, lo primero que hizo fue echar a la calle a sus suegros y familiares de la familia Jung del castillo que tanto odiaba. A la par, ordeno el encierre de todas los sirvientes fieles a modo de castigo

- ¡No nos puedes hacer esto ¿Quién te crees que eres Na ?!- pronunció la señora Jung haciéndole frente a Jaemin

-El Conde de este Castillo- dijo firme Jaemin

Y así fue como las grandes puertas del Castillo se cerraron frente a las narices de la familia Jung, dándole fin a su poder sobre esas tierras. Ahora todo el poder estaba en manos del Conde Na Jaemin.

A la hora del castigo de los sirvientes, les cosió la boca mientras que a otras las prendía en fuego.

Jaemin a la edad de los treinta, ya era temido en todo el pueblo de Hungría. Jeno pasó de ser su mano derecha a ser su consejero real, había escalado a la grandeza gracias al Conde, le debía la vida

Poco a poco la belleza de Jaemin se iba desvaneciendo. Sus ojos rojos perdían color, conjuntos de canas se hacían visibles en su bella cabellera negra, arrugas empezaban a formarse cerca de sus ojos. Estaba apagándose

Desesperado, una tarde, corrió al pueblo. Necesitaba asesoría, y quien mejor de un brujo de confianza. Huang Renjun, era su nombre. Renjun había sido el confidente de Jaemin sobre la brujería en todos estos años desde que se internó a ese peculiar mundo, las artes oscuras eran su especialidad

-Necesito rejuvenecer, la belleza lo es todo para mi Huang- Jaemin le pedía lo que fuera para retrasar o evitar su vejez

El poder y la belleza iban de la mano, sin belleza no llegaría a tener más poder. A Jaemin no le importaba el precio de lo que pedía

-La sangre tiene poder- soltó Renjun acomodando sus mechones blancos de su melena negra indicio que indicaba el también frenaba su envejecimiento -Desde los inicios de los tiempos la juventud eterna ha sido codiciada por la monarquía sin saber que la respuesta estaba frente a sus manos-

- ¿A qué te refieres brujo? - dijo confundido el Conde

-Sacrificios humanos, su Señoría. La sangre de las mujeres cuenta con un poder rejuvenecedor que solo personas dignas de la magia negra como nosotros, podemos sacar provecho-

Con el paso de los días, la idea no salía de la cabeza de Jaemin. Sin embargo, preguntas navegaban en su mente

¿Cómo lo ejecutaría? ¿Sería efectivo?

Hasta que ese día, llegó. Un día una doncella le dio un tirón sin querer al cabello del Conde mientras lo peinaba, sin saber que la pobre se había condenado a la muerte

-Discúlpeme majestad ... fue un accidente- dijo apenada la joven

-Los accidentes no existen querida- dijo retorcidamente Jaemin

Jeno, que vigilaba desde una esquina de la habitación estaba tremendamente confundido.

¿Qué tenía en mente ahora el Conde Jaemin?

Sin esperarlo, el Conde la golpeó hasta hacerla sangrar, salpicándole la cara en el proceso. Al separarse del cuerpo inmóvil de la joven, Jaemin se dirigió al gran espejo de la habitación. Na pensó que las partes de piel manchada con la sangre se veían más hermosas.

-Su señoría ¿Qué ocurre? - pregunto con cuidado Jeno acercándose a Jaemin

Renjun no mentía, dijo en su cabeza. Jaemin no paraba de verse al espejo cual narcisista, hasta los ojos antes opacos de Na empezaron a brillar al igual que un par de rubíes, alegrando al Conde

-Córtale las venas y el cuello- dijo sonriente refiriéndose a la sirvienta-Prepárame una bañera con su sangre-

A partir de ese momento, se volvió un ritual en la vida de Jaemin, el bañarse con sangre de sus víctimas femeninas

Ya rozando los treinta y cinco años, Jaemin ya no contaba con la misma fuerza que antes así que Jeno raptaba y mataba por él a sus víctimas.

Con el tiempo la salud del Conde decayó, enfermándose, sin embargo, se veía más joven que cualquiera a su edad. Su juventud había vuelto, a pesar de estar cerca de los cuarenta se veían igual que cuando tenía apenas veinte años.

