~Hace 8 meses~

"La vida de vueltas como una moneda. Los acontecimientos que pasan en ella, son tan aleatorios como la probabilidad de que la moneda caiga en cara o cruz"

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~Japón/Ciudad de Tenguu/ 6:00am~

Los primeros rayos del sol comenzaban a iluminar la ciudad. Las personas salían de sus hogares para ir a trabajar, al igual que los jóvenes, quiénes se despertaban para ir a la escuela.

~Residencia Itsuka~

Shido Itsuka. Un joven de aproximadamente 17 años, peliazul y de ojos cafés, se levantaba de su cama e iba dirección al baño, cogiendo una toalla en el camino. El chico soltaba bostezos y tallaba sus ojos, retirando las lagañas de estos.

~Time skip~

Shido se encontraba abotonando su camisa del uniforme para luego poner su chaleco. El chico salió de su habitación y bajó a la cocina donde comenzó a cocinar  el desayuno. Los minutos pasaron y ya casi el desayuno estaba hecho, solo faltaban los huevos fritos.

Shido: son las 7:00am. Aún tengo tiempo.

???: ¡buenos días, Onii-chan!*saludó*

Shido: buenos días, Kotori.

Kotori Itsuka. La hermana menor de Shido, una chica pelirroja con unas cintas blancas en su cabello formando dos coletas en él. Llevaba puesto su uniforme escolar y tenía una paleta en su boca.

Kotori: ¿te ayudo?

Shido: sí, arregla la mesa, por favor.

Kotori: está bien.

~Time skip~

Los minutos pasaron, y actualmente Shido estaba saliendo de su casa. Al salir, fue llamado por su nombre; la causante fue una chica pelipúrpura que lucía el uniforme escolar y tenía un listón rojo en el cabello.

Al lado de ella habían dos chicas de pelo naranja y ojos azules. Kaguya Yamai, y Yuzuru Yami; las hijas del huracán. Ahora que todos estaban juntos, podían ir a su escuela...

~Time skip~

Se podía ver a un peliazul sentado en su respectivo asiento, escuchando lo que su profesora Tamae. A su lado izquierdo se encontraba una albina de cabello corto, de rostro como el de una muñeca, ya que no presentaba emoción alguna, Origami Tobiichi; eterna enemiga de Tohka Yatogami. Y a su lado derecho, estaba la propia Tohka.

Ya faltaba poco para que el descanso inicie, solo dos minutos más...

Tamae: y para terminar, chicos. No se olviden de realizar los ejercicios de la página 30 del libro. Ah, sí. Casi lo olvido. ¿Yatogami-san y Tobiichi-san, podrían venir conmigo al finalizar la clase?

Origami: está bien.

Tohka: bueno...

~Ringgg~

El sonido del timbre sonando, daba la señal de que el descanso había iniciado. Los alumnos empezaban a salir del aula mientras que otros iban al puesto de sus compañeros para platicar o comer. En el caso de nuestro peliazul, él solo se dispuso a comer su comida. Estaba hambriento, no había podido comer nada anoche, ya que se la pasó estudiando hasta tarde.

Origami y Tohka se fueron junto a Tamae, dejando al peliazul sólo. O eso creía.

???: hey, Itsuka.

Shido:*mirándolo* oh, Tonomachi.

Tonomachi, el mejor amigo de Shido. Un chico de su misma edad, pelinegro y de ojos oscuros. Este se acercó hasta el peliazul con una lonchera en su mano derecha.

Tonomachi: ¿puedo sentarme?

Shido: claro.

Luego, Tonomachi precedió a sentarse y abrir su lonchera donde tenía su comida. Este solo olió un poco el vapor que salía de esta, indicando que aún estaba un poco caliente.

Tonomachi: huele muy bien.

Shido: ya veo. De hecho, el olor llega hasta aquí.*comenzando a comer*

Tonomachi: oye, ¿escuchaste el nuevo rumor?

Shido: ¿huh?*parando de comer* ¿rumor?*intrigado*

Tonomachi: así es. ¿No lo has oído?*Shido negó con su cabeza* Bueno, según dicen, hoy serán trasladados unos nuevos estudiantes. Aún no se sabe si son chicos o chicas. Aunque preferiría que fuesen chicas.*fantasiando*

Shido: ¿unos nuevos estudiantes? ¿Crees que Kurumi vuelva?

Tonomachi: ahora que la mencionas, no la hemos visto en los últimos meses. ¿Qué le habrá pasado?

