"Siempre va a ver alguien que te apoye, te ayude y te quiera ver con una sonrisa. Pero siempre va a ver un idiota que te quiera pisotear y verte destrozado".
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~16 de Febrero/ 6:23am~

Despertándose temprano, Shido tomó su toalla y se metió en el baño lo más rápido que pudo. Su punto de vista sobre las Espíritus había cambiado completamente. Ya no las veía con los mimos ojos, pero de igual manera, las seguía queriendo.

Mientras el agua caía en su cuerpo, Shido miraba su abdomen; notando que la zona en la que Tohka lo había golpeado estaba morado y le dolía. La mirada de decepción al ver ese golpe, era la clara desconfianza que Shido le tenía a todas en ese momento.

Shido terminó de bañarse, salió del baño y fue a cambiarse. El peliazul entró a su habitación, se secó y comenzó a vestirse. Mientras miraba la hora de recojo.

Shido: 6:32...

~Time skip~

Shido se encontraba tapando el último desayuno para las Espíritus que sirvió. Aún después de lo que habían hecho, Shido sentía que debía hacer algo por ellas. Y sin más, terminó de tapar el desayuno y salió de su casa.

El peliazul se estiró un poco para no lastimar la herida que sentía en ese momento. La brisa era fría y agradable, lo suficientemente relajante como para dibujarle una leve sonrisa a nuestro chico.

Así, el peliazul comenzó caminar hacia su escuela. Como tenía tiempo, este decidió ir despacio, mientras seguía disfrutando el viento.

~Time skip/ 7:13am~

Shido se encontraba caminando por los pasillos de la escuela, yendo a su salón. Al llegar a su salón, este se acostó sobre su puesto, dejando de lado su mochila. Por la mente del peliazul, comenzaron a pasar todos los recuerdos del día anterior.

Shido bajó la cabeza el recordar todo eso. Sintió que su pecho dolía y sus manos temblaban, sentía ganas de llorar, pero simplemente no podía hacerlo.

Shido estuvo metido en sus pensamientos por minutos, hasta que sintió como alguien lo empezó a mover un poco. El chico miró en dirección de quién movía su hombro, encontrándose con la chica que había conocido el día anterior, Kotonoha Katsura.

Kotonoha: buenos días, Itsuka-kun.*saludó con una sonrisa*

Shido: ¿Katsura-san? ¿Qué haces aquí?

Kotonoha: ¿no te lo dije ayer?

Shido: ¿decirme qué?

Kotonoha: desde el día de hoy, estaré en este salón. Espero llevarme bien con todos, y contigo.*sonriéndole*

Shido:*dándole una leve sonrisa* ya veo. Espero llevarme bien contigo, Katsura-san.

Kotonoha: esto... ¿Dónde puedo sentarme?*rascándose la cabeza*

Shido:*apuntando a frente suyo* hay un asiento libre ahí. Perteneció a una chica que vino antes que tú, pero parece que ya no volverá más. Puedes quedarte con él.

Kotonoha: ya veo.*sentándose* ¿Sabes cuándo llega el sensei?

Shido: dentro de media hora. Apenas van a hacer las 7:20. Llegamos muy temprano, me sorprende que nos dejarán entrar.

Kotonoha: sobre eso. ¿Por qué llegaste tan temprano?

Shido: bueno...*recordando lo que pasó ayer* No tenía nada que hacer en casa, por eso vine.*mintió* ¿Y tú?

Kotonoha: bueno...*rascándose la cabeza* Pensé que la entrada era a las 7, pero veo que me equivoqué.

Shido: je, je... Debiste ver mejor el horario.*rió levemente*

Kotonoha: sí, lo sé. Un error lo comete cualquiera. ¡No te burles!*avergonzada*

Shido: no me estaba burlando.*mirándola con gracia*

Kotonoha: ¡tu tono de voz me dice lo contrario!*sonrojada*

Shido: ¿de qué estás hablando? Je, je...*aguantándose las risas*

Kotonoha: ¡ha! ¡Te estás riendo!*sonrojada y avergonzada*

~Time skip~

Los minutos pasaron con algo de rapidez, en el cual, Shido y Kotonoha hablaban de diversas cosas. Reían de algunas bromas que se contaban. En general, se estaban conociendo más.

