La suite a la que fue llevado Jin era todo lo que se podía esperar en lujo y comodidad. Le gustaron los colores crema y toques azules. Se asomó por el balcón y disfruto de la espléndida vista de Londres.

Suspiro recordando su niñez y que en ese mismo hotel había contemplado desde el balcón el desfile de la guardia real; pero esa época de lujos de su familia había acabado; al igual que su compromiso con Ken. En Corea fue un gran escándalo  la noticia de corrupción en el gobierno; su familia no participo pero al ser relacionados por la amistad con uno de los implicados, la reputación de la familia se vio manchada y los negocios se vinieron abajo. Varias generaciones de una moral y reputación intachable se terminaron.

Ken  rompió el compromiso, al enterarse del desprestigio. Sus palabras exactas fueron -Te amo Jiny pero ahora es imposible nuestro amor, estoy seguro de que encontraras alguien muy pronto. Sabes que me ha costado mucho abrirme paso en mi carrera y no puedo verme relacionado contigo. Ya encontraras alguien que te merezca.

Jin suspiro, él quería a Ken o por lo menos eso pensaba. Ahora sentía un vació en su corazón. Sus ilusiones de formar una amorosa familia se rompieron, ya no creería en el amor. Muchas veces se burlo de los que se casaban por dinero o poder y ahora Ken se casaba con una rica heredera.   Jin pensaba que el amor era el único camino para ser feliz; pero ya no y menos cuando vió que rápido fué remplazado por Ana.

-Señor Kim, El señor Jeon, le pide que lo disculpe se tardará 15 minutos más; ¿Desea algo más que el té? 

-No gracias.

-Me retiro, si requiere algo más llámeme soy Carol Jhons, la secretaria personal del señor Jeon. Hizo una ligera reverencia al estilo coreano y comenzó a retirarse

-Solo una cosa señorita Jhons, ¿Es normal que la secretaria personal del señor Jeon haga este tipo de encargos?

Con una sonrisa le contesto- No, para eso hay más personal; pero usted debe ser alguien muy especial. Con permiso.

Eso dejo aún más intrigado a Jin.

Así que decidió esperar y no se pudo resistir a comer un pastelillo y pastas que acompañaron la bandeja de té. Jin al probar un sorbo sorprendido comprobó que era de rosas, fresas y miel. Jeon cuidaba los detalles, incluso averiguo el té que tomó en el jardín. 

Namjoon por fin pudo escaparse de los administradores, contrataron al personal final que ayudarían  en la premiación. Su mente estuvo cavilando un plan para darle una lección a Jackson. Lo recuperaría; pero necesitaba la ayuda de Jin, llevaba la carpeta con el  portafolio de fotos  que Jin proporciono para el trabajo con una breve reseña de su vida. Ya había pedido una investigación más completa para poder ofrecerle un trabajo.

Al entrar en la habitación se quedó mirando lo adorable que se veía comiendo con sus labios llenos de miel. Era algo sexi verlo. Jackson nunca disfrutaba la comida siempre se quejaba de solo comer lechuga y pechuga. En cambió Jin, parecía realmente disfrutarlo y nunca había visto algo tan erótico mientras relamía sus labios para quitar el dulce de su boca. Ademas Jin no desentonaba con el elegante ambiente, parecía haber nacido para ser mimado y serviría para dar celos a Jackson. 

-Perdona Seok Jin, tarde más de lo que pensaba, ¿Tienes hambre? Ya pedí que nos trajeran algo.

-No quiero comer- Mentía ya tenia hambre y el pastelillo solo le abrió más el apetito.- Quiero saber que es todo esto, ¿Por qué estoy aquí y no en la audición?

Suspirando Namjoon, se aflojo la corbata y le dijo sacando un folder de los papeles que traía.

 -Para que podamos hablar necesitas firmar un documento de confidencialidad. Si no lo haces no puedo ofrecerte el trabajo.

Jin dudo mucho antes de estirar la mano y tomar el contrato- ¿Puedo leerlo no?

-Claro, es tu derecho, no te voy a obligar a nada. Tienes mi palabra.

Jin comenzó a leer el documento era de 5 hojas y todo era correcto el ya había firmado otros contratos de este tipo, era algo común en eventos donde se usaban prototipos o  avances de temporada en ropa,  donde requerían de total discreción.

-Aquí tienes, le devolvió el contrato firmado.

Namjoon lo reviso y le puso unos sellos

 -  Kin Seok Jin, te ofrezco un trabajo por tres meses empezando desde este momento, necesito que nos vean, fingiremos ser una pareja enamorada y asistirás a una fiesta de la fundación que financiamos,  harás el papel mi prometido. Con un sueldo de 100 mil dólares por mes.

-¿Qué? ¡Estas chiflado!

-Piénsalo Seok Jin, leí tu hoja de vida e investigue tus antecedentes. Creo que en este momento necesitas el dinero.

El modelo vio todo en rojo y le propino una cachetada. -No soy un prostituto.

Namjoon se sobo la mejilla y le dijo- Nunca me habían dado una cachetada, además yo no soy un tratante. No te equivoques Seok Jin, serás tratado con respeto y no pasará nada de lo que no quieras que pase.

-No creo ser la persona que necesitas.

-Piénsalo, yo creo que si eres lo que necesito. Puedo darte 100 mil ahora y al término del contrato serian $300 mil dólares de sueldo. Ademas si mi plan funciona como quiero, tendrías una bonificación de $200 mil extras.  

-Serian $500 mil. Por 3 meses.

Se escuchó un leve toque a la puerta, entro el guardaespaldas junto con un mozo que llevaba la comida.

Namjoon y Seok Jin guardaron silencio mientras destapaban las bandejas y se retiraba el servicio.

-Vamos a comer Jin, tengo hambre. Aún si rechazas mi oferta eres mi invitado.

Jin, no podía creer lo bizarro de esa conversación, quería pensar, pero con mucha pena su estómago empezó a gruñir pues le dio el olor de la comida. Ademas si era sincero, quería pasar mas tiempo con Namjoon.

-Si me siento a comer contigo, no me comprometo a nada ¿estas de acuerdo?

-Totalmente, además si aceptas tendrás que firmar el acuerdo de nuestro compromiso.

-Solo una pregunta, ¿Quién eres realmente, qué puedes permitirte pagar medio millón por 3 meses?

-Soy una persona que hará todo lo que pueda para conseguir lo que quiero...

Jin se le quedo viendo muy serio. Tal vez no sea tan malo trabajar para ojos bonitos, solo esperaba no arriesgar su corazón.  Ademas cuando vio a Ken y lo feliz que se encontraba, tuvo celos y en cierto modo esto serviría para que su ex novio no lo viera derrotado. 

Los dos sonrieron y comenzaron a comer sin dejar de mirarse, la atracción física que sentían era muy fuerte y aunado al sentimiento de revancha de ambos, esta podría ser una relación  explosiva...

La foto de portada muestra el Hotel Mandarin Oriental Hyde Park ubicado en el bullicio de Knightsbridge en Londres y la foto de la habitación es una de las exclusivas suite del Mandarin.