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El cazador y la sanadora (Final) Una vida extra

Había pasado un tiempo desde que Jack abandonó la Pesadilla de Mensis, y desde ese momento no había vuelto a salir de caza. Se había atrincherado en el Sueño del Cazador y no se iba a ninguna parte. No le había comentado nada a Gehrman ni a la Muñeca, puede que por cansancio, por desgana, o por orgullo.

Gehrman no iba a preguntarle, claro que no. Él puede resolver las dudas que tenga un cazador... siempre y cuando él quiera colaborar. Y él ya es demasiado viejo y sabio como para saber dónde meterse y no sin que pidan su presencia.

Y la Muñeca, pues... ¿ella que iba a saber de cómo se siente una persona? Y mucho mejor... ¿cómo consolarla?

Jack estaba sentado en las escaleras que entraban hacia la casa jugando con una rama y un cuchillo. Lo estaba afilando mientras murmuraba enfadado. La Muñeca lo miraba callada. No sabía qué hacer con todo esto. Ni siquiera cómo hablarle, de que hablarle... por dónde empezar. Pero para eso ya estaban los canijos...

Dos mensajeros aparecieron al lado de Jack mientras él seguía afilando la rama. Unas virutas cayeron en la cabeza de uno, que entrecerró los ojos mirándolo. Jack le miró de reojo y paró un momento. Extendió una mano para quitarle las virutas, en lo que aprovechó el otro mensajero para quitarle la pequeña navaja y desaparecer.

- ¡Eh tú! Eso no es para vosotros - Jack se levantó del escalón apuntando con su estaca.

El otro mensajero corrió a esconderse mientras el que llevaba la navaja apareció bajo las escaleras. Jack le siguió.

- Eso no es para críos - dijo con voz irritante - Basta ya enano.

El mensajero se escondió detras de una botas y una falda marrón. Jack subió la mirada hasta los helados ojos de la Muñeca.

- Los mensajeros no son críos... - dijo mirándole impasible - No dejas a uno llevar un arma blanca cuando ellos te suministran las armas de cazador.

Él puso una mueca de fastidio mientras escuchaba la risa grave del mensajero escondido detrás de ella.

- No serán críos, pero se comportan como tales - dijo girándose.

- Eso opinan ellos de ti, cazador.

Él apretó los dientes enfadado y se volvió al escalón. El mensajero de las virutas volvió a aparecer mirándolo y se apartó rápidamente con un chillido antes de que Jack clavara la estaca donde él estaba, entre la grieta de dos piedras.

Su molestia y enfado eran palpables. El aire a su alrededor estaba cargado y su mueca de desagrado no se quitaba con nada. Bueno... al menos alguien lo intentaría.

Recibió con fuerza un golpe en la nuca que hizo volar su sombrero y tambalearse a un lado por el mareo. Un golpe fuerte y certero... por pocas muere y se va a su vida normal. Se agarró la nuca y miró de reojo mareado a Gehrman apoyar las dos manos en su bastón, arma homicida.

- ¿Vas a seguir con esa cara agria toda la noche? - dijo con su lentitud habitual - Hoy es la cacería... puede que la noche parezca más larga y puedas permitirte tus descansos... pero no es eterna. Así que dime, cazador... - lo que en su juventud diría gritando, ahora lo decía sosegado, pero con tono de molestia - ¿Que haces perdiendo tu tiempo de cazador de una manera tan vulgar?

Jack lo miró seriamente sin hablar. El viejo no le había regañado nunca ni parecía que lo haría, pero ese tono se sentía como tal. Una gran amenaza proveniente del primer cazador.

- ¿Que ocurre, Jack? - dijo alzando un poco la cabeza - ¿Te han comido la lengua los licántropos?

Jack siguió mirándolo sin contestar. Si le contaba lo ocurrido, Gehrman se enojaría, pues ya le avisó de las intenciones de Micolash y no pudo evitar caer en su trampa.

- Bien... que cada cazador solucione sus propios problemas.

Dicho esto, Gehrman puso su garrota en el regazo y volvió dentro de la casa con lentitud moviendo las ruedas con las manos, dejando tras de si un pequeño chirrido. La Muñeca subió las escaleras sin mirarle y le ayudó a desplazarse con la silla. Salieron juntos por la otra puerta y giraron a la derecha, yendo a una fuente escondida donde a Gehrman le gustaba descansar.

Jack suspiró largamente y se levantó frotando sus pantalones. Desde luego, si alguien tenía la solucion a sus problemas era el primer cazador, así que por primera vez iría detrás de alguien con el rabo entre las piernas y la cabeza baja.