Ya habían pasado varios minutos en los cuales ambos hablaban, ya eran las 8:00 y los estudiantes comenzaban a llegar. Algunos compañeros del mismo salón del peliazul, quedaron sorprendidos de verlo a él tan temprano, y hablando con una chica que no habían visto antes. Los chicos no perdieron el tiempo y fueron a preguntar quién era la chica.

Kotonoha por su parte se sintió incómoda, he inconscientemente buscó ayuda con la mirada a Shido. El peliazul entendió lo que pasaba y, como pudo, defendió a la pelipúrpura; dándole algunas explicaciones a sus compañeros.

~8:07am~

La mayoría de los estudiantes ya habían llegado, pero faltaban cierta albina de pelo corto y una pelipúrpura alegre. Tohka y Origami. Aún no habían venido, y en verdad, Shido no se había percatado de eso, ya que había pasado mucho tiempo hablando con Kotonoha.

Con todo lo que había pasado en estos dos días, le vino bien hablar con ella. Ni siquiera con Tonomachi se sentía tan bien a la hora de hablar. Ambos habían descubierto que sus gustos son los mismos en muchas cosas. Música, series, cocina, etc, etc...

Shido ahora llevaba una sonrisa genuina, cosa que era compatible con la sonrisa que mostraba Kotonoha: una sonrisa angelical e inocente.

Pero, lastimosamente, ese momento tuvo que acabar. De la puerta de entrada, Tohka y Origami, entraron. ¿Y cómo no? Iban acompañadas por sus novios; aquellos que las emborracharon la noche anterior. La sonrisa de Shido desapareció al verlos, pero rápidamente decidió ignorarlos y volver a hablar con Kotonoha.

Kotonoha: ...y por eso creo que nunca debieron existir los Utsusuki, dañaron la esencia de Naruto.

Shido: yo digo que la esencia de Naruto se perdió desde que Naruto venció a Pain. Aunque sigo pensando que la pelea de Kabuto y Kakashi debió pasar.

Kotonoha: exacto. Ambos se les notaba que se odiaban.

Origami: buenos días, Shido.*saludó*

Shido: oh, buenos días, Origami.*dijo con un leve tono frío*

Origami: ¿quién es ella?*mirando a la pelipúrpura*

Kotonoha: muchos gusto, Kotonoha Katsura.*se presentó*

Origami: Origami Tobiichi.

Justo en ese momento, Lon se acercó a la albina y la abrazó por la espalda, al igual que Chris y Tohka.

Lon: buenos días, Itsuka.*dijo con una sonrisa arrogante*

Shido: buenos días, Walker.*frío*

El tono de voz usado por Shido, hizo que las dos parejas de sorprendieran, ya que Shido no había usado ningún honorífico.

Chris: Itsuka-san, ¿te sientes bien?*sorprendido*

Shido: desde ayer, me siento mejor, Anderson.*mirándolo*

Kotonoha: este... Itsuka-kun, ¿quiénes son?

Shido: oh, lo siento, Katsura-san.*con un tono normal* Ellos son Lon Walker, Chris Anderson, Tohka Yatogami y, la que ya conociste, Origami Tobiichi.

Las parejas quedaron sorprendidas por el tono de voz que usó con Kotonoha, con ella sí usó honoríficos y fue con una actitud amable.

Tohka: Shido, ¿en serio te encuentras bien? Hoy te fuiste temprano.

Shido: tú sabes la razón...*mirando a Kotonoha* Aún sigo pensando que la cuarta temporada de Nanatsu no Taizai debe ser animada por una buena casa animadora.

Tamae:*entrando* chicos, buenos días.

