YoonGi dio un golpe al recibidor con su mano llamando la atención de un chico rubio y piel pálida, sus labios eran carnosos mientras que sus mejillas eran regordetas, a JungSook le causó ternura. Tenía un delantal con el logo de la tienda, ella le reconoció, había estado allí anoche cuando fue con JungKook. En ese momento no le había puesto atención.

— Jiminie, esta es Im JungSook, es la chica que te comenté por llamada esta mañana—indicó.

— Oh, sí—Jimin sonrió tímidamente—Que coincidencia, anoche vino con ese chico y ahora...

— Creo que me confunde con alguien más—se apresuró a decir apenada. YoonGi la miró con el ceño fruncido—He venido a este lugar, pero ayer no lo hice.

— Oh, ¿Enserio? Me parecía haberte visto—le restó importancia—No importa, soy Park Jimin, mi jefe estaba necesitando otra persona que estuviera conmigo en la tienda, le comenté de ti antes de que llegaras y me encargaré de ponerte a prueba.

Al menos lucía amable.

— Perfecto, cuando termine encárgate de llamarme, tengo cosas que hacer—miró a la chica—Obedece a Jimin, es un buen chico.

— Sí—asintió mirándole irse. Al quedar a solas con Jimin sonrió algo apenada, ese chico lucía muy joven para trabajar allí— ¿Tienes mucho tiempo trabajando aquí?

— Desde la secundaria, comencé como medio tiempo, pero ahora que no estudio trabajo tiempo completo—explicó. Salió del mostrador colocándole un delantal similar a la chica, se encargó de atarlo bien mientras hablaba—YoonGi hyung dijo que no estudiabas, ¿Estarás tiempo completo?

Aquello era tan nuevo para ella, pero no quería estar metida todo el tiempo en la tienda. No se imaginaba pasar tantas horas con un chico.

"Aunque si fuera JungKook...creo que sería diferente"

— ¿Pagarían igual?

— No realmente, siempre sacas un poco más de dinero trabajando las horas completas—indicó volviendo a situarse frente a ella—Por lo general, JungSook, sólo necesito que me ayudes a colocar los productos en su sitio, a manejar la caja, registrar los productos en ella, atender las personas que vengan, trabajaremos como equipo, no estarás sola.

— Entiendo—asintió—Espero hacerlo bien.

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— Aún no me creo el hecho de que esté vivo—la señora Im se encontraba con una copa de sangre en su mano, no debía fingir que le gustaba comer esa porquería de comida o tener que cocinar, era tan...libre y feliz— ¿Dices que es como nosotros?

— Dame una razón por la cual Jeon JungKook siga luciendo como de veinte años—el hombre bufó sentado en el sofá.

— ¿Qué piensas hacer entonces? Nuestro hijo resulta ser un vampiro, el padre de JungSook está vivo y esa mocosa sigue por ahí suelta dando problemas—bebió de la copa. Su esposo estaba pensando alguna solución.

— Necesito traer a JungSook.

— ¿Para qué? Ya te descubrieron todo, cielo.

— Lo sé y por lo mismo quiero encontrarla, JungSook no tiene derecho a ser libre ni feliz—sonrió maliciosamente—Si JungKook no murió...entonces me encargaré de que su hija lo haga.

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JungSook colocaba organizadamente los nuevos paquetes de galleta que tenía en la caja, Jimin le había explicado como lo colocaría todo, luego fue a buscar vasos plásticos en el almacén pequeño de la tienda llevándolos junto a las máquinas de bebidas que tenía la tienda, fue sirviendo cada cosa que Park Jimin le indicaba, tuvo que cargar algunas cajas que, si eran algo pesadas, pero Jimin se ocupaba de los clientes y no quería molestarle. Por ello, las cargaba sin quejarse y con dificultad.

Al acabar con ellas, prosiguió a limpiar las mesas dejándolas impecables en poco tiempo, limpió el suelo también dejándolo pulcro y brilloso, la tienda lucía más ordenada.

Cuando acabó eran las doce del mediodía.

— Bueno...mirando todo lo que hiciste hoy...ven mañana a la una de la tarde, tienes el empleo.

— ¡Gracias! —hizo una reverencia—Prometo no fallarte en el trabajo.

— Eso espero, llamaré a YoonGi para...

— ¿Podrías decirle que iré a caminar un rato y luego pasaré por casa? —pidió quitándose el delantal.

— ¿Segura?

— Sí—asintió. Jimin le entregó su chaqueta y su gorro de lana que la joven se colocó—Hasta mañana, Jimin.

— Hasta mañana, Sook.

JungSook salió de la tienda sonriendo ampliamente. Sin dudarlo aprovechó algo el dinero que Wheein le había dado antes de salir de casa y pagó un taxi que poco después le dejó frente a esa hermosa casa, caminó hasta la puerta tocando el timbre dos veces.

Quien le abrió fue el peliazul.

— ¿Sook? —sonrió ampliamente— ¡Sook! —y no dudó en abrazarla.

— También me alegra verte, Tae—dio palmaditas a su espalda.

— ¿Vienes a quedarte? —se separó mirándola invitándola a entrar a lo que ella aceptó.

— No, sólo vine a visitarles, espero no molestar...

— ¡Claro que no! Justo hablaba con NamJoon hyung sobre ti—y dicho chico apareció. Sook hizo una reverencia saludándole—Tenemos una linda visita.

— Hola NamJoon.

— Hola JungSook, ¿Vienes por JungKook? Está arriba en su...

— Quería hablar con él y darle una buena noticia—sonrió contenta—Ya tengo un empleo, empiezo mañana en una tienda de veinticuatro horas.

