-No puedo creerlo Circe-

Íbamos dentro de la camioneta junto con Jackson quien conducía, papá fumaba, estaba más que molesto porque había aceptado, además de que  Amel me apoyo y había querido venir, pero la dejo con Kegy; nos dirigíamos hacia Aku, se había mandado un mensaje unas horas antes, en unas 4 horas  deberíamos estar llegando a la ciudad de la luna, la historia contaba que Ligia una de los primeros Alfas de Aku al ver a su pueblo tras una guerra interna en decadencia, se arrodillo sobre el valle llorando sobre la tierra a la luz de la luna y oró , pidió por fuerza para su gente y por unión, dicen que la luna se conmovió por su gran corazón y cuando dormían ,lo cumplió , a la mañana siguiente Ligia los guio y juntos construyeron su nuevo hogar, la gente que la había visto decía que los mismos dioses vinieron a tallar sobre mármol blanco, decían que cuando el sol o la luna salían su brillo se reflejaba y eso significaba que estaba bendecida, nadie logro pasar sus muros jamás, se decía que era un fortaleza, y quien entraba no había vuelto, pero eran solo rumores, que se habían expandido por años, la vida de los lobos era mucho más larga comparada con la de nosotros.

-Gira a la izquierda, llegaremos más rápido al camino principal-indico mi padre a Jackson.

- ¿Estas listas para ver la ciudad de mármol? -me pregunto Jackson, mirándome por el retrovisor-es hermosa, las leyendas no le hacen justicia, es como un cuento-.

- ¿Le has visto? -pregunte, él sonrió.

-Un par de veces, cuando era adolescente me escapé para explorar lo que hay más allá de nuestros muros, ¿sabes porque es impenetrable? -yo negué- está rodeada de enormes rocas que evitan el paso a los vehículos, la parte trasera de Aku está sobre un risco, caer de allí te mataría además que la altura es sorprendente, y el inmenso bosque los rodea, sin olvidar que son muy buenos estrategas, el líder de Aku tuvo muchas peleas con otras manadas, ninguna gano-

-Basta Jackson-dijo papa.

-Vamos jefe, tu estuviste allí, dime que no es enormemente hermosa, la vas a ver cuando estemos en su camino principal, solo podemos pasar a pie-dio un giro y supe de lo que hablaba.

Frente a nosotros sobre las copas de los arboles sobresalían los picos de las torres.

-Dios, pensé que los lobos eran muy primitivos-susurré

-Lo son en ciertos aspectos, pero a Ligia le gustaba la idea de que su manada no solo fuera reconocida por su poder, se tardaron años, mientras que el clan de vampiros es toda oscuridad, sangre y mazmorra, Ligia quería que Aku fuera un lugar de paz, le gustaba lo ostentoso, como buena mujer-se carcajeo.

- ¿Te imaginabas cabañas y cuerpos de animales? Aku no es lo que crees, tienen un lado animal, claro, pero son inteligentes, calculadores y su manada es lo más importante, Ligia busco el mejor lugar para que todos estuvieran cómodos y seguros, por eso nunca entran sin ser consultados o invitados-hablo mi padre. -cuando llegues a las rocas, detente, seguiremos a pie. -

Jackson obedeció estacionando la camioneta, bajamos tomando las armas, ciertamente yo no, papá no confiaba en mi juicio y Aku era muy meticuloso, un disparo y podrían pensar que los estábamos queriendo atacar.

Caminamos un par de horas por el bosque, hacia frio y la neblina nos cubría un poco. Papá miraba todo como esperando que un enorme lobo nos atacara, no fue así, aunque estoy segura que alguien nos observaba, este era su bosque, su territorio y ellos eran cazadores por naturaleza, tenía un buen instinto y estoy segura que nos seguían los pasos. Mientras más cerca estábamos Aku se veía mejor, lucia tal como un cuento de esos que te leen para dormir, mientras Suns era una ciudad tecnológica esta era pura fantasía; ciertamente estaba renuente, cuando éramos pequeños se nos enseñaba que los lobos era un enemigo mortal, no se nos permitía salir fuera de nuestros límites debido a que era peligroso, había escuchado historias de lo crueles que podían ser, de cómo acribillaron a nuestro pueblo y nos trataban como presas, además de que se nos prohibía tratar con otro clan, existía una clausula en los acuerdos que se firmaron hace un siglo tras la guerra, decía que ningún clan podía establecer un vínculo afectivo entre los miembro pertenecientes a estos, estaba estrictamente prohibida una relación sentimental, quien la rompiera seria acusado de traición y quien la rompiera estaría bajo la sentencia de muerte, él y toda su descendencia serian castigados por el crimen, aunque no lo entendíamos del todo nunca hubo quien la quebranto, era imposible que conociéramos a los lobos por esto.

