›«Terror Inventado por Maestros Odiosos»‹
Sirius
Con James compartimos miradas, ambos mirábamos a la misma persona con incredulidad.
Remus estaba más despeinado de lo normal, se hallaba en medio de una gran montaña de papeles y mordía a cada rato su varita, además, de rascarse la cabeza con esta algunas veces. Respiraba frustrado y estresado, tiraba de sus cabellos bruscamente y hacia bolas de pergaminos con gran molestia.
En los cinco años de Hogwarts nunca lo habíamos visto tan frustrado con los exámenes, sabía que los TIMOS eran importantes, pero, no que Remus estaría como un paranoico repasando a cada rato y sin hacer otra cosa que no sea estudiar.
— Lunático... – murmuré, el soltó un gruñido, le dí una mirada a James quién me hecha a barras junto con Peter para seguir, diciendo con las manos que lo hacía "bien" – ¿No crees que te estás esforzando por algo sin importancia? – él dejó de escribir como loco en su pergamino y se quedó congelado.
Oh mierda, será mejor que corra.
Remus me dirigió una mirada fulminante, por un momento noté como sus ojos se convertían en los que poseía cuando era Luna llena, retrocedí unos pasos algo paralizado.
— No quiero pelear contigo Sirius – masculló enfadado – pero no me controlaré si sigues diciendo cosas incongruentes y hediondos, estólido – bufó, me aleje de el confundido.
— ¿Y? – cuestionó James – ¿Cómo te fue? – el junto a Peter me miraron expectantes.
— ¿Que es estólido? – pregunté, ambos se golpearon la frente con su mano – No, es serio. ¿Qué es? – seguí preguntando, ellos me ignoraron.
¡Me habían llamado estólido! No sé si es bueno o malo, pero viniendo de un Remus bipolar me espero cualquiera.
— Necesitaremos refuerzos – exclamó Peter, ambos asentimos.
— ¿Paula? – preguntó James, negué de inmediato.
— Siguen peleados, y si él está estresado por una hoja no quiero saber cómo estará en el tema de la castaña – asentí dándole la razón a Peter.
— ¿Lily-flor? – preguntó James, con una sonrisa boba, sonreí para mis adentros, él estaba más perdido de lo que yo estaba por Adha.
— Ni siquiera te acepta una cita, no te ayudará con Rems, además de que ellos han peleado por lo que Rems falta a las guardias de prefectos por su pequeño problema peludo – respondí.
El estar tanto con Quejicus le pegaba el meterse en cosas que no debería.
— ¿Dhara? – murmuró Peter.
¿Por qué le dice de esa manera? Rose los ojos inconscientemente, tonto Peter.
— Estoy de acuerdo ¿Sirius? – James me miró.
— Star será – asentí sonriendo, bipolar, me dijo mi mente – Manos a la obra – ambos salimos dejando a Remus en su paranoia de los Timos.
O como con James los habíamos renombrado: "Terror inventado por Maestros Odiosos"
°•∆(...)∆•°
Paula
Y nos encontramos de nuevo en la misma situación que hace un par de días, aunque esta vez yo persigo a los chicos para ver qué hacen con mi Gemela.
Mal día para que todo el mundo necesitará de ella.
— ¡Bajenla! ¡Yo la pedí de nuevo! – grité aún persiguiendolos.
— ¡La tienes más tiempo que nosotros! ¡Tú sueltala! – gritó James.
— ¿Que pensaría Lily si te viera ahora James? – James se quedó pensativo, aproveché para jalar a Adha quien me veía de la mala manera.
Lo sé, es una tramposa jugada, no tiene por qué recordármelo.
— Lo siento Castaña, pero necesito a MI mejor amiga – Sirius me la quito en un solo segundo, refunfuñé como una niña y dí una pisoteada al suelo.
— ¡ELLA TAMBIEN ES MI MEJOR AMIGA SIRIUS! ¡ES MI GEMELA! ¡DAMELA!
— ¡ES MI MEJOR AMIGA DESDE QUE TENGO MEMORIA, TENGO MÁS DERECHO QUE TU!
— ¡NO ES CIERTO!
— ¡SI LO ES!
Sirius con una Adhara en el hombro estaba al frente mío enfrentándome, no me iba a rendir, necesitaba más a Adhara que lo que ellos pensaban.
— No seas un tonto y DAMELA – remarqué la última palabra, nuestras miradas chocaron y no las separamos hasta que escuchamos un suspiro.
Esperen... ¿Suspiro?