Una tarde, le enviaron una enfermera para cuidarlo. Sin embargo, el medicamento empezó a generarle malestares a su Señoría

La enfermera lo estaba envenenando poco a poco

Cuando esta creyó que había terminado con la vida del Conde, se acercó a la cama donde reposaba -Esto fue por mis hermanas que mataste monstruo-

En ese momento, Jaemin salto sobre ella -Créeme pronto estarás junto a ellas- dijo enseñándole sus blanquecinos dientes en una sonrisa macabra acompañado de su risa

El Conde Na le mordió el hombro, clavándole los dientes en el cuello. Chupando su sangre cual vampiro hasta que los ojos ajenos perdieran el brillo. El cuerpo de la joven termino lleno de mordidas profundas a la par de moretones en su cuello debido a la asfixia que aplicaba Jaemin sobre ella, perdiendo así su pulso. La sangre había frenado el envenenamiento en su cuerpo

Jaemin había perdido su humanidad

Los rumores se hacían más fuertes a lo largo del país, llegando a ser del conocimiento de toda Europa, sobre los atroces hechos que corrían dentro de las paredes del antes conocido Castillo Jung

Ahora nombrado el Castillo Na, uno más perteneciente a la poderosa familia de Hungría gobernado por el menor del linaje, el Conde Na Jaemin

De tantos cadáveres, llegó un momento donde no pudieron ocultarlos todos gracias a que eran demasiados. Los sirvientes del Castillo empezaron a depositarlos en un campo cercano. Sin embargo, cuando el pueblo empezó a descubrir los cuerpos sin vida de más de una centena de doncellas, se alertaron

En 1591, El Conde Na Doyoung, primo de Jaemin. Entró junto a sus hombres en el Castillo, a descubrir si eran verdad las acusaciones hacia su primo debido a las órdenes de las cabezas de la familia Na. Solamente al llegar al patio, llegaron a ver a una criada en el patio agonizando con los huesos rotos. En el interior se encontraron con una joven desangrada en el salón, muerta. Del otro lado, otra que aún seguía viva, pero presentaba el cuerpo lleno de agujeros sangrando.

Bajando a los calabozos, guiados por las lágrimas y gritos de dolor de distintas mujeres, vieron a su paso distintas chicas con signos de tortura y a los alrededores varios cadáveres

-Esto es peor de lo que esperamos Señor- dijo asustadizo su caballero de confianza, Kim Jungwoo, a su Señoría

-No Jungwoo, esto es peor que todos los rumores que hemos llegado a oír- dijo firme Doyoung- Jaemin está fuera de control-

Junto a sus demás hombres, Doyoung retomó su camino para localizar su primo en este macabro Castillo. La oscuridad se escondía en la familia Na, eso era un hecho, pero Jaemin era la cabecilla de esa maldad. No había nadie más atroz que él en la familia, hasta se avergonzaba de compartir sangre con él Gracias a sonidos un tanto obscenos, logaron dar con Jaemin.

Al final, lo descubrieron en medio de uno de sus rituales de sangre. Besándose con Jeno, ambos desnudos bañándose de sangre. El cuerpo de ambos llenos de ese líquido natural extraído de la manera más horrible. Los caballeros giraron sus cabezas con curiosidad intentando ver de dónde venía la sangre que reposaba ahora en los cuerpos ajenos

Con un olor espantoso, vieron el cuerpo de una mujer totalmente abierto a la intemperie, sus órganos se encontraban a un costado de su cuerpo inerte, dejando a Jungwoo con un estomago revuelto.

La pareja al sentir miradas ajenas sobre ellos decidieron finalizar el beso. Viendo con comodidad a los hombres que se encontraban ahora en ese lugar, como si verlos a ambos llenos de sangre de una inocente joven y además ambos desnudos dentro de una bañera fuera normal en sus vidas

-Ya los estábamos esperando- dijo reído Jaemin

Al levantarse ambos, dejaron ver sus cuerpos al desnudo frente a los presentes. Jeno y Jaemin se veían terroríficos con esas apariencias ensangrentadas a pesar de todos ambos gozaban ahora con una belleza demoniaca.