— ¡Felicitaciones! —Tae sonrió rodeando sus hombros con su brazo. A NamJoon no le agradaba, eso sería exponerse a que su abuelo la atrapara.

— Felicitaciones—Nam fingió su mejor sonrisa—JungKook está arriba, sube.

— Gracias—prosiguió subiendo las escaleras. Fue por el pasillo recordando cómo llegar a esa habitación, sonrió al ver la puerta, giró el pomo de ésta abriéndola—JungKook tengo...—y aquella sonrisa se esfumó al encontrar el torso desnudo del chico empapado en gotitas por el baño, su espalda ancha se veía tentadora, su abdomen bien marcado y sus brazos ni hablar le hicieron imposible apartar su vista de ese arte.

— Sook, ¿Qué haces aquí? —JungKook se apresuró a colocarse su camisa blanca y ancha de mangas largas con cuello de tortuga. Su cabello también estaba mojado.

— Ahh...yo...voy...era...—avergonzada por completo salió del cuarto cerrando la puerta regresando con prisa a la planta principal.

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Wheein doblaba la ropa limpia dejándola en la cama mientras iba amontonándola de forma ordenada, escuchó la puerta de abajo cerrarse y no pasó mucho en el que su hermano subió a su habitación encontrándose con ella.

— ¿Y Sook? —fue lo primero que preguntó la chica al verlo solo.

— Según Jimin fue a caminar un rato, prometió venir luego—se acercó sentándose a su lado—Le dieron el trabajo.

— ¿Enserio? —sonrió.

— Comenzará mañana—asintió—Te dije que sería buena idea.

— Me alegra por ella, pero... ¿Crees que sus padres no estén preocupados por ella?

— No, no lo creo, mira todos sus golpes—le recordó—Esos son bestias, no personas.

— Son sus padres, YoonGi.

— Noona, no creo que estén preocupados por ella—comentó—Y si fuera así es mejor que esa chica esté con nosotros—la miró—Esa mocosa creía que iba a golpearla por no callarse.

— ¿Ibas a golpearla? —frunció el ceño.

— Claro que no—se escuchó indignado—Ella creyó que sí y eso sólo deja en claro el grave trauma que tiene.

Wheein hizo una mueca con sus labios no muy contenta, recordó el detalle que vio esa mañana en la habitación donde JungSook durmió decidiendo contarle.

— Creo que...ella no durmió sola anoche—eso llamó la atención de su hermano.

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— Pero entonces Hoseok habló contigo—Sook masticaba el almuerzo que Tae le había preparado— ¿Significa que todo está bien entre ustedes?

— Sí—asintió sonriendo un poco—Cuando le dije que quisiera irme con él fuera de la ciudad le pareció lo mejor, de hecho, no creí que le gustara tanto la idea.

JungSook recordó lo que JungKook le había dicho anoche.

"Fue un malentendido, NamJoon y yo pensábamos enviarte con TaeHyung y Hoseok fuera de la ciudad"

La chica miró de reojo al pelinegro que estaba de pie junto al mesón, no podía ni verlo ni hablarle después de ver aquella imagen en su cuarto, sus mejillas se tornaban rojas cuando lo recordaba, ella jamás había visto un chico así, ¿Por qué su corazón se estaba acelerando? ¿Y por qué le estaba gustando eso?

— ¿Cómo conseguiste ese empleo? —Nam se atrevió a preguntar con sus brazos cruzados sobre la mesa.

— ¿Conseguiste un empleo? —JungKook ahora la miró asombrado— ¿Cómo?

— Min YoonGi me ayudó, es el hermano de Min Wheein, las personas con las que me quedo, son muy amables—sonrió un poco mientras seguía comiendo. En un principio le parecía raro que ellos se negaran a comer diciendo que ya lo habían hecho, siempre era lo mismo—Ellos dos...son...muy diferentes.

— Creo que he escuchado ese nombre—Tae se mostró pensativo y NamJoon también.

— ¿No fue Hoseok quien lo dijo una vez? —miró a TaeHyung y éste se encogió de hombros. JungKook miraba más de lo debido a la chica y también a NamJoon, si ella supiera que allí en ese comedor estaban su tío y su padre...probablemente moriría. ¿Cómo podía confesarle tantas cosas a JungSook sin que pasara algo?

— Ya quiero que sea mañana—sonrió una Sook emocionada, su gorro de lana le hacía ver más adorable y arrugó su nariz tan graciosamente que JungKook supo que ese gesto era suyo.

— Deberíamos comprarte ropa—Tae apoyó su barbilla en su mano mirándola mientras entrecerraba sus ojos—Ahora que trabajarás necesitas ropa y sé que lo que tienes no te abriga demasiado.

— Pero no tengo dinero...

— Nosotros nos haremos cargo de ello—JungKook se acercó a la mesa—Come y nos iremos con ellos.

— Yo debo ir a ver a SeokJin—Nam se levantó tomando su abrigo—Los veo luego, me alegro por ti, Sook-besó su frente sacándole una dulce sonrisa.

— No tienen que hacer esto—miró a los dos que quedaban, Tae se levantó interrumpiéndola.

— Si tenemos, queremos y podemos, iré a buscar mi chaqueta.

— Pero Tae...

Y se quedó sola con JungKook intentando no mirarle mucho, pero de nuevo era imposible no recordar al chico sin camisa, ¿Qué estaba pasándole?

•••

Estoy tan metida en esta historia porque estoy viendo un drama (que no diré cual por ahora) y la protagonista actúa exactamente igual a JungSook, por eso estoy más inspirada en esta que en las demás historias.

Recuerden que cada personaje tiene su historia.