Al llegar donde terminaban los árboles se encontraba una enorme puerta y frente a ella un musculoso hombre con un abrigo de piel, no llevaba puesta camiseta alguna, y los pantalones cubrían sus piernas, iba descalzo, su espeso cabello negro y corto contrastaba con su piel morena y sus ojos oscuros.

-Maldita sea- murmuro entre dientes mi padre- mandaron a Hakin algo no anda bien-.su mirada se oscureció y su semblante se puso rígido.

Caminamos hacia el con mi padre encabezándonos, Hakin sonrió ladino. Papa maldijo nuevamente.

- ¡Por todos los dioses, el gran cazador Michael Silos! -expreso de forma exagerada extendiendo los brazos y lleno de sarcasmo -que hemos hecho bien para tener tal honor-

Trague mis ganas de responderle de mala forma, tenía que recordar donde estábamos y que veníamos por algo importante.

-Vamos Hakin, hemos venido a ver a tu Alfa, deja la burla para después, puedes insultarme, pero necesito entrar-

Hakin rio.

-Temo Silos que mi Alfa no está, te ofrezco hablar con Zev, tómalo o déjalo-

No podía ser. Zev Leukhtam era el único nieto del Alfa y era el siguiente en la línea para ascender al cargo y su reputación no era la mejor, decían que Zev podría robarte el aliento, así como era cruel y arrogante, decían que era frio con todos y carecía de compasión. Él no nos escucharía y menos se uniría a la causa, él nos veía como cucarachas.

-Entonces avísale que estamos aquí-respondió papá, Hakin sonrió.

Se giró silbando hacia la entrada, las puertas se abrieron y una chica descalza con unos shorts y camisa de tirantes corrió a nosotros, era muy bonita sus suaves facciones y su tono canela le daban una belleza que combinaba con sus ojos dorados su cabello era largo y chocolate, se ondeaba en el viento y a simple vista no pasaría de los 16 pero claro era lobo, y los lobos vivían mucho más.

- ¿Si, jefe? - dijo con voz juguetona cuando llego junto a nosotros.

Hakin bufo

-sin juegos niña, llévalos con "el príncipe", talvez el dulce encanto que posee los reciba como se merecen- sonrió con burla.

Aquella chica asintió, nos pidió que la siguiéramos a través de aquellas puertas, dentro las miradas de varios lobos nos recibieron, algunas eran de odio y otras de curiosidad, el nombre de la chica era Dirin, ella era hermana menor del próxima beta de Zev, era agradable, aunque debo decir que no se callaba, nos habló sobre la ciudad y su historia el camino entero, Aku era bellísima y enorme, si la impresión por fuera era grande, por dentro era un sueño, ciertamente todo me recordaba a las historias que mi madre me contaba de pequeña, los recuerdo sobre ella se desvanecían, pero aún lograba recordar su voz.

-oye-se colocó a mi lado Dirin llamando mi atención-voy a hacerte una pregunta incomoda, pero tengo que saberlo, ¿tu cabello es realmente así? ¿pelirrojo? ¿tanto? -sonrió con travesura.

Sonreí recordando a Amel y su impertinente curiosidad.

-Lo es, así nací. –respondí amablemente.

-Diosa!! No había visto muchos pelirrojos, solo conocí una antes, era una mujer muy hermosa, era una bruja de Kuina, era súper amable, me recuerdas un poco a ella, debe ser por el cabello, eso fue hace mucho tiempo, lo último que supe fue que había sido ejecutada por su pueblo por traición... pero eso fue hace mucho tú de seguro no habías nacido- se quedó pensativa.