Caminó sin hacer ruido hasta llegar detrás de Gehrman y la Muñeca, que miraban al horizonte. No se movieron nada, pero sabían que Jack había ido detrás de él, por lo que el primer cazador dio una sonrisa de medio lado.

- Vaya... así que vienes detrás de mí... como un perro soberbio que no recibe comida...

Sabía que a Jack le daba mucha rabia que le echaran en cara estas cosas, pero no tenía solución, así que mofarse un poco no estaba tan mal.

- Por tu actitud deduzco... que has hecho algo mal... algo de lo que te indiqué como sobrellevarlo... y ahora vienes buscando una solución porque no me has hecho caso.

Las ciertas palabras de Gehrman fueron una patada en la boca de Jack, y eso que el viejo no se giró a mirarle.

- Me siento... estafado, usado, humillado, controlado... y traicionado...

Gehrman inspiró profundamente y soltó aire por su boca.

- Huele a erudito... erudito muerto - dijo apoyando su bastón en la tierra.

- Quiero recuperar a una vieja amiga... que está de su lado. Es una historia complicada y larga así que...

- No - Gehrman se giró un poco a mirarle por encima del hombro - si tienes tiempo para gastar sentado en un escalón en una noche de cacería, tienes tiempo para contarme la historia entera. A veces, los mínimos detalles son los que dan la solución más grande...

*
*
*

En la Pesadilla de Mensis, Zoba se peinaba delante de un espejo roto y sucio con mala cara. No le había gustado nada el comportamiento de Micolash de hoy, y él no parecía arrepentirse en absoluto. Micolash y arrepentir no pueden ir en la misma frase.

Además, para más Inri, no le dejaba irse a otro cuarto en el que él no estuviese, pues estaba leyendo sentado en un sillón y no le apetecía estar vigilando a la chica por sus diversos ojos, por lo tanto, el enfado de la chica daba una gran tensión al ambiente.

Se miró en el espejo callada. No se veía muy bien, y se peinaba con frustración. Por un lado apreciaba mucho lo que Micolash hizo y hacía por ella; por otro, le costaba asimilar que tanto ella como Jack habían sido utilizados por él. Era una gran traición a su confianza. Seguro que ahora Jack pensaba que ella formaba parte de esa trampa, cuando no era así.

Volvió a mirar su horrible cara de hueca acariciando despacio las ojeras moradas que tenía, y se recogió todo el pelo con una mano, mirando por el cristal a Micolash leyendo dándole la espalda. Cogió con cuidado unas tijeras del armario de al lado y se las acercó al pelo para cortarlo a la altura de los hombros.

 - Quieta ahí.

Una nube de niebla se puso a su lado quitándole las tijeras de las manos.

 - ¿Crees que porque no te esté mirando no se lo que haces? No vas a cortarte el pelo - el erudito escondió las tijeras tras su espalda.

 - No eres mi padre, Micolash.

 - Claro que no, pero tú eres mía - dijo con voz dura - Tu vida me pertenece, me lo debes.

 - ¡No digas eso! - ella se giró enfadada a verle - ¡No soy una maldita propiedad, aunque sepa que te debo la vida!

 - Por eso. Me la debes. Así que cuando yo quiero, igual que te la di... - dio un paso al frente y puso las tijeras delante de sus ojos - te la puedo quitar... cuando yo quiera.

 - Sólo quiero cortarme el pelo... ¡me llega al suelo!

Él la giró bruscamente y agarró su pelo dando un tirón para ponerlo firme. Cogió las tijeras y fue midiendo con la mano para cortar, más o menos, por la cintura. Recogió el pelo sobrante mirándolo y viendo cómo quedó su pelo.

 - Yo lo quiero más corto... - dijo quejándose.

 - No más - el pelo cortado se convirtió en polvo en su mano.

 - Micolash... - ella acarició las puntas de su pelo cortado - Tenemos que hablar de lo que ha pasado antes...

 - Tenemos que hablar... la gente suele tener miedo de esas palabras... - se quitó despacio la jaula de su cabeza y la puso encima de una mesita con cuidado - Yo no. Ve al grano.

Ella suspiró largamente y aprovechó para hablar cuando él se alejaba hacia el balcón.

 - Quiero irme con Jack.

Micolash no se detuvo y caminó hasta apoyarse en la barandilla de su balcón. Miró a su alrededor tranquilamente.

 - No me extraña... ni me sorprende... sin embargo... detrás de todo ese enfado que tienes conmigo... escondes pena.

