HaRa se veía al espejo del baño de aquella habitación y no dejaba de admirarse, aquellos ojos oscuros, el cabello negro y largo hasta la mitad de su espalda, contextura delgada, piel pálida, labios delgados y nariz pequeña. Respiró profundo negando con la cabeza.

— No eres HaRa, no eres HaRa—se repitió así misma—Eres...eres...—intentó decirlo a su reflejo, pero no podía, ¿Cómo se supone que explicaría eso? Miró sus ojos en el espejo—Eres Im Sook, eres la madre de JungSook, eres...eres...la mujer que JungKook amó—sonrió tristemente— ¿Por qué creí que esto sería sencillo?

Unos toques a la puerta le hicieron dar un respingo, el seguro la mantenía a salvo.

— ¿HaRa? ¿Cielo?

— ¿Quién es?

— Soy yo, tu madre, ¿Te sientes bien?

— Sí, un momento—miró al espejo, por fuera era Lee HaRa, pero por dentro era Sook, debía hacérselo saber a JungKook, ese fue su propósito, quizás ahora podía hacer las cosas bien, pero...se sentía mal por la señora que esperaba afuera, ella no tenía idea de que el alma de su hija ya no existía, ya no estaba. Salió del baño recibiendo un abrazo casi inmediato, eso la dejó paralizada porque nadie más le mostraba cariño a excepción de JungKook.

— No sabes cuánto le pedía a Dios para que todo saliera bien—su voz flaqueó, Sook sabía que aquella mujer iba a llorar, no pudo evitar consolarla.

— Tranquila, estoy bien, algo adolorida pero bien—sonrió un poco—No voy a dejarte sola, mamá.

Y se sentía bonito usar esa palabra.

— Mi niña, no sabes cuánto me preocupé por ti—tomó sus manos llevándola a la camilla de nuevo, Sook tomó asiento dejándose hacer por la mujer, ¿Entonces así se sentía ser querida y consentida por tu propia madre? Envidiaba a HaRa.

— Mamá, ¿Dónde están los demás?

— Están afuera, en la sala de espera, JungSook prometió venir luego, la pobre pasó la mayor parte de la noche aquí—comentó acomodando sus sábanas—Me preocupaba su bebé, no quería que le pasara nada.

Sook sonrió ante eso, ella y JungKook serían abuelos, su linda JungSook estaba embarazada, esperaba a su bebé, definitivamente debía estar a su lado. ¡Tenía tanto por hacer que se emocionaba por sí sola!

— ¿Y JungKook? —no dudó en preguntar.

— Está con otro chico, creo que se llama NamJoon.

"Mi hermano..."

Ella nunca tuvo contacto con ese chico, sabía que NamJoon era su hermano mayor y que estaba en una relación con Kim SeokJin. Sí, tenía mucho que hacer, pero debía tomarlo con calma, si ella había entrado a ese cuerpo era para no causar más dolor a los demás, volvía al tema de quien era.

Debía actuar como Lee HaRa, aunque por dentro fuera Im Sook.

♠♠♠

Sook no podía quedarse tumbada en esa cama, de hecho, no podía dormir, daba vueltas en la camilla mientras la señora Lee o su madre mejor dicho descansaba en aquel sofá, la joven se levantó colocándose sus pantuflas y salió del cuarto quejándose un poco de los golpes en su cuerpo, los doctores estaban sorprendidos de que ella pudiera caminar como si nada.

Aquel pasillo estaba solo, algunas luces estaban encendidas, Sook caminó sin un rumbo en específico hasta que llegó al área de pediatría, se detuvo junto a un ventanal que daba vista a esos bebés recién nacidos, esos que apenas habían llegado a este mundo, sonrió de lado sintiendo algo de melancolía porque ella nunca pudo tener a su hija en brazos, nunca pudo ser una buena madre, cuando las lágrimas amenazaron con salir de sus ojos se dijo así misma que JungSook y YoonGi serían los padres que ella y JungKook nunca fueron.

Ellos serían mejores.

Su hija no pasará por lo mismo.

Esa bebé tendrá un futuro mejor.

— ¿Qué haces aquí? —dio un respingo cuando escuchó a SeokJin, de inmediato apartó las lágrimas de sus mejillas forzando una sonrisa.

— Lo siento, no podía dormir y...

— ¿Viniste a ver bebés? —indicó con su cabeza, le pareció extraño que HaRa estuviera llorando por ellos cuando había dado a entender que los bebés solían ponerla nerviosa— ¿Por qué llorabas?

