Prólogo
Jung Hoseok de veintiséis años es un hombre elegante, cuerpo atlético, con abdomen marcado, rostro alargado con una mirada penetrante que te cautiva y puedes perderte en esos ojos tristes. Hobi como le dice su familia, es un abogado con mucho prestigio en Corea, También es asesor y socio de la familia Jeon. No solo es considerado un amigo, es parte de la familia.
Asistió a la escuela en el prestigiado colegio Le Rosey, en suiza y posteriormente fué a la Universidad de Cambridge en Reino Unido. Al terminó de sus estudios se trasladó a Estados Unidos para realizar una maestría en la Universidad de Harvard donde conoció a la que se convertiría en su esposa, Lee Hana
Se casaron muy jóvenes llenos de ilusiones, pero la tragedia sobrevino cuando Hana manejaba con exceso de velocidad, estaba furiosa por que Hoseok la saco de una fiesta, perdió el control del volante, muriendo al instante al chocar contra otro auto, dejando a su esposo gravemente herido.
Aunque había pasado casi dos años. Hoseok sentía que con la muerte de su esposa murieron todas sus esperanzas. Los meses que paso en rehabilitación por la operación de su pierna, hicieron templar su carácter y de un joven apasionado por la vida y feliz, solo quedaba amargura y soledad. Sobre todo cuando al salir del coma, se enteró que su esposa al morir estaba embarazada.
Solo la ayuda de sus mejores amigos Jeon Namjoon de veintiocho años y Jeon Jung Kook de veintiséis años hicieron que sobrellevara su pérdida.
Una vez que pudo valerse por sí mismo después de las operaciones, se concentró en el trabajo.
Seok Jin, el esposo de Namjoon procuraba invitarlo y hacerlo participar con su familia en las reuniones. Jin era un dulce, el padre perfecto. Su hermosa hija Sun Hee de diez meses era un sol para la familia.
Jung Kook y Hoseok compartían los mismos exclusivos gustos y desde el accidente Hoseok viajo mucho con Jk. Aunque al abogado no le gustaba salir en las revistas, lo fotografiaban junto a su amigo y los ponían en las listas de solteros de oro en Corea.
Aunque ambos sonreían, su sonrisa no iluminaba sus ojos. Los dos tenían el corazón roto, Hoseok por Hana y a Jung Kook aunque era muy orgulloso para reconocerlo por Ji Min un pelirrojo que conoció en Londres, con quien se encapricho años atrás.
La nueva adquisición de la empresa de la familia Jeon, los tenía a tope de trabajo. Jung Kook vivía en París la mayor parte del tiempo; pero viajo a Corea para supervisar la nueva adquisición de la familia.
Hoseok revisaba unos papeles de la fusión cuando recibió la llamada de Seok Jin.
-Hobi, soy Jin, te invito a cenar, es algo informal.
-Estoy muy ocupado Jin.
-No me importa que estessssssssssss muyyyyyyyyy ocupado, los necesito de apoyo a ti y a kooki. ¿Puedo contar con ustedes?
- ¿Quieres que lleve el vino?
Jin suspiro de alivio- Si Hobi, por favor. Mira no quiero adelantarte nada pero tenemos que celebrar. No faltes.
-Dalo por hecho. Solo una pregunta Jin, ¿Esto no es una encerrona para presentarme a otra de tus amigas?
-Esta vez es otra cosa. Te espero.
Seok Jín, tenía mucho que cocinar, afortunadamente Namjoon le prometió llegar temprano y la niñera cuidaría de su Sun Hee.
-¿Qué tienes amor? ¿Se te quemo la sopa?- Le pregunto Nam, tratando de aligerar el ambiente al ver a su esposo limpiarse unas lágrimas.
-No, como crees me ofendes. Soy un excelente cocinero. Es otra cosa, pero te vas a enojar y no puedo seguir ocultándotelo.
-Me asustas ¿Qué pasa amor?
-Jeon Namjoon, vamos a tener otro hijo.
-Namjoon palideció, se quedo sin habla. Era maravilloso tener otro hijo, pero los doctores no recomendaban otro embarazo por el soplo en el corazón y lo mal que se puso en el parto de Sun Hee.
-¿No vas a decir nada? y antes que digas que tengo que abortar, ya tengo casi tres meses y si te atreves a sugerirlo, primero te pego, luego me divorcio y nunca mas nos vuelves a ver a mi y a Sun Hee...