Ella suspiró mirando al suelo y frotó su brazo como siempre. Le molestaba que supiese tanto de ella. ¿Estaría bien usarle un poco de psicólogo? Que tontería, por favor...

 - Lo único que es... es que quiero viajar con él, porque es lo que quería desde pequeña... pero por tu comportamiento traicionero de hoy, dudo que vuelva, o quiera hablar conmigo de nuevo... le he hecho demasiado daño.

 - Se recuperará, no es tonto ni tan débil. Es un cazador. Eres tú la que no sabe lo que quiere. Eres curandera, y viajas para pasar el tiempo... y compensarme con tus hallazgos.

 - Exacto, con eso. No con vivir bajo tu yugo.

 - Ni siquiera tienes claro lo que quieres - dijo con un poco de mosqueo en la voz.

 - Es cierto, desde pequeña no tengo nada claro en la vida - ella se acercó caminando despacio - Que si enfermera, escritora... bueno, mil cosas... pero si hay una cosa que tengo claro desde pequeña es que quiero estar con Jack. Es mi hermano mayor, aunque no sea de mi sangre, pero el vínculo ya está hecho, desde siempre. 

(Atención, al habla la escritora. Ahora viene una escena que a muchos les puede parecer confusa, y gracias a que soy torpe y no se poner colores, pues tengo que poner nombres. Ahora estamos en dos sitios a la vez, tanto en el Sueño del Cazador con Jack y Gehrman y en la Pesadilla de Mensis con Micolash y Zoba. El nombre de quien habla aparece delante para no liarse, y hay veces que distintos personajes hablan lo mismo, así que leed despacio y veréis :3)

Jack: He sido traicionado por la única persona que pensaba que no lo haría.
Zoba: He traicionado a la única persona a la que nunca pensé que podía traicionar.

Gehrman y Micolash: A veces traicionar es el mejor símbolo de lealtad... depende si con la traición le haces un bien a la persona.

 Jack: Pero no me hizo un bien.
Zoba: Pero no le hice un bien.

Gehrman: Si no consideras un bien que una persona tímida te quiera mostrar su nueva vida llena de cambios dolorosos y te pida que la vuelvas a aceptar en tu vida... no sabes lo que es el miedo al rechazo.
Micolash: Quisiste traerlo, aún teniendo miedo de tu cuerpo, de tu estado, de tu poder... y él te llamó monstruo. No te merece.

Jack: Mi vida también ha cambiado mucho. ¡Me engañaron para matar a una amiga!
Zoba: ¡Me engañaste para hacer que matara a su amiga!

Gehrman: Una asesina de cazadores... y la de tu amiga.
Micolash: Tu asesina. No es más que una simple venganza.

Jack: Lo que pasa es que tengo miedo, ¿¡Vale?! ¡Quiero volver a por ella, pero...!
Zoba: ...pero tengo miedo al rechazo de un ser tan querido. ¿Y si no quiere volver a verme nunca?

Gehrman y Micolash: Si te consideras su familia, ya deberías tener claro qué hacer, y qué quiere que hagas.

Jack: ¿Me estás... animando a que vaya a por ella?
Zoba: Me estás... animando a que vaya con él?

Gehrman y Micolash: Obvio que no.

Ambos les miraron por encima del hombro.

Gerhman: Un cazador debe cazar, sobre todo esta noche.
Micolash: Tú debes quedarte aquí conmigo. Me lo debes.

Gehrman y Micolash: Pero tampoco quiero tener que consolarte ni aguantarte si no salen las cosas como quieres.

Ambos jóvenes se quedaron mirando al mayor delante de ellos. Luego empezaron a retroceder con pequeños pasos y se fueron corriendo del lugar. Sabían lo que tenían que hacer.

Micolash apretó la barandilla entre sus manos y volvió a mirar al frente seriamente.

 - Qué estoy haciendo...

Gehrman suspiró pesadamente mirando de nuevo al horizonte. La Muñeca puso su mano sobre su hombro.

 - Malditos jóvenes de hoy en día...

Jack se fue a provisionarse de cosas nuevas para ir a la Pesadilla de Mensis por última vez y Zoba fue a una habitación más privada que tenía. Se miró a un espejo y se miró decidida. Empezó a cambiarse el peinado rápidamente.

Tras un tiempo, Jack apareció en la Pesadilla de Mensis dispuesto a llevarse a Zoba, por las buenas y por las malas. Zoba también salió de la habitación con ropa nueva y peinado nuevo. Había usado la Humanidad que tenía guardada de emergencia y era humana de nuevo. 

Micolash estaba en el mismo sitio asomado y veía a Jack caminar a lo lejos, acercándose. Se giró un poco al ver venir a Zoba.

