@CH3015 Este capitulo es para ti, la paciencia es una virtud, desarróllala jajaj te agradezco continuar aquí, disfrútalo.

El siguiente mes se pasa demasiado rápido, aun no sabía nada de mi padre, y tampoco había tenido contacto con Suns. Mientras tanto, tuve que adaptarme a la manada, a pesar de que todos eran muy amables, había sido agotador, ser la pareja del futuro Alfa no era para nada sencillo, incluso T.K se había burlado de mi diciendo que no esperara que me llevaran el desayuno a la cama como si fuera la reina, la verdad es que nunca lo había pensado de esa forma pero él seguía burlándose de mí una y otra vez; por otro lado el vampiro había sufrido bastante, la gente en Aku no era tan cooperativa, el intentaba ayudar e incluso se había ofrecido a investigar lo de las desapariciones pero la gente lo veía como un intruso, además de que la relacion con Dean era muy tensa, estaban viviendo juntos pero peleaban todo el tiempo; Dirin había sido una buena cuñada y había estado al pendiente de T.K incluso la madre de Dean era amable con él.

Pronto habría una reunión con los otros clanes puesto que se habían encontrado más niñas muertas, e igual que en Suns habían estado embarazadas. Kuina había dicho que pensaban que alguien estaba intentando un hechizo con los niños, pero no habían sentido que alguien realizara algún conjuro, aun no lo tenía claro, pero por lo que Nia me había contado las brujas sentían cuando la magia fluía, mientras tanto otras dos niñas desaparecieron.

Zev subiría en dos semanas a ser el Alfa, ese día realizaríamos la ceremonia de unión por fin, aunque nosotros ya estuviéramos unidos. Esta era la principal razón del porque debía aprender muchas cosas, pues tendría  responsabilidades a mi cargo, la verdad no me incomodaba, pero había sido una sobrecarga de información.

Desde hace algunos días no me había sentido tan bien como quería, me sentía demasiado cansada y la cabeza me había dolido constantemente, Zev estaba un poco preocupado, pero lo había dicho que no se preocupara de más, de hecho, me había mandado con el médico de la manada, pero yo no había ido, en realidad, lo había olvidado. Esta mañana al despertar no había tenido un estado de ánimo tan bueno, así que Zev me había dejado en la cama sin hacer nada, lo cual yo había agradecido muchísimo.

Unos toques en la puerta llamaron mi atención.

- Adelante – respondí dejando el libro que leía en la cómoda.

La puerta se abre dejándome ver a June, con una bandeja de comida.

- Hola cariño, te traje un poco de comida, Zev me dijo que no tenías ni ánimos ni apetito, pero decidí traerte algo ligero. - deja la charola a un lado de mí.

- Juuunee, no debiste molestarte, estoy bien- la verdad es que si tenía hambre.

- No fue molestia, termine mis labores y mi primo se veía muy agobiado, por eso le prometí que me haría cargo de ti, te vez un poco pálida- se sienta sobre la cama y me mira.

- Estoy bien lo juro, es solo que me siento un poco triste, quisiera ver a mi papá- la puerta se abre.

T.K. entra con confianza y camina hacia el sillón que esta junto al lado de la cama donde estoy, se deja caer sin ganas sobre él.

- dicen que estas enfermas. - me mira, por su ceño fruncido sé que ha discutido con Dean nuevamente.

- Sí, eso dicen, pero no estoy segura, estoy bien- me llevo un pedazo de fruta a la boca.

- ¿Qué te pasa vampiro? - le pregunta June.

Él la fulmina con la mirada

- No finjas que te importa- responde.

Le miro reprochante. Rueda los ojos.

- Bien- dice de mala gana- discutí con la lobito que siempre está detrás de mí-

- ¿Qué hiciste esta vez? - pregunto, me ve con indignación

- ¿Por qué asumen que fui yo? Él no es exactamente un solecito ¿sabes? -

- Dean es amable y paciente, tú lo sacas de sus casillas, esta frustrado, es el animal, el lobo te quiere y el hace todo lo posible para no reclamarte sin tu consentimiento- el vampiro la ve con desagrado.

- ¿Me estás diciendo que como esta frustrado sexualmente me trata como la mierda? - ambas asentimos- los lobos son muy complicados.

- Él no te trata como la mierda, tú lo pones así, eres muy difícil, siempre eres sarcástico con él y te gusta molestarlo continuamente, además le recalcas en su cara que amas a otra persona, ¿sabes cómo de inquieto lo pones?, él ya está descontrolado por no tenerte, así que Theodorus ¿Qué haces en Aku si no lo aceptaras? - me llevo más fruta a la boca.

T.K guarda silencio mirándome con el ceño fruncido. June se ríe viéndonos a los dos.

Sigo comiendo hasta que un malestar en mi estómago me detiene, siento el asco subiéndome por la garganta, junto al maldito vomito. Me cubro la boca con la mano y corro al baño; escucho a ambos gritar mi nombre, pero a mí solo me importa llegar al retrete y vomitar, lo cual hago al entrar al baño. Siento unas manos sujetarme para no cae, porque las fuerzas me abandonan mientras vacío mi estomago

- Ve a buscar a Zev y al médico- ordena T.K quien es el que me está sujetando.

- Pero...-

- ¡Pero nada! corre June- ella me mira por una brevedad y sale corriendo.

- Estoy bien- susurro aun recargada en la cerámica.

