CAPÍTULO 36 PARTE 1
Este es posiblemente el capítulo más largo, por eso lo separe en dos, pero es porque esta historia a llegado a su fin, por favor disfrútenlo con todo el amor del mundo.
Siento a mi espalda como la gente de Zinat me rodean, él aún está frente a mi mirándome con odio. Sus ojos fríos se endurecen mientras aprieta las manos en puño con furia. Yo estaba asustada, realmente asustada, pero si flaqueaba mostrándole cuanto miedo me daba, todos terminarían por morir y ya no estaba dispuesta a perder a más personas.
Lo primero que debía hacer era deshacerme de esos lobos y vampiros que estaban bajo sus engaños, talvez no tenían la culpa, pero habían elegido el lado equivocado.
- spacie roome fortitom – se abre otro portal y se traga a todos ellos.
Zinat me sonríe.
- Lis dijo que eras bastante inútil. A decir verdad, estoy sorprendido – maldito.
- Supongo que hay muchas cosas que no sabe sobre mí, debo decir que su actuación de tía llorona estuvo muy bien ¿cómo la convenciste de traicionar a Rose? - le pregunto enarcando una ceja.
- No tuve que hacer mucho, la encontré hace tiempo y me suplico que le hiciéramos mucho daño a sus hermanas, ciertamente pensé que estaba loca, pero te trajo a mi ¿no? - extiende los brazos con las palmas abiertas para darle énfasis a lo que dijo, como si fuese obvio.
- Si yo fuera tú no estaría muy feliz-
Él se carcajea fuertemente.
- Lo estoy, estoy feliz. Déjame contarte una vieja leyenda de vampiros. Incluso nosotros tenemos nuestras historias de terror, había una que contaba acerca de vampiros que habían sobrepasado su capacidad de beber, eran seres repugnantes que se habían vuelto animales, tal como tus lobos- sonríe con burla- seres instintivos y agresivos que bebían sin medida, mataban por placer, en Kuina decían que estos seres buscaban a los inocentes pequeños brujitos y se los devoraban, asi que el antecesor de mi abuelo los desterró del aquelarre, enviándolos a un lugar deplorable, volviéndolos repudiados, unas bestias sin control ni guía libres para matar. Pasaron los años volviéndose un cuento de terror, pero ¿sabes? Cuando eres un niño con un padre decapitado y quemado, sin olvidad a una madre encerrada en un agujero, vagas por los lugares más asquerosos, más viles, hasta toparte con seres inimaginables, asi paso cuando encontré a los Kratz, al principio querían beberme hasta secarme, pero entonces un triste niño pudo conmover su podrido y retorcido corazón. Asi fue como ataque para liberar a mi madre, pero entonces Billiert vino a detenerme, vaya que casi lo logra, sino hubiera sido porque es un buen hombre, esto jamás hubiera pasado. Él tuvo en sus manos la oportunidad de matarme y no lo hizo. - me sonríe- te preguntaras porque te cuento esto,¿ no? Es porque ellos aún siguen conmigo y están aquí por ti-
Un escalofrío me recorre la espalda de una manera desagradable. Siento unos dedos fríos tomándome del hombro, giro el rostro apenas para verle y me aparto velozmente. Estoy rodeada por esas creaturas que habían matado a la hermanita de Dean.
- Supongo que no lo esperabas, lo mejor es que tu magia ya no puede dañarles- le miro sorprendida.
Maldita sea. ¿Qué podía hacer? Si mi magia no funcionaba en ellos me atraparían con facilidad y todo esto no importaría porque él nos tendría a su disposición. Pero... talvez si no podía usar mi magia en ellos...puedo usarla en lo que me rodea.
Me pego a la pared deslizando en ella la palma de mi mano, necesitaba enterrarnos a todos bajo este lugar.
- Tus amenazas no me asustan y jamás voy a rendirme ante ti. Skarp parid dawx- me mira desconcertado.
El templo comienza a temblar bajo nosotros y se escucha como la construcción comienza a venirse abajo. Los Kratz gruñen dispuestos a atacarme, pero el techo se los impide cuando cae sobre nosotros. Recuerdo el hechizo de escudo que rose me enseño y lo coloco sobre mí. Mi hechizo hace que prácticamente la tierra nos trague, todo se oscurece a mi alrededor, el escudo evita que los escombros caigan sobre mí. Después de un rato dejo de escuchar que el derrumbe asi que desactivo el escudo y creo aquella esfera de energía con la que rose me probo para enseñarme, debido a su naturaleza funciona muy bien como lámpara e ilumina la oscuridad que se creó. Hay mucho polvo el cual no me deja ver perfectamente, por lo que camino por donde puedo con cuidado. Tendría que ser muy ingenua sí creo que esto destruyo a Zinat y a los Kratz.