Shido: creo que tiene problemas personales, je,je...*rió de manera nerviosa*

Tonomachi: puede ser...

Shido: en todo caso, deberíamos dejarla en paz. Ella volverá cuando quiera.

Tonomachi: sí, tienes razón.

Luego de esa conversación, los dos amigos siguieron hablando, mientras terminaban con su comida y el descanso finalizaba. Pero algo hacía que el peliazul se preocupara un poco, ya que había pasado los minutos y nada que llegaban Tohka y Origami.

Aunque inmediatamente se calmó, ya que no era para tanto. Shido retomó su conversación con Tonomachi, hasta que se acabó el descanso.

~Time skip~

Las horas pasaron con rapidez. Actualmente, Shido se encontraba esperando a Tohka y Origami en la entrada de la escuela, ya que habían salido hace unos minutos. Los estudiantes seguían pasando y lléndose, pero no había rastro de Tohka, Origami, y ahora, las Yamai.

Sí, Kaguya y Yuzuru no habían aparecido tampoco. Eso hizo que el peliazul se preocupara, pero rápidamente su preocupación desapareció al verlas... ¿Acompañadas por otros chicos? Sí, así era. 

Tres chicos acompañaban a las Espíritus. Uno pelinegro con una mirada confiada y bastante a alto.

Otro tenía el cabello bicolor, entre blanco y negro. Tenía los ojos grises y llevaba una guitarra acústica en su espalda.

Y por último, había un albino de ojos amarillos, que iba al lado derecho de Tohka, mientras hablaba animadamente con ella.

Las Espíritus al ver al peliazul, rápidamente fueron a saludarlo dejando de lado a los chicos que venían con ellas.

Tohka: lamento la tardanza, Shido.

Kaguya: lo siento, sirviente. Pero Tamae-sensei nos pidió que les enseñabamos la escuela a los nuevos.

Shido: ya veo. Pero ¿por qué se tardaron tanto?

Yuzuru: verdad. Tohka le dió hambre más de una vez mientras les enseñabamos.*mirando a la pelipúrpura*

Tohka: ¡Yuzuru!

Origami: Shido, ellos son Lon Walker, Chris Anderson, y Logan Billson. Son de Estados Unidos, vinieron a terminar sus estudios aquí.*los presentó*

Lon: así es que tú eres el famoso Shido Itsuka, ¿eh?*mirándolo detenidamente* Te imaginaba más... grande.*dijo el pelinegro*

Shido: ¿eh? ¿Perdón?*confundió*

Lon: no... No es nada. Mucho gusto, Lon Walker.*estirando su mano derecha*

Shido: ah, sí.*dándole un apretón de mano* Shido Itsuka. Un placer.

Lon: el gusto es mío, Itsuka.

Logan: Itsuka.*llamó el bicolor con un tono frío* Un gusto, Logan Billson.*haciendo una reverencia*

Shido: igualmente.*haciendo lo mismo*

Chris: un gusto, Itsuka-san.*haciendo una reverencia* Soy Chris Anderson.*saludó el albino con nerviosismo*

Shido: un placer, Anderson-san.

Tohka: este... Shido, ¿podemos irnos? Tengo hambre.*moviendo a Shido*

Shido: oh, tienes razón.*mirando la hora* Hay que irnos. Adiós, chicos.*despidiéndose de los estadounidenses*

Origami:*tomándolo del brazo* Shido, caminemos juntos a mi casa.

Shido: O-Origami.*sonrojado*

Tohka: ¡maldita, aléjate de Shido!*tomándolo del otro brazo*

Kaguya: oigan, habrán espacio para nosotras.*apartando a Tohka*

Yuzuru: argumento. Shido es propiedad de las Yamai, así que habrán paso.*apartando a Origami*

Y mientras que las Espíritus y el sellador se iban, los tres estadounidenses miraban con algo de envidia al peliazul. Y sin saberlo, ese sería el comienzo del sufrimiento del peliazul.

~Semanas más tarde~

Inicios de Febrero, el mes del amor. Para algunos es un mes de alegría y felicidad, un mes para pasarlo con su pareja y disfrutar del tan anhelado San Valentín. Para otros puede ser un día común y corriente, ya que los que no tienen pareja pueden ser los que a toda costa, busquen arruinar este día hacia las parejas.

Pero para otros, el mes más romántico y positivo de todos, puede convertirse en un mes de malos días...

