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-¿Cuándo llegará tu hermana?

-¿Por qué estás tan interesado en ella? Podrías ayudarme, ¿sabes? Estoy haciendo esto por ti.

Sentado sobre el escritorio, Jimin observaba con diversión como Taehyung descargaba el juego. Ahí estaba la carpeta, solo bastaban un par de clicks para tener todo listo y empezar con la maravillosa travesía que representaba jugar Blood Rain, pero Taehyung estaba lo suficientemente nervioso como para hacer de una tarea sencilla y rápida, un trabajo arduo que los había mantenido allí durante más de una hora.

-Estás haciendo esto por ti, para empezar desde cero -dijo Jimin, bajando de un salto y acercando su rostro a la pantalla. Le arrebató el control a Taehyung, escabulléndose con agilidad por las carpetas de la laptop hasta que la barra de descarga se hizo presente frente a ellos. Taehyung rió nasalmente, apartando la mirada y tragándose el deseo de golpear a Jimin, quien se limitó a mirar con ojos orgullosos su hazaña- No era tan complicado, ¿verdad?

-Por supuesto -sonrió con sarcasmo, uniendo sus cejas. Jimin apretó los labios en una sonrisa inocente- Está bien, explícame lo que tengo que hacer.

-No es muy difícil, te acostumbrarás rápido -mencionó con seguridad. Los controles del juego eran tan simples que su hermano menor los había memorizado en poco tiempo, así que no dudaba que Taehyung también lo haría a los pocos minutos de empezar a jugar- Te desplazas por el edificio con las flechas, abres el menú principal con la X y puedes investigar con la barra espaciadora -empezó a numerar con sus dedos, pensando en silencio por un momento, rebuscando entre su memoria si olvidaba algo-. ¿Lo ves? Sencillo.

-Supongo -respondió, dudoso, mirando con urgencia desesperada como la descarga cada vez estaba más cerca de llegar al final.

-¡Cierto! Esto es crucial -exclamó Jimin, sonriendo y tomando a Taehyung por los hombros- Puedes correr con shift. Recuérdalo, es importante. Anótalo si puedes.

-¿Por qué tendría que correr? -preguntó Taehyung, abriendo demasiado sus ojos y frunciendo la nariz, arrepintiéndose ligeramente de su decisión.

-La historia dependerá por completo de a quién elijas para pasar la noche. Si sigues a Jin, el chico con el lunar bajo el ojo derecho, hay dos posibles finales en el juego. Aunque no te lo recomiendo. Jin es un chico aburrido -continuó con su explicación, sin tomar en cuenta la duda que empezaba a relucir en los ojos de Taehyung-. Yoongi, el chico de anteojos, tiene una historia un poco más interesante, aunque la tensión no te abandona mientras investigas los salones -Jimin apartó la mirada, el disgusto deformando su rostro como si recordara a la perfección la sensación de estar solo en los salones de aquel colegio ficticio. Definitivamente le había guardado rencor a Yoongi después de jugar, pero frunció la nariz de súbito al recordar un personaje aún más repugnante-, y hay una chica enamorada de Yoongi que te detesta: Yujin. Es muy irritante. Aunque su ruta es la que tiene más finales. Son cinco, y algunos... -sonrió, y Taehyung casi pudo ver un leve sonrojo en su rostro- son bastante entretenidos.

-Supongo que elegiré a Yoongi.

-No, no -se alejó y escondió tras sus manos un rostro desencajado por la creciente diversión, como si Taehyung hubiera dicho algo tan ofensivo que resultaba gracioso.

Un sonido suave, pero veloz, que acarició el oído de Taehyung indicó que el archivo había culminado su descarga, y los nervios empezaron a devorar sus pulmones. ¿Por qué, si estaba haciendo todo eso para sentirse mejor, se sentía tan ansioso e inquieto? En cualquier momento vomitaría, estaba seguro de ello. Solo esperaba que Jimin se hubiera marchado para cuando llegara el momento.

-No te apresures, porque aún no he llegado a la mejor parte -advirtió, entregándole a Taehyung una sonrisa fugaz. Jimin ni siquiera intentó ocultar la ansiada emoción que le causaba lo que sucedía. Había estado durante semanas sintiendo la agobiante necesidad de que Taehyung jugara Blood Rain, y por fin estaba cumpliendo con su misión. Se dirigió nuevamente a la laptop, abriendo el juego con movimientos impacientes- La mejor parte de todo el juego: Jungkook. Tiene unas horribles ojeras y el cabello un poco más largo que los otros chicos. Cuando lo conoces, es un chico torpe, infantil, incluso un poco repulsivo si le prestas demasiada atención. Pero cuando decides, por simple curiosidad, elegirlo a él... -se calló de repente, mirando la pantalla de inicio del juego, y sus ojos brillaron. Taehyung no supo si fue a causa de la luz que emanaba del aparato o del trance en el que parecía adentrarse cuando hablaba del tal Jungkook.

