›«Solo para ti»‹
Paula Lovegood
- Linda... - se nos acercó el Ravenclaw.
Junto a Adhara nos dimos una mirada de exasperación y rodamos los ojos al mismo tiempo. Juntas, seguimos caminando ignorando al chico que seguía nuestros pasos.
- Oh, vamos hermosa pelinegra - el chico se posicionó frente a nosotras - ambos sabemos qué me ignoras para llamar mí atención - se acercó más a mí gemela, quién le dio una mirada despectiva - ya no es necesario que lo hagas, me tienes aquí.
Note como intentó posar una mano sobre la mejilla de Adha y reaccioné junto a ella.
- Aléjate, Williams - defendimos nuestro espacio personal.
- Me gusta lo difícil - sonrió "coqueto" - Lovegood, me agradas, pero contigo no es la cosa - me dio su mirada por un segundo - así que vete - ordenó.
Estaba a punto de contestarle cuando Adha habló por mí.
- ¿Le estás ordenando a ella? - Cuestionó indignada - ¿Quién eres para hacer eso, según tú?
- La persona por la cual pierdes los estribos y por la que perderás tu soltería - comentó galante.
En estos momentos, los alumnos a nuestro alrededor habían dejado de hablar para ver discretamente lo que sucedía. Hace dos semanas todos aquí se hubiesen extrañado con la escena que se estaba formando, más ahora todos nos hemos «acostumbrado» a las payasadas de este sujeto.
- Escúchame, cariño - ironizó mí amiga- si quisiera algo contigo, ya lo hubiera hecho - se acercó a él - Pero como ese no es el caso, solo te voy a pedir una cosa, no, mejor dicho, te voy a ordenar algo...
Desde el lugar en donde estaba podía notar como el idiota de Williams se ponía nervioso a causa de lo cercano que se encontraba de mí gemela. Solo pendejos como ellos pueden creer que estas acciones eran un coqueteo y no un simple "deja de joder", pensé.
-... deja de arruinar mí vida con tu mierda de coqueteos, querido - escupió, lo miro con asco, y conmigo al lado, nos alejamos de aquel idiota.
- ¡Me deseas Jones! ¡Por eso no puedes amenazarme sin acercarte a mí! - gritó.
- Adhara... - susurré en un intento de calmarla, más se libró de mí agarre para levantar su varita y lanzarle un maleficio que le cayó directo en el pecho. Williams cayó al suelo junto con un quejido de su parte. La pelinegra de mí lado lanzó otro hechizo dirigiendo lo al suelo, donde un montón de bichitos empezaron a salir para picarle al chico del suelo.
- Son las únicas mordidas que recibirás de mí - soltó y esta vez sí nos alejamos del idiota.
El silencio se hizo presente entre nosotras, Adhara seguía molesta y lo entendía, más de dos semanas llenas de amenazas y maleficios, además de quitarle puntos a su casa, no eran suficientes para que aquel idiota comprendiera.
- ¡Chicas! ¡Hasta que por fin aparecen! - nos saludó Alice, quién se encontraba junto a Lily y Marlene.
- Ya íbamos a empezar sin ustedes - nos sonrió Lily.
- Pues ya nos tienen aquí - devolví la sonrisa.
Adha asintió emitiendo una pequeña sonrisa intentando olvidar lo sucedido, pero sabía que aquella molestia no se le iba a ir por un rato.
- Adivino - Marlene señalo a Adha - ¿Otra vez molesta porque te coquetean, Jones? - preguntó divertida, mientras se ganaba una mirada furibunda de mí parte.
Lily y Alice estaban expectantes de lo que diría Adha, más está solo procedió a servirse lo que comería, Marlene soltó un pequeño gruñido pro haber sido ignorada mientras que yo suspiraba.
- ¿Williams de nuevo? - Alice me preguntó, asentí mientras imitaba la acción de mí gemela y me servía un poco de jugo de calabaza.
- ¿A caso no aprende? Deberías de decirles a los profesores - comentó Lily.
- ¿Y porque debería de acusarlo? - Marlene río - Él solo está intentando de conquistarla, no es nada del otro mundo.
- Claro, porque él tiene derecho de intentar conquistarme y yo no el de rechazarlo - rodó los ojos mí amiga.
La rubia estaba a punto de contradecir lo que Adha había dicho cuando los Merodeadores hicieron acto de presencia y agradecí a Merlín por ello, ya que Marlene se quedó callada y embobada al ver cómo Sirius junto a los demás se acercaban a nosotras.
- Cariño - mí chico se sentó a mí lado mientras me saludaba con un beso.
- Remusin - murmuré mientras me acomodaba a él y el brazo con el que me rodeaba.
- Ay, mí Remusin - se burló James, quién se sentó frente mío y al costado de Alice.
- Ya sabemos que añoras una pareja Bambi, pero no lo hagas notorio -molestó Sirius.
- No tienes derecho para decir aquello, chucho - lo devolvió James.
- Por lo menos yo estoy soltero porque quiero - siguió.
- ¿No van a parar, cierto? - pregunté al aire.
- Sabes que no, Gemela - contestó la pelinegra que estaba a mí lado.
- ¡Pero qué escándalo! ¿Una serpiente en nuestra mesa? - James expresó.
- Hay un poco de comentario en tu ironía, Mister ego - guiñó un ojo Adha, mientras le alzaba su vaso con, según yo, un poco de jugo.
- Y no lo niego, Sabelotodo - siguiéndole el juego, James también alzó un vaso, aunque esté se encontrará vacío.
- Al parecer alguien está de humor - Sirius comentó.
- Ja, ni lo creas - Marlene se burló - Hace unos momentos estaba como toda una fiera - soltó como si nada, mientras intencionalmente se acercaba un poco más a Sirius.
¿Soy la única que notaba lo muy regalada que era? Le tenía aprecio como amiga por tantos años que compartimos juntas, pero ese aprecio se iba perdiendo a paso que conocía a la verdadera Marlene.
- ¿Adhara Jones como una fiera? - James se mostró interesado - ¿Quién fue el desafortunado que la provocó? - nos miró a todos y para sorpresa nuestra, fue la pelirroja quien le respondió.
- El idiota de Williams - note el desconcierto del miope al escuchar hablar a «su pelirroja» de esa manera - Ya va dos semanas y no entiendo que Adha no quiere nada con él - rodó los ojos.