-debe ser coincidencia, nunca he estado en Kuina, es la primera vez que voy más allá de nuestros límites-comente para seguir la plática.

Ella asintió dispuesta a continuar, pero papá la interrumpió.

-¿adonde ahora?, es urgente llegar-

Dirin camino rápido tomando nuestra guía, nos indicó el camino hacia la casa del Alfa, era como una mansión, al igual que toda la ciudad era blanca, por fuera la rodeaban las enredaderas, otra cosa que compartían era que todo estaba cubierto de plantas y flores. Dentro lucia como si nadie viviera allí, estaba impecable con muebles adornando su interior, cuadros colgaban en las paredes y todo estaba lleno de fotos, lucia como si no se hubiera movido en mucho tiempo.

-Esta es la casa de todo Alfa, pronto será de Zev, aunque toda su familia vive bajo este techo-

-hasta donde sé, sería el Alfa, su pareja y Zev, ¿no? -hablo Jackson

- antes era así, pero la hermana adoptiva de Zev, su prima mayor y su pareja viven también, además del beta y su hija-

-yo no sabía de esa hermana- dijo papá

-secreto de estado señor Silos-rio –síganme por favor, Zev debe estar esperándonos-camino por uno del pasillo.

Los tres compartimos una mirada y le seguimos a través de él, al final había una puerta de caoba con un diseño peculiar de la cabeza de un lobo, era negra en su totalidad excepto el picaporte que era dorado. Dirin entra cerrando la puerta tras de ella, dejándonos allí de pie esperando; no tardó mucho en volver e indicarnos que entráramos.

Estoy segura que de haber sabido que ese momento sacudiría mi vida, talvez no había entrado, pero al verlo lo supe, había sido lo mejor que había vivido hasta ese día.

Al entrar allí junto a la ventana se encontraba un hombre joven, su test era clara, recuerdo que su ondulado cabello castaño un tanto largo se movía con el viento que entraba, su dura mirada gris me encanto inmediatamente, tenía unos labios delgados y su fino rostro tan surreal me había enamorado, era alto, muy alto y delgado pero sus músculos se marcaban en su camisa de vestir blanca, al verle había sentido como mi estómago se agitaba y rece porque ninguno de los lobos presente escuchara mi corazón latir de forma tan vergonzosa, aunque estoy segura que era imposible; había escuchado cosas acerca de cómo Zev lograba robar el corazón de todas las mujeres a su alrededor, que a pesar de su carácter era un sueño, pero también sabía que todas eran un juego para él.

Su mira intensa me puso a temblar, no la aparto ni un instante mientras entramos, al menos, hasta que papá lo saludo.

-Buenas tardes Zev, lamento que nos veamos en esta situación, pero necesito hablar contigo de algo muy delicado-

Zev bufa sentándose.

-Siente señor Silos, dígame porque ha venido a Aku esta tarde-bebió de un vaso sobre su escritorio.

Padre no se sentó.

-No sé cómo decirte esto Zev, hoy en Suns sucedió una tragedia, mataron a los integrantes de una familia de una forma demasiado cruel, se han llevado a la hija menor y nosotros...-

-Las tragedias de Suns son solo de tu pueblo, no entiendo en que nos involucra, vaya al grano- dijo en tono déspota.

-Imbécil-murmure

-Disculpa? ¿Has dicho algo? - me miro con cierta diversión.

Pero como siempre no logre callarme.

-Sí, te llame imbécil-

-Circe, cállate- ordeno mi padre

-Debería enseñarle modales a su hija-

-A mí? Tú no tienes modales, mirándonos por debajo de ti, engreído perro, si te callaras y no estuvieras ansioso de escucharte hablar podrías entender porque venimos aquí-

-Esta es mi casa, deberías respetarla, tu pueblo y el mío no son amigos, si necesitas algo búscalo en otro lugar-respondió enojado

- Tienes toda la razón, no somos aliados tu pueblo mato al mío, siempre humillándonos y tratando como inferiores, bájale a tu ego y recuerda porque se crearon los estúpidos acuerdos que evitan las guerras que ustedes y los vampiros están dispuestos a comenzar-

-Has llamado a mi pueblo asesino? El tuyo ha sido peor, mato a más inocentes, mi gente mataba por instinto la tuya mato por odio-

-Solo cállate!, ¿crees que por ser de la realeza todos deben inclinarse ante ti?, ¡pues entérate, tú no eres el centro del universo, y si te callaras por unos segundos podría decirte porque mi pueblo está buscando al tuyo! -hable con enojo, estaba muy molesta.

