Al tocar el timbre Jake dejo su teléfono a un lado para comenzar a ordenar sus cosas dentro de su mochila, desbloqueo su celular para ver la hora eran exactamente las 8:30 AM, justo la hora que su horario de clases mostraba.

Pero su horario de desayuno estaba lejos de lo que la hora indicada, su humor iba cambiar gracias a que tenía bastante hambre, se sentía asfixiado.

— Jake – Llamo Shuhua con cierto nerviosismo.

— Dime – Respondió ante el llamo con una bella sonrisa para tratar de disimular su humor.

— ¿Gustas pasar el reseco conmigo? Siento que es buena idea para que conozcas las instalaciones.

— Me parece una excelente idea – Le dijo mientras colgaba su mochila sobre su hombro.

— Bien, entonces sígueme – Camino por delante de Jake luego de decir esto, el rubio se apresuró a seguirla para no perderse.

Siguió a la pelinegra por los pasillos de toda la instalación que ya le habían mostrado cuando llegó a inscribirse junto a su madre, ella parecía tener un cierto poder en ese pueblo pero no le puso mucha atención.

¿Por qué el llamaba tanto la atención? Se preguntó internamente al ver cómo todos no le despegaba la miraba hasta que salía de la vista de cada alumno.

— Tú cabello rubio no es buena idea – Le dio una mirada antes de llegar a la cafetería deteniendo su paso.

Eso asustó un poco a Jake pues se lo decía bastante seria, casi sintiendo como se lo decía por una experiencia cercana, con sus ojos un poco aguados queriendo reprimir lágrimas. Jake sabía como leer a la gente, era bueno en eso.

— ¿Por qué me lo dices? – Inquirió acomodando su mochila en ambos hombros.

— Vamos a comer, ahí te explicaré o más bien te mostrare por que te lo digo – Tuvo la confianza de tomarlo del brazo para llevarlo a la cafetería.
Jake suspiró deteniendo un momento el aire antes de soltarlo pesadamente, odiaba cuando las personas metían escusas para no decirle nada, se dejo llevar por la multitud.

En esta ocasión cada que tenía contacto visual con alguien le devolvía la mirada con molestia en el rostro, necesitaba tener comida en su cuerpo antes de que salga hecho una furia de es cafetería.

— Hay una fija algo larga – Dijo al llegar donde iban a pedir su comida, Jake se dececepciono de ver la larga fila.

— Siento que me voy a matar con esta fila – Se quejo dramáticamente pasando sus manos por toda su cara.

— Bienvenido a Horizon – Le dijo riendo al ver cómo el rubio maldecía todo el instituto.

— Nombre más mierda – Lloriquio, cada vez se decepcionaba más de ese lugar.

— Si tenemos suerte comeremos dentro de unos 10 minutos, el receso dura 35 minutos tenemos mucho tiempo – Trato de animar al Australiano pero Jake simplemente estaba en su momento de colapso por no comer.

— Tienes razón, ya mucho drama, mejor iré pensando con que les dejaré en cero la tarjeta a mis padres – Se emociono luego de decir eso comenzando a buscar opciones de comida.

— ¿Traes efectivo? – Cuestióno temiendo por la respuesta

— ¿Efectivo? – La miro con horror queriendo buscar en su expresión que fuera una mala broma.

— No aceptan tarjetas – Jake sintió que su corazón salía de su pecho.

— ¡¿Cómo mierda que no van aceptar tarjeta?! ¡¿Qué voy a comer?! ¡Me voy a morir! – Se desahogo, Shuhua lo miro moviendo sus pestañas repetidamente.

A los gritos de Jake, hicieron que todas las personas se callaran por completo poniendo atención al rubio, un silencio totalmente incómodo, Jake estaba rojo por su enojo pero ahora que todos lo miraban, su cara parecía un tomate, Shuhua repimio su carcajada ante lo sucedido.

— Discúlpame, me pongo de mal humor si no como – Toco sus mejillas totalmente apenado.

— Tranquilo – Shuhua no pudo más e comenzó a reír fuertemente burlándose del rubio.

La risa de Shuhua fue tan contagiosa que Jake no puedo evitar comenzar a reírse también.

— Ya tonta deja de reírte – Se quejo.

— El tonto eres tú, yo no si traigo efectivo – Dijo haciendo que Jake se haga el ofendido.

— Pero ¿Si me vas a prestar? – Dejo de reírse para poder decirlo con total seriedad. 

— Si te voy a prestar – Saco su billetera para contar su dinero, a ver si su presupuesto se ajustaba.

— Gracias Shu, senti la muerte cerca.

Yeh Shuhua

19 años de edad, soltera y lesbiana, lleva un año en el instituto, es bastante callada pero cuando tiene confianza nunca deja de hablar, es bastante alegre, le gusta cuidar mucho a sus amigos.