Jeno, había tenido su primer y último baño de sangre ese día, Jaemin desde hace un tiempo lo dejó entrar en ese mundo oscuro ahora que ya no solo veía como su consejero sino como su pareja y amante.

Lee, con el paso del tiempo se había interesado también en la oscuridad de la cual su Conde disfrutaba, Jaemin al notar esto lo introdujo junto a él a ese mundo.

Las heridas que alguna vez habían adornado la espalda de Jeno durante su tiempo en la servidumbre ya no existían gracias a la sangre en la cual fue empapado. Y sin evitar sentir orgullo Jaemin se lanzó a besarlo por primera vez esa tarde

- ¿Juntos hasta la muerte? - susurró Jaemin en su espalda estaba a un pie de ser sumergido en la sangrienta bañera

-Juntos hasta la muerte- respondió sonriente Jeno, en afirmación a aceptar su destino alado del Conde.

El cuerpo de Jeno ahora era bautizado por la sangre

Dijeron antes de unirse en cuerpo y alma con la sangre alrededor de ambos. Era su primera vez juntos, y tal vez la última, al oír los pasos ajenos acercarse a ellos sabían que su fin juntos estaba cerca...

A la mañana siguiente, ambos fueron sentenciados y llevados a la horca para luego ser quemados por cargos de brujería y asesinatos en masa a inocentes

A la izquierda de la corte se encontraban todos los miembros de la familia Na, incluyendo a los padres del acusado. Ambos padres como familiares veían con miedo a su linaje mientras le enrollaban, al igual que su amante, la soga por el cuello.

Creamos un monstruo, pensaron los padres de Jaemin

Mientras que a la derecha se encontraban la multitud de familiares de las victimas que sufrieron a manos de esos dos, llorando el nombre de sus hijas y luchando por la justicia de sus muertes. La familia Na había intentado silenciarlas con dinero para que quitaran los cargos y acusaciones sobre su hijo y su amante. No querían manchar el nombre de su familia, sin embargo, ese soborno desató la furia de esas familias

-Estamos aquí reunidos para procesar este caso atroz en la historia de Hungría-inicio el juez Xiao-Conde Na Jaemin y consejero Real Lee Jeno. Ambos son acusados de asesinato, maltrato, secuestro, brujería y tortura a manos de una centena de mujeres y hombres. Crímenes cometidos dentro del Castillo Na, una vez conocido como el Castillo Jung. - dijo firme el juez- Miles de familias se vieron afectados por ustedes. ¿Cómo se declaran ustedes? ¿Culpables o inocentes? -

La pareja se miró antes de contestar, poniéndose de acuerdo-Culpables -

Dejun los vio sorprendido al igual que todos los presentes, pensaron que iban a defenderse o tener algo escondido bajo las mangas.

Afinándose la garganta, el juez volvió a tomar la palabra-Su sentencia por todos sus crimines es la ejecución en la horca, están claro de eso- dijo lógico, ambos tenían la cabeza en la horca, solo tenían que quitar el piso donde ambos se sostenían y sería el fin de ambos

Hungría seria libre de toda oscuridad

-Una vez sus cuerpos queden inertes en la horca serán quemados en el centro del pueblo por la seguridad del pueblo- continuo el juez - ¿Últimas palabras señores? -

Varios hombres se pusieron en posición de mover la palanca. Palanca que activaría el despegue del piso y así la vida de Jaemin y Jeno llegaría su fin

Jaemin y Jeno empezaron a reír, empezando a alertar a la audiencia presente

¿De qué se reía ese par? ¿De morir?

Sin esperarlo. Los presentes, exceptuando a los acusados, empezaron oír una especie de voces molestas en la cabeza. Mientras todos se agarraban las cabezas Jaemin y Jeno estaban intactos, eran inmunes a lo que sea que pasaba en la cabeza de los demás

Doyoung notó este detalle. Pero no parecía que ninguno de los dos estaba haciendo algo, eran testigos simplemente del sufrimiento de los demás.

Alguien más está generando esto, pensó Doyoung.

- ¡Ejecútenlos! - gritó el juez firme a pesar de las voces molestas

Doyoung junto a sus hombres empezaron a empujar con dificultad la palanca, hasta que por fin el piso se despegó ...