-Es muy tonto señor Silos, su hija lo va a meter en problemas, en este mundo quien tiene una lengua tan afilada no sobrevive, y menos si tiene la insensatez de hablarle al futuro líder de Aku de esta forma, pero sé muy bien que conoció a mi padre así que es mejor que su preciosa hija me explique qué hacen aquí-se cruzó de brazos, mi padre me miro más que furioso enarcando una ceja.

Suspire resignada.

-Hoy mataron en Sus, nuestros médicos analizaron las muestras y... pues, después de estudiarlas y revisar los restos notaron que todos tienen garras... ¡te juro que no buscamos inculparlos! queremos justicia! y a la niña que desapareció, los acribillaron y la raptaron es lo menos que podemos hacer, si alguien de tu clan fue...por favor ayudados, deben ser castigados y regresar a la pequeña-nuestros ojos se cruzaron, un escalofrió me recorrió mientras estoy segura de que me sonrojaba.

Zev sonrió de lado, se puso de pie caminando hacia el escritorio y tomo una carpeta sobre de él.

-Señor Silos, debo decirle que no es solo un crimen, nos inculparon para crear una guerra-le entrego la carpeta a papá quien la tomo mientras fruncía el ceño desconcertado- supongo que la niña desaparecida tenía menos de 16 años, ¿no? también sucedió aquí hace unos días, no hubo una masacre pero si dos raptos, ambas niñas de 13 y 15 años una de ellas hermana de Dirin, la niña de 15 estaba con su vecino un chiquillo de 10 a quien cuidaba después de la escuela, dice que estaban paseando cuando un vampiro apareció y secuestro a la niña.-

-A mi hermana la sacaron de la escuela, estaba en el baño, una maestra intento detenerlo, pero una bruja acompañaba al vampiro-dijo Dirin con tristeza.

- Como sabe, nuestra relación no es buena con Mwen, debido a los desacuerdos del pasado, pero Kuina odia a los vampiros tanto como nosotros, ¿entonces porque hacer equipo? mi abuelo se reunió con Rose, dijo que nadie del aquelarre apoyaría a Mwen jamás, además de que tres niñas desaparecieron, ellos culpan a Suns –

-Nuestra gente no fue- aseguro papá- dejamos eso atrás, te doy mi palabra Zev- se puso de pie.

-Le creo, no hace falta que jure nada, reuniendo todos los hechos, estoy seguro de que es un plan muy elaborado para iniciar una guerra, tendríamos que hablar con Bill y así estar seguros de si el clan de vampiros fue atacado igual, claro está que ni Kuina ni Aku podrá ingresar-sonrió burlón- ya sabe por los desacuerdos-dijo irónico. -pero notificare a Rose, concertemos una reunión entre nuestros líderes, avisare a mi abuelo-.

- Lo hare Zev, hablare con nuestro alcalde, te pediré que, si supieras algo más, nos lo digas, nos encargaremos de Mwen, hablare con Billiert lo más pronto posible-se estrecharon las manos cerrando una tregua invisible.

Nos despedimos de Zev y Dirin cuando el sol ya había descendido, yo aún sentía el aleteo en el estómago pero  lo justifique diciéndome que había sido por el coraje de ese día, pero realmente tenia nombre y apellido, claro, era imposible que algo entre Zev y yo surgiera, primero porque estaba prohibido y segundo porque estoy segura que me odiaba luego de haberle gritado esas cosas horribles, de igual manera no iba a verle nunca más.

¡Hola! ¿Qué les esta pareciendo la historia? Espero que les este gustando mucho.

Si existe algún error  de ortografía lo lamento muchísimo XD

¡GRACIAS POR LEER!