Al escuchar el saludo de la sensei, Lon y Chris salieron del salón rápidamente. Tohka y Origami se sentaron cada una en su puesto, mientras que miraban al peliazul con sorpresa.

Shido y Kotonoha solo se pusieron a mirar al frente y en prestar toda la atención posible a su maestra. Por su lado, Tamae vió a Kotonoha ya ubicada.

Tamae: oh, Katsura-san. Parece que ya no hay necesidad de que te ubique. Dime, ¿Itsuka-kun te mostró bien la escuela ayer?

Kotonoha: sí, señorita. Me mostró cada parte.

Tamae: me alegra saber eso. Bueno, chicos. El día de hoy repasaremos la página 35, saquen sus libros, por favor.

~Time skip~

Las clases avanzaron con rapidez para todos. Todo transcurrió con normalidad, Matemáticas, Inglés, Ciencias... Todo fue algo relajante para nuestro peliazul. Sin embargo, habían dos chicas que miraban la actitud del peliazul un poco rara; Tohka y Origami, veían con sorpresa como Shido prefería estar con Kotonoha antes que ellas.

En clases de Ciencias, el profesor de turno mandó a forma dúos y que presentaran el trabajo que iba a dejar. En casos anteriores, Shido hubiera ido a buscar a Tohka o Origami, pero no fue así. En su lugar, le preguntó a Kotonoha si quería estar con él, cosa que ella aceptó casi al instante.

Las chicas observaron eso, y sintieron algo de molestia, pero de todas formas lo dejaron pasar...

Actualmente se encontraban en clases de educación física, todos iban a hacer sus calentamientos, pero había alguien que no lo podía hacer bien: Shido. Por culpa del golpe de Tohka, este no se podía estirar mucho.

Shido no podía hacer mucho ejercicio, el dolor al estirarse era insoportable, así que decidió ir donde su sensei, a pedirle que le dejara faltar esta vez.

Shido: sensei.

Sensei: oh, Itsuka. ¿Qué sucede? ¿Por qué no estás con los demás?

Shido: lo siento. Pero hoy no podré hacerlo.*mostrando el golpe* Esto no me deja.

Sensei: ¡Itsuka, ¿te encuentras bien?!*alterado* Eso se ve muy mal, deberías ir a la enfermería.

Shido: no será necesario. Solo me duele si me muevo mucho o me estiró.

Sensei: ¿seguro?

Shido: sí. No se preocupe.

Sensei: si tú lo dices... Ve y siéntate, descansa.

Shido: gracias, sensei.

Shido caminó hacia el lugar donde se sentaban lo alumnos que no podían hacer las actividades físicas que su profesor ponía. Ya sea porque se sentían mal, tenían una herida o sufrían algún impedimento que no les permitía realizar ejercicios.

El peliazul miró la zona en la cual se iba a sentar, sorprendiéndose de ver a la chica con la que llevaba hablando todo el día, Kotonoha.

Shido: ¿qué haces ahí sola?*llamando la atención de la pelipúrpura*

Kotonoha: ¿eh?*mirándolo* Itsuka-kun, ¿qué haces aquí?

Shido: el sensei me dijo que me sentara aquí. ¿Puedo?

Kotonoha: c-claro. Siéntate.

Shido: gracias.*sentándose* A propósito, ¿por qué no estás con las demás chicas? ¿No has hecho amistad con nadie?

Kotonoha: eh... Bueno... No es sólo por eso.

Shido: ¿huh?

Kotonoha: verás, mi cuerpo es muy débil. Soy así de nacimiento. No puedo hacer actividades muy a menudo. Tampoco se me da bien hablar con las demás personas, me siento nerviosa.

Shido: ya veo. Pero ayer no te ví nerviosa.

Kotonoha: bueno, es que Tamae-sensei me había hablando muy bien de ti. Quizá por eso... no estuve nerviosa.*sonriéndole*

Shido:*devolviéndole la sonrisa* ya veo.

Kotonoha: en todo caso, Itsuka-kun, ¿qué haces aquí?