Sorprendiéndonos a ambos, Adhara se dejó caer por la espalda de Sirius y haciendo una y mil acrobacias quedó de pié. Se limpió las manos y alisó su uniforme, mientras que todos nos quedamos viéndola.
— ¿Mmm? – nos presto atención – Oh, siento interrumpirlos, prosigan con su discusión de "Adhara es un Objeto" – su voz poseía molestia en ella.
Ups, creo que nos pasamos un poco.
— Cuando terminen esperaré plácidamente en mi sala común, los veré ahí – empezó a caminar y al aire habló – ¡Verdad! No son Slytherin, que pena – nos dirigió una mirada de fingida tristeza – Hasta luego, estólidos – su cabellera negra desapareció junto con ella.
— ¿¡Pero qué es Estólido!? – Sirius reclamó, negué con la cabeza.
— Estúpido.
— ¿¡Por qué me llamáis así!? ¿¡No ves que ya tengo suficiente con Estólido!? – el Sirius Drama Queden Black apareció de nuevo, bufé frustrada.
Adha me iba a ayudar a salvar a Lily de su Paranoia de los Timos pero aparecieron los simios retrasados conocidos como los egolatras mayores para mí o los más guapetones para las chicas con mal gusto.
— Estúpido Sirius, Estólido es Estúpido – murmuré – Ahora, gracias a ustedes no podré ayudar a Lils con su paranoia – exclamé apesadumbrada.
Todas las chicas intentábamos que se tranquilizara en vano, ni siquiera la rubia había logrado sacarla de la habitación a tomar el sol por un momento.
— ¿Paranoia por los Timos? – preguntaron a la vez, frunciendo el ceño asentí, ¿Como lo sabían si ni siquiera lo...?
— Remus está pasando por lo mismo – murmuró Peter
¿... mencioné?
Mi mente hizo "click" y comprendí todo.
— Esa Serpiente de Adha – farfullé entre dientes.
¿Tan difícil era decir que nos ayudaramos entre nosotros en vez de hacer una salida de diva y dejándonos con un sentimiento de culpa?
Sonreí orgullosa, esa es mi Gemela.
— Paula... – escuché el susurro de Sirius, lo miré esperando una respuesta, el se acercó hacia mí y susurró como si fuera un secreto – ¿Estás segura que ese polvo blanco era azúcar? – lo mandé a volar de un golpe, mientras escuchaba la risa de los chicos.
Dañando mi orgullo, no pude evitar reír por las payasadas de los chicos.
— Bien, tendremos que arreglar este problema por nosotros mismos – exclamé, ellos me miraron confundidos.
— ¿De qué hablas? – unos confundidos merodeadores me miraban como si estuviera loca.
— ¡Oh, vamos! ¿No comprendieron el plan de Adha? – ellos negaron – Pero sí... – suspiré, eran más idiotas de lo que pensaba – no me extraña de un par de chicos que se quedan pasmados y son lelos en cualquier cosa – escuché sus quejas pero los ignoré.
La operación TIMOS fuera debía entrar en acción.
°•∆(...)∆•°
Omnisciente
— Todos listo en el sur ¿Me oyen?
— No hay moras en la costa de Flor, repito no las hay.
— ¿Por qué tantos nombres clave? Estoy confundido.
— ¡COLAGUSANO!
— Cornamenta contento, pueden iniciar.
— Cornamenta salió de la manada – suspiró – deseenme suerte.
— Mejor éxito, Suerte es para los perdedores.
— ¡Alerta Roja! ¡Intromisión indebida! ¡Retirada! ¡Retirada!
— Soy Geme Sly, pazguata.
— ¡Sin insultos que no entendemos, Star!
—Oh, ¿Aún no sabes que significa Estólido?
— Claro que sí, es estúpido.
— ¿Y lelos?
— Eso es... ¡Espera! ¡No estaba a ahí! ¿Como mierda lo sabes?
— Lenguaje Canuto.
— Lávate el hocico Cornamenta.
— ¿Y con esa boca besas a tu madre?
— A ella le entrego todo mi odio, Castaña.
— Cierto, ¿Pero y mi madre? ¿También tiene la culpa?
— Eso es completamente distinto, Bambi, a Mamá Euphemia...
— ¡Callense! ¿No se dan cuenta que alguien estaba espiandonos todo este rato?
— ¡Eso es cierto! ¿Como lo hiciste Dhara?
— Yo les enseñe el hechizo Telepático, dah.
— ¡Pero cuando nosotros intentamos entrar a su conversación de Gemelas no podemos!
— Porque no les enseñe mis trucos.