~2 de Febrero/Escuela Raizen/9:30am~

Las semanas pasaron con naturalidad, el San Valentín se acercaba y las parejas parecían estar buscando el regalo perfecto para ellas, incluso si faltaban dos semanas para ese día. Sorpresivamente, la escuela no se salvaba de ello. Los estudiantes hablaban animadamente de lo que le darían a su pareja, mientras que otros se iban a los rincones más alejados, para no escuchar a los "idiotas" hablar de amor.

En el salón de Shido se podían ver a Origami y Tohka peleando como era costumbre, la única diferencia era quién sería la que estaría con Shido en el día de las parejas. Shido por su parte tenía una sonrisa nerviosa, ya que esa situación era incómoda por las miradas de los demás estudiantes del aula.

Shido solo se dispuso a mirar la ventana de su lado izquierdo recordando lo que había pasado a lo largo de todo el tiempo que llevaba al lado de las Espíritus. Desde Tohka hasta Mukuro. Pensaba que todo lo que había tenido que pasar para salvar a cada una de las chicas.

Shido: (je,je... No puede creer que aún siga vivo)*pensó mientras tenía una leve sonrisa en el rostro*

~Time skip~

Shido se encontraba caminando por la escuela, las clases habían finalizado hace unos minutos y lo estudiantes abandonaban el lugar. El peliazul pasó al lado de un salón, y en ese momento escuchó algo que lo dejó muy pensativo.

???: ¡me gustas! ¡Por favor, sal conmigo!

???2: tú... Tú también me gustas. ¡Sí! Acepto salir contigo.*sonriéndole*

El peliazul quedó pensativo al escuchar eso, y por alguna razón, en su mente apreció la imagen de Tohka. Sin duda alguna, Shido sentía una gran atracción hacia la segunda Espíritu que selló. Sus mejillas se sonrojaron y una leve sonrisa se dibujó en su rostro.

Shido: Tohka...

Sin más que hacer ahí, Shido continuó con su camino.

~Días más tarde/10 de Febrero~

Cuatro días para San Valentín. Y las personas lo sabían. Su sonrisa en sus rostros lo decía. Los centros comerciales estaban más movidos que de costumbre y en medio de ello se encontraba un peliazul, buscando su regalo para Tohka. Lo había decidido. En San Valentín, él se confesaría y le daría todo su amor solo a ella.

Mirando en un expositor, un listón de color morado que era acompañado por un collar de plata con una piedra preciosa de color morado en el centro de este. A las vista de todos, el collar era hermoso. Y el perfecto regalo para Tohka. Ya lo tenía todo listo. Ya el regalo está casi hecho, solo tenía que comprar el collar.

Vendedor: ¿qué va a llevar, jóven?

Shido: quisiera ese collar.*apuntado a la vitrina*

Vendedor: oh, ya veo. Es una buena elección. Es para tu novia.

Shido: je, je... Bueno, se podría decir que por ahora no.*rascándose la cabeza*

Vendedor: ya veo.

El vendedor le dió el collar a Shido. Este dió las gracias y se fue.

~13 de Febrero~

Un día más... y lo haría. Un día para San Valentín, y Shido no podría estar más feliz. Ya faltaba solo un día para confesarle su amor a su "princesa". Ya lo tenía todo listo, solo debía esperar el momento.

~Resindecia Itsuka/6pm~

Se podía ver a un peliazul para en espejo, practicando lo que parecía ser una confesión. Así es. El chico practicaba para ver de qué manera se confesaría. Muchos fallos y algunas veces imperfecciones. Algo que hacía que el peliazul se frustrara.

Shido: así solo lograré que me vea como un idiota.*suspiró* Quizás... solo tenga que actuar de manera normal. Sí, solo debo ser yo mismo.*acercándose a la puerta* Mmm... Ya es tarde. Beberé un poco de agua e iré a dormir.*mirando el calendario* Solo un día más...

~14 de Febrero/6:30pm~

Shido se encontraba en su habitación, preparándose para invitar a salir a Tohka. Ya lo tenía todo; el restaurante, el regalo... Solo faltaba ella. Tohka, junto a las demás Espíritus, se encontraban abajo, conversando. Pero en eso escucha su nombre...

Kotori: ¡Shido, baja un momento, por favor!

Shido: ya voy.*guardando el regalo en su bolsillo del pantalón*

Shido bajó las escaleras con una sonrisa en su rostro, y fue a la sala queriendo saber que era lo que necesitaba su hermana. El peliazul llegó a la sala, quedando un poco sorprendido de ver a la mayoría de las Espíritus sentada ahí. Solo faltaba Mukuro, Nia, Natsumi y Yoshino.

Kotori: Shido, qué bueno que viniste. Por favor, toma asiento.

