JungSook miró el celular en su mano, recordó las veces que le pidió a sus padres uno, pero éstos se negaron a comprárselo, JungKook se lo había comprado, por eso la caja negra y la nota, había hablado con Wheein contándole sobre los chicos, se sintió con un peso menos al hacerlo, pero ese celular le traía recuerdos de JungKook y ahora le recordaba a la historia de NamJoon.

¿Cómo es posible que Jeon JungKook tenga una hija?

Encendió aquel móvil plateado dejando que cargara sus datos, la pantalla le mostró un fondo simple junto a la hora y diferentes opciones, se atrevió a revisar la agenda encontrando unos números guardados que seguramente el pelinegro guardó allí.

TaeHyung.

NamJoon.

Hoseok.

Y JungKook por supuesto.

Sonrió un poco atreviéndose a presionar su nombre, tenía la opción de enviarle un mensaje. ¿Qué debería decirle?

JungSook:
Gracias por todo, realmente han hecho demasiado por mí. Prometo pagarlo algún día.

Unos toques a la puerta le hicieron subir la vista, Wheein se acercaba con una pequeña sonrisa hasta sentarse a su lado.

— ¿Ahjussi sigue molesto contigo?

— No te preocupes por él, se le pasará—le restó importancia—Mejor dime, ¿Qué tal el celular?

— Me acostumbraré—asintió y se lo entregó a Wheein— ¿Podría darme su número, unnie?

— Claro que sí—con gusto lo anotó. JungSook pensó en JungKook de nuevo, la imagen de su habitación vino a su mente, ese chico era jodidamente hermoso, pero...tenía una hija, según NamJoon el pobre se había enamorado realmente y....Sook ya no tenía esperanzas de al menos poder gustarle.

— Unnie, ¿Cree que podría tener posibilidades con el chico que le dije?

— ¿Con cuál de los cuatro?

— JungKook, el chico que me dio el celular—Wheein la miró al guardar su número y el de YoonGi—Él es realmente lindo conmigo, cuando llegué a esa casa por primera vez me abrazó tan fuerte que me sentí segura y a salvo, me gusta que me mire, tiene una mirada tan dulce e intimidante al mismo tiempo, sus labios delicados son de un rosa natural y....me gusta cuando hace un ademán con su lengua al estar serio o molesto porque le hace ver sexy y....—se sonrojó—Es estúpido, lo siento.

— No es estúpido, eso era exactamente lo que sentía por YoonGi cuando comenzó a gustarme—explicó.

— ¿Entonces...JungKook me gusta? —la miró.

— Eso debes saberlo tú, por lo que dijiste...pareciera que sí. ¿No le has contado?

— No—hizo un puchero—Hoy descubrí que tiene una hija y que la madre de ésta falleció, él amaba a esa mujer y....no creo que pueda gustarle.

— ¿Una hija? ¿Cuántos años tiene ese chico?

— Parece de mi edad, esa hija debe ser una niña de cuatro años o tres, debe ser pequeña—analizó Sook en voz alta—Le dije a NamJoon que lo ayudaría a encontrarla, pero él dice que no debería meterme en problemas.

Wheein la escuchaba atentamente.

— Será mejor que intentes dormir, recupera fuerzas para ir al trabajo mañana y....—notó una marca en su cuello—Oh, ¿Cómo te hiciste esto?

Sook llevó su mano allí sintiendo una marca extraña, frunció el ceño encogiéndose de hombros.

— No lo sé, unnie mañana por la mañana necesito ir a casa de los chicos para buscar la ropa que me compraron.

— Está bien, YoonGi tiene clases y yo debo ir a la oficina, tengo mucho trabajo—se levantó de la cama—Esta es tu casa.

— Gracias.

— Ahora a dormir, descansa JungSook.

♠♠♠

JungSook se encontraba sola en casa, había querido ir donde los chicos, pero TaeHyung fue quien le escribió diciéndole que iría a llevarle todo. Wheein le había dejado una nota con el desayuno deseándole buena suerte en su trabajo. Mientras Sook comía se puso a revisar su celular, allí en su agenda aparecía el nombre del pelinegro, ¿Debería invitar a JungKook a salir esa mañana? Bueno, tal vez no era necesario escribirle considerando que TaeHyung iría con él, al menos eso suponía.

Y estaba equivocada.