 - Oh... no me hagas esto... estás horrible...


Zoba sonrió feliz acercándose.

 - En realidad no te parece tan horrible, Micolash...

 - Te has hecho esos... gusanos en el pelo... y no llevas vestido... ¿armas dobles como tu asesina? Por favor... me estoy arrepintiendo mucho.

Micolash le volvió a dar la espalda, pero Zoba se acercó hasta su espalda, dudando si tocarle o no.

 - ¿Sabes que en realidad no eres tan malo como todo el mundo piensa? - ella se decidió a apoyar la cabeza en su hombro.

Lo primero que pensó hacer Micolash es repetir lo que ella dijo pero con la i, "¿Sibis qui in rilidid ni iris tin tinti cimi tidi il mindi pinsi?" pero eso sería caer bajo, y ahora que su honor y orgullo estaban herido, se conformó con girar los ojos con un mal gesto.

 - Está subiendo las escaleras... - dijo en un susurro.

Zoba se giró para ver como en efecto alguien estaba llegando. Jack subió los últimos tramos con su arma por delante y los observó a ambos callado. Micolash seguía dándole la espalda.

 - He venido a llevarme a Zoba.

 - Ya viene con su frase de protagonista estúpido... - dijo el erudito susurrando con asco.

 - Y yo estoy lista para irme contigo ^^ - Zoba respondió felizmente.

Jack sonrió un poco y tendió una mano.

 - Si no hay que pelear mejor... no me gusta dejar a nadie en ridículo.

 - Sobre todo a ti mismo, que crees que eres mejor de lo imaginas - él se giró seriamente - Escúchame, cazador... no creas que todo es tan fácil. No te dejo llevarte a Zoba así sin más.

Él alzó una ceja. ¿Otra maldita trampa? Zoba lo miró reprimiéndole.

 - No me hace ninguna gracia que te la lleves, pues sigo pensando que es mía... pero, si demuestras que puedes cuidar de ella y no volver a perderla... podrás estar con ella.

 - ¿Cómo dices? ¡Claro que no la voy a perder otra vez!

Micolash giró su cabeza desnuda sin jaula hasta un pasillo. Al fondo, había una gran hoguera que nunca se apagaba.

 - Tu tiempo con ella terminará cuando ella muera. Cuando dejes que muera, la asesinen, o la vuelvas a abandonar. Cuando ella muera, volverá aquí, a la hoguera madre, siendo una hueca, y volverá a ser plenamente mía, esta vez sin posibilidad de que vuelvas a llevártela... a no ser que consigas matarme... y romperle el corazón a tu pequeña... - él cogió una de sus rastas blancas con la punta de dos dedos y la soltó, pues seguían sin gustarle esos gusanos de pelo en la cabeza.

 - Como si fuera a dejar que la quites de nuevo - él sonrió confiado - Puede que tenga a veces baja autoestima, pero es sólo si me encuentro solo. Zoba es un gran pilar en mi vida y con ella no volveré a tener miedo.

Micolash asintió lentamente sin quitar su seriedad. Jack se alejó un poco a tocar una palanca que activaba la subida de un ascensor parecido a una jaula en el exterior. Zoba iba a ir con él, pero Micolash le agarró la muñeca deteniéndola. Ella volvería a replicarle, pero él le puso un dedo en los labios. Se llevó la mano a un bolsillo de su gabardina mirando a Jack de reojo y sacó su mano con un leve brillo negro. Una Humanidad.

 - Pero... esto... - ella parpadeó mirándole.

 - No digas nada... - dijo dejando la Humanidad en la palma de su mano con lentitud, y le costó desprenderse de ella - Considéralo... una vida extra... un regalo de despedida... pero que él no lo sepa.

Zoba sonrió emocionada y se guardó la Humanidad lo mejor posible en su ropa. Tomó la mano de Micolash apretándola con cariño, a esa helada mano huesuda y blanca que tenía él.

 - ¿Por qué me das algo... que te hace un mal a ti? - le dijo susurrando.

 - Tu sonrisa... es más alegre, viva y sincera cuando se la dedicas a él que a mí... - dijo con los ojos cerrados y un hilo de voz. Luego los abrió seriamente - Ahora márchate antes de que me arrepienta de darte eso.

Zoba se lanzó a su cuello abrazando con fuerza el delgado cuerpo del erudito, respirando su olor a polvo e incienso y dándole un poco de su calor a su cuerpo sin vida. Luego corrió con Jack al ascensor.