Shido: ...*sentándose* Para qué me llamaste.

Kotori:*suspiró* Shido. Las demás chicas y yo tenemos algo que decirte...

Shido: ¿algo que decirme?*intrigado*

Origami: Shido. Sin importar que suceda, tú siempre serás alguien importante para mí. Haz hecho muchas cosas por mí y por las demás. Pero... En este momento...*cabizbaja*

Tohka: lo siento, Shido.

Kotori: sé que esto te tomará por sorpresa, pero ya no podemos ocultarlo más...

Todas: nosotras... ¡amamos a otros chicos!*gritaron con los ojos cerrados*

~¡Crack...!~

El sonido de un corazón destrozado, que solo pudo ser escuchado por el propio Shido. Sintió como su mundo se venía a bajo. Su día había sido arruinado. No podía creer lo que había escuchado, y no podía creer que Tohka era parte eso.

Aquella pelipúrpura que cautivó el corazón del peliazul, había dicho que amaba a otro hombre. Siendo sincero, eso destrozó a Shido.

Aunque el ambiente se había puesto un tenso, incómodo y pesado, Shido mostró una leve sonrisa de tristeza, mientras que aceptaba lo que había oído. Las chicas la ver esa sonrisa solo miraron con más intriga lo que el peliazul diría.

Shido: ya veo. Entiendo...

Todas: ¿eh?*sorprendidas*

Yuzuru: impresión. ¿No estás molesto?

Shido:*sacudiendo su cabeza* para nada.*mostrando una sonrisa* Estoy feliz de que hayan encontrado a alguien ha quién amar.*mintió*

Origami: Shido...

Tohka: pero... aún podemos seguir siendo amigos, ¿verdad?

Shido: claro, Tohka. Somos amigos.

Kotori: Onii-chan.*abrazándolo* Gracias.

Las demás también se acercaron al peliazul y lo abrazaron con todas sus fuerzas mientras repetían la palabra "gracias". Aunque Shido estuviera mostrando una sonrisa, en realidad estaba dolido, pero en cierto modo feliz porque ellas hayan encontrado a los hombres que amaban, y él no era nadie para impedirlo.

Shido: bueno, chicas. Voy a salir un momento, vuelvo más tarde.

Todas: ¡sí!

Sin perder más tiempo, ni preguntar por las demás, Shido salió de su casa y se fue. Ya no tenía un destino claro al que ir, en ese momento, solo quería estar sólo. ¿Día de San Valentín? Eso se había arruinado completamente.

El corazón del jóven peliazul estaba roto; no solo por escuchar eso, sino porque fue Tohka. Si hubiera sido otra chica estaría bien, pero la mujer que amaba ya tenía a alguien en su corazón.

~Time skip~

Shido llegó al mirador en el él y Tohka terminaron su primera cita. En el que fue "asesinado" por Origami en aquel entonces. El caminar de Shido era lento, y su mirada estaba perdida.

El jóven llegó a los barandales en donde se apoyó y miró a la ciudad... Ya era de noche y las luces hacían que la ciudad se viera hermosa. Shido dibujó una leve sonrisa de tristeza en su rostro, para luego sacar aquella cajita donde tenía el collar que supuestamente le iba a dar a Tohka hoy. Lo miró por unos minutos y después fue que habló...

Shido: parece que ya no te necesito...*apretando la caja* ¿Qué hice mal...?*empezando a llorar* ¿Por qué sucedió esto? Tohka... Yo...*rompiendo en llanto*

Y así... con un simple rechazo... el tormento de Shido comenzó... Y sin saberlo... los ojos de Shido, fueron finalmente abiertos...

(Próximo capítulo: De mal en peor...)

Lore-craft: y así mis queridos amigos, comienza está maravillosa historia.

¿Qué les pareció el primer capítulo?

Sí, sé que fue algo aburrido y falto de momentos épicos, pero hey. Todo a su debido tiempo.

Bueno, como ya pueden ir deduciendo por el título del siguiente capítulo, el sufrimiento de Shido continuará en el próximo capítulo. También aprovecho y digo que en esta historia, daré mi mayor esfuerzo para intentar transmitir el sufrimiento de Shido. Ya que les aseguro que Shido sufrirá un infierno.

También he de decir que la historia no será tan larga. Solamente durará 20, 21, o tal vez 22 capítulos. Más adelante confirmaré los capítulos.

En fin eso es todo, gente. Ya saben, comenten, dejen su voto, síganme, etc, etc, etc.

Sayonara...