Al día siguiente Ji Min, organizaba  el pequeño despacho que le había sido asignado, hasta que por fin, sonó el teléfono y fue requerido en la sala de juntas donde lo esperaba Jung kook

Sentados uno frente al otro se quedaron mirando por unos instantes sin decir nada. 

Ji Min, Había soñado por un momento una escena tipo de película que al verlo en recepción Jung kook, se arrodillaría y le pediría que volvieran, que la distancia había hecho que lo extrañara y se diera cuenta que no podía vivir sin el- ¡Que estúpido soy! - se dijo a si mismo por pensar que su vida podía ser como esa historia de amor donde al final la pareja de enamorados vivían por siempre feliz.

Siguió cavilando y se perdió en el espacio admirando a Koockie como ridículamente lo llamaba cuando estaban juntos, aunque ese apodo tan tierno nunca le quedo, pues Jung kook es el colmo de la masculina sofisticación y hoy con un soberbio azul marino a rallas, parecía modelo sacado de alguna revista de moda

El CEO miro a Ji Min con impaciencia y con una voz dura le dijo. -Si ya has terminado de analizar mi ropa vamos a mi oficina.

Ji Min en ese momento todo rojo de la vergüenza al ser descubierto mirándolo embobado se levantó como un resorte de la silla, el movimiento fue tan rápido que se sintió mareado

Jung kook vio su vacilación, suspiro y todavía enojado lo tomo del codo y lo ayudo a sentarse junto al escritorio y le ofreció una botella de agua.

-Hay cosas que nunca cambian Ji Min, ¿Desayunaste?, Te ves muy delgado.

-Eso no debe inportarte.

-Mis empleados me importan

-Lo sé incluso te acuestas con ellos.

Jeon levantó una ceja y lo interrumpió. -Tú fuiste el primer y único trabajador que me llevé a la cama y ese error nunca se repetirá.

Jimin se ruborizó ante la ruda aclaración y tuvo que apartar la mirada, lamentando su propio comentario. Solo había trabajado para Jeon, durante tres días antes de que empezara su apasionada aventura y había sido el quien tomó la decisión de pedir el traslado a otra sucursal.

-Tengo una larga lista de tareas para ti -continuó Jung kook un segundo después, sin que, aparentemente, el pesado silencio lo molestara en absoluto.

Pero eso no debía pillarlo por sorpresa. Ji Min sabía que el famoso Jeon Jung kook no tenía un gramo de sensibilidad en todo su cuerpo y estaba dejando claro que él no había sido más que un simple revolcón. A pesar de todo, Ji Min sintió un nudo en la garganta.

El CEO le dio entonces una usb

-Todo está aquí. Primero, tienes que enviar las invitaciones para la fiesta. Después,

pasar por Tiffanys y elegir un collar para  Seok Jin. Yo escribiré la tarjeta...

Con un terrible sentimiento de humillación y dolor, Ji Min levantó la cabeza, con los

ojos verdes brillantes de indignación.

-¿Me estás pidiendo que elija joyas para un amante? -exclamó, tirando la usb sobre la mesa.

-Yo no...

-¿A eso lo llamas trabajar? Yo lo llamo venganza. ¡Vete al infierno, Jung kook! -exclamó Ji Min. Él lo estudió con expresión incrédula-. Te odio. Te odio con todo mí corazón. Tú eres el mayor error que he cometido en toda mi vida.

Después de aquella amarga declaración, el pelirrojo salió del despacho azotando infantilmente la puerta...

NOTA: La foto de portada nos muestra un helicóptero modelo Augusta Westland AW101 con un precio estimado en 21 millones de dolares y tiene capacidad para 24 pasajeros. Es usado por la armada canadiense y japonesa. Las personas VIP aman este helicóptero que en su versión más lujosa puede llegar hasta 40 millones de dolares.

El AW101 está diseñado para operar en condiciones climáticas extremas; está equipado con un sistema de deshielo y clasificado para funcionar en temperaturas que oscilan entre -45 y +50 ° C. Los sistemas de control de la aeronave permiten que el AW101 mantenga un vuelo estacionario estable en vientos cruzados de 74 km / h (40 nudos) .