Cuando el timbre de la casa se escuchó, Sook había terminado de comer y de lavar los platos, fue hasta la puerta sonriendo al ver a TaeHyung entrar con las bolsas, pero su sonrisa se desvaneció cuando sólo el peliazul entró.

— ¿Vienes solo? —cerró la puerta siguiéndole a la sala.

— Sí, JungKook-ah debía hacer otras cosas.

— Otras cosas—repitió no muy convencida— ¿Sólo eso?

— ¿Esperabas que viniera? —la miró al dejar las cosas en el sofá. Tanto TaeHyung como Hoseok y NamJoon sabían de lo sucedido por el mismo JungKook, no era novedad que a Nam le había molestado saber lo que el pelinegro había hecho— ¿Te gusta JungKook? —se atrevió a preguntar de la nada tomándola desprevenida.

— ¿Qué?

— Vamos, puedes confiar en mí—sonrió como si nada, pero por dentro estaba temiendo lo peor—No diré nada.

JungSook recordó la conversación de anoche con Wheein y lo que ella misma había dicho que JungKook le hacía sentir, pero entonces recordó el tema de la supuesta hija. Se acercó a TaeHyung aprovechando la oportunidad de cambiar el tema por uno más grave.

— ¿Tienes alguna idea de dónde puede estar la hija de JungKook? —y con esa pregunta Tae borró la sonrisa.

— ¿Cómo lo...?

— NamJoon me contó un poco cuando me trajo a casa al despertar—explicó—Sé que su novia falleció, pero esa niña debe estar por algún lado, ¿No?

TaeHyung sentía que su cabeza iba a explotar. ¿Qué pretendía NamJoon diciéndole eso? Si JungKook se enteraba...

— Yo...no sé nada.

— Necesito tu ayuda para encontrarla—pidió—Quiero ayudar a JungKook, así como ustedes me han ayudado desde que salí de casa.

— Sook, créeme, es mejor alejarse de ese tema—negó con la cabeza—Si consigo algo te lo diré, pero por ahora solo...haz como si no sabes nada, ¿De acuerdo?

— De acuerdo—contestó no muy convencida.

— Te llevaré a tu trabajo, así no te irás sola.

♠♠♠

— ¡Hyung! ¿Cómo pudiste hacer eso? —JungKook lo miró más que molesto, caminaba de un lado a otro en la sala.

— Debiste pensarlo antes de morderla.

— ¿Entonces le contaste la verdad por venganza? —acusó.

— No le dije la verdad—se levantó del sillón—Decirle la verdad hubiera sido confesarle que tú eres su padre y que las personas que cree que son sus padres vienen siendo realmente sus abuelos—levantó una de sus cejas—Dime JungKook, ¿Por qué mordiste a tu hija?

El pelinegro gruñó odiando escuchar esas palabras de ese modo.

— No lo sé.

— Lo sabes—atacó muy serio— ¿Por qué te alimentaste de tu hija?

— Deja de decirlo de ese modo, me haces sentir enfermo.

— ¿Y cómo se llama lo que estás haciendo? —se cruzó de brazos—He notado como la miras y como actúas cerca de ella, ¿Estás olvidando que ella no es como su madre? —se acercó—Ella es una Jeon como tú, no una Im.

— Esto es ridículo, hablas como si mi propia hija me gustara—bufó negando con la cabeza a lo que NamJoon se detuvo.

— No lo sé, JungKook, ¿Acaso Jeon JungSook te gusta cómo mujer?

— No pienso seguir esta conversación—caminó alejándose de él, pero se detuvo en el acto cuando Nam habló.

— Nunca te he escuchado llamarla por su nombre, siempre le dices Sook, pero nunca JungSook—NamJoon veía su espalda—No me hagas interferir porque en esta casa no eres el único que quiere salvarla y protegerla.

— ¿Me estás amenazando?

— Te estoy advirtiendo, JungSook es tu hija, aclara tus emociones, si vuelves a morderla...

— Es su sangre—contó callándolo—Su sangre me atraía y....no lo controlé, pero no volverá a pasar, por eso borré los recuerdos de Sook, ella no sabe que yo la mordí—fue lo último que dijo antes de salir de casa.

NamJoon respiró profundo pasando su mano por su cabello recibiendo una llamada a su celular de un número desconocido. Frunció el ceño respondiendo, Jung Hoseok estaba en problemas.

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Uhhh...😏🔥

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