Nam, amaba a Jin y a su hija, pero no quería perderlo otra vez, pues al principio de su relación por un mal entendido, se separaron y paso meses buscándolo.
-Jin te amo, estoy feliz por este nuevo bebé pero tengo miedo, no podría vivir sin ti.
-Todo estará bien amor, te lo juro.
Se abrazaron y así los encontraron Jung kook y Hoseok.
-¿Todo bien? pregunto Hobi al ver los ojos llorosos de Jin.
-Todo maravilloso tendremos otro hijo, dijo Jin.
-Los dos miraron a Namjoon comprendiéndolo todo, la vida de Jin podría estar en peligro.
-Podemos venir otro día, mirando a Namjoon.
-No, por favor quédense, no quiero que Jin se cansé, nosotros cocinaremos- les dijo Nam.
Jin estaba más tranquilo ahora que Namjoon sabía lo de su embarazo, no le gustaba ocultárle nada. Veía como los tres hombres que más quería hacían malabares cocinando. -¿Les ayudo?
-NOOOO- Le contestarón en coro.
Jin solo se acercó a mirar, para probar.
Todo iba de maravilla, pero Jin notaba muy callado a su cuñado -¿Estas bien Jung kook?.
-Hoy encontré a Ji Mín trabajando de recepcionista en la nueva filial.
-Hoseok lo miro atónito. ¿Ji Min, el chico que conociste en Londres? ¿Por el que te emborrachaste cuando te dejo?
-Siiiiiiiiii, el primer hombre que me dejo.
-¿Que piensas hacer?- le pregunto muy serio su hermano.
-Por el momento le ofrecí un puesto temporal como mi asistente y estaba pensando que Ji Min puede ayudar con tu fiesta de cumpleaños Jin.
-Perfecto, así lo conoceríamos, iríamos a tiendas, compraríamos las cosas para el bebé.
-No Jin, tu vas a descansar. Le dijo Nam.
-Voy a irme una semana a París y quiero tenerlo vigilado, ya una vez huyo de mi. Por eso pensé que podrías cuidarlo con el pretexto de supervisar la fiesta.
-No, no no. Con la fusión de la empresa, estoy a trabajando horas extra.
-Por favor, tendrás un despacho junto a mi oficina y te dejare ganar en el tenis. Es importante para mí.
-Jajajajaja. Así no me gusta ganar. ¿Qué te parece que esté la semana mientras no estas, pero lo de la fiesta se verá sospechoso no soy organizador de fiestas. Soy abogado no niñero.
-Solo seras su supervisor, ademas es un favor.
-Está bien, pero me debes un enorme favor.
-Platican mucho y ya tengo hambre, apúrense a cocinar. Se quejo Jin.
-De que sirve hombres tan fuertes y guapos en la familia, si no pueden cocinar. Si no se apuran cocino yo.
-Namjoon preocupado- Te puedo servir fruta si tienes tanta hambre.
- Nam, ¡Quiero fresas y muchos besos! sonrió Jin.
-Los besos te los puedo ahora...
-No me tientes cuando hay visitas, le dijo mientras hacia un puchero.
Jung Kook y Hoseok se miraron e hicieron la cara de aburrimiento y se sirvieron más vino, suspirando pues cuando Jin y Namjoon coqueteaban se olvidaban del mundo entero.
Cuando la cena estuvo por fin lista, después de mucho tiempo se veía a Jung Kook esperanzado al encontrar de nuevo a Ji Min.
Hoseok miraba a sus amigos derramar miel, recordaba su primer año de matrimonio, el año más feliz que tuvo con Hana. Pero algo pasó y la dulce mujer con la que se casó cambió radicalmente y su hermosa relación se hizo fría y distante.
El terrible accidente donde murió ella y el bebé que esperaba, lo dejo devastado, lo hizo prometerse nunca más enamorarse. Además de la cicatriz en la pierna, tenía una cicatriz invisible en su corazón.
NOTA: Ingrese esta historia en un concurso; no gano pero les comparto la bonita insignia de participante (Gracias Elektrix Awards y a @UNGKPOPLOVE). Así que no sean tímidos anímense a escribir y participen es emocionante.
Yo lo tomaré como reto el ver una de mis historias ganando un primer lugar.
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