- Estoy bien, estoy bien- imita mi voz- llevas diciendo eso desde hace días- me ayuda a recoger mi cabello para que no se me venga a la cara- ¿Por qué no fuiste con el medico? -

- Lo olvide- murmuro con la voz rota

Siento ganas de llorar porque me arde la garganta.

- ¿Cómo jodidos olvidas ir al médico Circe? - me regaña.

Suelto un quejido porque hablar me duele.

Se escuchan pasos acercarse y voces desde fuera.

- ¡Circe! – me llama Zev entrando a la habitación.

No puedo responderle porque vomito nuevamente.

Entra al baño y se acerca.

- Gracias T.K., me encargo yo- las manos que me sostenían me sueltan y siento los brazos de Zev sujetándome con fuerza- cariño, estoy aquí- me dice en un tono tranquilizador.

- Esto es tan humillante- murmuro

Zev se ríe.

- No hagas tu drama, el medico te está esperando fuera. ¿aun sientes ganas de vomitar? - sacudo la cabeza negativamente- bien, vamos a ponerte de pie, para que pueda limpiarte- me levanta con facilidad, me rodea con un brazo y con el otro moja una toalla para limpiarme la cara- te vez más blanca que la nieve- me acaricia el rostro- ¿Por qué no me dijiste que te sentías tan mal? -

- No lo hacía, me sentía bien, estaba comiendo lo que Juné me dio- respondí.

El me levanta en brazos. Suspira.

- El medico te revisara y no puedes discutirme- asiento recargándome en su hombro.

Me lleva a la cama y me recuesta sobre ella, el doctor entra dándome una sonrisa, pero no puedo corresponder porque aun siento que vomitare.

- ¿Me permite, Alfa? - pregunta dócilmente, sabiendo como de protector es Zev.

Mi lobo me acaricia la cabeza y se inclina besándome en la frente.

- Revísela, necesitamos saber qué es lo que tiene- se cruza de brazos quedándose junto a la cama.

T.K y June salen diciéndome que esperaran fuera puesto que están preocupados. El medico quien es un hombre mayor, me revisa con tranquilidad, me pregunta todo lo que he sentido, le cuento sobre mi agotamiento y mis dolores de cabeza, me pregunta sobre mi apetito y si no me dolía el estomago, asiento, diciéndole lo que me provoco el vómito, se queda callado un rato, honestamente,  hubiera preferido que se quedara así, puesto que las incomodas preguntas llegan, incluso mira a Zev preguntándole que tan activa es nuestra vida sexual, me sonrojo totalmente porque sé a qué quiere llegar, miro a Zev con odio porque él se divierte con mi sufrimiento. El medico se ríe ligeramente revisándome el abdomen, me duele un poco cuando presiona.

- si me permite, quisiera realizarle un examen sanguíneo, pero Alfa, ya puedo ir felicitándole porque será padre, y a usted Circe felicidades por llevar al próximo futuro Alfa- me mira con alegría.

Me quedo en blanco, sin saber cómo reaccionar, me siento felizmente abrumada, miro a Zev quien no a apartado la vista del médico, levanto mi mano para tomar la suya, el me mira, durante una milésima de segundo antes de que se le dibuje una sonrisa.

- ¿Qué tan seguro esta? - pregunta- no voy a poder vivir en paz si no es verdad ¿sabe? y justo ahora necesito que me diga que tan seguro está, por favor- me aprieta con firmeza la mano.

- Muchacho, llevo más años de los que tu llevas en esta tierra revisando a mujeres embarazadas, he ayudado a parir a toda tú línea, y aun así me preguntas si estoy seguro, vamos Zev, más de un 98 % sí que lo estoy, solo es para asegurarnos. – responde.

- Bien- asiente

Me sonríe con dulzura y se sienta junto a mí, me jala abrazándome e inmediatamente le correspondo.

- ¿Estás bien? - asiento- sé que esto es abrumador, pero estoy malditamente feliz, te amo tanto y te juro que te voy a proteger de todo, a ti y al cachorro que llevas dentro- los ojos se me llenan de lágrimas- le voy a dar todo, voy a protegerlo de todo, seré su padre y le enseñare como sobrevivir en este mundo, eres una bendición, no puedo expresarte cuanto te amo, cuan agradecido estoy con tu existencia, esto es hermosamente perfecto- las lágrimas me fluyen, sé que el llora porque puedo sentir las suyas también. Me separa de él un poco- dime lo que sientes, porque si no lo quieres no voy a obligarte a algo que no- veo el sufrimiento en su mirada por las palabras que acaba de decir.

- Pero Zev- dice incrédulo el médico.

- Cállate esto no te incumbe, Circe... necesito escuchar lo que quieres- pide.

El labio inferior me comienza a temblar y es allí cuando me doy cuenta de que es verdad porque yo no lloro... normalmente.

- Como puedes decirme algo así- digo con la voz rota- es nuestro, ¡claro que lo quiero! - respondo sollozando, me sonríe con amor, dirige su mano a mi rostro y me limpia las lágrimas.

- Así es, es nuestro- me besa en los labios.

Yo no puedo hacer otra cosa que sentirme en un cumulo de felicidad. 

¡Hola! están sorprendidos? espero que no mucho. Todo pasa por algo y la felicidad no es duradera, por ello deben prepararse mentalmente para lo que vendrá, cuando comencé a leer ,hace muchos años, sufría cuando algo malo le pasaba a los personajes, pero así es la realidad  jejeje.

¡GRACIAS POR LEER!