— Hablaremos de eso luego, Cornamenta está cerca de Flor, repito, Cornamenta se está acercando.
— Colagusano, lo entendimos a la primera.
— Estoy arrepintiendo me de esto chicos.
— Solo has tus típicas pedidos de cita y verás como la sacarás de su paranoia.
— ¿Segura?
— Claro. Confía en tu querida Madre que en verdad es tu hermana que te crío como un hijo.
— ¿Eso me convierte en su tía?
— Algo así.
— ¡Tengo el poder!
— ¡Callense! Me van a desconcentrar.
— ¿Asustado Potter?
— Para nada, Pulgoso.
Todos los chicos guardaron silencio al notar como James estaba a pocos pasos de dar con Lily.
— ¿Cómo estás, peli-peli? – el efecto fue instantáneo, la pelirroja dejo todas las cosas que hacia para prestarle su atención al azabache y con la tranquilidad que pudo mantener le respondió.
— Potter, si no quieres que te mandé a volar...
— Es por ello que estoy aquí, Evans – una pasmada Lily con los ojos abiertos del asombro dirigió su vista hacia James, quién se despeinaba el cabello con nerviosismo y desviaba su mirada para ocultar su pequeño sonrojo que se expandía por sus mejillas.
— ¿Por qué...? – el asombro que poseía no la dejaba hacer conjeturas. No se esperaba eso de nadie, en especial de Potter.
— Me refiero a que, si con mandarme a volar te saca de tu "paranoia" por los Timos, valdrá la pena cada maldito segundo – le brindó una sonrisa de disculpas al ver su mirada de desaprobación – ¡Vamos Lily-Flor! Eres una de las alumnas más brillantes que todo Hogwarts y, me atrevo a decir, de toda la generación posee, estoy así completamente seguro que hasta aprobarlas todos los Timos hasta con los ojos cerrados – por primera vez, Lily pudo notar una sonrisa diferente a la que James siempre le daba.
No era una ególatra, que daba a sus "víctimas"
No era una de lealtad, que daba a sus amigos cercanos.
No era una de burla, que daba cada vez que hacía de la suyas.
No, era una especial, una que demostraba cariño y aprecio, una que , sorprendiendola, le brindaba una calma inmensa.
Los colores se le subieron por esos pensamientos, y una boba, además de sincera, sonrisa se proyectó en sus labios.
— Ahora ¿Quieres salir con...?
— Claro, James.
— ¿...migo a una cita? – el azabache la miró extrañado – ¿Has contestado que sí?
— No se de qué te sorprendes – se rió internamente, muy en el fondo sabía que le encantaba el hecho de que le pidiera para salir.
— ¿Es en serio? – ella asintió, James emocionado la cargo y le dió vueltas, la pelirroja no podía parar de reírse.
— ¿Que acaba de pasar?
— ¿Lo logró?
— ¡LO LOGRÓ! – James y Lily voltearon al escuchar un golpe, Adhara les sonrió tímidamente, antes de empezar a jalar a Sirius.
¿Jalarlo? La pareja conformada por un castaño y una pelirroja compartieron miradas para luego reír.
Quién diría que tendrían que pasar dos años para que aquella situación volviera a pasar y esta vez fuera oficial.
°•∆(...)∆•°
— No es lo que esperaba, pero estoy satisfecha – todos asintieron.
— Esperemos y no lo arruine.
— Es James de quién hablábamos, Castaña. Lo arruinará.
— Que poca fe le tienes a tu hermano putativo, Sirius.
— Yo creo que con esto James madura un poco.
— Tonterías, Colagusano.
— En verdad, Pet tiene razón – la pelinegra le guiñó un ojo al nombrado y sin darse cuenta provocó el gruñido a su mejor amigo – Tal vez, si prueba un poco del sueño que quiere conseguir, en este caso Lily, se esfuerce por conseguirlo por completo – todos asintieron concordando con ello.
Todos siguieron caminando hasta que de nuevo Adhara los abandonó para que ellos curarán a su segundo y último paciente de paranoia timostica (nombre creado por Peter y aceptado por todos, a excepción de Sirius, quien decía que esa paranoia siempre la poseía)
— ¿Alguna idea? – Sirius asintió.
— Muchas, pero ninguna te gustará – Peter concordó con Sirius a sabiendas de que planes hallaban.
— Tienen razón – su mirada se perdió por un rato – Pero ello no significa que no lo haré – se encogió de hombros.
¿Qué mejor excusa para hablar con Remus que los Timos?
— Entonces, Operación traer Remla comienza – Paula sonrojada camino en dirección a la biblioteca.
