Capítulo 9 La llamada
De la elegante oficina del abogado Jung Hoseok, salió un grito de enojo, que hizo voltear al personal muy sorprendidos su jefe estaba furioso.
Dentro de la oficina el abogado leía furioso la investigación del matrimonio de Tae Hyung. Un informe completo de los horrores que vivió con el constructor; estaban los documentos que le hicieron firmar y que lo despojaban de sus derechos, había informes de la policía y copia de una denuncia por abuso que la policía desestimo gracias a las influencias de la familia Reuben. Todo estaba lleno de irregularidades, usaría la información para proteger a su pareja. Miro con desprecio la foto del ex marido, pues solo era un nuevo rico de segunda generación; No como el que pertenencia con orgullo a la antigua y noble familia Jung, en la que se podía encontrar valientes guerreros, ministros y gobernantes.
La casa que Hoseok compró para Tae era hermosa, lo que más le gustaba al rubio que era una mansión a la que podía llamar hogar. El hermoso edificio transmitía paz, elegancia; muy diferente a la ostentosa casa de su ex esposo que rallaba en lo grotesco, en la que Adam coleccionaba cosas cara sin llevar un estilo, solo por ser caras y demostraran su dinero.
Tae suspiro, se tapó con una suave manta de lana y se acomodó en el sillón individual, tenía un poco de frío y se sentía muy cansado Los enormes ventanales le permitían ver como los árboles que movían sus ramas suavemente lo calmaban y relajaban pues le dolía la cabeza y por las mañanas tenia muchas ganas de vomitar.
Tae siempre había sido sano y casi nunca enfermaba, la única época mala y que lo mantuvo enfermo y estresado fue en la época de su matrimonio. Si seguía con los vómitos tendría que ir al doctor, si no supiera que era estéril y que un embarazo era imposible se hubiera ilusionado, pero la vida a veces podía ser cruel y nunca podría darle un hijo a Hobi.
Abrazo sus piernas, sentía tristeza de no poder abrazar a un hijo suyo. Tal vez en un futuro él y Hobi hablaran y se diera la posibilidad de adoptar. Sería maravilloso poder cuidar y proteger a un bebé o a varios niños, no importaba la edad, el dinero no sería problema, ahora podía darse ese lujo y no tener que cuidar cada centavo que ganaba. Podían darle techo y comida a una gran familia.
Hoseok lo mimaba, lo amaba tanto como Tae había llegado a amarlo, ahora que no trabajaba los achaques llegaron, todo debía ser por falta de ejercicio, incluso le dolía la cadera. Hablaría con Hobi de la posibilidad emprender un negocio propio, aunque desde la fiesta lo protegía demasiado, incluso Tae pensaba que exageraba un poco. Además no solo se aburría, se sentía inútil y tenía tiempo para pensar en tonterías e incluso se sentía celoso al ver a Ji Min feliz con Jeongsan. A Jin con Sun Hee y casi para dar a luz a sus gemelos. Aunque Hobi, le aseguraba que su amor era más que suficiente. Tae se sentía vació e inservible como muchas veces lo llamo su ex.
Hoseok lo quería ver feliz e incluso le regalo un perrito para que lo acompañara.
El sonido del teléfono lo saco de sus pensamientos.
-Diga
-Ratita ¿Cómo estás? ¡Quiero recordar viejos tiempos!
Tae palideció al reconocer la voz de su ex marido- No sé cómo conseguiste este número, pero no me interesa hablar contigo.
-Solo quería felicitarte, veo que atrapaste a otro millonario.
-Yo amo a Jung Hoseok.
-¿Cómo me amaste?
-Me das asco, tu no sabes amar, no me molestes nunca más- Colgó y llamo a Hoseok.
-Amor ¿Qué necesitas?
-¿Estas ocupado?
-Para ti nunca, ¿Qué pasa Tae Tae?
-Es que me llamo a mi cel. Adam. No sé cómo consiguió mi número.
-Pásame a Santos ¿Es tu guardaespaldas de este turno verdad?
-Si. Ya está aquí.
-Sí señor, ya redoble la escolta, Yo envió las grabaciones señor. Se lo paso- Le regreso el teléfono a Tae.
-Tú no te preocupes amor. Además voy para allá.
Hoseok, estaba en junta con sus socios, cuándo colgó les explico la situación. Estaba muy molesto.
-Ese tipo se mete con la familia equivocada dijo Jung Kook
-Lo que pasa es que nadie le ha parado el alto. Tienes el apoyo total de la familia, Hobi.
-Gracias, ahora debo irme Tae estaba muy nervioso.
-Lleva a Tae a la isla con Jin. Mientras se arregla todo, ofreció Namjoon, mirando a su hermano - incluso puede ir Ji Min, con el niño.
A Jung Kook le pareció una buena idea y le contesto - Yo te llevo en el helicóptero, Recogemos primero a Tae y le dará tiempo a Ji Min preparar a Jeongsan. En la Isla con Jin estaran seguros.
-Me parece buena idea, Gracias por llevarme.
Jung Kook piloteo el Helicóptero y durante el trayecto hablo con Ji MIn.
Namjoon como copiloto por su parte avisaba la visita de la familia a Jin.
En la parte de atrás, en los asientos de pasajero Hoseok, no dejo de llamar a sus contactos con la policía para acelerar la orden de restricción.
Tae Hyung empezó a llorar una vez que colgó el teléfono.
Santos el guardaespaldas en jefe lo interrumpió -El señor Jung, quiere que prepare una maleta.
Tae, asintió y camino hacia su recamara y fue al baño a vomitar.
Hoseok encontró a Tae, llorando. Le partió el corazón que sufriera.
-Amor tenemos que irnos, vamos a pasar por Ji MIn y el niño.
Cuando llegaron a la isla ya estaba anocheciendo.
Jin, los esperaba en la sala, se sentía cansado con sus siete meses de embarazo. El doctor le dijo que por seguridad sería una cesárea en cuanto cumpliera los ocho meses, pues difícilmente los embarazos gemelares llegan a los nueve meses.
Namjoon, Aunque quisiera disimular se veía preocupado, no solo por Jin y los niños, estaba preocupado por Hobi, ya eran suficientes tragedias en su vida.
Pasarían el fin de semana en la Isla y el Lunes Hoseok y Jung Kook regresarían a Seúl.
NOTA: La foto de portada muestra un helicóptero modelo Mercedes Benz EC-145: diseñado para volar rodeado de lujo. Puede llevar hasta a 8 personas
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