-¿Elijo a Jungkook, entonces? ¿Cuántos finales tiene él?

Taehyung observó con cuidado la imagen que tenía al frente: Tres siluetas, tres chicos, cada uno de un color vibrante y saturado distinto que resaltaba entre el fondo negro, todos dibujados con un simplista estilo a base de píxeles. Sobre ellos, descansaba el título del videojuego, Blood Rain, con letras blancas y rojas, igualmente escritas con pequeños cuadrados que le transmitieron una cierta nostalgia. La opción que dictaba "Juego nuevo" centellaba ante sus ojos, tentadora, llamándolo y atrayéndolo hacia aquel mundo desconocido. El intrusivo dedo de Jimin señalando la silueta rosa interrumpió su análisis de la pantalla de inicio.

-Jungkook tiene tres finales en total -Taehyung notó entonces que el primer chico, la silueta de un rosa chillón con cabello largo y caótico, era Jungkook. Por supuesto, a pesar de que solo se trataban de tres manchas de distintos colores sin ningún detalle característico, él tenía que ser Jungkook. Era la mancha más atrayente después de todo- Hay un final que disfruto especialmente -se acercó, tal vez demasiado, al rostro de Taehyung-, pero todos son fascinantes, no te arrepentirás si lo eliges.

Se permitió observar a los otros chicos, sorprendiéndose de lo difícil que fue apartar la mirada de Jungkook. La figura verde en el centro de la pantalla tenía el cabello un poco más corto, pero aquel muchacho estaba tan perfectamente peinado que la diferencia entre él y Jungkook era notable. Además, Jungkook miraba al frente, con los brazos alzados, en una posición emocionada e ingenua; mientras que el chico verde miraba hacia la derecha con un aire fastidiado, cruzándose de brazos. Finalmente llegó al último: una silueta azul, quien lo veía con la cabeza inclinada levemente hacia la izquierda y, aunque no había nada ahí, Taehyung pudo imaginarse una sonrisa coqueta y descarada sobre los labios del chico azulado.

-La silueta verde es de Yoongi, ¿verdad? Y la azul es de Jin.

-Acertaste -Jimin parecía complacido, y Taehyung se sintió orgulloso de su repentina adivinación.

Tomó el mouse, pasando sobre el plástico sus dedos ansiosos una y otra vez. La flecha blanca se detuvo sobre el botón de "Juego nuevo", y Taehyung apretó su otra mano en un puño, intentando no desbordar sus ansias por empezar a jugar. Empezó a morder su labio, y no pasó mucho para que empezara a morder también sus uñas. ¿Debía hacerlo ya? ¿Dar un click y empezar todo, sin arrepentimientos?

-¿Vas a hacerlo, o no? -dijo Jimin.

-Quiero pensar bien lo que estoy a punto de hacer. Quiero hacerlo bien.

-No es real, Taehyung -dijo Jimin en un tono suave, intentando ser reconfortante. Taehyung apretó con aún más fuerza el mouse entre su mano, temblando- No son personas reales. No te romperán el corazón.

-¿Qué tal si obtengo un final malo? Seguramente eso me romperá el corazón.

Jimin rió, y Taehyung apartó su mirada del juego.

-No hay finales malos en Blood Rain, Taehyung -tomó el empaque de plástico en el que había traído el CD, mirándolo y retorciéndolo. Sonrió- . Al menos no los hay si eliges a Jungkook.

-Elegiré a Jungkook. No lo dudes.

-Pareces decidido. ¡Me agrada tu actitud! -dio una palmada en el hombro de Taehyung, aliviado de haber conseguido lo que buscaba. Alcanzó las pocas cosas que había llevado esa noche, colocándose su abrigo antes de dirigirse hacia la puerta- Buena suerte, Taehyung. Realmente espero que puedas disfrutarlo. Lo digo de corazón - tomando el pomo de metal, se volteó hacia su amigo por un momento, y su sonrisa se tornó triste en pocos segundos. Taehyung apretó los labios y asintió, siendo alcanzado por un imprevisto sobresalto cuando Jimin apagó las luces de repente- Para una experiencia más... memorable -añadió con diversión, saliendo por fin.

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¡Falta realmente poco... !

- Noduru.