— Por cierto ¿Para cuándo el Adharius? – Peter empezó a carcajearse al observar la cara de incredulidad de Sirius – Me estoy cansando de intentar con mi Gemela sobre ello – a paso apresurado Sirius llegó hacia Paula.
— ¿Han hablado? ¿De que han hablado? ¿Han hablado de mí? – ella asintió – ¿Sobre qué? ¿Sobre Adharius? – la castaña solo siguió caminando ignorándolo mientras por dentro se moría de la risa – ¡No me salgas con esto, Lovegood! ¿Lo sabías?
— Solo sé que nada sé – respondió filosófica y sería.
Esa postura solo duró un momento antes de que las carcajadas salvajes contenidas se escaparan de sus intentos de retenerlas.
Entre risas y preguntas fue cómo llegaron hacia las puertas de la biblioteca.
Ahora comenzaba otros 45 minutos para convencer a Paula de ser una digna integrante de Gryffindor y afrontar a Remus, Sirius y Peter apostaron sobre si rompía el récord de James al convencer a Lily.
°•∆(...)∆•°
— Solo anda y hazlo Castaña, verás que lo lograrás en un santiamén - intentó por cuatrigesima octava vez, ella negó y siguió pensando en los pros y contras.
— Apuesto a que no puedes superar el récord de James - la pelinegra apareció de la nada causando un susto hacía los dos merodeadores y la gemela Gryffindor.
— Para empezar ¡Avisa Mujer! Que me matas - intentó controlar su respiración - y segundo ¿Cómo es eso? ¿En serio crees que no le puedo ganar a James? - la analizó con su mirada, ella se encogió de hombros - me siento ofendida
— Eres tu la que no aceptas el reto.
— ¡No joda Adhara! ¿Sabes? te enseñaré como puedo superar el récord de JAmes hasta con los ojos cerrados - y sin siquiera pensar y razonar, Paula ya había entrado en la biblioteca y se dirigía hacia su "novio".
— Cierra la boca Sirius - le dió un par de golpecitos en su mejilla - te entrarán nargles - se rió al notar la cara de desconcierto del ojigris.
— Ah no, esta vez si que daremos una salida como es debido - cargo a Adhara en sus hombros, como ya se le había hecho costumbre, y la llevó hacia el campo de Quidditch, para recordar viejos momentos de la infancia, y para cortejarla y enamorarla sin que lo notara.
Sirius Black no dejaría que se le escapara como lo hizo hace más de tres años. No lo dejaría pasar de nuevo.
Volviendo con Paula, esta ya se estaba arrepintiendo de haber actuado sin pensar, idiota, se decía.
— Remus... - este soltó un gruñido no digno de él.
— De verdad JAmes, si sigues con esto no me haré cargo de lo que...
— No soy James, cariño - la mirada del Licantropo se iluminó al notarla mientras que su cara tomaba color. ¿De verdad la había confundido?
— Yo... Paula yo de verdad - tartamudeó. ¿Hace cuánto que no hablaban? ¿Días? ¿Semanas? Y lo primero que hacía era confundirla.
Ella soltó una risa enternecida por la actitud de su licántropo, si es que seguía siendo suyo.
— ¿Puedo hacerte compañía? - el morocho asintió sin dejar de asimilar la gran estupidez que cometió.
Ambos se quedaron viéndose hasta que desviaron la mirada sonrojado.
— Yo... - soltaron una risa al notar que hablaron juntos. Se sonrieron y se unieron en un abrazo.
Las acciones hablan más que mil palabras. Y ellos lo sabían, sin embargo, dos pelinegros aun no llegaban a descubrirlo.
— ¡JA! ¡En tu cara, Estrella! - festejó Adhara, Sirius solo rió para luego empezar a seguirla y lograr quitarle la quaffle que hace unos segundos había ingresado por uno de los tres aros. en un mal movimientos, o por un juego de ellos, ambos cayeron al suelo rodando mientras reian sin parar, se quedaron echados en medio del campo, en silencio y con las manos entrelazadas. En un momento, ambos se acercaron más el uno que el otro y siguieron admirando el paisaje que la naturaleza les brindaba.
Aquellos momentos de paz y tranquilidad era lo que adoraban, en especial cuando faltaba poco para el cumpleaños de Paula se acercaba, tenían que celebrar a lo grande antes de que los TIMOS comenzarán y lograr relajarse un momento.
Sin duda alguna, aquel día había estado lleno de parejas por todo hogwarts ¿Un poco de amor no es malo de vez en cuando, no? En especial cuando es verdadero.
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