— No es nada—se cruzó de brazos—Sólo estaba viéndolos, es...—miró al frente, algunos dormían, otros lloraban o comían sus manitos—Es irónico como todos pasamos por aquí, muchos de estos bebés no suelen tener un buen futuro, algunos sufrirán, otros se llevarán muchas decepciones, pero es parte de la vida, ¿Verdad? —suspiró—No todos tenemos suerte.

SeokJin ladeó su cabeza mirándola.

— ¿Por qué piensas eso?

— Porque es la verdad—contestó—El mundo suele escoger al azar a quién hará sufrir y a quién dejará vivir plenamente.

"Ella suena un poco como Joonie cuando se siente nostálgico por la forma de ser del mundo"

— Vamos, no debes estar aquí.

— Jin—tomó su muñeca. Ambos hicieron contacto visual—Gracias.

— ¿Por qué?

"Por estar con mi hermano y nunca dejarlo solo"

— Por siempre ayudar a los demás.

— No es nada, es mi trabajo—sonrió un poco—Como doctor debo hacer lo que esté en mis manos para salvar vidas.

— Aun así, gracias—lo soltó comenzando a caminar a su lado.

Una semana después...

Sook veía aquella habitación de paredes blancas y detalles morados con atención, tenía un escritorio con su computador junto a varios libros, su armario, una biblioteca pequeña, sus zapatos a un lado, una canasta de ropa sucia, todo muy normal, aquella cama era grande y cómoda. Aquel cuarto era menos deprimente del que tenía ella cuando estuvo en casa de sus padres, cuarto donde JungSook creció.

Escuchó el timbre, pero dejó que su madre fuera a abrir, hace minutos que habían llegado del hospital y ella estaba familiarizándose con todo, sentada en la cama respiró profundo siendo consciente de que vivía allí.

"Siempre quise tener lo que HaRa tiene"

Escuchó los pasos acercarse junto a la voz de su madre, sonrió cuando JungSook apareció con una bolsa en compañía de la mujer, Sook se levantó acercándose sin dudarlo, la había visto pocas veces de lo normal en el hospital.

— ¿Estás bien? ¿La bebé está bien? Deberías sentarte—propuso cuando su madre las dejó solas.

— Estamos bien, lamento no haber pasado mucho tiempo contigo, pero los chicos son exagerados, ni hablar de YoonGi—tomó asiento en la cama y Sook sonrió divertida, su hija lucía adorable con ese vientre abultado, al menos ella estaba disfrutando su embarazo. Algo que Sook nunca pudo hacer— ¡Oh! YoonJung y yo te trajimos algo dulce para que te sientas en casa.

Sook aceptó la bolsa mirando el contenido, había diferentes tipos de dulces y galletas.

— ¿Yoon...Jung?

— YoonGi y yo decidimos el nombre de la bebé, bueno, no es seguro, pero le dije que quería jugar con nuestros nombres y eso salió—se sonrojó acariciando su vientre—Me gusta, ¿No es bonito?

"Es hermoso, justo como el tuyo"

— Estoy segura de que le encantará—se sentó a su lado— ¿Suele moverse mucho?

— En ocasiones—asintió—Sobre todo cuando escucha a YoonGi cantar—tomó una de las manos de HaRa colocándola en su vientre, la chica sintió esos ligeros movimientos que ella una vez sintió hace veintitrés años, sonrió tan emocionada como su hija—Mi doctora dice que está bien que lo haga, es una forma de hacerme saber que está creciendo sana y fuerte.

— Justo como tú.

— ¿Mmm?

Sook parpadeó varias veces alejando su mano, aclaró su garganta cambiando el tema.

— ¿Viniste sola? ¿JungKook...?

— Ah, no, YoonGi me trajo antes de irse al trabajo—respondió— ¿JungKook no ha hablado mucho contigo?

— No desde el hospital, específicamente desde que desperté—hizo una mueca— ¿Hice algo que le molestó?

— ¿Por qué me lo preguntas? Tú debes saberlo—sonrió divertida—No creo que sea por ti, los chicos dicen que suele desaparecerse por horas, no responde a su celular cuando eso pasa, fue difícil encontrarlo cuando ocurrió lo del accidente.

Sook asintió mordiendo su labio con aire pensativo, ¿A dónde solía ir entonces?

— Él... ¿Está pasando por un momento difícil?

— Extraña a mi madre—susurró—Ve que todos son felices según él y....eso le recuerda a mamá—JungSook miró a la chica—Lamento decirlo frente a ti, pero...

— Tranquila, no pasa nada—forzó una sonrisa.

"Si se lo contara a JungKook... ¿Me creería?"

•••

JungKook merece ser feliz 😔 y Sook también.

PD. El supuesto nombre YoonJung me lo inventé con los nombres de YoonGi y JungSook, ahre :v