Adhara

— ¡Esta vez  nos lucimos! – grite en un susurro a Pau cuando llegamos a la clase que nos tocaba.

— Y lo mejor es que ni Minnie pudo quitar el hechizo ¡Ni Minnie! ¡Eso hay que celebrarlo! - me respondió

Estábamos alegres, la norma nos había salido a la perfección, ya todos sabían de lo que somos capaces de hacer. Habíamos utilizado varios hechizos que no nos han enseñado, ventajas de haber visitado las secciones prohibidas de bibliotecas, de tres colegios.

— ¿Te acuerdas de sus caras? ¡Fueron épicas! - empezó a reír, seguida de mí.

¡Por Merlín! Sus caras eran demasiado graciosas ¡Hasta Dumby se rió! Y se que Minnie se estaba aguantando la risa, ¡lo sé!

— Buenos días alumnos. Como en la clase pasada ya les había comentado sobre lo que es el Boggart y vimos todo lo que es teoría. Hoy nos tocara lo que respecta a la practica - hablo la profesora Avery. Una señora de no unos 30 o 35 años.

Se escuchó un jadeo por parte de todos, incluyéndome, creo que a nadie le gustaría ver su miedo más profundo en frente de toda la clase, en especial ahora, que tenemos Gryffindor y Slytherin.

— Bueno, por favor paren y hagan una fila. Rápido - ordenó y todos rápidamente, aunque algo nerviosos, nos paramos. Con el simple ondear de su varita, la profesora hizo desaparecer los pupitres para tener mas espacio, me supongo.

— ¿Cúal crees que sea tu Boggart? – questionó Paula

— No tengo ni idea, ¿y tú, alguna idea de lo que se pueda transformar?

— Estoy igual que tú.

— Haber, antes de comenzar. ¿Quién se acuerda cuál es el hechizo que debemos utilizar contra un boggart?

Instintivamente, Pau levantó la mano tan rápido, que me golpeo un poco la cara. Ella al darse cuenta solo emitió una sonrisa de disculpa.

Me fije en el salón, Sev y Lils, junto con Remus Lupin, habían levantado la mano.

— Haber... ¿Joven Snape?

— El encantamiento que se debe utilizar es: Riddikulus. El cual hace que nuestro miedo más profundo se convierta en algo divertido, si lo haces correctamente.

— Muy bien, joven Snape, 10 puntos para Slytherin - felicitó la profesora.

Por instinto mire a Sev y le sonreí, mientras que el tambien me sonreía, le guiñe el ojo. Pude notar con satisfacción un pequeño sonrojo propagarse en su cara, a lo que reí y él, después de fulminarme con la mirada,Que de seguro fué con mucho amor, bufó para luego reír.

— Señorita Jone – escuche que la profesora me llamaba – como veo que estás muy concentrada en la clase. ¿Me puede decir como es que se puede vencer a un Boggart?

— La respuesta es fácil. ¿Qué es lo contrario al miedo? La alegría, la felicidad. En simples palabras la risa. Es por eso que el encantamiento que utilizamos, Ridikulus, quiere decir Ridiculo y este se utiliza con la finalidad de convertir a nuestro Boggart en algo divertido y ridiculo para reírnos – hable monótonamente, como si dijera: Las gemelas Slyffindor son las mejores.

— 20 puntos para Slytherin - habló la profesora. Aunque pude el resentimiento en su voz, pero que belleza, es obvio que me adora – Ahora todos, en una fila para poder enfrentar al boggart.

— ¿Como puedes saber tantas cosas si nunca te e visto estudiar? - preguntó Paula, yo me encogí de hombros.

— Supongo que leer libros avanzados y prohibidos ayuda, ¿Tú qué crees? - le pregunté con ironía. Ella rió mientras que negaba con la cabeza.

Llamaron a varios compañeros, pero en ninguno prestaba atención... me encontraba sumida en mis pensamientos ¿Cuyal es mi mayor miedo?

- Snape, Severus - salí de mis pensamientos rápidamente. ¿A qué le tienes miedo, Sev?

Severus solo dio un paso adelante y se puso en posición mientras que el boggart, el cual era una media babosa, que no daba ni una pizca de miedo, se transformó en... Lily... pero esta pelirroja, tenía sus ojos apagados, sin el brillo que los caracterizaba.

Sev palideció, el boggart se había convertido en Lily muerta. Ella solo sonrió para luego transformarse en algo que me helo la sangre. Era yo y al igual que Lily me encontraba muerta, Sev solo atino a palidecer más.

Iba a intervenir, al igual que la profesora. Pero Sev nos ganó.

— Riddikulus - había dicho. Notaba el dolor en su voz. El boggart se transformó rápidamente en mí, solo que esta vez estaba haciendo de las mías.

— Sev... - hablé, él se dio la vuelta y me miró. Yo solo salte hacia él y lo abraze – sabes que nunca te dejare. Y yo tambien te quiero, no lo olvides.

— No me dejes nunca - dijo en un susurro apenas audible, sabía que, si nos encontrábamos en otro lugar, sollozaba.

— No lo haré.

Después de unos pocos segundos él me soltó y me sonrió, yo le devolví la sonrisa y me dirigí donde se encontraba Paula.

— Aun no entiendo como puedes ser tan amiga de Que... Digo de Snape - se corrigió cuando la mire mal.

— Es un buen amigo, solo que a pasado por mucho. Una vez que esa mascara que tiene puesta desaparece, te encariñas rápidamente con él.

— Sigo pensando que es un molesto y pesado serpien... Ok mejor me callo

— Calladita te ves más bonita - sonreí.

Ella  me saco la lengua, y yo también. ¡lo sé! ¡Somos muy maduras!

— Lupin, Remus - oh, conque uno de los merodeadores.

El castaño de cicatrices se paró al frente del Boggart. Este se transformo en una luna.

¿Con que una Luna, eh Lupin? Creo saber por qué es eso.

— Riddikulus - al instante la luna se convirtió en un globo y este empezó a dar vueltas por todo el salón, desinflándose.

— Lovegood, Paula - esto se pondra bueno.

Le di una sonrisa a Pau para tranquilizarla y darle fuerzas, ella avanzó con paso seguro. Con toda la valentía, digna de una Leona, se adelanto y encaro al boggart. Ella cambio su sonrisa segura por una burlona.

El boggart se transformó rápidamente en ella, solo que esta estaba demacrada. Susurraba cosas que solo la Paula real escuchaba, ella palidecía con cada susurro que el Boggart decía.

— Ri-Ri - empezó a tartamudear - Riddikulus - esta vez si lo dijo de manera clara y segura. Su Boggart se transformó en...

Me reí tan fuertemente que todo el salon me vió, pero no me importaba. Paula tambien empezo a reir y después le siguió todo el salón. Excepto los merodeadores, que se notaban claramente enojados.

Pues Pau, había transformado su boggart en nada más ni nada menos que en la reacción de la broma de hoy de los merodeadores

- ¡Orden! ¡Orden! - pidió la profesora.

De repente el Boggart se dio cuenta de que se estaba debilitando, ya que se me echó encima.

De seguro que fue porque mi risa es contagiosa - pensé.

Sonreí burlonamente y cogí mi varita con fuerza. Mire al boggart con astucia.

Sentí como mi cuerpo se paralizaba y como mi cara perdía su color.

Una persona con capucha empezó a caminar alrededor de mí. Tenia a un bebe en brazos y en su hombro derecho, estaba la marca que tanto odiaba con todo mi ser.

— Es tu culpa, y lo sabes. Es tu culpa. ¡Mi hija tiene esta maldición por tu culpa! - susurraba mientras que caminaba alrededor de mí.

Todo el salón miraba con confusión el boggart, todos excepto un ojigris y la profesora.

- Es tu culpa. Tu maldita culpa - no podía hacer nada. Estaba completamente petrificada. Pero mi cara... De seguro que solo tenia la boca en linea recta,y mi mirada debió de ser fría.

De repente apareció otra persona encapuchada. Esta se acerco hacia a mí. Pude ver su horrenda y deforme cara.

— Sabes muy bien cual es su destino. Sabes cual es tu destino. Sabes que ahs condenado a esa niña - su voz fría sonaba mas a un siseo que a otra cosa.
¡Ja! Dónde está la profesora cuando más la necesitan. De seguro disfrutando esto. Esa maldita me odia.

— Riddikulus – hasta yo me sorprendí por lo cortante que se escuchó mi voz, mi lado slytherin estaba saliendo a la luz. De inmediato la túnica del encapuchado se elevó dejando ver unas delgadas y velludas piernas.

El salon se rió de nuevo y finalmente el boggart fue vencido.

Yo solo me quede en el mismo lugar, sentí como dos personas se acercaban a mi, pero atine a salir del salón antes de que me preguntaran que es lo que paso. Para mi suerte, la profesora justo había indicado que se acabó la clase. Salí sin esperar a nadie, y me dirigí hacia el único lugar en el que me puedo tranquilizar.

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Severus

Me acerqué con cautela a Adhara. Ya era la hora de comer, y ella había desaparecido en todas las clases que eran después de DCLAO. Estaba preocupado, y no era el único. Toda la casa estaba preocupado por ella, y la habíamos buscado. Pero creo que esta claro que no pudimos encontrarla.

- Ada...

Ella solo me miro y sonrió.

- Estoy bien Sev, no te preocupes, que te saldrán arrugas y te pondras mas feo de lo que estas. Ups, olvida eso, utilizaría un obliviate pero, me da flojera. Así que... olvida eso último. ¿Si? - habló mientras que ponía su cara adorable.

Era tan difícil no acceder cuando te pone esa cara, yo solo suspire y asentí. Se que esta mal, pero no diré nada. Confío en que ella en algún momento me dirá que fue lo que pasó, confió en que me lo contara.

Al igual que confió que nunca me dejará, nunca.

Lo sé. Aunque tenga que matar personas, aunque sea un completo tonto, aunque sea un demente, o un asesino, se que ella nunca me dejará.

Nunca...

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Wow, que intenso.

Hello! Me llamo Alessandra, pero diganme Ale o Ale de Black :3 pero a nadie le interesa, de seguro...

Bueno a lo que vengo. Pero antes que nada...

ESTE ES EL PRIMER MENSAJE QUE DEJÓ!! AJSJDKFKFKJAJSKDKKFFKFLFLLFLGGKIGKGKG *convulciona*

Ok no, ahora si:

Se que no actualizo desde hace tieeeeeeermpo. Pero en mi defensa, estoy demasiada ocupada en lo que respecta al colegio.

Pues mi querido y estimado colegio ha decidido no tener ni día de la madre ni del padre, ha decidido tener: Día de la familia.

Y yo estoy participando en esa celebración, por lo cual ensayo y me quedo algunas veces hasta las 3 o 4 y llego a mi casa a las 4 o 5 respectivamente. Y como imaginaran, estoy exhausta.

Bueno... Y eso era todo lo que les quería avisar.

A si que si no publico, no se preocupen, si seguiré con esta historia, ya que tengo pensada terminarla y no dejarla hasta cierta parte. Pero, avisó de que: tendre actualizaciones lentas.

Puede algunas veces sea seguido como que otras no.

Y e-eso es to-to-todo ami-amigos.

Besos.

Atte: una Slytherin, no tan Slytherin.
Pd: aunque tambien respondo a: la loca que comenta por todo.