Todos los presentes vieron los pies del Conde y su pareja siendo suspendidos en el aire

Pero las voces molestas no cesaban. Antes de perder ambos el aire, las cuerdas que sostenían a Jaemin y Jeno fueron atravesadas por un par de flechas, haciendo que se rompan de paso ...

En una esquina en el techo se encontraba el culpable de la liberación de ambos y de la molestia de los testigos, Huang Renjun. Renjun había bajado su arco un poco para sonreírle a la pareja

El Conde y Lee, lo veían todo este tiempo escondido en el juzgado. Cuando estos empezaron a reír, era la señal para ejecutar el segundo paso del plan

Huir

- ¡Corran! - gritó Huang-Yo los distraeré- dijo apuntando a los que intentaban interferir con la huida de ellos

Ambos asintieron, agarrándose las manos. Salieron corriendo del juzgado del pueblo hacia su siguiente destino

El bosque

No les quedaba mucho tiempo antes de ser encontrados, ya no eran tan jóvenes a pesar de tener la apariencia de serlos. Alejándose cada vez más cerca del oscuro, lograron respirar con más calma, cada vez estaban más cerca de su meta

La libertad, Sin embargo, nunca serían libres ahí en la Tierra...

-Jaemin ahí- dijo Jeno

Lo habían encontrado, el Árbol de la Vida

el Árbol de la Vida, ofrecía la vida eterna a quien lo comiera o eso decía la leyenda. Ambos sabían que ese fue el fruto que condeno al mundo a pecar, el fruto que Eva comió. Era un fruto venenoso...

El árbol era el más hermoso dentro del bosque, un lugar perfecto donde descansar...

Jaemin y Jeno preferían terminar sus vidas por ellos mismos que por otros, además querían morir juntos. A pesar de ambos ser unos sádicos preferían morir bajo la belleza de la naturaleza

La belleza los había traído a este camino y aquí terminarían su rumbo juntos

El Conde agarró el fruto del árbol, conocido como el "Fruto prohibido". A simple vista se veía como una manzana cualquiera pero su sabor era tan dulce al inicio, pero cuando la terminabas de saborear, el dulce se volvía veneno, una fruta tentadora

El primer mordisco lo dio Jaemin, al terminar de tragar se la pasó a Jeno- ¿Juntos hasta la muerte? -dijo ahora entre lagrimas

Jeno de una, tomó el fruto entre sus manos y la mordió, en el mismo lugar donde Jaemin anteriormente había mordido-Juntos hasta la muerte- dijo sonriente, sus ojos a la vez sonreían escondiendo sus lágrimas traviesas

Bajo las hojas de ese árbol, la pareja se abrazó por última vez mientras se intoxicaban gracias a la fruta. Una muerte al estilo de Romeo y Julieta, una muerte llena de amor para unos seres tan viles como ellos

-Te amo Jaemin- dijo Jeno en sus últimos respiros, antes de cerrar los ojos por última vez despidiéndose de su amor

-Te amo Jeno- respondió Jaemin abrazando a Jeno con más fuerza cuando su garganta empezó a secarse

Cuando los caballeros dieron con el paradero de los fugitivos, ya era tarde. Los amantes se encontraban sin vida bajo el precioso árbol. Sus cuerpos enlazados en un abrazo lleno de amor, un amor tan oscuro, pero más puro que cualquiera en esos tiempos. Sin poder negarlo, los caballeros y testigos que salieron tras ellos, no pudieron negar lo bellos que se veían ambos a pesar de estar muertos, la belleza de ambos traspasó la muerte

Hasta al morir, Jaemin quería ser hermoso, pero ahora junto a su amor, junto a Jeno
















































Fin.

...

Datos informativos y Agradecimientos

Esta historia esta basada en hechos reales y personajes reales. La historia de Jaemin esta inspirada en la Condesa Erzsébet Báthory, conocida como la Condensa Sangrienta. El personaje de Jaehyun también es real sin embargo no lo es Jeno.

Llevaba tiempo con este oneshot en la cabeza . Por fin pude terminarlo, espero que les guste

¿Les gusto el oneshot?

¿Qué piensan de él?

Este fue un regalo antes que entre a la escuela este 7 de marzo

Gracias por apoyarme en mis historia

Nos leemos en otra historia <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro