Capítulo 12 Mi sueño hecho realidad
Jin estaba cansado se sentía incómodo y tenía mucho dolor de espalda. Agradecía que su boda con Namjoon hubiera sido íntima y en secreto, pues no quiso que la prensa sacara fotos con su estómago abultado.
Apenas se le notaba en la boda; pero ahora, según el doctor ya tenía 30 semanas era el último trimestre. Su embarazo era muy evidente y aunque Nam, le decía que se veía hermoso, Jin quería llorar por todo y se sentía constantemente excitado. Se sentía como una gata en celo. Por primera vez se sentía arder y no le importaba suplicar por más.
Namjoon, no podía creer tanta felicidad. Jin se veía radiante, su piel era muy suave y estaba muy receptivo a sus caricias. Jin estaba constantemente excitado, le dijo que el doctor que era por las hormonas. Namjooon quería ponerle un altar a las hormonas por provocar esa reacción en Jin. Ademas ya sabía que tendrían una niña. No podía creer tanta felicidad.
Lo único que nublaba su vida, fue la muerte de Hana y que Hobi tendría otra operación pues aún cojeaba un poco por el accidente; pero según el fisioterapeuta se recuperaría totalmente. Afortunadamente estaba atendido por el mejor cirujano en ortopedia de Corea y el brazo ya había sanado.
Jïn era feliz pero le desesperaba que Namjoon se uniera con Jung kook y Hobi para no dejarlo hacer nada. Ni siquiera pudo ir a Inglaterra a la boda de Ken y Anna, pero la vio por satélite y lloro de emoción. Namjoon estuvo muy celoso durante la transmisión y nunca le soltó la mano a Jín.
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Jung kok le contó que Nam, odiaba la cocina desde que provoco un pequeño incendio con aceite hirviendo y que ni de fingido ayudaba a picar cebolla, pero con Jín cocinaba, picaba cebolla y ayudaba a lavar platos.
Pronto llegaría su primer hija Sun Hee, que seria la cereza del pastel en la vida de Seok Jin y Namjoon.
Jin romántico como siempre esperaba que Jung Kook, superara el abandono de Ji Min. Rezaba para que su cuñado fuera feliz y algún día tuviera una familia con hijos. Para Hoseok le deseaba una pronta recuperación y que volviera a sonreír como en las fotos que vio de él. Antes tenía una hermosa sonrisa, había sufrido mucho, merecía volver a amar.
Su esposo lo encontró recostado de lado. Nam se sentó a un lado y con mucho cuidado comenzó a frotarle la espalda como sabía que le gustaba. Beso su cabeza.
Por fin los amantes estaban juntos...
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