Jimin dejaba su delantal en su pequeño casillero, había dos vestidores perfectos para ambos, el chico rubio recogió su bolso negro colgándolo en su hombro, estaba cansado del trabajo, pero no negaba que el tiempo se le pasaba volando con JungSook, sonrió de lado, pero recordó que la chica había estado algo extraña ese día, ¿Estará del todo bien? ¿Acaso YoonGi habrá hablado con ella? Cuando salía de la tienda con JungSook decidió preguntar.

— ¿Vas a tu casa?

— No, tengo en mente visitar a Wheein—respondió recogiendo su cabello en una coleta baja—Estuve hablando con YoonGi por la tarde y dijo que seguía con sedantes, pero estaba estable al parecer.

— Te acompaño entonces.

— ¿Enserio? —sonrió un poco pero luego frunció el ceño. ¿Y si Jimin quería beber su sangre? — ¿Por qué?

El rubio cerró la tienda guardando las llaves en su bolso girando sobre sus talones para mirarla.

— Porque hace mucho que no me voy contigo, además, quisiera visitar a la hermana de YoonGi hyung, sobre todo después de un accidente así—acomodó su bolso pasando su mano por su cabello rubio, Jimin era hermoso y JungSook lo sabía, hasta envidiaba esa hermosura tan natural que emanaba de él— ¿Deberías comprarle algo de comer? Los hospitales siempre son asquerosos a la hora de dar comida a sus pacientes.

— Oppa, enserio, puedo ir sola...

— No irás sola, vamos—tomó su mano jalándola.

♠♠♠

JungKook veía aquella foto que NamJoon le había entregado minutos antes de parte de la misma JungSook, en la foto se apreciaba una joven chica sonriente mirando al suelo mientras algunos mechones de su cabello castaño se balanceaban, lo tenía recogido en un moño. El chico sintió un nudo en la garganta queriendo llorar, incluso sus dedos temblaron acariciando la foto.

— Sook—susurró su nombre con nostalgia—Te extraño—suspiró negando con la cabeza— ¿Por qué te fuiste así? —cerró sus ojos restregándolos.

Varios años atrás

Un Jeon JungKook de veinte años iba y venía llevando los libros en la biblioteca de la universidad, cualquier estudiante de cualquier carrera iba allí a buscar respuestas o sino a realizar trabajos, JungKook era amigo del encargado del lugar, solía ayudarle consiguiendo algo de dinero extra que le ayudaba ya sea para comer.

Era primavera, el sol estaba en su máximo esplendor, pero se sentía lo fresco del ambiente, el pelinegro terminaba de colocar los libros en su sitio cuando escuchó un quejido seguido de una maldición, se acercó al pasillo de al lado consiguiendo una chica en el suelo con varios libros alrededor, JungKook sin dudarlo se acercó ayudándola.

— ¿Estás bien?

— Sí, sí, sólo me resbalé con la escalera—señaló al incorporarse, pero al colocar el pie en el suelo hizo una mueca de dolor.

— ¿Te duele algo? —JungKook la miró de pies a cabeza encontrando el problema—Creo que te has doblado el tobillo.

— Estoy bien, enserio—mintió— ¿Podrías pasarme esos libros? Debo llevármelos.

— Son muchos para ti sola, ¿No crees? —la miró. Su rostro dulce le miraba con cierto temor, parecía algo nerviosa—Te ayudaré a llevarlos.

— No es necesario—intentó agacharse para ayudarle a recogerlos, pero JungKook la detuvo.

— Si lo es, además tu tobillo está mal y sería mejor que te llevara a enfermería—miró sus ojos oscuros sonriéndole un poco—Soy Jeon JungKook.

La chica hizo una reverencia sonrojándose por lo lindo del chico.

— Im Sook, gusto conocerte, JungKook—sonrió tímidamente.

Presente

JungKook tragó con dificultad sintiendo ansiedad, dejó la foto en la mesa de noche levantándose y saliendo de la habitación.

Hace años atrás

— ¿Ellos te maltratan?

— Desde que tengo memoria—asintió—Siempre me he preguntado porque, pero no hay respuesta, sólo son así—susurró mirando el gran jardín de la universidad sentada en las gradas con JungKook. El pelinegro había descubierto de los abusos que Sook era víctima.

— Debemos avisar a la policía—tomó su mano—Debemos hacer algo, debemos...

— Mi padre es policía, JungKook—interrumpió mirándole—Hacer eso es ganarme otra paliza.

— ¿Entonces debemos quedarnos así? —se escuchó molesto—Esos salvajes te han dejado hematomas horribles, Sook, ¿Quieres que me quede de brazos cruzados?

— Eres la primera persona que realmente se preocupa por mí—sus ojos contuvieron las lágrimas porque ella también estaba cansada de tanto maltrato, pero JungKook era diferente—Cuando te conocí tenía miedo de que fueras igual, siempre estoy sola por ese temor, dudo de todos.

— Sook—acarició el dorso de su mano—Nunca te haría algo así, ¿Me entiendes? —miró esos lindos ojos que estaban acostumbrados a sufrir en silencio—Me importas, me importas y mucho, déjame ayudarte, déjame sacarte de todo esto.

— No quiero salgas herido—negó con la cabeza.

— No pasará, no te preocupes por mí—besó su mano y la abrazó dejando que ella llorara en sus brazos lo que quisiese.

Presente

Salió de casa ignorando el llamado de los chicos, JungKook sentía una presión en el pecho que no le dejaba pensar claramente, se sentía sofocado, muy inquieto. Subió al auto de NamJoon y sollozó allí sin saber que estaba haciendo, JungSook vino a su cabeza, se sintió peor, si Sook no hubiera muerto y si él no hubiera tenido ese accidente...todo hubiera sido diferente.

— Lo siento, lo siento—golpeó el volante llevando sus manos a su cabeza—Lo siento, Sook.

Unos toques a la ventana le hicieron ver a su lado, NamJoon subió al auto acompañándole y ambos miraron al frente en completo silencio por unos minutos.

— ¿Ya te calmaste?

— Desde que desperté después del accidente he deseado tanto que ella siga viva—susurró—La extraño tanto, hyung.

NamJoon recordó las palabras de JungSook, eran similares a esas.

— Escucha, hay cosas del pasado que nunca podrán ser cambiadas.

— Merecía ser feliz, quería hacerla feliz, joder, enserio quería ser feliz con ella—pasó sus manos por su cabello apoyando sus codos en el volante—Sook sufrió hasta el último momento de su vida, no cumplí mi promesa.

— Mi hermana murió amándote hasta el último momento de su vida, JungSook es prueba de ese amor—le recordó. JungKook recordó el beso que le había dado sabiendo que estuvo mal, él estaba confundiendo sus sentimientos, ahora lo veía, JungSook no era Sook y nunca lo sería—JungKook, debemos vivir en el ahora y no en el pasado.

— No me arrepiento de haberla conocido, si el tiempo regresara volvería a conocerla.

— No pienses en eso, el pasado es algo que no puedes cambiar—colocó su mano en su hombro—Deja de atormentarte o será peor.

♠♠♠

Wheein se encontraba dormida y conectada a múltiples aparatos, Jimin y JungSook habían llevado algo de comida tanto para ella como para YoonGi, la doctora le había dicho que su hermano había ido a casa a cambiarse y asearse por lo cual estaría de regreso pronto. Sook cubría más a la chica mientras Jimin intentaba no colocar tan intenso el aire acondicionado de la habitación.

Fue entonces que la puerta se abrió dejando ver a un Min YoonGi con ropa limpia, pero rostro cansado.

— Hyung—Jimin sonrió un poco—JungSook y yo les trajimos algo de comida.

YoonGi miró las bolsas en la pequeña mesa junto a la camilla donde su hermana descansaba. Se mantuvo algo serio, lo típico en él, asintió metiendo sus manos en los bolsillos de su sudadera negra. Algunos mechones de su cabello estaban mojados.

— ¿Hace mucho que llegaron?

— Una hora quizás—JungSook respondió—La doctora dijo que la recuperación de unnie podría tardar o ser rápida, todo dependía de su cuerpo—añadió.

— ¿Te ha dicho algo cuando despertó? —inquirió Jimin cruzándose de brazos.

— No, los sedantes han sido muy fuertes, ella sólo me ha visto, toma mi mano y vuelve a quedar inconsciente—suspiró llamando la atención de JungSook.

— Hyung, ella mejorará, ya lo verás—apretó su hombro.

— Lo sé, noona es muy testaruda—forzó una sonrisa.

— Creo que debería ir a casa, mi madre debe estar preguntándose donde estoy—recogió su bolso— ¿Te irás Sook?

— Me quedaré un poco más, no te preocupes, hasta mañana Jimin.

Ambos quedaron a solas, poco después llegó una de las enfermeras para checar las máquinas y a la paciente, YoonGi aprovechó la oportunidad de invitarle algo en la cafetería del hospital, caminaron hasta allí en silencio y cuando estuvieron sentados en una de las mesas fue que hablaron. YoonGi tenía un café cargado para soportar la noche larga que venía y JungSook tenía una taza de té con limón junto a un toque de miel.

— No debías venir después de pasar el día trabajando.

Sook dio un sorbo a su té caliente dejándolo en el pequeño plato mirando a YoonGi.

— Debía venir, también me preocupo por unnie.

— Ya, pero de seguro estás cansada y no quiero agotarte tanto, deberías ir a casa e intentar dormir...

— YoonGi, estoy bien—interrumpió—Vine porque quería hacerlo, es todo—volvió a beber de su té notando la mirada que el chico le daba— ¿Qué?

— Me llamaste por mi nombre.

JungSook al darse cuenta se sonrojó.

— Lo siento, no quise hacerlo...

YoonGi tomó su mano negando con la cabeza.

— Está bien, no tengo problemas con eso—sonrió un poco. Respiró profundo antes de decir lo siguiente—JungSook, sobre lo que pasó en casa...

— No tienes que decir nada si no quieres—lo miró, acercó su silla a la suya hablando sólo para ambos—Si dices que fue un error, estará bien...

— Esa es la cuestión, no fue un error—admitió—JungSook tú...me gustas, desde hace semanas vengo dándome cuenta de ello, pero era tan idiota que...

— Creí que me odiabas, siempre fuiste muy duro conmigo.

— Lo siento, supongo que eso lo hizo más obvio—acarició el dorso de su mano—Sé que te gusta JungKook...

— YoonGi—calló—No quiero hablar de eso, no arruines el momento—pidió mirándolo, el pelinegro asintió depositando un beso en su mejilla, pero JungSook volteó su rostro besando sus labios una vez más, éste era suave y lento, podía jurar que tenía un revoltijo de emociones en su estómago, sí, definitivamente Min YoonGi le hacía sentir diferente, colocó su mano en el cuello del chico disfrutando de su boca olvidándose del mundo que les rodeaba.

Cuando se alejaron un poco ambos se miraron a los ojos.

— Deberías ir a casa.

— No quiero volver a casa—sabía que sus abuelos la estarían esperando para hacerle la vida imposible— ¿Puedo quedarme contigo?

Y YoonGi no dudó en responder.

— No tienes que preguntarlo—la abrazó fuertemente.

•••

La foto que JungKook veía de Sook era esta...