Camino con cuidado y en penumbras, me siento cansada debido a que he abusado de mi magia por bastante tiempo. Me detengo de golpe cuando a mi alrededor escucho las piedras moverse; aunque me giro intentando saber que es no veo con claridad. Siento un escalofrió recorrerme y unos fríos dedos colocándose en mi hombro, me giro encontrándome con un Kratz gruñéndome, se me hiela la piel, pero logro actuar rápido y con un hechizo hago que los escombros lo golpeen.
Corro por donde puedo y a tropezones, gruñidos resuenan en la oscuridad detrás de mí, junto con más escombros siendo movidos. Choco contra una pared puesto que la esfera de energía se apaga, me queda muy poca energía para seguir usando mi magia. Me pongo de pie apoyándome en un hombro, lo único que logro distinguir es oscuridad, escucho mi respiración acelerada y piedras siendo apartadas, estoy tan asustada de haber hecho una estupidez que puede costarme la vida, pero ya no hay marcha atrás.
Toco mi abultado vientre, debemos salir de aquí, mi hijo no puede ser de Zinat.
- Hagámoslo una vez más, tendrás que confiar en mi bebé – susurro lo más bajo que puedo.
"¡Circe! "dice la voz de Zev por el vinculo
"Tuve que sacarte de este lugar, me temo que no soy tan fuerte para protegernos a los tres...tienes que confiar Zev, por favor."
Suspira.
"no hay nadie en quien confié mas, pero me preocupa que estés allí con él. Dime con honestidad, ¿aun tienes energía suficiente? ¿Cómo esta nuestro hijo?"
Dudo si decirle la verdad, pero si algo sucedía, lo sabría.
"no lo sé, quiero pensar que está bien, pero yo...creo que mi energía esta baja"
Escucho ruidos y gruñidos a mi alrededor que me hacen girar el rostro intentando encontrar algo.
"Zev, tengo miedo" declaro con la voz cortada.
"lo sé. Pero debes ser fuerte, voy a llegar hasta ustedes. Solo pelea un poco más. Voy por ti. Lo juro"
"dilo" pido en un ruego desesperado.
"Te amo, te amo tanto que no hay nada que no haría por ti, por ustedes, llegare allí y más te vale no volver a alejarme de ti"
Los ojos se me llenan de lágrimas. Intento responderle que también lo amo, pero un montón de gruñidos furiosos me alertan por lo cerca que están de mí. Todo se silencia asustándome a morir.
- Debiste haberte ido con ese lobo tuyo- dice Zinat muy cerca.
Me quedo petrificada porque no sé qué hacer para escapar. Todo pasa rápidamente sacándome un grito justo cuando un montón de ramas vienen hacia mí, las antorchas se encienden permitiéndome verlas llegar a mí. Levanto un escudo, pero una me toma de la pierna y me tira contra el suelo, siento un dolor agudo cubriéndome y una punzada en el vientre. Conjuro un hechizo para controlar las raíces también para evitar que continúe arrastrándome por la tierra. Me quedo un momento tirada intentando recuperarme del dolor que sentí. Estamos en una especie de tumbas.
Zinat está frente a mí con el rostro ensangrentado.
- Eres bastante molesta – dice caminando hacia mí.
Me impulso con los talones arrastrándome hacia atrás. Conjuro de nuevo a las raíces intentando golpear a Zinat con ellas, pero logra detenerlas. Me levanto como puedo y comienzo a correr. Solo avanzo un poco cuando un Kratz me intercepta gruñéndome. Le arrojo una piedra encima alejándolo de mí, antes de dar otro paso otro Kratz me enviste con fuerza, caigo con él sobre mi gruñéndome en la cara, me toma de cuello manteniéndome contra el suelo, pataleo y peleo con fuerza, pero me supera por mucho. Siento sus uñas perforándome la piel, el pánico me inunda cuando él toma mi muñeca tan fuerte que puedo jurar la romperá, la acerca a su boca sus colmillos rozan mi piel haciéndome sentir tanto asco y rabia. Me muerde drenándome la sangre, escucho la risa de Zinat cerca.