Shido:*alzándose la camisa* por culpa de esto, no puedo hacer ejercicio. Me duele cuando me estiró.

Kotonoha: ¡¿estás bien?! ¿No deberías ir a la enfermería?*preocupada*

Shido:*soltando una pequeña risilla* no te preocupes, solo es un golpe.

Kotonoha: bueno...*calmándose un poco*

Shido: sabes... Me causa algo de intriga saber el por qué te preocupaste.

Kotonoha: ¿eh?*se sonroja* Bueno... Es que... Eres mi único amigo, y quiero que estés bien.*dijo mientras jugaba con sus dedos y sus mejillas permanecían sonrojadas*

Shido: ya veo. Gracias por tu preocupación. Eres muy amable.*agradecido*

Kotonoha:*avergonzada* n-no digas eso. Además, e-eso es lo que una amiga haría.

Shido: entiendo.

En estos dos días, Shido había pasado por mucho. En este poco tiempo, había estado muy deprimido y distante con todos. Pero ahora que hablaba con Kotonoha, sentía que no había sentido desde la confesión de las Espíritus: felicidad.

Mientras que los dos amigos hablaban, a lo lejos se podían escuchar murmullos sobre ellos. Algunos decían que se veían como una pareja, otros decían que Shido era un suertudo. Pero dos chicas, miraban esa escena con el ceño fruncido. Por alguna razón, Tohka y Origami no se sentían bien viendo que el peliazul hablara de una manera tan afectuosa con la nueva. Pero decidieron obviarlo.

~Time skip~

La escuela había acabado por el día de hoy. Los estudiantes salían de la institución, yendo a sus hogares. Este día había sido genial para algunos, y muy pocos creían lo contrario; afortunadamente, no era el caso del peliazul, ya que este se encontraba con una sonrisa.

Shido se encontraba parado en la salida, con Kotonoha al frente de él. Ambos parecían estarse despidiendo.

Kotonoha: este día fue muy divertido, Itsuka-kun. Gracias por eso.*sonriéndole*

Shido: no es nada. Quién iba a decir que tenemos tanto en común.*soltando una pequeña risilla*

Kotonoha: bueno, Itsuka-kun. Nos vemos mañana.*despidiéndose*

Shido se iba a despedir, pero en ese momento vió como Origami y Tohka venían hacia la salida, junto con sus novios. Shido no quiso quedarse más tiempo ahí, no soportaba ver los que emborracharon y arrebataron la virginidad a las chicas que él quiera con todo su ser.

Shido: oye, Kotonoha.

Kotonoha: ¿sí?

Shido: quieres que te acompañe a tu hogar.

Kotonoha: ¿eh?*se sonroja* ¡¿Qué dices?!

Shido:*mira como se acercan* vamos, no pasara nada.*tomándola de la mano y empezando a caminar*

La cara de Kotonoha estaba al rojo vivo, mientras que intentaba no desmayarse. Shido por su parte miró hacia atrás levemente, mirando como Tohka y Origami tenía la vista puesta sobre él.

Shido solo volvió a mirar al frente, para después de unos minutos de silencio soltar la mano de Kotonoha.

Shido: lo siento, Katsura-san. No quería permanecer mucho tiempo ahí, discúlpame.

Kotonoha: ¿eh? No... No te preocupes.*con una voz tímida* No me molesta.

Shido: ya veo. ¿Aún quieres qué te acompañe a tu casa?

Kotonoha: por favor.*dándole una sonrisa*

~Time skip~

Shido se encontraba delante de la puerta del departamento de Kotonoha, estando la chica al lado de él con un ligero sonrojo.

Kotonoha: gracias por acompañarme, Itsuka-kun. E-Es muy lindo de tu parte.

Shido: no hay de qué. No quería que nada malo te pase.

Kotonoha: y-ya veo.*sonrojada* Oye... ¿p-podrías darme tu número de teléfono? ¡Claro, si quieres!*nervioso*

Shido: por supuesto.*sacando su celular* Será muy divertido hablar contigo, Katsura-san.*mostrando su número* Aquí está.*sonriéndole*

Kotonoha: gracias.*anotando el número en su celular* Listo, así podremos hablar cuando queramos.*sonriendo*

Shido: bueno, nos vemos mañana.*dándose media vuelta*

Kotonoha: espera.

Shido se volteó para ver qué era lo que necesitaba Kotonoha. Pero no pudo preguntar, ya que vió como Kotonoha le había dado un beso en su mejilla derecha; dejándolo sorprendido y levemente sonrojado.

Kotonoha: gracias por ser mi amigo, Itsuka-kun.*sonriéndole de manera angelical*

Shido: gracias a ti, Katsura-san.*devolviéndole el gesto* (Gracias por animarme y hacerme sentir feliz, Katsura-san)

~Time skip~

Shido se encontraba llegando a su hogar. Parado en la puerta; dudando si entrar o no. Ahora se sentía incómodo por todo lo que pasó ayer y no quería estar ahí. Por otro lado podía ignorar a todas, hablarles poco, cocinar rápido y irse a su habitación para poder hablar con Kotonoha.

El peliazul procedió a abrir la puerta, esperando alguna hostilidad contra él. Estando ya adentro, Shido no dijo nada, sino que fue a la sala. Su sorpresa fue grande al ver a las chicas de anoche, sentadas en el sofá esperándolo.

Las chicas levantaron la cabeza para mirarlo, y sin decir nada apuntaron a una silla que se encontraba al frente el sofá. El peliazul se sintió incómodo, pero sólo por curiosidad se sentó.

Shido: ¿qué sucede ahora?*serio*

Las chicas no dijeron nada en ese momento, sólo se mantenían con la cabeza agachada.

Shido: ya veo.*levantándose* Iré a hacer la cena, y luego estaré en mi habitación.

Antes de que Shido se fueron, este sintió que alguien lo abrazó por la espalda. Una de las chicas lo había abrazado para evitar que se fuera. El peliazul volteó a ver a la chica, dándose cuenta de que era Tohka.

Tohka: por favor, espera.

Shido: ¿qué quieres?

Tohka: lo siento...

En ese momento, todas las demás chicas se levantaron y lo abrazaron.

Todas: ¡lo sentimos!

Shido se sorprendió de que ellas lo abrazaran. También pudo ver cómo ellas lloraban por lo que le habían hecho. Todas se separaron y lo miraron con lágrimas en los ojos.

Tohka: perdóname, Shido. No quise hacerte eso.

Kotori: Onii-chan. Perdón por hablarte así.

Todas ellas mostraban una mirada de arrepentimiento y tristeza, pero Shido, curiosamente mostraba una mirada de desconfianza. Ya no sabía si creerles o no, como ya no sabía si de verdad decían eso de corazón o era un juego.

Shido: yo... Iré a prepara la cena.

Kotori: ¡Shido, espera! ¡Perdónanos, por favor! ¡Sabemos que lo que hicimos estuvo mal, lo siento! Estábamos bajo la influencia del alcohol.

Shido: chicas... aún las quiero. Pero de alguna manera, ya no es como antes. Sólo diré que... dejen de seguirle el juego a sus novios. No las llevará a nada bueno.

Y con esa advertencia, Shido se fue a la cocina.

~Time skip~

Shido se encontraba acostado en su cama, pensativo. En su mente estaba lo que las Espíritus le habían dicho. Pero fue sacado de sus pensamientos al sentir como su celular vibraba; y al ver, una sonrisa se dibujó en su rostro.

"Hola, Itsuka-kun. ¿Quieres hablar un momento?"

"Claro, por qué no? Es divertido hablar contigo."

(Próximo capítulo: Amenaza)

Lore-craft: uff, qué bien se siente hacer un capítulo en el que Shido no sea tratado como basura. Pero no sé alegren, este será el único capitulo  hasta que a mí me dé la gana de hacer que Shido no sufra más.

Sayonara...