›«Navidad a lo merodeador»‹
Se encontraban descansando. Los merodeadores habían decidido pasar fiestas en Hogwarts.
Remus estaba abrazando el peluche de chocolate que años anteriores sus amigos le regalaron, Peter estaba desparramado en su cama. Mientras que Sirius y James, al haber despertado antes que ellos, empezaron a planear cómo es que lo despertaran.
Era más que obvio que una broma para empezar la mañana no era nada malo, así que, cuando se dieron una sonrisa traviesa empezaron con su plan.
Cada uno se encargó de llenar un balde de agua fría, mientras que intentaban callar un poco sus risas.
Cuando cada uno ya tenía su balde, se fueron hacia la cama de su víctima respectivamente, y justo cuando iban a darle la vuelta, una castaña muy contenta apareció en el cuarto.
- ¡FELIZ NAVIDAD; TONTOS! - grito, ocasionando que Sirius y James den un respingo y el agua les cayera encima de ellos.
Paula, al ver que había frustrado sus planes, empezo a reir como solo ella sabe.
Despertar con esa risa singular, hizo a Remus su mañana más encantadora, pero sin duda alguna verla a ella al despertar, ganaba todo.
- Feliz... - fue interrumpido por un bostezo rebelde - Navidad Paula - y al ver el ceño fruncido de sus amigos agregó - y chicos.
Y como todas las mañanas, empezó a sobarse su ojo, dando una escena muy tierna de nuestro adorado Lunatico.
- ¡AHORA LOS REGALOS! - grito Paula emocionada, y rápidamente le entregó los regalos a los chicos - Toma ciego, este para ti princeso, para ti feo, y para ti Rems - y se sentó junto con el último mencionado para que abrieran sus regalos.
Los chicos instantáneamente empezaron a abrir sus regalos, de repente se escucho un pequeño estallido, James y Sirius aparecieron maquillados de la nada, mientras que peter tenía unos bigotitos y a Remus... el solo tenia unas orejitas.
Nuestra Lovegood empezó a reír, sin duda alguna se había divertido.
- Bueno chicos, me despido que tengo que ir a saludar a mi hermano que hace tiempo que no hablo con el... ¡NOS VEMOS! - y salió del cuarto. para luego volver y con uina mirada amenazabte hablo - si no me guardan algo del desayuno, o no me dejan un lugar se las veran con mi furia - despues sonrio - los quiero estupidos - y ahora si se encamino a la sala comun de Ravenclaw.
Remus dio un suspiro involuntario, y con una gran sonrisa en su cara empezó a ver el verdadero regalo que le había dejado Paula.
Sin dudar los merodeadores amaban a esa loca, esa loca que los conocía muy bien. Jamás descubrirán cómo, pero Paula les había regalado lo que más deseaban, y la mayoría de cosas eran tanto muggles como mágicas.
Remus tenía un camara magica nueva, junto con sus libros favoritos, chocolates y separadores con temática de Gryffindor.
Peter tenía sus dulces favoritos y un libro de herbología.
James un nuevo kit de mantenimiento de escobas, junto con una edición especial de Quidditch a través de los tiempos, y un Poster de su equipo favorito autografiado por todos los jugadores.
Sirius tenía, también, un nuevo kit de mantenimiento de escobas, varios posters de su banda favoritas muggles, y una moto en miniatura.
Sí que la adoraban, ya sea como hermana, mejor amiga, o tal vez... ¿Algo más?
Paula estaba ya a unos cuantos metros de llegar a la sala común de su hermano, cuando se encontró con Pandora, una amiga suya un año mayor y su futura "cuñada", o eso era lo que ella decía y quería.
Ella, sin pensarlo, la abrazó y le deseó Feliz Navidad, mientras que Pandora hacía lo mismo. Empezaron a hablar a mitad del pasillo, se pusieron o intentaron ponerse al día en lo último que les había sucedida a cada una de ellas, y cuando Pandora se enteró de que Paula iría con su hermano, con gusto decidió acompañarla por lo cual Paula empezó a molestarla.
Después de darle un inmenso brazo a su hermano, y entregarle el pequeño regalo que le habían hecho, Paula se despidió de su hermano y amiga dejándolos solos, para después dirigirse hacia el GC.
Al llegar se sentó al costado de Remus y empezaron a hablar ellos dos, mientras que reían y sin darse cuenta, ellos se habían sonrojado casi instantaneamente. James al notar aquello empezó a sonreír con picardía y, junto a Sirius y Peter, empezaron a fastidiar a los tortolos, y estos solo podían reírse e intentar defenderse.
- Por lo menos yo tengo a Pau, mientras que ustedes, ni Adha y Lily les hacen caso - habló Remus mientras que les sacaba su lengua a sus amigos, y después se sonrojo por lo que había dicho - me refiero a que... yo... - y mientras se sonrojaba aún más,James y Sirius se burlaban de lo nervioso que estaba su amigo.
- No Te preocupes Rems, si entendí lo que quisistes decir - le dio un beso en la mejilla mientras que sus amigos silbaban - Oh, cállense - y con su cara que parecía una bomba a punto de explotar, se dirigió en busca de su amiga.
- Los odio, en verdad, los odio - murmuro Remus.
- Nosotros tambien te adoramos Lunático, tambien te adoramos - contestaron mientras que el mencionado negaba con una sonrisa.
(...)
Remus y Paula se encontraban paseando por ahí, no estaban juntos, sin embargo, pareciera como si lo estuvieran, puesto que cada uno pensaba en el otro, sin darse cuenta chocaron cuando Paula dio la vuelta en una esquina, y antes de que Remus cayera, Paula lo sostuvo.
- ¿No se supone que esto debería de ser al revez? - preguntó con una sonrisa burlona Paula.
- Debería, pero nosotros no estamos acostumbrados a seguir con las reglas - contestó Remus.
Ellos rieron y luego se separaron, sin saber que ninguno de los dos tenían deseos de quedarse en esa posición, si era posible, para toda la vida.
Se sonrieron y cada uno miró a los ojos del otro, estaban felices juntos, sentían un montón de cosas en aquellos momentos, sin duda alguna, era uno de esos momentos en los cuales no quieres que se acaben para nada en el mundo.
Adhara se encontraba paseando por ahí y antes de doblar en la esquina, pudo notar como su mejor amiga se encontraba junto con la persona que le gustaba, con una sonrisa traviesa, hizo aparecer un muérdago encima de ellos, algo tan cliché, pero sabía que ellos amaban lo cliché, sin embargo, el muérdago tenía algo en particular, puesto que escribía Rela.
Ambos chicos se sonrojaron a más no poder cuando vieron encima de su cabeza aquello, y antes de que Paula pudiera articular algún comentario sarcástico y arruinar el momento, Remus se guío de sus impulsos y la beso. Era un beso tierno y lento, uno lleno de amor y cariño, ahí expresaban todo lo que cada uno de ellos sentían.
Paula primero había abierto sus ojos como plato, para luego cerrar los ojos y dejar que sus instintos la guiaran, empezó a subir lentamente su mano hacía el cabello de Remus, mientras que este bajaba sus manos hacia su cintura, ambos sonrieron en el beso, sin duda alguna, ese... era el momento más feliz de su vida.
Adhara con una sonrisa y satisfecha del resultado, se alejó de los tortolos, si no antes hacer un hechizo para que todos los que pasaran por ahí se desviaran y no los molestaran, no quería que nadie arruinara el momento de su mejor amiga, aunque ella después la molestaría para toda la vida.
Así, fue como Adhara se nombró: La cupido de Rela.
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¡HELLO! revivi de las tinieblas :v
Dos caps en un día... sin duda alguna me a llegado la inspiración hoy :3
Este cap es para mi gemela del alma, @paulavcarrillo ¡Te quiero!
Pos... eso es todo, intentaré publicar un tanto... más seguido.
¡Me despido! Besos mis merodeadoritos ;3
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