Cierro los ojos con fuerza por el dolor, pero a mi mente solo puede llegar Zev.
"Circe, lucha" llega a mi mente con su dulce voz.
Sé que hacer, abro lo ojos con fuerza conjurando toda mi magia en otro escudo que avienta a el Kratz lejos de mí. Sus dientes soltando mi piel son dolorosos, pero no iba a permitir que me mataran aquí.
Me levanto rápidamente un poco mareada y con la sangre escurriendo por mis dedos, lo miro sintiéndome tan furiosa.
Levanto una mano en dirección a los Kratz.
- Krevertes gradus maurties- se quedan quietos mirándome hasta que sus huesos comienzan a romperse de forma violenta, sus quejidos antes de sus últimos suspiros llenan el lugar.
- ¿Cómo es ...- deja al aire su pregunta, cuando me giro mirándole.
- Estoy harta de ti- cierro el puño con mi próximo hechizo- palperpe herta redis- de los cuerpos de aquellos seres repugnantes salen sus corazones- un vampiro no mure si no les quitas el corazón y los destrozas ¿no es asi? - los corazones se revientan en miles de pedacitos.
Zinat me mira inexpresivamente.
- Debo admitir que me sorprendes, pero aun te falto yo y no soy fácil de matar. Antes de que lo intentes, no tengo corazón, lo di en un sacrificio por poder. ¿Cómo piensas matarme? - una media sonrisa burlona se planta en su rostro.
- Ya se me ocurrirá algo- respondo- extalact roomer atreversus- las piedras se convierte en estacas y atraviesan a Zinat sin que le dé tiempo de evitarlas.
Se queda quieto una fracción de segundo comenzando a gruñir molesto.
- Voy a disfrutar tanto matándote- murmura, se arranca una estaca con furia- komfortion room metari- dice rápido.
Pierdo el aire cuando caigo de rodillas, todo se oscurece y un dolor agudo me atraviesa la cabeza, conocía el hechizo, me había encerrado en mi peor pesadilla. Abro los ojos y estoy en el bosque justo en el lugar donde vi al lobo de Zev cuando nos unimos. Aunque en realidad mi peor pesadilla era aquel lobo que no era mi Zev. Escuche un gruñido a mi espalda, me gire encontrando a ese lobo mostrándome los dientes, lucia como Zev, pero sus ojos estaban llenos de maldad totalmente. Di un paso viendo cómo se preparaba para ir tras de mí, me giro en un intento de huir, pero se me avienta tirándome sobre la nieve helada. Usos mi antebrazo en su cuello evitando que me muerda, pero es demasiado fuerte para mí.
- ¡Zev! - grito fuerte pero solo recibo un gruñido y más intentos de mordidas. Al ser esta una fantasía no podía usar mi magia para quitarme lo de encima. - detente- pido, pero eso solo lo enfurece más.
Lloro porque estoy atrapada en este lugar donde si moría estaría a merced de Zinat. Las lágrimas me escurren por el rostro. Él lobo está muy cerca de mi rostro. Siento tanto terror ante la idea de que no puedo salir de ese lugar.
Una serie de aullidos se escuchan llamando mi atención. De entre los arboles del bosque un lobo blanco gigante aparece y enviste a el falso Zev quitándomelo d encima. Ambos comienzan a pelear a muerte y con ferocidad.
Me arrastro por el suelo con un dolor horrible hasta recargarme en uno de los árboles, me sangra el hombro por las garras del lobo que me ataco. Aquel lobo blanco se gira y le desgarra la garganta a su contrincante, el dolor nunca llega asi que eso me asegura que no es mi lobo.
El lobo blanco me mira con el hocico lleno de sangre. Por un momento siento miedo por la intensidad con la que me mira. Pero mientras se me acerca se convierte en una bellísima mujer, su piel es tan pálida y al igual que Zev tiene ojos grises, una sonrisa se dibuja en sus labios. Su pelaje se vuelve un vestido blanco que se arrastra a su paso. Se detiene frente a mí.
- Parece ser que estas metidas en problemas ¿no es asi? - ladea el rostro esperando mi respuesta.
- ¿Quién eres? – le miro dudosa.
Su sonrisa jamás desaparece.
- Ahhh claro, tu no me conoces. Mi nombre es Sayane, los lobos me llaman diosa de la luna. Por cierto, es un gusto conocerte. - responde con simpleza agachándose para ver mi hombro.