Él la dejó montarse primero y subió después a la jaula cerrando la puerta tras de sí. La cadena empezó a bajar haciendo un sonido horrible, y se mecía con el viento. Zoba se agarró a los barrotes flexionando las rodillas.

 - Que viejo... parece que se va a caer... - dijo en un susurro cerrando los ojos con miedo.

Con sus ojos cerrados, no pudo ver la sonrisa de maldad que se le formó a Jack al oír eso, que agarró los barrotes y empezó a zarandear al ascensor y a saltar riéndose.

 - ¡JACK, QUIETO JODER! ¡QUE LO ROMPES Y SE CAE! - ella gimoteó agachándose y haciéndose una bola agarrada a unos barrotes - ¡QUE ME MATAS Y NO HEMOS SALIDO DE AQUÍ!

Él siguió riendo hasta que se escuchó un sonido fuerte. La vieja cadena oxidada del ascensor cedió, y la jaula cayó al vacío desde una distancia de unos... 30 centímetros, dando una leva sacudida.

Jack no paraba de reír y abrió la puerta saliendo despacio. Sacó a Zoba gimoteando y sin quitar su posición fetal.

 - ¡Te dije que se iba a romper! - ella se tapaba la cara.

 - Pero no nos hemos muerto. Vámonos antes de que se enfade el muerto - tomó su mano y fueron hacia la lámpara.

Mientras Micolash observaban cómo se marchaban en la lámpara desde una ventana. Se giró y volvió a su sillón a seguir con su lectura. Se sentó y tomó el libro, leyendo dos frases, hasta el primer punto. Luego giró los ojos a un lado. ¿Desde cuándo la Pesadilla de Mensis era un lugar tan... silencioso y triste? ¿Desde cuándo tenía ese vacío en su interior? ¿Desde cuándo parecía que... le habían arrancado algo del pecho?

 - Ah, demonios... - dijo echándose hacia atrás y apoyando los pies en una mesita - parece que tendré que intervenir en que Zoba muera... dos veces...

De nuevo, en la aldea de Yahar'Gul con nuestros protagonistas, Zoba miraba el lugar echándole un última vistazo con una sonrisa. Jack la miraba de reojo con los brazos tras la cabeza.

 - Oye... - dijo él - ¿Por qué... te has hecho rastas?

 - Yo creo que es bastante obvio, ¿no? - dijo con una sonrisa y cogiendo una, con unos adornos dorados - ¿No me quedan bien?

 - No es eso... - sonrió - aún no estoy acostumbrado a verte con el pelo así y con algo de ropa que no sean vestidos.

 - Tengo mucho repertorio, ¿eh? - ella hinchó los mofletes - Por cierto, ¿a dónde iremos?

- Mmm... sinceramente no he pensado en nada... pero podrías enseñarme esos lugares a donde has viajado tanto... ¿Lordran, es?

 - De esos lugares sabes tú mucho más que yo, verás... - ella sonrió caminando - Pero Lordran queda muy lejos... y hay que dejar que un Cuervo gigante nos agarre y nos lleve y... como que no me gustan mucho los cuervos... - ella dio una sonrisa incómoda.

Vio como Jack volvía a mirar al frente callado, seguramente recordando a Eileen. Ella pensó rápidamente para buscar algún otro tema que decir.

 - ¡C-Creo...! - dijo saltando - ¡Hice unos amigos en mi viaje, podríamos ir a verles! Me gustaría que los conocieses...

 - ¿Cómo se llaman? - preguntó él sin mirarla.

 - Mmm... esto... ay, se me olvidó.... - ella puso una mano en su barbilla pensando.

Jack dio una pequeña risa. La pequeña niña con memoria de pez.

 - ¿Adolf? ¿Albert? ¡Alder! Sí, era Alder. Podríamos ir a hacerle una pequeña visita, seguro que nos encontramos muchas sorpresas.

Jack se encogió de hombros con una sonrisa resignada.

 - Entonces te sigo, pequeña... a no ser que no recuerdes dónde viven...

Ella dio una sonrisa sacando la lengua. No, no se acordaba.

 - Oh, venga ya... - Jack se rio por no llorar.

 - Tenemos mucho tiempo para nosotros, Jack... mucho mucho tiempo...

Caminaron juntos hasta salir de Yahar'Gul, de vuelta a Yharnam, listos para no volver a separarse nunca más y a superar todas las adversidades que se les pusieran por el camino.

FIN

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Bueno, pues ya hemos terminado por aquí, espero que os haya gustado mi querida historia, y espero que nos volvamos a ver pronto ^^

Sigo aceptando sugerencias :3

Nos leemos! ^^

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