- ¿Ese imbécil de nuevo se te acercó? - el Black que nos acompañaba adoptó una postura seria de repente.
¿A qué se debía ese cambio tan brusco? Pensé, ya era sabido por todos que a Sirius le molestaba que los chicos se acerquen a Adhara, ya que siempre se ponía serio o hacía algunos gestos, pero nunca los había demostrado tan ampliamente como ahora. Adhara siguió comiendo e ignorando la conversación.
Amaba a mi gemela con toda mi alma, pero en estos casos me molestaba su repentino silencio.
- Y no es solo coqueteos - negó Alice, quien había estado callada hasta ahora - Según Frank, en plena clase de historia se pone hablar de los supuestos encuentros que tienen.
A todo esto, mi mirada había regresado a Sirius, quien se encontraba más molestó que de costumbre. Fruncí el ceño y deje de prestar atención a lo que decían. Mi chico tenía razón con lo que algo estaba ocultando.
Desde comienzo de año Adha había estado comportándose un poco rara, ya no nos escapábamos tanto por las noches, su excusa era que tenía algunos libros pendientes, que junto a Quejicus, tenía que leer, pero no me tragaba ese cuento. Además, según lo que mi Remus me había comentado, Sirius salía de la habitación por las noches y no volvía hasta una hora antes de la que normalmente se despertaban y alistaban.
Junto con Rems habíamos creado varias hipótesis, todo debido a que él no dejaba de pensar en que escondían algo. Lo primero que se nos ocurrió fue que posiblemente ambos pasaban las noches juntos, pero cuando comparamos las noches en las que Sirius se escapaba y Adha me negaba una salida éstas no coincidían, por lo que dejamos esa teoría como última, sin embargo las reacciones de Sirius ante la mención de William y sus coqueteos dejaba mucho que pensar.
- ¿Paula? - sentí la leve sacudida de mí chico
- Lo siento Amor, me perdí en mis pensamientos ¿Decías? - pregunté mientras lo veía a los ojos, esos que brillaban de una manera inusual cuando me veía. Sin duda alguna amaba a esta ternura de chico.
- Hablábamos sobre el partido que se viene - me respondió, yo asentí emocionada.
- Cierto, es Ravenclaw contra Slytherin ¿No? - pregunté al más aficionado de nuestro grupo.
- ¡Así es! Espero que puedan ganarles a las serpientes esta vez - comentó James.
- No pasará eso, Bambi, no pasará - negó Adhara - Te recuerdo que ya le hemos pateado el culo a esos Ravenclaws - sonrió orgullosa.
- Pero no son los mismos, Adha, han renovado todo el equipo este año - comentó Sirius.
- No nos subestimes Star, nosotros también hemos hecho algunos cambios - le guiñó un ojo.
- ¿Pero sabes quién está en ese nuevo equipo? - James parecía emocionado, estaba más emocionado de lo que normalmente estaría en un cercano partido de Quidditch.
- Pareces muy entusiasmado por un simple partido, James - exclamé.
- Es que no será un simple partido, mi querida Paula - sonrió burlón.
- Sabe algo que ustedes no, es por eso que está así - Lily comentó, ganándose nuestras miradas.
- Estás en lo correcto, Peli-Peli - le guiñó un ojo James.
- Evans para ti, Potter - exclamó con exasperación la pelirroja.
- James ¿Quién estará en el equipo de Ravenclaw? - cuestionó el hermoso castaño de mí lado.
No entendía, ¿Qué tenía que ver eso para que James estuviera tan emocionado? No es como si hubiera alguien de importancia en aquella casa como para que el partido se haga interesante...
Oh...
Mierda.
No me va a gustar la respuesta.
Conecté miradas con James, buscando algún indicio de lo que pensaba fuera solo una mentira, más su sonrisa seguía allí, por lo que solo me quedaba aceptar que algo aquí iba arder.
- Williams es el nuevo capitán del equipo y jugará como cazador - soltó la bomba.
°•°(...)°•°
Sirius Black
- ¡Ese maldito es el que te coquetea! ¿Y te molestas conmigo? - grité.
Estaba enojado.
No, enojado no era la palabra, estaba furioso. No podía creer que aquel sujeto se le acercaba con tanta facilidad, no podía creer que él si pudiera hacerlo y yo no.
- Sí - contestó y la miré incrédulo - Se supone que no somos nada -resople por lo bajo.
- Tanto tú como yo sabemos que eso no es cierto - señalé.
- Exacto, solo nosotros lo sabemos - tomó mi mandíbula y la alzó - ¿Crees tú que a mí se me hace fácil no quitarle las extensiones a esa rubia teñida cuando se te lanza como garrapata? Ella cree que tiene el derecho de acercarse a lo que es mío - me acerco posesivamente - Pero al final, la única persona que pasa las noches contigo soy yo - estábamos tan cerca que sentí como sus labios rozaban los míos.
Sabía lo que estaba intentando hacer, quería evitar el tema por completo y que lo olvidáramos. Y lo estaba consiguiendo, pero el recordar que el Ravenclaw no la dejaría en paz y de que podría hacer que sabe que en el partido de Quidditch que se avecinaba, me hizo dejar de pensar en lo realmente ardiente que se veía diciendo aquellas palabras.
- Pues hay una manera en la cual nos podemos ahorrar esos disgustos - susurré, Ella negó con la cabeza e intentó separarse de mí.
Oh no cariño, dos pueden jugar a este juego. Pensé mientras la tomaba del brazo y la jalaba hacía mí, sus manos chocaron con mi pecho pero aun así estábamos cerca.
- Sabes que no quiero nada oficial Sirius - murmuró mientras me veía. Yo ignoré aquello y me acerqué más a ella.
- Y yo sé que estás mintiendo - murmuré entre su cuello, lugar donde dejaba algunos besos.
- ¿Por qué debería quererlo? - cuestionó, intentando concentrarse en la conversación y no en ceder a mis peticiones.
- Porque así, podría besarte delante todos - salí de mí escondite y la mire directamente a los ojos, nuestras frentes estaban juntas y por ende nuestros labios rozaban.
- ¿Y? - su indiferencia era notable, más la conocía y aquella piel de gallina me informaba que ya estaba cediendo a mí.
- Que de ser algo oficial - susurré, rozando nuestros labios a propósito - Podría decirle a todos que eres mi chica y yo soy tu chico - sentí como sus labios se curvaban - ¿Acaso no te gustaría lo mismo, cariño? - la provoqué, ella se separó sonrojada.
- ¿Estás seguro? - preguntó con duda.
- No hay nada en este mundo que no quisiera más - le respondí seguro, y era verdad.
La duda en sus ojos no desaparecía, sabía claramente que Adhara nunca había sido de tener relaciones serias o siquiera algo oficial con un chico, solo buscaba pasar momentos al igual que yo, pero nunca lo hacía tan notorio como para tener la fama de Mujeriego que yo podría.
Y a pesar de mí reputación como mujeriego, estaba yo ahí, pidiendo tener una relación cuando hace años me hubiera burlado de aquel que dijera que en algún momento sentiría tanto cariño y aprecio por alguien como para querer hacer todo por y con esa persona especial.
Lo único que deseaba en este momento, lo único que ansiaba con todas mis ganas, era demostrar el gran cariño que le tenía a Adhara. Sin siquiera prestar atención a lo que dirán o pensarán, solo quería estar con la persona a la cual adoraba con todo mí ser.
Con la cual quería compartir todo.
Nos quedamos viendo a los ojos por un largo momento, intentaba a toda costa que dejara sus dudas de lado y se entregará por completo a lo que ambos sentíamos, quería creer que me quería de tal manera a qué arriesgaría todo por mí, como yo lo estaba haciendo y solo por ella.
Ella asintió, cediendo a mí petición, estaba seguro que mí sonrisa era como la que Remis o James ponían cuando veían a Paula o Lily, respectivamente, pero no me importo, porque al fin comprendía lo que ellos tanto me decían:
Amor.
°•°(...)°•°
James Potter
- ¡Esto va a ser divertido! - exclamé, mientras junto a los demás nos dirigíamos a las gradas para ver el partido de Quidditch.
- Es solo un partido James - mencionó Remus intentando calmarme.
- Oh, ni lo creas - sonreí - Verás que el hecho de que Williams y Adhara estén en el mismo partido pondrá las cosas un poco candentes - sonreí aún más.
¿Que si estaba emocionado? ¡Estaba mucho más que eso! La sabelotodo era toda una experta en el Quidditch y toda una víbora cuando quería, en el buen sentido de la palabra, por lo que me divertiría y mucho cuando vea cómo es que derrotada al imbécil de Williams tan fácilmente.
- No menciones al idiota - mí hermano del alma escupió, quien estaba muy bipolar el día de hoy.
¿Cómo puede cambiar su gran sonrisa a una mueca de desagrado tan rápido? No sabía la razón de la primera acción pero estaba clarísimo que el Ravenclaw ocasiona la segunda.
- Parece que alguien necesita de una vacuna antirrábica - se burló PauPau con quién compartí miradas antes de soltar grandes carcajadas.
Entre más burlas hacía Sirius pudimos subir todas las escaleras que nos llevaban a las gradas.
Nos sentamos en la mejor parte de estas, para así poder observar como nuestra querida Sabelotodo arruinaba a los Águilas. Los equipos aún ni habían salido, pero todos allí estaban pendientes de lo que estaba por suceder, en especial por los comentarios que Williams había dado el día de ayer.
Según él, este partido lo iban a ganar y de ser así, Adhara se daría cuenta lo tonta que fue al rechazarlo e iría a rogarle para tener una cita con él.
Estaba más que claro que sus palabras habían desatado la furia de varios de Slytherin, ya que en ese momento no hicieron más que mirarlo con mucho odio, pero Williams ignoró aquello y siguió adulando a su persona.
Cosa que no duró mucho, puesto que después de haber dado tal anuncio en el comedor, al regresar a su mesa y estar a punto de iniciar su cena, toda la comida que se encontraba en el lugar de los Ravenclaw fueron sobre él, ocasionando que quedará embarrado por completo y, como no, ser la burla de todo el comedor.
Estaba seguro de que la pelinegra estaba detrás de la broma, más cuando dirigí mí mirada hacia su mesa para poder felicitarla, ella chocaba palmas con Quejicus y el Renacuajo. No puedo negar el escalofrío que me dio pensar que aquellos dos sí que sabían bromear, sin duda era algo inaceptable.
- ¡Demos aplausos al equipo de Ravenclaw! - los aplausos por parte de Gryffindor y Ravenclaw no se hicieron esperar, sacándome de mis pensamientos. Y a pesar de que era contra Slytherin que competían, ninguno de nuestro grupo aplaudió.
Si bien, no sentíamos simpatía por las serpientes, Adhara se encontraba en el equipo y era mejor apoyarla a ella, en especial cuando nos amenazó sobre qué pasaría si le aplaudimos al Ravenclaw.
Ah, sin duda Adha es todo un amor.
- ¡Aplausos para Slytherin! - los aplausos de las serpientes no se hicieron esperar, al igual que el de los Hufflepuff, sorprendiendo a aquellos que no se habían percatado que gracias a Adhara, los tejones ya no eran tan molestados.
- ¡Capitanes! - desde mi lugar, pude observar como Williams se acercó a Flint, el primero tenía una sonrisa ególatra, más creí notar una mueca de dolor cuando ambos estrecharon la mano.
No había duda que las serpientes eran muy protectoras entre sí.
Cómo tampoco había dudas en que ese Ravenclaw era un idiota de primera.
- ¡Quiero un juego limpio y sin nada de trampas, muchachos! - rodé los ojos ante las palabras dichas por el profesor Gallagher, quien hacía de árbitro.
- ¿Hay alguna razón lógica por el cual ese Profesor tenga que ser el árbitro? - gruñó Sirius.
- Estás más susceptible que nunca - comentó Paula.
- ¿Cuál será la razón de aquella actitud? - molesté divertido.
Sirius rodó los ojos por decimoquinta vez y se cruzó de brazos, negué con la cabeza y presté atención a lo que sería un partido inolvidable.
- ¡Y COMIENZA EL JUEGO! - Luis comenzó con su labor de comentarista - ¡Slytherin se apodera de la quaffle rápidamente, Flint es quien lo tiene en sus manos y se lo pasa rápidamente a Adhara, quien esquiva a Williams, se acerca a los postes, lanza y...! ¡Slytherin anota! - los festejos no se hicieron esperar.
Adhara alzó los brazos en forma de victoria y pasó velozmente al lado del Ravenclaw, ocasionando que esté se tambalee un poco.