Le miro con sorpresa.
- No puede ser, yo no estoy muerta. - murmuro.
Ella se ríe.
- ¡Claro que no! Estas en una dimensión un poco extraña, pero viva, es solo que me encanta cuidar de mis hijos y tú, señorita, eres mi hija ahora, sin olvidarnos del cachorrito dentro de ti. Además, jamás me perdonaría ver a Zev tan triste de nuevo. Ya ha perdido a muchos seres amados, igual que tú. - coloca su mano sobre mi hombro, cierra los ojos y una sensación agradable se instala en mí. - listo- dice abriendo los ojos. Retira su mano y mi herida se ha curado. - tu madre era una bruja extraordinaria y se nota que te lo heredo, ahora debes irte, vuelve a la pelea. Estoy segura de que lo vencerás, eres una mujer fuerte. -
Intenta levantarse, pero le detengo tomando su mano.
- Espera, no sé cómo hacerlo- declaro- estoy asustada, él es... es malo-
Me da una sonrisa dulce y se acerca besándome la frente.
- Que la luna, el sol y las estrellas guíen tu camino, le rogare a mi madre que ilumine tu mente y a mi padre que fortalezca tu espíritu. El hijo que llevas en el vientre será el más fuerte de las alfas y los guiará con orgullo. Circe Silos, Idiosaki del Alfa Leukhtam no hay nada que pueda quebrantarte, eres tan fuerte que fuiste elegida para Zev, ahora protege su alma y la de todos, no temas. Sabes lo que tienes que hacer. – me mira directamente y pone su mano en mi corazón- que el poder de la más fuerte de los Kell te proteja y te sirva, te preceden las brujas más fuertes, lo llevas en la sangre, tú y ese niño son la desendencia más fuerte que ha existido. Lo lograras- me ofrece la mano, la tomo poniéndome de pie. - voy a protegerte. -
Cubre mis ojos con su mano, todo se oscurece. Cuando abro los ojos estoy de nuevo en los escombros del templo. Aún estoy de rodillas sujetándome la cabeza. Lo escucho intentando deshacerse de las estacas a unos metros de mí, me mantengo quieta para no llamar su atención. Ahora sé qué debo hacer y no podía dejar que me descubriera antes de hacerlo, lamentablemente no manejaba mi magia de la misma manera que él.
- Puedo escuchar tu respiración normal, sé que el hechizo ya no funciona- dice Zinat, cuando levanto el rostro le veo quitarse la última estaca del estómago. – vaya, no creí que lograrías tan rápido. ¿Cómo rompiste ese hechizo? Lleva años perfeccionar tu magia para contrarrestarlo- se sacude la ropa.
Me levanto lentamente sin quitarle la mirada de encima.
- Como debes saber, tengo muchas habilidades que desconozco asi que no se con exactitud qu paso- miento. Eso podría darme una ventaja, mientras él creyera que soy débil. Pero el mismo me había enseñado como destruirle. - komfortion room metari- digo lo más rápido que puedo.
No le da tiempo de reaccionar cuando cae de rodillas gimiendo de dolor, las luces que alumbran comienzan a parpadear, todo comienza a temblar. Miro a Zinat que se sujeta la cabeza con desesperación, está peleando tan duro que su magia en este lugar esta descontrolada. Supongo que jamás pensó que usara este hechizo porque no tenía control de mi magia y era nueva en esto. Ciertamente mi hechizo se rompería pronto asi que debía hacer el siguiente lo más rápido posible.
Uno de los primeros libros que Rose me puso a leer hablaba sobre un hechizo para romper el beneficio que se otorgaba al hacer un sacrificio de sangre, no sabía con exactitud si el hechizo que hizo a Zinat mas inmortal sería igual, poro tal vez podría intentar que su corazón regresara y asi podría terminar con su horrible existencia al fin.
Me acerqué cojeando un poco por el golpe que recibí hace un rato me dolía un poco la pierna, él aun esta agachado gimiendo de dolor, estiro una mano pero me tiemblan un poco, hago una respiración profunda controlándome, con mis dedos tomo sangre de la mordida que me hizo el Kratz. El hechizo decía que debía hacerle una marca con sangre en cualquier lugar, pienso un poco porque no tengo idea de dónde hacerla. El único lugar donde se me ocurre es la mano, mientras más pienso más tiempo puedo perder. Hago el dibujo rápido pronunciando el hechizo en mi mente.
aun sigue u.u
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro