Adaptarse al cambio de temperatura no fue tan difícil como adaptarse a la comida local... Si es que a eso se le podía llamar comida. Ingería solo un poco puesto que se llenaba rápido y el fuerte y foráneo olor no le abría mucho el apetito, no ayudaba que su sentido del olfato estaba demasiado afinado. Quizás el titulo de perro realmente le quedaba como anillo al dedo, sin mencionar lo agudo de su oído, pero es que vivir en un sitio tan abierto y peligroso como el campo hace que desarrolles más los sentidos o un dinosaurio podría tomarle desprevenida.-

Aunque desgraciadamente sus sentidos no le alertaron de la maldita nave, ¿cómo podría? Esa cosa era tan silenciosa como en la actual en la que viajaba con un gran tumulto de alienígenas aterradores. Pero incluso su "amo", no era el más aterrador de todos ahí, si se guiaba por los tamaños, el sujeto al que llamaban "su majestad", "Rey Cold", era el más temible de todos.-

No sabía cómo demonios podía caber semejante animal en la nave realmente, pero, considerando que todo parecia diseñado para que no estuviese inclinandose en cada puerta para poder entrar a las salas, pues, solo le quedaba esconderse tras Freezer cada que se le ocurría aparecerse en dónde ellos estuvieran. Al tirano le parecía divertido e irónico puesto que aunque se ocultase tras suyo, él no le salvaría el pellejo, sin mencionar que era igual o más peligroso que su padre, pero su mascota no parecía importarle, solo cuándo él quería asustarla es que recordaba que él era una amenaza.-

Pero quizás porque no la aterrorizaba 24/7, normalmente solo andaba tras él como le ordenó y le pasaba acariciando la cabeza la mayor parte del tiempo, si no, se quedaba sentada en un extremo de una de las habitaciones que él usaba para probar sus habilidades. La verdad estuvo escéptico de contar con una mascota, porque incluso él es consciente que no puede mantener algo vivo por tanto tiempo o más bien que lo ande siguiendo todo el día. Pero sorprendentemente la presencia de ella no le molestaba, era casi... terapéutico, porque evitaba que se alterara de repente por alguna minima frustración.-

La magia de las mascotas de compañía, parecia que el doctor tuvo razón, a pesar de que solo la consiguieron para que él midiera su poder, le estaba sirviendo en otros aspectos, sin embargo, alguien cómo él no podía solo mejorar de buena manera, otro aspecto empeoraba a medida que pasaba el tiempo de viaje hacia el planeta Tierra y nadie era consciente de ello, ni siquiera el mismisimo emperador. Pero pronto lo descubrirán.-

Freezer: Mascota.- Canturreo cerca del oído de ella tomandola desprevenida, sacándole un chillido y consecuentemente ponerla nerviosa, logrando divertirle un poco como se le estaba haciendo costumbre.- Mi querida mascota, estoy aburrido, has algo entretenido.-Alzó su dedo índice deteniendola al verla a punto de tomar algo de papel.- No, no. Aunque me entretienen tus figuritas de origami, esta empezando a ser un truco viejo, ¿no lo crees?.-Se rió entre dientes al verla ponerse nerviosa otra vez porque ya sabia que debía buscar otra manera de entretenerlo.- ¿No cuentas con otra habilidades interesantes?.-

____: Si, pero, dudo que sea apropiado usar mis otras habilidades con usted, porque terminaré golpeada o seguramente muerta.-Contestó honesta, maldiciendo internamente porque al parecer esto solo captó más la curiosidad de su dueño.- Soy bastante sigilosa, en varias ocasiones podría haberlo asustado si quisiera, no como usted me asusta por supuesto que no, solo, me refiero... a aparecer de la nada.-Explicó con rapidez trabandose un poco al hablar por los mismos nervios, viéndolo sonreír con malicia y sorna al mismo tiempo, claramente incrédulo de que alguien tan débil como ella pudiera tomarlo desprevenido.-

Freezer: ¿Ah si?.-Pareció pensarlo un poco, observando la puerta de la sala de control, luego de regreso a ella, ondeando suavemente su cola al ya tener una idea.- Eres lo suficientemente inteligente para saber que no debes atreverte a asustarme, aunque claro, yo no me asusto con nada.-Fanfarroneó, olvidándose por completo de su miedo por el legendario Super Saiyajin que lo dejó en tan terrible estado.- Pero si de verdad eres tan sigilosa como dices, podemos ponerlo a prueba.-Le quitó el collar metálico en un movimiento fluido, tomandola por sorpresa, viéndola como se tocó el cuello por reflejo.- Ya han pasado varias semanas, me parece que te he enseñado perfectamente cada rincón de esta nave, así que... hoy jugaremos un poco.-Dejó el collar en su cama, tomandola de los hombros para girarla en dirección a la puerta, su rostro a pocos centimetros de su oído.-Te daré diez segundos de ventaja para que te ocultes. Si logras permenecer escondida por más de un minuto, te daré una recompensa.-La mirada de ambos se posó en la pequeña pila de frituras. Aún tenía unas cuántas para unas semanas más, Freezer sabía que le encantaban y cumplió con su palabra de que los usaría para entrenarla. Era divertido.-Ahora mi pequeña mascota.-Su mirada carmesí se intensificó, ejerciendo presión en su agarre unos segundos mientras bajaba su voz a un tono más profundo y amenazante.- Corre.-

Y la soltó. No se lo tuvo que repetir dos veces, _____ salió corriendo como alma que lleva el diablo. No le especificó cuál sería su castigo si fallaba en el juego y no deseaba averiguarlo, aún si se trataba de un simple juego, la adrenalina se le fue a las nubes, ignorando las miradas confundidas de los soldados que se encontraba en los diversos pasillos, terminando por esconderse primero en la cafetería, metiéndose al área de la cocina sin que los demás la vieran, metiendose en la alacena, apartando un par de bolsas de comida deshidratada, haciendo una mueca porque el olor era fuerte pero se aguantó.-

Freezer contó mentalmente, con una ligera sonrisa plasmada en su rostro. Le quitó el collar porque así iba a ser más interesante, puesto que el objeto contaba con un chip rastreador, por lo que su búsqueda sería demasiado sencilla si se lo dejaba puesto. Y no le preocupaba, porque estaba seguro que ella no se escaparía, no era estúpida para intentarlo siquiera, o bueno, tampoco lo suficientemente inteligente.-

Su mascota ya había aprendido algunas palabras en su idioma, sin embargo no sabía cómo operar la tecnología de la nave, era algo demasiado avanzado y él tampoco le había dado mucho chance de aprender, incluso solo le llevó una vez al hangar y ella ni siquiera estaba del todo atenta en ese momento, puesto que habia sido a la hora nocturna.-

Comenzó a buscarla por dónde escuchó sus pisadas alejarse, llegando a una parte dónde el camino se dividia en dos pasillos distintos. Uno llevaba a la cafetería, otro a los camarotes de los soldados. No le tomó mucho tiempo tomar el camino de la cafetería, sabiendo que ella no se atrevería a irse a meter a un sitio repleto de gigantes musculosos que le daban repelús, no era mucha diferencia el comedor pero, ahí podía meterse en otros sitios evitando a los soldados.-

Le fastidió que al entrar los hombres ahí lo saludarán, haciendo escándalo suficiente para advertir a su mascota si se encontraba ahí, pero, solo dando un suspiro irritado, paso de largo a los soldados, buscando con su mirada posibles escondites para ella, poniendo nerviosos a sus soldados porque creyeron que los estaba juzgando en silencio, como si esperara a que alguno hiciera un mal movimiento para comenzar una carnicería. Pero el tirano tenía su mente enfocada en su mascota, dirigiéndose al área donde guardaban las guarniciones, la alacena, ya sonriendo victorioso a medida que se acercaba.-

Freezer: Mascota~.- Susurró llamandola para asustarla, dandose cuenta de que una de las puertas estaba mal cerrada, logrando que su expresión se volviese más espeluznante por la sonrisa torcida que esbozó.- Te tengo.-Siseó al abrir la puerta, dándole un vistazo al interior, parpadeando confundido porque no encontró nada, incitandolo a desviar su cabeza en distintas direcciones buscando más pistas sin obtener nada. Chasqueó la lengua, cerrando la puerta, contando mentalmente, el minuto ya había pasado y él no fue el único que llevó la cuenta. Fue tarde cuando alzó la vista, ubicandola en las alacenas superiores, sorprendiendolo.- ¿Cómo demonios subiste hasta ahi?.-

Ella solo sonrió sin revelar su secreto, ni era tan grande el secreto, solo uso los pequeños pedazos de metal que sobresalian de los compartimentos, fue como escalar un árbol para la humana que de todas modos al bajarse por si sola le respondió la duda a Freezer, logrando que sonriera divertido nuevamente.-

Freezer: Suerte de principiante.-Se cruzó de brazos, mirando de reojo a los soldados metiches dandoles esa advertencia para que dejaran de observarlos antes de volver su atención a ella.- Sigamos con nuestro pequeño juego, esta vez, te daré quince segundos de ventaja pero debes evitar que te encuentre en dos minutos... Uno... Dos... Tres... .-Comenzó a contar, ella salió corriendo otra vez, los soldados le dieron permiso para salir directamente por la puerta sin estar esquivandolos.-

____ corrió tan rápido que casi perdió el equilibrio y se caía pero terminó llegando más lejos esta vez, adentrandose al hangar donde se encontraban esas extrañas cápsulas redondas, deteniéndose a ver el lugar hasta que decidió esconderse en una de las cajas de metal que estaba cerca de una de las cápsulas. Bueno lo intentó pero no podía abrirla así que mejor optó por ocultarse detrás de ella, abrazandose las piernas, jugando un poco con la tela de la falda, esperando con anticipación escuchar los pasos del tirano.-

Pero al emperador le costó encontrarla, de hecho se fue en dirección contraria a la que ella corrió, por lo que los dos minutos se cumplieron sin que él pudiese hallarla, irritandolo al ser mal perdedor. Sin embargo su irritación se esfumó en cuánto la escuchó gritando llamandolo con desespero, haciendo que llegara al hangar en menos de cinco segundos, furioso, indignado y preguntándose quién ha sido lo suficientemente estúpido como para ponerle una mano encima a su mascota.-

____ salió de su escondite al contar los minutos, sacudiendose el uniforme alejándose de la caja sin preocuparse aún cuando escuchó algunos pasos aproximándose, al menos, así fue hasta que le recorrió un escalofrío por la columna al sentir la enorme presencia tras ella. Alzando su mirada, temerosa se dió cuenta que en efecto el Rey Cold estaba atras, con una expresión neutral, ¿quizás molesto?. ¿Por qué estaría molesto?. Se preguntó sin moverse, a punto de hacer una reverencia por educación antes de retirarse cuando el inmenso ser la sujeto del cuello con dos de sus dedos repentinamente, sacandole un jadeo ahogado, quedandose tiesa por la impresión al ser levantada hasta la altura del rostro del soberano.-

Rey Cold: Así que intentando escapar, ¿hm?.-Su tono severo y su asunción le helaron la sangre automaticamente, palideciendo al notar ese brillo sádico en las orbes carmesi tan similares a las de su amo, no era tan intenso, pero de todas maneras le asustó enormemente.-Me intriga saber cómo te lograste quitar el collar, ¿qué tal si me deleitas con ese secreto?.-

____: M-Mi amo el Señor Freezer me lo quitó, n-no intentaba escapar, estamos jugando-... .-La cortó al emitir una risa ronca desdeñosa, provocando que sus ojos comenzaran a cristalizarse por el miedo, porque sabía de lo que eran capaces. Llevaba unas cuántas semanas a bordo, pero ha presenciado cómo escarmientan o desechan a sus soldados por nimiedades.-

Rey Cold: ¿Él te quitó el collar para poder jugar?.-Repitió incrédulo, volviendo a reírse entre dientes, negando ligeramente con la cabeza.- Esa es la mayor ridiculez que he escuchado en mi vida, ¿Freezer quitandote el collar y dejandote andar a tus anchas por la nave, en esta zona en específico?.-Estiró su otra mano, tomando una de las piernas de ella, logrando que temblara más en su agarre, hundiendosele el estómago con la simple acción.- Te vendría bien una pequeña lección, dejarte claro que no toleramos a los mentirosos y traicioneros en este Imperio.-Ejerció un poco más de presión, rasgando el material del uniforme con sus garras.-

____: ¡EH!, ¡NO NO NO!, ¡NO ESTOY MINTIENDO!, ¡¿POR QUÉ DEMONIOS ME ESCAPARÍA?!, ¡NI SIQUIERA SÉ USAR ESTAS COSAS Y NO SÉ EN QUÉ PARTE DEL UNIVERSO ESTAMOS ADEMÁS-... !.-Se le cortó la respiración de la impresión, abriendo bastante los ojos horrorizada al escuchar el crujido de algo quebrandose hacer eco en ese sitio. Aturdida, inhaló, dejando de observar la expresión impacible del soberano, para bajar su mirada a su pierna, que habia sido efectivamente movida bruscamente a una posición innatural, casí sintiendo el hueso rasgar la carne.-

Cerró los ojos con fuerza cuando el dolor finalmente golpeó con fuerza cuando su cuerpo dejo de estar entumecido a causa de la impresión. "¡AMO F-FREEZER!, ¡FREEZER!". Y gritó, llamando al tirano, tragandose las lágrimas, sin tener fuerzas para luchar en zafarse del agarre en su cuello, callandose abruptamente porque el Rey decidió enterrarle más las garras, rasgandole la piel.-

Rey Cold: ¿De verdad crees que vendrá a rescatarte?, solo has cabado tu tumba, cuando vea que intentaste huir es más que seguro-... .-Se calló al ver a su hijo en la entrada del hangar, con la expresión de desconcierto, sus ojos pasandose de él a ____ reiteradas veces como si no concebia lo que estaba viendo.- Freezer, hijo, tu querida mascota-... .-

Freezer: ¿Qué... ¡¿QUÉ CREES QUE ESTÁS HACIENDO?!, ¡SUELTALA!.-Bramó colérico dando un coletazo al suelo liberando una enorme onda de energía que mando a volar a los soldados que habían acompañado al Rey al hangar, salvandose a duras penas de la rabia del cyborg.- ¡PAPÁ SUELTALA!.-Gritó otra vez sacando del desconcierto al mayor quién, luego de unos largos tensos segundos, soltó a la humana que emitió un quejido, gritando en silencio porque cayó dos metros impactando contra el suelo, ahora si el hueso se sobresalía de la pierna y la sangre comenzó a brotar.- ¡¿SE PUEDE SABER POR QUÉ?!.-Otro golpe al suelo, unos cuántos rayos envolvieron su cuerpo, apretando sus puños, tratando de no mostrarse preocupado por el estado de su mascota, solo dejando su ira fluir esperando que su padre lo tomara como una simple rabieta por tocar y romper su juguete.-

Rey Cold: Por mentir.-Respondió cortante, señalando a la pequeña figura echa ovillo en el suelo metálico, ya inconsciente por el agonizante dolor.-Por decir que tú le habías quitado el collar y que supuestamente estaban jugando. Freezer deberías tener mejor vigilada a tu mascota-... .-

Freezer: ¡ELLA NO TE MINTIÓ!. ¡SOLO ESTABA SIGUIENDO MIS INDICACIONES!.-Más gritos. Estaba al borde de la cólera. No le importaba que se tratara de su padre, había tocado lo que solo él podía tocar y de pasó la lastimó gravemente sin motivo alguno. ¡Ni siquiera él la había herido así!. ¡Era inaudito!.- Te voy a pedir, amablemente, que nunca jamás la vuelvas a tocar o creerte en el derecho de castigarla. Ella es mía. Yo decido y sé cuando debo darle una lección. ¿Está bien, papá?.- Siseó esto con tanto veneno contenido en su voz, pero el mayor no se vió aludido, simplemente se le quedó viendo a su hijo unos segundos antes de dar media vuelta como si nada, retirandose junto con los soldados que intercambiaron miradas atónitos por lo que presenciaron.-

Vieron como el tirano se acercaba a paso tranquilo a la humana caída, agachandose con una expresión neutral. Pero Freezer al ver que se encontraba a solas, inevitablemente se mostró consternado, acercando sus manos al cuerpo de ella, indeciso de cómo sujetarla sin lastimarla más. Era injusto. Ella se ha portado bien con él, ha demostrado lo leal que es y como siempre su entrometido padre le arruina el momento de diversión.-

¿Qué acaso era el único que sabía que ella no iba a intentar una estupidez así o qué?. Tal vez si, considerando que solo con él ha interactuado lo necesario para saberlo.-

La cargó en brazos, frunciendo más el ceño al ver el horrible estado en el que quedó su pierna derecha, probablemente tendrían que... amputarla. "Maldito infeliz". Pensó con rabia, deseando de verdad matar a su progenitor por esto, tenia suerte que era su padre en primer lugar, hubiese sido otro, aún estaría torturandolo por tener la osadía de lastimar a su mascota.-

No tardó en aparecer en el área médica, asustando a los médicos pero que pronto se pusieron manos a la obra al ver a la humana mal herida. Y efectivamente tuvieron que amputarle la pierna, estaba completamente destrozada internamente por la presión que ejerció el Rey Cold y la caída solo la terminó de dejar inservible. Se pasaron las siguientes horas en cirugía, creandole una pierna de metal, uniendola a su parte orgánica como hicieron con Freezer que se quedó en la sala esperando para que terminaran su trabajo.-

Dejaron que las venas artificiales se unificaran con las orgánicas mientras la mantenian estable, no era difícil, puesto que se mantuvo inconsciente todo el tiempo gracias a la anestesia y también por el liquido curativo que le aplicaron como si fuese una especie de crema, ya que no podían meterla a las máquinas, al existir el riesgo de que se despertara e hiciera un mal movimiento lo cuál causaría una avería en la nueva pieza que se tardaría unos días más en acoplarse.-

Al terminar el proceso, siguió dormida, con fiebre porque el cuerpo seguia adaptándose al nuevo aditamento y porque el impacto del suceso anterior dejó secuelas. Le entregaron medicamento al tirano diciendole que debía darsela una vez al día por dos semanas. Freezer volvió a tomarla en brazos con la misma delicadeza, observando como ahora su mascota tenía piezas metalicas desde la rodilla hasta el pie, llevandola de vuelta a su cuarto, subiendose a la cama, cerrando la puerta con seguro para que nadie lo molestara.-

El efecto anestésico del liquido curativo comenzó a desvanecerse y consecuentemente ella empezó a despertarse, aún siendo sujeta por Freezer que apenas se estaba acomodando en la cama. Se detuvó, bajando su mirada rapidamente encontradose con las orbes c/___ observandolo, mientras procesaba otra vez lo ocurrido, un enorme nudo se le formó en la garganta y sus ojos se volvieron a cristalizar.-

"No llores. No llores. No llores". Se repitió mentalmente en vano, sabiendo que era una terrible idea llorar en frente de Freezer. Tenía miedo. Mucho miedo. Lo había visto un par de veces regocijarse en el sufrimiento de los demás y las lágrimas eran como una provocación para despertar su sadismo... Además que sentía que fue su culpa terminar en un predicamento así, por lo que anticipaba algún castigo extra de parte del tirano. Pero a pesar de intentar hacerse la fuerte, luego de que se le escapó el primer sollozo, sus lágrimas no dejaron de desbordarse, cerrando los ojos con dolor sin querer ver la cara de su amo.-

Freezer se quedó quieto los primeros segundos, consternado, perplejo, porque era primera vez que la veía llorar así, que la veía llorar en realidad. Era una imagen lamentable y amarga de presenciar. Pero no supo cómo reaccionar, su naturaleza sádica no respondió ante su sufrimiento y solo salió de su estupefacción cuando ___, sin tener otra opción para buscar consuelo, se le aferró al cuerpo, hundiendo su rostro en el hueco de su cuello, sin dejar de llorar.-

Lentamente, ajeno a este desborde emocional, pero negándose a solo quedarse como estatua, la abrazó contra su frío y metálico cuerpo, rodeandole con su cola tan suavemente el muslo que ella ni sintió el peso extra, solo alivio por el contacto frio, bajando la pequeña inflamación que tenía en esa zona, sin percatarse aún de que había perdido lo demás de su pierna.-

Él la mantuvo abrazada así el resto de la noche, acariciandole el cabello consolandola, presionando su mejilla contra su cabeza sin decirle nada, solo sintiendo un horrible malestar en su pecho por verla llorar así. ¿Irritado por esa clase de debilidad?, ¿o encabronado porque le lastimaron a su ____?. Quizás ambas, pero, no la iba a escarmentar por esto.-

Ahora Freezer comprendía por qué ella buscaba refugio en él cuando tenía miedo, porque a pesar de todo, era consciente de que no la iba a lastimar, porque ha cumplido con su palabra desde el primer día. Era un trato solo entre ellos, uno sencillo, que no involucraba a nadie más.-

Por eso mismo ___ le temía mucho más al Rey Cold, porque nada le aseguraba que no le iba a dañar por cualquier malentendido o por siquiera respirar en su dirección. Y ahora estaba la prueba viviente de ello. No le daba miedo solo su tamaño, le atemorizaba esa incertidumbre de si iba a salir con vida o no si se topaba con el monarca.-

Después de unas horas, al haberle dado la medicina que le recetó el médico, ya acostados en la cama, con varias cobijas encima, ____ se durmió abrazada a él que tampoco la soltó, controlando que la fiebre bajara. Se pudo relajar un poco cuando la temperatura de ella volvió a la normalidad.-

Pero no durmió, no lo necesitaba de hecho, asi que se quedó despierto, deslizando sus dedos por entre las hebras c/___. Su tacto tornandose más posesivo a cada caricia que le proporcionaba, terminando por presionar su oscuros labios contra la cabeza de ella inhalando profundo su aroma, pensando seriamente en cómo dejar claro que la humana solo era de su propiedad. Para que nunca nadie más que él tenga el derecho de tocarla.-

"Mi ____". Susurró ominoso con un deje de insana obsesión reluciendo en su tono de voz mientras enterraba más su rostro en el cabello de ella que seguía durmiendo plácidamente, ignorante de que el tirano estaba empezando a externar su enfermiza naturaleza posesiva. Puede que sus lágrimas no provocaran su lado sádico, pero si terminaron despertando algo dentro suyo.-

"Debería llevarla a ver uno de mis planetas". Pensó algo distraído, sabiendo que cuando despierte otra vez, ya no estaría igual de animada. Y podría servirle ya que necesitaba acostumbrarse a esa nueva pierna. "¿Pero cómo desviar el curso de la nave sin ser tan obvio?". Apretó un poco el agarre de su cola, deslizando su dedo por el collar metálico que volvió a ponerle. "¿O si mejor la mantenía encerrada ahí para que nadie más se acercara a ella?".-

Freezer se detuvo al darse cuenta de su propio comportamiento, parpadeando perplejo un par de veces, luego levantandose de la cama alejandose de la causa de sus obsesivos pensamientos, sintiendo aversión ante estas extrañas emociones y más que nada, asqueado ante sus propias acciones, observandose su mano como si fuese ajena a él antes de cerrarla en un puño exhalando lentamente, desechando lo que sintió segundos antes.-

Se giró hacia el ventanal, cruzandose de brazos, solo viendo el reflejo de la figura de ____ acostada. "Me ha servido bien hasta ahora... Pero se está convirtiendo en una distracción". Pensó en silencio, tocandose el cuello, fijandose ahora en su propio reflejo, en su cuerpo, las piezas metálicas brillando con en la oscuridad como sus orbes color sangre. Realmente era tan desagradable, era una completa humillación andar de esa manera.-

Bajó su mano para volver a hacerla puño con una expresión severa plasmasa en su rostro al recordar al maldito Saiyajin. Recordando su dichosa venganza. Y esta maldita criatura lo estaba comenzando a distraer de su objetivo, necesitaba estar concentrado en llegar al planeta Tierra lo más pronto posible, para destrozar a Goku por herir su orgullo.-

Pero si ella seguía ahí... Lo más probable es que las extrañas emociones florecieran aún más.-

Alzó su mano junto con su dedo índice cargando una esfera de energía, apuntandole a su mascota, atentando con dispararle mientras dormía. Una muerte rápida sin dolor. Estaba siendo piadoso, así no sufriría al menos antes de irse al otro mundo. La esfera de energía aumento de tamaño. Así no tendría que estar lidiando con una constante distracción, aún si ha sido entretenido pasar tiempo con ella...

Inconscientemente divisó por el rabillo del ojos las pequeñas figuras de papel, junto con esas bolsas de frituras, con eso fue suficiente para hacerlo titubear para su propio horror. ¿Cómo era posible que estuviese dudando?. ¿Qué importaba lo que le prometió?, era el emperador del mal, sus promesas eran vacías, no estaba obligado a cumplir nada, lo importante era lo que él quería.-

Bajó la mano, dejandola descansar tras su espalda junto con la otra mientras procesaba su realización. No la quería matar. La quería conservar. A pesar de estarse convirtiendo en una distracción.-

Le iba a costar aceptar esto por completo. Así que lo mejor que se le ocurría era ignorar ese hecho, siguiendo como si nada. Como si no se le hubiese cruzado por la mente un millón de maneras de mantenerla apresada para él solo.-