- ¡ESA ES MI GEMELA! ¡WUUUUUU! ¡VAMOS ADHA! ¡DEMUÉSTRALES QUIÉN MANDA! - me tapé los oídos por semejante grito que dio la Castaña, reí divertido al ver cómo aun así, Remus la veía con ternura.
- ¡ESO SABELOTODO! ¡TU PUEDES! - me uní a los gritos de apoyo mientras que abrazaba a Paula por los hombros.
La pelinegra río para después perseguir a Williams, quien tenía la quaffle en su poder.
- ¡Y Ravenclaw se hace con la quaffle! ¡Pero dos cazadores de Slytherin lo tienen rodeando a Williams! Quien ha estado teniendo ciertos desacuerdos con Slytherin por su tan notorio acoso hacía la única cazadora de las serpientes...
- ¡Jordan! - Regañó la profesora McGonagall - ¡Sobre el partido muchacho, el partido!
- Está bien profesora, como decía, Williams, quien es un claro ejemplo de un rechazado rencoroso...
- ¡Jordan! ¡Te estoy advirtiendo!
- ¡Pero profesora, eso tiene que ver con el partido! - se excusó, compartí risas con mis amigos.
- Recuérdenme darle nuestras felicitaciones a Jordan - exclamé divertido.
- Hecho - aceptaron Sirius y Paula.
- ¡Volviendo al partido! ¡Williams se acerca a los postes, lanza y...! ¡El guardián de Slytherin lo tapa! Y al parecer no está muy contento con ello ¡Flint en posición de la quaffle, se lo pasa a Bole, quien se prepara para lanzar y...! ¡Auch, eso debió doler, una bludger le ha dado haciendo que la quaffle se le caiga pero Jones es quien lo agarra para salvar la jugada, lanza y...! ¡Otros diez tantos para Slytherin!
- ¿Es mi imaginación o Adhara está presumiendo más que de costumbre? - cuestioné, mientras observaba cómo ella volaba por encima de las gradas de Slytherin para después volver al juego.
- No, lo está haciendo - confirmó Paula - Algo se le debe de haber pegado de juntarse con esas serpientes - comentó.
- Debe de haber alguna razón para ello, siempre la tiene - Remus dio su punto de vista.
- Y sí que la tiene - Sirius habló, más su vista estaba concentrada en nuestra pelinegra amiga.
- Iluminamos entonces, Star - se burló Paula, él rodó los ojos.
- Miren a Williams - señaló él y todos notamos lo furiosos que se veía - Le está dando justo en donde más le duele, es por ello que está haciendo tanto show - sonrió.
- Bueno, la verdad es que ese estúpido sí que aparenta estar muy molesto - Paula sonrió - Se lo tiene merecido.
- De eso no hay dudas - asentí.
El juego continúo teniendo de delantera a Slytherin, la snitch había aparecido por algunos momentos pero por ahora los buscadores no habían estado tan cerca de ella como para atraparla, Adhara seguía festejando y nosotros con mucha más razones le seguíamos el festejo, todo esto lo hacíamos solo por ver la mueca de enfado de Williams.
- ¡Y vamos 250 tantos a 50! ¡Slytherin va a la delantera y ni la Snitch podría salvar a los de Ravenclaw! ¡Jones otra vez con la quaffle en manos esquiva a Bradley con facilidad, Chambers se acerca a ella pero está da una vuelta sobre él quién es tomado desprevenido por una Bludger! - todos guardamos silencio al ver cómo el Ravenclaw perdía el equilibrio y caía de su escoba.
El profesor Gallagher se acercó en un intento de atraparlo más Adhara que estaba más cerca pudo cogerlo.
- Y después de esta brutalidad por parte de los golpeadores de Slytherin quien podría haber m...
- ¡Jordan!
-... Solo bromeaba Minnie, solo Bromeaba. Bien, el partido está en pausa mientras se verifica que Chambers se encuentre en buen estado - todos observábamos atentos a lo que se diría - Esperen un momento... ¿Se ha decidido un penalti para Ravenclaw? - miré con rareza a los chicos.
- ¿Penalti? ¡Pero ni siquiera han hecho alguna falta! - exclamó un chico a mí lado y no podía estar más de acuerdo con él.
- ¡Pero qué le pasa! - Paula se unió a las quejas.
Las tribunas empezaron a quejarse, incluido Ravenclaw, más Gallagher ni siquiera parecía dudar de aquella decisión. Adhara quien estaba a su lado para ayudar a parar a Chambers lo miró desconcertada más no dijo nada y se subió a su escoba.
- Penalti para Ravenclaw, aunque nadie le ve sentido a semejante... ¡No iba a decir ninguna palabra malsonante profesora, tranquila! Williams es quien hará el lanzamiento, se prepara y... El guardián atrapa la quaffle, Bole tiene la quaffle en su poder, sobrevuela a Williams, le pasa la Quaffle a Flint quien esquiva una Bludger a su dirección, lanza y... No lo consigue, Chambers en posición de la quaffle, vuela pero Jones con mucha agilidad le quita la quaffle, Slytherin ahora en posesión de la quaffle se acerca a los postes... Esperen, tenemos movimiento en los buscadores, Regulus Black se lanza hacía abajo seguido por Gerald Davies...
Desde mi posición pude observar como la Snitch estaba a centímetros de ser atrapada por Black menor. Ambos buscadores daban vueltas y giros con tal de no perder de vista la Snitch, mientras que Adhara no perdía oportunidad para seguir anotando tantos. Al cabo de un rato el Black menor estiró la mano y...
- ¡Y REGULUS BLACK ATRAPA LA SNITCH! ¡SLYTHERIN GANA CON 340 TANTOS A 70! - los festejos no se hicieron esperar y junto con los chicos bajamos rápidamente de las gradas para llegar dónde Adha y así poder celebrar.
Al llegar notamos que las serpientes estaban celebrando, más se tensaron cuando nos vieron e ignorándolos nos acercamos a Adha. No porque ellos estén ahí significa que no nos acercaremos a nuestra amiga.
- ¡Eso estuvo genial, Gemela! - Paula se lanzó sobre ella.
- Lo sé, Lo sé - respondió ella.
- Tu ego está muy alto el día de hoy, ¿No sabelotodo? - comenté mientras la tomaba por los hombros.
- No temas, Tú siempre tendrás el título de Mister Ego - asentí conforme y empezamos a reír.
Los Ravenclaws empezaron a bajar y las burlas de parte de las serpientes no se hicieron esperar.
- ¿Satisfecho con el resultado, Williams? - Flint se burló.
- ¿A caso no que ibas a demostrar tu valor en este partido? - Siguió Bole.
- Déjenlo chicos - para nuestra sorpresa Adhara los paro.
- Adha... - murmuraron los dos en un intento de comprender por qué los había parado.
- Tranquilos, ya tiene bastante con tremenda humillación como para meterle más llaga al asunto - se encogió de hombros divertida.
- No me has humillado - susurró molesto el Águila.
La pelinegra compartió una mirada con su equipo y empezaron a reír, para este momento, todo el equipo de Slytherin ya se había juntado para hacerles frente a aquellas Águilas.
- ¿Deberíamos intervenir? - Peter susurró, nos miramos entre nosotros, que estábamos algo alejados de aquellos dos bandos que se habían formado, éramos prácticamente espectadores. Compartimos miradas y negamos a la pregunta de Peter.
- Dejemos por esta vez que las serpientes se hagan cargo, al final está es su especialidad - comentó Paula.
- Sí, nadie mejor que ellos para dejar humillar a alguien - comenté conforme con la opinión de Paula.
- Pero no se salvará de nuestras bromas - aclaró Sirius.
- Eso está claro, Williams recibirá un regalo muy especial este día - compartimos miradas cómplices.
-... bien, ¿Quién está listo para la celebración? - Adhara se volteó hacia su equipo y los Slytherin sonriendo empezaron a retirarse - De ahí me reúno con ustedes - nos comentó mientras pasaba por nuestro lado.
- No nos dejes esperando - comentó Paula con diversión.
- Nunca Gemela - le contestó ella mientras le guiñaba el ojo.
Sonreímos y empezamos a dirigirnos hacia nuestra sala común.
- ¡Hey, Jones! - Ignoré el llamado al igual que los demás - ¡Si eres tan perfecta esquiva esto!
Un silencio inundó el lugar seguido de un golpe seco. Voltee rápido al escuchar los gritos de los demás, mi mirada conectó con la de Remus antes de buscar a Adhara con la mirada.
Williams le había lanzado la Quaffle, y creo saber que utilizó el bate para ello ya que lo tenía entre sus manos.
Sus risas y burlas interrumpieron el tenso ambiente que se había formado.
- ¿¡No que eras superior a...!?
- ¡Sirius no!
El grito de Paula me hizo reaccionar, vi en cámara lenta como Sirius le metía tremendo puñetazo al Ravenclaw y como todos los profesores bajaban rápidamente de los estrados para acercarse al lugar.
- Mierda - murmuré para, junto con Remus, acercarme a detener a Sirius de la tremenda paliza que le estaba dando a Williams y sacarlo del lugar antes de que los demás profesores llegarán.
- ¡¿Quién te crees que eres!? - Gruñó mientras le daba golpe tras golpe - ¡NO ERES NADIE! ¿ENTIENDES? - con Remus pudimos retenerlo, pero aun así seguía luchando por acercarse a Williams
- ¡Joder Sirius! - Grité - ¡Cálmate! - le ordené pero obviamente fui ignorado.
¿Dónde está Adhara cuando necesitamos que lo calmemos?
Oh, cierto...
Que tonto.
Por el rabillo del ojo noté como el bastardo del Ravenclaw se paraba.
Merlín, nunca te he pedido nada, pero por favor, haz que ese chico no se condene por sí solo.
- ¿Y tú si eres alguien? - Escupió mientras se paraba del suelo donde Sirius lo había dejado - Esa perra se lo merecía, por ser toda una... - solté el brazo de Sirius al instante
Bien, tú te lo buscaste y yo no soy quien para evitar que te den la paliza de tu vida, pensé.
- ¡James! - me regañó Remus, yo rodé los ojos.
- ¡Se lo merece! - me excusé.
- ¡ESCÚCHAME BIEN, IDIOTA! - Sirius lo agarró del cuello - Está será la última vez que estés a dos metros de Adhara ¿Entendiste? - masculló enojado.
- ¿Crees que me das miedo? - sin duda Williams era un suicida.
Sirius lo lanzó al suelo y le metió otro puñetazo, para este momento varios estudiantes nos estaban rodeando, entre ellos todos los Slytherin, quienes al parecer estaban evitando a qué los profesores llegarán a la escena.
Está sería la única vez en que esas serpientes me caerían bien, la única.
- Deberíamos pararlo - Remus habló preocupado.
- Deberíamos - Concorde, más solo me quedé mirando aquella escena.
- Pero no lo harán - Paula se unió a la conversación.
- ¿Adha? - pregunté al no verla.
- La quaffle le dio en la barriga, no es nada grave - con la mirada le pregunté dónde estaba - Está en buenas manos, tranquilo- respondió ella, asentí conforme.
Sabía a quiénes se refería y a pesar que aquellas personas no me caían, cuando se trataba de la sabelotodo todo quedaba de último plano.
- ¡LA ÚLTIMA VEZ! ¿ENTENDISTE? - gritó mientras lo alzaba de nuevo.
- ¿Por qué tanta insistencia, Black? ¿Tienes miedo que te quite a tu pequeña zo...? - las exclamaciones no se hicieron esperar por la patada que le dio Sirius.
- ¡NO TE VAS A VOLVER A ACERCAR A MI CHICA! ¿QUEDÓ CLARO ESTA VEZ? - ordenó.
Abrí mis ojos con sorpresa al escuchar tal declaración. Y creo saber que no fui el único. Compartí miradas con Remus y Paula, ellos parecían igual de sorprendidos que yo.
Paren todo.
¿Su chica?
- ¿Tu chica? - el idiota preguntó lo que todos estábamos pensando.
- Sí Williams, mi chica - la seguridad al hablar fue tanta que no me quedó más dudas - Ahora te preguntaré de nuevo ¿Que harás a partir de ahora cuando veas a Adhara? - cuestionó.
- Me alejaré - contestó asustado.
- Bien - aceptó él - Pero solo para dejarlo más claro - el puño de mí amigo impacto nuevamente con el Ravenclaw.
De la nariz de él empezó a salir más sangre, Remus jaló a Sirius rápidamente del brazo llevándoselo lejos de la vista de los profesores.
Él no objeto y se dejó guiar, ya había obtenido lo que quería.
- Aquí nadie vio nada - ordené a los estudiantes que hacían de público, quienes en su mayoría eran los de años mayores.
Todos asintieron, no sé si por miedo a terminar como ese idiota o porque sabían que se merecía eso, pero no me quedé para averiguarlo y salí de la escena junto a Paula.
- Sirius lo ha liado y en grande - Paula comentó.
- Lo mejor será encontrar la manera de relajarlo - mencioné.
- No lo hará - negó ella - No creo que haya sido suficiente para él, porque para mí no lo fue.
Uh, Paula molesta era lo mejor del mundo.
En especial por sus exclamaciones cuando la molestaba.
- ¿No se supone que eras la positiva del grupo? - Bromeé - ¿Y la más pacífica?
- Púdrete James - soltó mientras entraba a la sala común. Sip, sin duda era lo mejor.
- Pero que carácter - comenté burlón. Antes de imitarla y dirigirnos a mí habitación.
•°•(...)•°•
Omnisciente
- ¡...pero no! ¡Sirius Black no puede esperar a que los profesores se hagan cargo! ¡Él tiene que hacer justicia con sus manos! ¡Metiéndote en tremendo lío y empeorando la situación! ¡Ahora hay que esperar a ver el castigo que Minnie te pondrá! ¡Te pueden expulsar idiota! ¡¿Acaso no entiendes lo irresponsable que fuiste al...?! - el licántropo no podía parar de regañar al pelinegro.
El cuarto de los mejores bromistas de Hogwarts estaba repleto de los gritos del castaño. Mientras que el miope junto con el más pequeño del grupo solo podían observar la escena mientras que comían chucherías. Por otro lado, la única chica del grupo se encontraba admirando a su enamorado, cuando Remus se molestaba era un espectáculo, en especial por cómo se le marcan las venas por tanto griterío.
- Remus, cállate - soltó de mal humor el mayor de los Blacks.
- Oh no, no lo haré. ¡Fuiste un completo irresponsable! ¡Y un animal! - Gritó - ¡Yo también estoy furioso por lo que le han hecho a Ad pero no por ello me he comportado como un cavernícola! - Sirius se paró y se acercó a él.
- Hubieras reaccionado igual o peor si en vez de Adhara fuera Paula - masculló - Así que no me vengas a fastidiar porque no estoy de humor Remus - ambos muchachos se quedaron mirando mientras la tensión surgía en el ambiente.
- Primero, alejemos un poco antes de que se dejen llevar - James intervino sabiendo que podría desatarse si no se calmaban.
Tanto el licántropo como el pelinegro se mostraban reacios a la petición de su amigo, ambos estaban furiosos. Paula al ver que el castaño no se relajaba se acercó a él despacio y lo abrazo por la espalda.
La luna llena estaba a solo unos días y todos allí sabían que esa era la razón por la cual Remus se comportaba tan hostil.
A los pocos segundos Remus se pudo relajar gracias a Paula y la tensión desapareció de a poco.
- Bien, uno controlado - James asintió conforme - ¿Sirius? - preguntó al verlo aún con sus manos hecha puños.
- Bien - soltó mientras hacía un intento por relajarse, se sentó en su cama y se desordenó el cabello.
Lo único que quería era estar con su chica en ese momento, cerciorarse que se encontraba bien y que ese idiota no la había lastimado del todo, quería estar a su lado y ver aquella sonrisa de nuevo, quería verla diciéndole que estaba todo bien y que había exagerado todo y arruinado el plan de anunciar su noviazgo con una gran broma.
- Está en su sala común, por si eso te tranquiliza - murmuró tímidamente el pequeño de los merodeadores, quien había revisado el mapa solo unos instantes antes.
El pelinegro asintió y soltó un suspiro de alivio, eso significaba que no era algo tan grave como para que se quedara en la enfermería.
- Gracias Pet - murmuró por lo bajo, el nombrado solo asintió y el cuarto se inundó en silencio de nuevo.
El único Potter que estaba presente sabía que tenía que dejar el momento pasar y después preguntarle lo que todos allí tenían dudas, más su curiosidad e indignación por enterarse de tal noticia de una manera que ni siquiera se lo imaginaba hizo que no aguantara más y se acercara a Sirius dispuesto a interrogarlo si no se atrevía a responder.
- ¿Tu chica? - la sonrisa de Sirius respondió a una de todas las dudas que tenía.
- Mi chica - asintió él y soltó un quejido por el empujón que hermano de otra madre le había dado.
- ¡Y nos venimos a enterar así! ¡Que falta de confianza es esa! ¡Yo que creía que nos contábamos todo! - su dramatización hizo que todos soltaron carcajadas y el ambiente volvió a ser uno agradable.
- ¡Tú te quejas, pero yo ni siquiera puedo hacerlo! ¡Mi gemela nunca me contó nada! - Paula le siguió el juego y entra ambos se abalanzaron con muchas preguntas hacía Sirius.
- ¿Cómo? - preguntó el chico.
- ¿Cuando? - cuestión la chica.
- ¿Dónde? - ambos cuestionaron.
El interrogado solo atino a reír pasando por alto las miradas desesperadas y curiosas de sus amigos. Cuando se tranquilizó hizo una seña con sus manos para que ambos amigos se sienten y como si fuera un cuento empezó a narrar.
- Comenzó este año - los dos pares de ojos estaban atentos, mientras que otros dos curiosos solo prestaban atención a sus palabras - Una noche solo nos dejamos guiar por lo que sentíamos y pasó lo que tanto deseábamos - recordar aquel día en que por fin su sueño se hizo realidad hacía que su corazón latiera con más fuerza - Quedamos en que lo que teníamos era solo nuestro, éramos solo nosotros y no tenía por qué haber terceros o cuartos en esto, por eso no dijimos nada - los presentes allí asintieron un tanto disconformes por la razón de tal secreto.
- ¿Entonces lo que dijiste...? - empezó a tantear Paula más Sirius negó.
- Ayer quedamos en que lo haríamos oficial - se abstuvo a contar todo lo que tuvo que hacer para convencerla, por más que ahora mismo por todo Hogwarts se hablaba entre susurros la relación entre ellos, las interacciones o acuerdos seguían siendo íntimos - Pero de una forma diferente - se desordenó el cabello.
Los presentes allí asintieron confirmes, estaban satisfechos por el momento, pero aún no se sacaban del todo, más sabían que no era momento para indagar más de lo necesario.
- ¿Crees que esté bien? - preguntó lo que tanto angustia le provocaba, sus amigos asintieron.
- Es Adhara - se encogió de hombros Paula como si esa fuera la respuesta a todo.
- Podrá ser un montón de cosas, pero algo como esto no la detendrá - siguió James.
- Es fuerte y perseverante, estará bien - terminó Peter.
•°•(...)•°•
- ¿En serio? ¿Mí hermano? - Preguntó mientras seguía paseando por la habitación de su amiga - ¡De tantas opciones justo el tonto de mí hermano! - manifestó su disgusto.
Sí, las serpientes no se habían tomado del todo bien la noticia de que Adhara estaba saliendo con el traidor de Black, con ese arrogante y presumido Gryffindor.
- Tiene lo suyo - contestó divertida la pelinegra, ver a sus amigos en esa actitud de celosos y protectores le provocaba ternura y gracia.
- Hay muchos más chicos que tienen lo suyo - gruñó Severus.
- Vamos Sev, pensé que me apoyarías - él la miró con extrañeza, ella carraspeó burlona para hablar - «Tienes una chispa en los ojos Adha, y sea lo que sea, te ves mejor con ella» - citó al nombrado, quien rodó los ojos.
- Sí, pero quién iba a pensar qué sería del abusador de Black - soltó con desprecio.
- Es cierto, ser un abusador es la principal razón por la que rechazaste a Williams - Regulus comentó.
- No vamos a comparar a ese idiota con Sirius - Adhara declaró, más fue ignorada por ambos pelinegra.
- Te recuerdo que tienen muchas similitudes.
- Ambos son abusadores.
- Egocéntricos.
- Mujeriegos.
- Odiosos.
- ¡Paren! - La pelinegra ordenó - No hablaré de este tema con ustedes, ambos tienen sus razones para odiarlo pero yo no - los dos chicos se miraron para luego suspirar rendidos.
A ninguno de los dos le hacía gracia que su mejor amiga estuviera con un idiota temperamental, ególatra y narcisista como lo era el Black mayor, pero así como ella no los había juzgado en sus aspectos más bajos ellos no la juzgarían.
- Está bien - Regulus vio con extrañeza al experto en pociones - Lo aceptamos pero no significa que nos caiga bien - el apodado Renacuajo iba a reclamar pero el sorpresivo abrazo de Adhara a ambos lo hizo callar.
Ella se mostraba feliz y eso era lo que importaba, por más que su hermano lo haya traicionado y abandonado, tenía que darle una oportunidad solo por qué hacía feliz a su mejor amiga.
Pero le hacía lo mismo que le hizo a él y no solo perdería más a su hermano, se ganaría todo el odio de las personas que eran cercanas a Dhara.
- Bien, ahora cuéntame ¿Cómo se llegaron a enterar de ello? - cuestionó con una ceja alzada.
Ambos Slytherin se miraron con duda, después de que Adha recibiera la quaffle en la barriga, se quedó sin aire por un momento y quedó semiinconsciente, por lo que la llevaron a la enfermería donde le dieron algo para el dolor y que descansará, después estar un rato en la enfermería, la llevaron directamente a su habitación en la sala común de las serpientes. Si bien ellos se habían enterado de la paliza que le dio Sirius al culpable del golpe de la pelinegra, a Adhara no le había llegado tal información y por ende no sabía de qué a su pareja se le había salido el "secreto" por un ataque de furia.
- Digamos que después de lo que hizo Williams, alguien no reaccionó de manera pacífica - murmuró Regulus, ella lo miró con la ceja alzada exigiendo que continuará.
- Sabemos que Black es todo un impulsivo - Severus siguió - Por lo que no te ha de sorprenderte que salió a golpear al descerebrado de Williams.
- Lo empezó a amenazar - la pelinegra solo se quedó observando los mientras que escuchaba atenta - Y como el Suicida de Williams solo soltaba más insultos hacía tu persona, mi hermano - la ironía se hizo presente en ese momento - soltó que no podía acercarse a "su chica" - la pelinegra iba hablar, diciendo que aquello se podría interpretar de miles de maneras y no necesariamente con que estuvieran saliendo.
- Williams le pregunto confundido por lo de "su chica" y él lo confirmó, así que no, no se podía interpretar de otra manera - se adelantó Severus a la respuesta no formulada de su amiga.
- ¿Los profesores no lo detuvieron?
- Sólo vieron cuando Williams te lanzó la Quaffle y bajaron corriendo - explicó Regulus - Al parecer no notaron la pelea.
- ¿Y Gallagher? Él no estaba en las gradas - los tres compartieron miradas mientras que buscaban alguna explicación o razón por la cual ese Profesor no se presentó en ningún momento.
Se podía sacar muchas conclusiones y ninguna podría ser la correcta, por lo que como buenos Slytherins se abstuvieron a comentar algo y se guardaron sus dudas, investigaría más a fondo sobre ese profesor y lo que traía entre manos, pero por ahora no era momento de hacerlo notorio a menos que quisieran que él se enterara de sus sospechas, por lo que sin decir nada y a la vez todo cambiaron de tema a uno más ameno, para así salir de la tensión que aquella inconcluso conversación los había dejado.
•°•(...)•°•
Lily Evans
- No lo entiendo Lilas, ¿Qué tiene ella que la hace tan especial? - la rubia sollozo mientras le acariciaba la cabeza.
El sonido de la puerta abriéndose hizo que todas observar amos como Paula entraba por esta. Sorprendiéndonos tanto a mí como a Alice, Marlene, quien había estado tirada en su cama desde que llegamos del partido de Quidditch, se paró para acercarse a la castaña de mí amiga.
- ¡Tu! - Marlene la miró furiosa.
- No hagas ninguna tontería Mar - exclamé mientras me acercaba para detenerla, pero solo me dio una mirada para detenerme.
- ¿Yo? - Paula preguntó confundida, estaba segura que no tenía la menor idea de lo que había pasado.
Alice, al igual que yo, nos quedamos expectantes y atentas a lo que la Rubia de Marlene podría hacer, sabíamos que estaba destrozada por el hecho de que Sirius haya confirmado uno de sus peores miedos, pero no habría razón para pelearse con Paula, ella no tenía nada que ver a excepción de que era la gemela de cariño de Adhara y de que posiblemente sabría de la relación que tenía con Black, cosa que no me parecía lógico al haber visto la expresión de sorpresa que mostró cuando Sirius soltó la noticia.
- ¡Tú lo sabías y no dijiste nada! - Marlene gimoteo - ¡Pensé que éramos amigas! - se acercó con solo Merlín sabe qué intención pero Paula la esquivo.
- Woh, tranquila Rubia, no tengo ni idea de lo que estás hablando - Paula extendió sus manos intentando mantener la distancia y calmarla.
- ¡No te hagas Paula, eres su gemela, lo sabías! ¡Tú sabías! - Marlene no soporto más y se dejó caer mientras seguía sollozando.
Alice se acercó a ella para ayudarla a pararse y llevarla a su cama mientras que yo me acercaba a Paula para explicarle el porqué de la actitud de Marlene.
- ¿Qué le pasa? - cuestiono preocupada y confundida.
- Es por lo de Adha y Black - murmuré para que la rubia no escuchará y empeorará - Apenas llegamos a la habitación soltó lágrimas y ha estado sollozando desde entonces - Paula asintió comprendiendo la situación.
- ¿Pero porque me gritó? - Cuestionó - Yo no tenía ni idea de lo que sucedía entre ellos, bueno, sí una ligera sospecha pero nada certero hasta hoy día - ella explicó rápido.
- Lo sé, noté tu expresión cuando Black lo gritó - la tranquilice - pero es Marlene la que no lo entiende -ambas la observamos, parecía haberse tranquilizado más aún soltaba sollozos de vez en cuando.
- Se durmió - Alice se nos acercó después de un rato - ¿Crees que mejore? - asentí sin pensarlo.
- Es fuerte, esto solo es una decepción amorosa - me encogí de hombros - Lo va a superar y será la misma rubia alegre que conocemos.
- No sé, la verdad es que ha cambiado mucho en estos años y su enamoramiento por Black siempre nos ha preocupado, no sé qué será de ella ahora - Paula expreso y por más que quisiera negarlo, tenía razón.
La Marlene que conocíamos hace tres años era diferente a la de ahora, todo había comenzado desde que Sirius y Adhara habían arreglado sus asuntos y se veían muy juntos, le había afectado el hecho de perder la atención que antes recibía del Black, en ese entonces pensamos que lo iba a superar, pero los comentarios que hacía sobre Adha y demás no eran propio de ella.
- Hey Chicas, verán que superará este tema de Black y será la misma de siempre - Alice nos tranquilizó - Ahora, me supongo que alguien debe de estar enterada mejor que todos aquí en el castillo - le dio una mirada significativa a Paula.
- Oh, no, no me harán hablar, no es mí tema - Paula exclamó.
- ¡Entonces si sabes algo! - Alice parecía emocionada ante la idea mientras que yo solo observaba sus interacciones con una sonrisa - ¡Tienes que contárnoslo! ¿Por qué ahora? ¿Desde cuándo? ¿Cómo fue que pasó? ¿Han salido desde hace tiempo? ¿O porque mantenerse ocultos? ¡Debes decirnos! - reí ante la expresión de Paula.
Calmar las dudas de Alice sí que tomaría tiempo.
•°•(...)•°•
Omnisciente
- Si viniste - el pelinegro soltó un suspiro de alivio para después abrazarla con mucha delicadeza.
La noche había caído en Hogwarts, tanto los murmullos de los estudiantes como el de las pinturas habían cesado, y solo se podía escuchar el tranquilizante sonido que las hojas de los árboles que provocan cuando se movían.
- ¿Estás bien? ¿El golpe no te hizo ningún daño grave? ¿No sientes molestia o algo? - cuestionó preocupado mientras revisaba con sutileza la cara de su novia.
La pelinegra, quien tenía en ese momento sus puntas de color rosa debido a su metamorfomagia, sonrió con ternura para luego besarlo dulcemente con la intención de tranquilizarlo.
- Estoy bien - aseguró ella, Sirius se le quedó mirando esperando a que diga algo más pero ella se quedó en silencio.
- Estás molesta - afirmó él, la conocía bien y por ende tenía una ligera idea del porqué estaba algo cortante.
- ¿Eso crees? - ella alzó una ceja y las dudas del apodado Canuto se desvanecieron.
- Nena, no crees que iba a quedarme de brazos cruzados, tenía que enseñarle a ese idiota las consecuencias de haberse metido con mí chica - murmuró él - Además, así dejara de fastidiar - la chica negó con la cabeza ligeramente.
- No tenías por qué llegar a los golpes.
- Agradece que me había olvidado de que podía utilizar mi varita.
- No quiero ni imaginar cómo lo podrías haber dejado.
- ¿Me estás retando?
- Yo no he dicho nada
- Oh no, si lo has hecho
- Espera, Star... ¡No, Sirius!
Las risas de ambos pelinegros interrumpieron el silencio que había en el castillo, el ambiente se llenó de la alegría y amor que ambos individuos desprendían, Sirius había empezado a hacerle cosquillas a Adha mientras que ella intentaba escaparse, cosa que se le era imposible por la misma fuerza que Sirius utilizaba en su agarre.
Siguieron jugando y fastidiandose entre ellos, delatando su amor entre cada beso que compartían, cediendo el control de su cuerpo a sus sentimientos y sintiéndose completos al tener al otro a su lado.
Quedaron acostados en el suelo mientras que las estrellas observaban el cariño que se tenían desde la ventana que había en la torre, Sirius abrazándola y aferrándose a ella con la intención de no soltarla hasta después de un gran tiempo, mientras Adhara jugaba con sus cabellos y de vez en cuando dejaba pequeños besos.
Se quedaron en esa posición, juntos, disfrutando la cercanía que había entre ambos mientras podían.
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7844 palabras
Esto ofrezco a modo de disculpas.
Además de hacer un maratón.
Sí, tendrán un capítulo por día, aproximando, unos seis días seguidos.
O tal vez más...
Sinceramente gracias a todos, por seguir apoyando está historia a pesar del hiatus que tuvo.
No saben lo feliz que me hace ver sus comentarios, de verdad disfruto de ellos✨
Los ama,
Una Slytherin,
no tan Slytherin.
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